En Silencio, permanece.

El cielo sabía que alguien bueno había muerto. Un cielo gris nos cubría.

En el cementerio cerca de Maxthon Hall —donde habían enterrado también a Lilian— se encontraba cubierto de sombrillas negras. La lluvia caía sin control, torrenciales de agua nos cubría pero nadie había abandonado el entierro.

El cura recitaba unos oraciones mientras que los encargados del cementerio enterraban el ataúd. A mi lado lloraba, sin control, la madre abrazada del otro hijo, Tommy. Jeremy, Vanessa, Eric y Benjamín me acompañaban pronto sentí un deja vú de aquella vez.

Mi traje negro se mancha por el barro y las hojas de los árboles. Miraba fijamente el descender del ataúd sellado y el vaivén de las rosas lanzadas con el fuerte viento de lluvia.

— Perdóname por no haber ido a tiempo. —dije y lancé la rosa roja que sostenía en mi mano, esta descendió al ataúd lenta y inmóvil terminó cayendo sobre la tapa, quedando, automáticamente tapada por la tierra que lanzaban los encargados con unas palas. Mis amigos hicieron los mismo y otras tres rosas cayeron. Nos giramos para irnos y me encontré con dos ojos zafiro impresionantes y que conocía muy bien.

Dove

Llevaba su largo cabello rubio plateado suelto, un largo vestido negro de encaje y su fina cara de porcelana no traía ni un rastro de maquillaje solo el negro color de sus labios. Su brazo izquierdo subía hasta quedar atrapado por el brazo de su acompañante.

Drake

El apuesto capitán del equipo de fútbol traía puesto una cazadora de cuero y unos vaqueros desgastados negros todo muy informal pero que le quedaba bien. Su cabello rebelde negro caía sobre sus también azules ojos y cargaba la sombrilla que los tapaba ambos.

Ellos nos miraron con tristeza que por el momento no parecía fingida. Dove por fin habló:

— Aster, chicos nesesitamos hablar sobre esto. —dijo y como si estuviesen sincronizados mostraron sus celulares. En ellos había algo en común, el mismo mensaje que nos habían enviado. El mensaje del asesino.

Hace dos días atrás.

— ¿Qué demonios es esto Aster? —gritó Benjamín dentro, en la seguridad de nuestra habitación.

Yo, me mantenía en silencio, catátonico.

— Dí algo, maldita sea Aster. —repitió nervioso.

Suspiré, aún paralizado. Sus gritos no me dejaban pensar.

— Siempre tuve razón —pensé.

Pero ahora mismo no había tiempo de estar en shock necesitábamos hacer algo ¿pero qué?

— Debemos avisar a la policía. Ellos sabrán que hacer. —dijo Benjamín cogiendo su móvil.

— No. —respondí de imprevisto.

— ¿Cómo que no? No es un buen momento para bromas Aster.

Lo miré y de seguro que notó la seriedad de mi rostro. No me parecía buena idea denunciar las amenazas del asesino de Lilian.

— ¿No hablarás en serio?

El silencio reinó entre nosotros confirmando la respuesta más lógica.

— Tu viste lo que decía el mensaje Benja, si hablamos con la policía matara a todos...

Ahí fuente cuando de lo que faltaba algo relacionado con el mensaje:
Antes de que esos estúpidos me atrapen yo acabaré con todos.

— ¿Qué, qué estás pensando? —preguntó Benjamín viéndome detenidamente.

— El mensaje decía que acabaría con "todos" y también dijo sé lo que "hicieron". — Asintió — Él o ella porque debemos tener en cuenta que puede ser mujer aunque es muy poco probable hablaba en plural es decir que hay más personas relacionadas.

— ¿Quién crees que son?

— Quizás los demás integrantes de la lista, no podemos dejar de lado el hecho de que la asesinada fuera el último nombre de la lista, Lilian.

Mi amigo pensó. Él por supuesto era más inteligente y calculador que yo. Él  encontraría más rápido la respuesta.

— Quizás, pero ¿no me dijiste que Timothy tenía que hablar contigo ayer? Quizás se refería a lo que quería hablar contigo Timothy.

