Día 6: "Adopción/Familia"
Marinette realmente no entendía mucho la situación, así como tampoco habia podido entender a Chat Noir en todo el tiempo que llevaban conociéndose.
Había aparecido aquella tarde por su ventana, tocándola un par de veces para llamar su atención y mostrarle un papel con algo escrito en este sobre el vidrio de esta.
Al principio simplemente arqueo una ceja mientras ladeaba su cabeza, pues aparentemente habia colocado el papel al revés.
Notando esto no pudo evitar reír, escuchando a lo lejos como Tikki también lo hacía, escondida en algun punto donde seguramente pudo ver a Chat Noir golpear su cabeza con la ventana al entender lo ocurrido para después poner el papel de forma correcta.
En ese momento no le tomó mucha atención, pero después de leer lo escrito en la nota le llamó la atención que llevaba una sudadera de color negro cubriendo su rubio cabello. Si no hubiera sido por sus ojos, probablemente no hubiese sabido que era él de inmediato.
Aunque, de todos modos ¿Cuál era la probabilidad que un desconocido subiera hasta su ventana sin algun tipo de súper poder? Claro, que no fuese un villano.
Sacudió su cabeza, dejando de divagar y recordó lo puesto en la nota.
"Baja, te espero fuera de la panadería" había sido lo único escrito.
Y aunque dudo en un principio, la curiosidad aparentemente era una cualidad pegajosa, pues quizás la habia adquirido de tanto trato con el héroe.
En cuanto se lo encontró, notó que incluso llevaba unos pantalones de mezclilla sobre su traje, usando su propia cola como cinturón.
Lo único que no podía pasar desapercibido por ella era como el cascabel formaba un extraño bulto debajo de su suéter, haciéndola reír en cuanto se dio cuenta que Chat Noir quería pasar desapercibido.
Pensó que la idea era ridícula, hasta que cuando él la tomó por la muñeca para que comenzara a caminar, en efecto ocurrió así. Realmente estaba pasando desapercibido con aquello encima ¡¿Qué les pasaba a los transeúntes?!
Pero sus preguntas aumentaron en cuanto llegaron a un pequeño local, en específico un refugio para mascotas que de una u otra manera habían sido abandonadas o simplemente puestas a disposición de los dueños del lugar.
― ¿Alguna razón en especifica por la que estemos aquí? ― se atrevió a preguntar por fin, tirando de la manga del suéter de él para poder obtener su atención.
― Bien, verás; hace no mucho recordé que querías tener un hámster ― comenzó a relatar, si bien lo recordaba de la primera vez que habia pasado tiempo con ella junto con su familia como Chat Noir, realmente esa semana lo habia escuchado por coincidencia por Alya quien al parecer se burlaba de forma amistosa de ese deseo de Marinette, cosa que le removió el interior porque en efecto era algo más que tenía en común con su amiga, pues él también quería un hámster en un futuro ― Y, si te soy sincero, sueño con tener uno en cuanto me mude a una isla privada con Ladybug ― añadió en voz baja, con un tono soñador que se mezclaba con un poco de burla hacia si mismo.
Marinette no pudo evitar rodar los ojos divertida, intentando no reír ante el comentario de Chat Noir, pero él lo hizo por ella.
― En fin, en vista de que sabes mi vergonzoso secreto a futuro, continuo ― se atrevió a decir luego de aclararse la garganta, sin detener su andar siendo seguido por ella ― Esta semana encontré este lugar, y a este chiquitín ― comentó señalando una pequeña canastita plástica donde un pequeño hámster blanco se encontraba corriendo en una diminuta rueda ― Tu y yo queremos un hámster, y él necesita una familia. Pensé ¿Por qué no obtenemos los tres lo que queremos?
Marinette no pudo evitar sonreír ante el ultimo comentario de él, sintiéndose de cierta forma especial de que él recordara un dato de ella que consideraba no tan importante, preguntándose si realmente la historia de la isla con el hámster tenía algo de verdad.
― ¿Estás diciendo que debemos adoptar a este hámster? ¿Cómo sería? ¿Custodia compartida? ― cuestionó ella, levemente divertida. Aunque si bien era sincera, no estaba en contra de la idea.
