Philip en aquel instante se sentía realmente agradecido y feliz de lo que observaba, pues de nueva cuenta su lugar como instructor de la más grande pista de patinaje había sido salvado, y no es que algún Akuma malvado destruyese el lugar por completo, pues aunque recordaba que así habia sido en varias ocasiones, todo aquello era reparado gracias al trabajo de los héroes de la ciudad.

Si no más bien se trataba de la insistencia del alcalde, quien al ver que el número de alumnos así como de asistentes por diversión habia comenzado a decaer nuevamente no perdió la oportunidad para hacerle saber que, de una forma u otra si volvía a estar en ceros, la pista seria cerrada.

Algo que si era lo suficientemente honesto, le había generado un gran cumulo de estrés así como de emociones negativas; solo que en esta ocasión supo cómo manejarlas mejor, sabiendo que cualquier cosa en la vida tenía una solución, desde partes de la pista que se pudieran quebrar hasta un corazón roto eran ejemplos que se dio a sí mismo, dándose los ánimos para no ser un objetivo fácil para Hawkmoth.

Estaba seguro que la repentina falta de interés nuevamente a su pista de hielo se debía a que los adolescentes cambiaban de intereses rápidamente, y aunque existían excepciones a la regla, parecía ser que casi toda esa nueva generación compartía eso en común.

Además de que tuvo que aceptar que la mayor parte habían acudido para ver si se topaban con el famoso modelo juvenil. Y cuando aquello no ocurrió, bueno, fueron los primeros en no volver a aparecer.

Con eso en cuenta, no estaba muy seguro de que hacer.

Se atrevió a escribirle a Adrien Agreste por Twitter, red social donde no era realmente activo más que para compartir fotografías de sesiones de modelaje, o campañas publicitarias del padre del joven, pidiéndole si podía presentarse nuevamente en la pista.

Sabía bien que eso traería gente que quizás solo asistiría una vez, cosa que le explicó al joven modelo, pero era la única solución que venía a su mente para encontrar tener un poco más de tiempo para poder buscar otras opciones.

¿Quizás introducir patinaje artístico con listones serviría? Se preguntó, esperando que por un milagro el joven contestará.

Cosa que, para sorpresa del patinador, sucedió. Era una amable negativa por su parte, explicándole que a pesar de que se alegraba de que hubiese gente que habia encontrado el gusto por el patinaje debido a la foto que habia compartido en su cuenta, aquello le habia traído un par de problemas con su padre debido a que solo habia asistido ahí a base de una pequeña mentira.

Cosa que de inmediato hizo sentir culpable a Philip, pero antes de poder responder, el joven modelo le comentó que no tuviese cuidado, que las cosas ya se habían resuelto y que vería que podía hacer para ayudarlo. Llamaría a un amigo.

En el momento pensó que quizás se trataría de una celebridad, sintiéndose realmente agradecido con el chico pues a pesar de que aquella fotografía le habia traído problemas estaba dispuesto a tenderle una mano de forma indirecta. Nunca pensó que el amigo al que se referia era nada menos que uno de los superhéroes de París, Chat Noir, quien luego de llegar al lugar con unos ligeros cambios en su de por sí particular traje, le hizo saber que se encontraba ahí para ayudar.

Y que, de hecho antes de llegar hasta el lugar habia visitado a un par de amigas, pidiéndole de favor a una de ellas en concreto que esparciera la noticia de su presencia en la pista de patinaje y claro, invitándolas a ir para que pudiesen pasar el rato.

El héroe evito dar detalles, sonrojándose levemente ante lo último dicho por él ¡Pero que rayos importaba! En su mente estaba seguro que habia contactado a la que escribía el famoso Ladyblog, realización que hizo sentir la alegría explotar en su interior ¡Tenia una esperanza!

Entonces, ahí se encontraba él, observando recargado contra el barandal el espectáculo que ahora podía ver ante sus ojos.

Ya no se encontraba la gran multitud que habia llegado horas atrás, así como tampoco los medios de comunicación que habían llegado para cubrir el inesperado evento.

Simplemente se encontraba él como un observador, totalmente ajeno a lo que conversaban las personas que compartían lugar en la pista de patinaje mientras sus caminos se cruzaban, tomando sus manos en ciertas ocasiones para poder girar de forma adecuada y en ocasiones tratar de derribar al otro mientras patinaban, como una complicidad marcada entre ambos que para él era realmente encantadora.

― Me quedaré hasta que la última persona salga de la pista, tengo el tiempo para ello y después de todo es algo heroico ayudar a los ciudadanos no solo cuando está el peligro de los Akumas, si no en cualquier cosa que este en las posibilidades de uno ― habían sido sus palabras, que aparentemente se habia tomado al pie de la letra.

Las últimas dos personas en quedarse habían sido dos chicas. Reconoció de inmediato a una de ellas, era quien escribía el Ladyblog y seguramente estaba ahí para hacer una entrevista rápida al héroe, preguntas que en su opinión parecían ponerlo levemente incómodo.

― Entonces, Chat Noir ¿Tú si planeas dar una declaración acerca de su beso cuando ocurrió el incidente de Oblivio en la torre Montparnasse? ― le interrogó de pronto la adolescente mientras grababa el rostro del héroe con su teléfono móvil. Philip notó como él se tensaba ante eso, seguramente incómodo.