Asentí y él volvió a pensar. Sus ojos se abrieron de par en par, asustado. Lo entendí todo y entre en pánico.

— Deberíamos buscar a Timothy. —fijo sin más y se levantó de nuestra cama.— Porque si no recuerdas Timothy es el número siguiente de la lista y ¿si el asesino hablaba de él? y ¿si él es la nueva víctima?

Un escalofrío surco mi cuerpo como una descarga eléctrica y supe que debía ponerme en acción. Tomé mi celular y marqué rápido el número de Timothy. Esperé unos segundo pero nada, no respondía.

Mala señal.

— No responde. —escupí nervioso.

— ¿Sabes dónde es su habitación?

Negué con la cabeza.

— Pero alguien sí.

Jeremy nos alcanzó en el pasillo de los retratos de los alumnos emblemáticos de Maxthon. Le expliqué todo por el teléfono móvil contó que él también había recibido el mensaje y eso, por supuesto que respondió a nuestras preguntas. Los demás de la lista seguro que habían recibido el mensaje.

— Vamos yo sé dónde es la habitación de Timothy. No dejaré que lo lastimé como a mí Lilian. — sentenció.

— No sabemos si es posible que sea asesinado ahora. Solo es una suposición. —explicó Benjamín.

— No podemos arriesgarnos y ¿Vanessa lo sabe? Ella también está en la lista.

Negué.

No había hablado más con Vanessa desde la muerte de Lilian. Incluso creo que nuestra relación estaba más que dañada. Jeremy no siguió hablando y seguimos algo agitados a la habitación del líder del consejo estudiantil. Subimos las escaleras por hasta llegar a el corredor Edwards.

Los dormitorios de Maxthon Hall se dividían en tres edificios. Cada uno representaba a las asignaturas principales. Herin: Lengua, Literatura, Política e Idiomas. Edward: Ciencias y Stellar: Economía y Gastronomía. Yo vivía en le primero, en Herin y Timothy en el segundo Edwards. Subimos las escaleras muy rápido hasta llegar al pasillo principal.

— Es este vengan. —dijo Jeremy.

No pregunté como el conocía la habitación de Timothy pero ahora mismo no me importaba. Nos acercamos, ahora más lento ya en el corredor hasta la puerta número 6. Tres toques en la puerta alertaron a el inquilino del cuarto. Escuchamos los pasos torpes cruzaba los dedos deseando que fuera Timothy. Pero solo salió otro chico.

— Buenos días. —dijo el jóven que salía del cuarto. Sus ojos se abrieron al igual que su sonrisa al ver a Jeremy. — Hola Jer no me esperaba verte.

Tenía el cabello rubio revuelto y unos ojos verdes claros. Su piel era algo pálida y bajo sus ojos se notaban una ojeras como bolsas violetas.

— Buscó a Timothy nada más. —dijo mi amigo cortante.

¿Un rollo entre ellos? No había que preguntarlo. Además Jeremy me lo contará cuando sea el momento.

El rostro de Eric cambio a tristeza.

— Lo siento Jeremy —noté el cambio al mencionar su nombre completo — Acabó de contarle al Director Waever que Timothy no aparece desapareció desde ayer no he vuelto a verlo.

Demonios el escalofríos volvió a recorrer mi espalda.

— ¿Sabes a dónde iba? —dije algo más nervioso. — ¿No te dijo nada cuando salió?

— Aster ¿verdad? — Asentí — El me dijo que necesitaba pensar lo dejé ir solo. Estos estos días lo ha pasado muy mal. Siempre nervioso, asustado y sobretodo paranoico.

Pensé en preguntar pero Eric siguió.

— Decía que él lo había visto y nesecitaba hablar con Aster "Él nesesita saberlo" repetía. Es importante que sepa de quién debe confiar.

¿Él? acaso se refería a el asesino. ¿Quién debía confiar? ¿Qué sabe Timothy? Quizás lo vió cuando, cuando asesinaba a Lilian y eso era lo que quiera contarme. Me golpeé mentalmente al no insistir en hablar con él olvidando la reunión.