― Sí a que lo adoptemos. Lo de la custodia compartida lo dudo mucho, no me dejan tener animales en casa ― admitió apenado, para después sonreír más animado ― En cambio, me encargaría de ir a visitarlo y dar parte para sus necesidades. Él pequeño tendría una familia, y nosotros nuestro hámster ¿Qué dices, Marinette?
Ella pudo ver en los ojos felinos del muchacho la ilusión crecer mientras los segundos pasaban, confirmando que si bien el asunto de la isla podía ser algo exagerado de su parte, él realmente quería tener un hámster al igual que ella.
Y, el hecho de que pensara en ella para aquello le hacía realmente feliz. Pues bien pudo haberlo hecho con cualquier amistad que él tuviese, pero se habia acordado en específico en ella por su deseo de tener uno y poder cuidarlo.
― Bien, me parece buena idea, los tres obtendríamos lo que queremos ― accedió con una gran sonrisa, antes de ser tomada por los hombros por Chat Noir, confundiéndola.
El la miró fijamente con los ojos entrecerrados.
― No le querrás poner soledad ¿O sí? ― cuestionó, recordando de forma breve aquel lapsus en el que Marinette había exclamado que aquel sería el nombre de su hámster pues terminaría sola para toda la vida.
Limitándose a contener una gran carcajada, llevó sus manos hasta su estómago ¡Vaya que dolía no soltar a risas ante ese comentario!
― Marinette, no es gracioso ¡Esto es la decisión del nombre de nuestro hámster! ― bramó en un todo agonizante por demás fingido ― ¿Te imaginas su primer día en el hamstituto? Seguramente le dirán que se llama así porque es alguien solitario ― agregó con dramatismo.
Pues sí bien, el nombre no le parecía del todo malo, personalmente no le gustaba.
Le recordaba lo solo que en muchas ocasiones se podía sentir. Y como Marinette sería quien lo cuidaría, no quería que ella se sintiera así en ningún momento por aquel peculiar nombre.
― ¡Perdón! Pero, me ha sido inevitable ― se excusó ella, tomando la compostura para girarse nuevamente hacia el pequeño hámster de color blanco ― ¿Qué te parece sí tú le pones el nombre? Como tú has sido el de la idea, creo que es lo apropiado.
Él llevó su mano hasta su mentón, pensando las palabras de ella.
Pues realmente no esperaba que ella respondiera de esa forma. No estaba preparado para una responsabilidad así. Es más, estaba seguro que cuando fuese mayor y tuviese hijos con su lady dejaría que ella escogiera los nombres ¡Era una responsabilidad muy grande para él!
Y, mientras murmuraba por lo bajo el cómo no se sentía lo suficientemente listo para ello, Marinette se limitó a suspirar.
― ¿Qué tal Félix? ― soltó de la nada él, observando con curiosidad a Marinette ― Significa felicidad ― algo que, justamente esperaba que Marinette sintiera con aquel hámster, pues luego de aquellos comentarios hechos por Alya hacia ella, le habia visto hacer un puchero durante gran parte de la clase.
― Creo que es un excelente nombre.
― Entonces, vamos a pedir adoptar a Félix ― comentó con una gran sonrisa en el rostro, tirando de Marinette nuevamente para llegar hasta donde se encontraba el encargado del refugio.
Después de pagar una suma de unos cuantos euros (que pidió a Marinette prestados, pues habia sido su idea pero habia olvidado cargar dinero en sus pantalones exteriores) y que Marinette firmara unos documentos (pues era la única con identificación), la adopción de Félix estaba completa.
Ellos habían adoptado un hámster, y Félix ahora tenía una familia, algo rara; pero era una familia que se quería más de lo que incluso ellos sabían.
[...]
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Palabras: 1289
La idea de que Chat Noir y Marinette adopten un hámster se me hace lindo. Pues, ambos de forma irónica quieren uno jajaja.
También, elimine el nombre soledad. Creo que es algo que le daría conflicto a Chat Noir/Adrien, y mejor le puse Félix, pues significa felicidad (Acá se ignora por completo a nuestro Félix bb, que aparentemente es primo de Adrien, perooooo eso aún no lo vemos en el canon so next)
Mañana toca "Compañeros de cuarto" y la neta no sé qué haré XD
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