― Creo que ese tipo de cosas son algo de las cuales un caballero no puede hablar tan a la ligera, más con toda la confusión de los hechos ese día ― habló titubeante, queriéndose librar de aquella situación.

Sí, seguramente esa chica se habia ganado la amistad de Chat Noir al encontrarlos siempre durante y después de la acción, y así como estaba agradecido con el héroe también lo estaba con ella por esparcir la noticia de forma tan eficaz. Aun así, era claro que quería obtener una respuesta diferente.

Philip pensó en ese instante que realmente la promesa que Chat Noir le habia hecho no era necesaria, al menos ya no en aquel punto. Pero podía notar que era alguien de palabra, y muy en el fondo se sintió mal por no poder ayudarle de la misma forma en la que él lo habia hecho.

Fue entonces cuando la chica que, hasta ahora se habia mantenido callada a un lado de la bloguera, interrumpió a su amiga que, seguramente estaba por formular otra pregunta incómoda para el héroe.

― Chat Noir, todos pudieron patinar contigo hoy y practicar un poco. Sé que es tarde, pero ¿Te importaría patinar un par minutos conmigo? Después nos iremos Alya y yo para que tú y el instructor Philip puedan descansar ― había dicho ella, y Chat Noir sonrió, aliviado y sintiéndose realmente salvado.

Fue entonces que al verlos patinar, recordó que ya habia visto a esa joven en la pista, así como su nombre; Marinette. Específicamente el día que habia sido akumatizado, ella se encontraba ahí junto con Adrien Agreste y un par de personas más.

En esa ocasión la observó patinar, no lo hacía nada mal e incluso le habia propuesto que se inscribiera con él, cosa que declinó. En esa ocasión la química que llevaba con su acompañante era realmente buena, así como la armonía en la que ambos se movían juntos.

Pero lo que ahora veía era realmente diferente. La química que podía sentir entre ambos, así como las miradas desafiantes y algo juguetonas era algo que, ante sus ojos, era muy difícil de encontrar.

Pensó en cómo se había referido a ella en cuanto llegó; amiga. Bien, esa palabra se la creía si se la dirigía a la bloguera que tenía a su lado filmando lo que acontecía ante sus ojos, pero en definitiva ahora podía ver que no era una palabra que entrara en la conexión que parecían tener Chat Noir y Marinette.

Estaba seguro que para él otro, aquella persona que estaba patinando a su lado era realmente especial.

Llevó su mirada de reojo a la joven pelirroja, observando la sonrisa entusiasmada en su rostro.

― ¿Eso no lo subirás a tu blog, verdad? ― cuestionó el adulto, enarcando una ceja.

Estaba seguro que sí alguien más veía lo que ocurría frente a él en ese instante, llegaría a las mismas conclusiones que él.

Conclusiones que seguramente la bloguera también habia formado en su cabeza, o eso era lo que su sonrisa daba a entender.

Y, eso podría perjudicarlos a ambos. Hawkmoth aprovecharía eso, seguramente; atacar a alguien querido para un héroe era lo que siempre solían hacer los villanos en las películas. No quería que algo así le ocurriera, además de la clara empatía también por respeto, después de todo Chat Noir le había dado más tiempo, así como una cobertura nacional de aquel evento por parte de varias cadenas de televisión. "No todo el tiempo tienes a un superhéroe en un lugar tan común, pasando tiempo con los ciudadanos" eran las pocas palabras que recordaba de Nadja Chamack.

― No, sería poner muchas cosas en juego. Sea verdad o no lo que pienso de ese par, como veo que usted lo hace ― respondió Alya a Philip, sin quitar la vista de lo que grababa, intentando no reír al verlos caer debido a que habían chocad de forma precipitada el uno contra el otro ― Estoy grabando por dos motivos ― añadió, rodando los ojos al ver que tanto como Marinette y Chat Noir tenían problemas para ponerse de pie.

Philip sonrió aliviado, para volver a observar la peculiar escena.

― ¿Cuáles serían esos? Si se pudiera saber, pues realmente siento que me estoy convirtiendo en ese tipo de personas que emparejan a otras.

― En primera, preguntarle a Marinette que sucede con Chat Noir. En segunda, creo que es un bonito momento que ambos querrán ver desde otros ojos.

Philip no pudo argumentar nada ante la respuesta de la adolescente, dándole la razón solamente con el pensamiento.

Se sentía realmente agradecido y feliz de lo que observaba, no solamente porque las cosas habían salido a su favor en esa ocasión, sino porque habia podido observar algo que seguramente nadie más habia presenciado.

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PALABRAS: 1693

Bien, este día fue particularmente difícil, por lo cual decidí darle otro enfoque y centrarme en lo que ocurre con Philip para que este encuentro se lleve a cabo. No hice fase por fase de todo, puesto que me hubiese tomado más tiempo ADEMÁS de que decidí que este día Marichat lo tomaría para que personas externos a ellos dos (Marinette y Chat Noir) observaran lo que tienen ambos.

Usualmente ver esto desde una perspectiva diferente es interesante, así que espero que sea de su agrado (Además me encanta Philip como para dejarlo de lado)

¡Nos vamos mañana con el siguiente día! (qUE sigo diciendo; aquí si no sé que pedo. Debo investigar por que no sé naada de la epoca)