— ¿A qué lugar le gusta ir para estar solo? —inquirió Benjamín. Quedando más que claro que estaba sacado conclusiones para resolver esto.

— Le gusta pasar mucho tiempo en la biblioteca encerrados entre los libros.

— Bueno ya tenemos a donde ir a buscar.

Eric asintió. Benjamín nos miró supimos que hacer.

— ¿Puedo ir con ustedes? deseo encontrar tanto a Timothy como ustedes. —respondió y la sinceridad se le notaba era clara.

Noté la duda en Jeremy pero aceptó.

En cada edificio había una biblioteca propia especializada en el tema que estudian. Corrimos al ver que deberían estar al punto de abrir la biblioteca por la hora, 7:30 teníamos una hora para buscar antes de ir a clases. Tenemos que apresurarnos para no llegar tarde.

— ¿Quizás solo se quedó dormido entre los libros? — Mencionó Eric.

Todos nos miramos cómplices el que terminó respondiendo fue Jeremy:

— Lo dudo...

Un desgarrador gritó cortó la frase antes de ser terminada. Se escuchaba dentro de la biblioteca.

Corrimos a dónde provenía el grito. Las puertas de la estaban abiertas de par en par así que entramos. En unos minutos vimos correr a la bibliotecaria. Seguimos andando entre los estantes hasta que en una mesa con las luces encendidas se encontraba, sentado en una silla, el cadáver azul de Timothy.

Dejé escapar un simple Oh del miedo que me paralizó sabíamos que están muerto solo al verlo.

Desde una distancia prudente parecía dormido sobre el libro que leía. Su cabello revuelto se encontraba manchado por la espuma que salía de su boca cubriendo la mesa. Sostenía un vaso de cristal en su mano derecha y a su lado se encontraba una sobre que Eric algo valiente decidió coger y leer en voz alta la carta de su interior:

Lamento a cualquier persona o alumno que haya tenido la desgracia de encontrar mi cadáver. Si me conocen se preguntarán ¿por qué lo hice? Y solo tengo que responder que estuve más que cansado de aparentar ser el hijo, alumno y hermano perfecto. Harto de ser tan inteligente, harto de ser del Consejo Estudiantil, harto de mi vida. Ese es el único motivo por lo que decidí acabar con mi miserable vida. Se despide para siempre Timothy Breyer.

Lo lamento.

Aunque escuchaba la lectura de Eric noté sus labios abultados como si estos tuvieran algo en su interior. Recordando la carta de tarot en los senos de Lilian me acerqué. Eric que se había abrazado de Jeremy se soltó:

— ¿Qué haces Aster?

No respondí. Al toque de su piel fría y húmeda con mis dedos me causa un asco tremendo pero aún así no me detuve. Abrí los sus labios lentamente y como era de suponer había algo dentro. El asesino o era muy tonto o sabía que yo encontraría, retiré un pedazo de papel de su boca. Eric dejó escapar un grito ahogado cuando saqué el trozo de papel de su boca. Leí en voz alta lo que decía aprovechando la ausencia de la bibliotecaria:

Castigado eres por ver lo que tus ojos no debían y así de tus fríos labios, la verdad oculta.

R.I.P Querido Timothy Breyer.

Arrugué el papel y lo guarde en el bolsillo de mi uniforme.

— ¿Porque guardas eso en tu bolsillo? Es una pista,es claro que con ese papel en su boca no fue un suicidio y eso será muy útil para la policía.—debatió Eric confundido.

Miré a Jeremy y el supo que hacer. Se acercó colocando su brazo sobre él.

— No te preocupes te contaré todo luego. Ahora salgamos de aquí antes de que lleguen las autoridades.

Todos asentimos y nos retiramos de aquella atroz escena del crimen.

Otra muerte.

Otro asesinato.

Otro número menos en la lista.

He vuelto con este nuevo capítulo algo largo.

Pobre Timothy no pusiste hablar pero bueno que les pareció el capítulo.

¿Qué tal Eric?

En el próximo capítulo hablaremos sobre la relación Dove — Drake — Aster y algo sobre la "fieeestaaa".

Hasta luego.

Besos para todos.

Chao 😋💋👄