Un olor por demás particular a la vez que algo espantoso llegó a sus fosas nasales mientras subía las escaleras que daban a su hogar, logrando que soltará un suspiro como si supiera que habia ocurrido.

Quizás no del todo, pero vaya que en su cabeza se hacia una ligera idea de lo ocurrido.

Sin pensárselo más apresuro su paso esperando que realmente su cabeza simplemente estuviera exagerando esas imágenes que veía como posibles resultados de dejar a Chat Noir completamente sólo en la cocina mientras ella bajaba para ayudar de forma rápida a sus padres para apagar los hornos y limpiar la harina regada por el suelo en el transcurso que ellos atendían a los últimos clientes de la panadería.

Se habían tomado la molestia de invitar al superhéroe a cenar después de encontrarlos conversando después de que él la dejara en su hogar, pues de una forma u otra habia sido salvada antes de que otra de las campales batallas contra un akuma comenzara.

Esta vez no se atrevería a negarlo ni ante ella misma, en realidad sin él salvándole de aquel aprieto nunca hubiese sido capaz de convertirse en Ladybug y unirse a la pelea a su lado. Pero eso último era algo que no necesitaba saber.

Todo aquello habia sido suficiente para que sus padres hicieran tal invitación, y ella al ver los ojos brillar con algo de alegría no pudo rehusarse. Habia aprendido, entre sus largas conversaciones de con él tanto siendo Ladybug como Marinette que en el fondo era un chico solitario que buscaba algo de compañía.

— Quizás hago muchas bromas, e incluso ciertos desastres para llamar la atención en ocasiones — le habia confesado no hace mucho tiempo atrás, una noche en la cual Marinette descubrió que quizás solo necesitaba alguien con quien hablar sinceramente y debido al aprecio y cariño que le tenía ella habia decidido que en cada ocasión que pudiese lo escucharía, fuese o no la heroína Ladybug pues eso no tenía nada que ver con heroísmo si no con la amistad — Algo así como cuando explican la actitud bromista de Naruto en el primer capítulo de la serie — y aunque aquel comentario con tintes bromistas simplemente habia eliminado un poco la seriedad del asunto, no se molestó en lo absoluto.

Pero para Marinette una cosa era escucharlo, hablar con él e incluso pasar una velada con sus padres a su lado (por más que esto último sonase extraño, ambos le habían adquirido un cariño especial a Chat Noir además de un genuino sentimiento de agradecimiento). Pero era completamente diferente el confiarle parte de la cena y la cocina, sabiendo bien por palabras de él mismo que no era bueno en el rubro.

— Creo que no es una buena idea que me deje a cargo de esto, Madam — había dicho él, titubeando un poco. Quizás sin saber por que sentirse nervioso, si por la confianza que le estaban otorgando o por temor a terminar haciendo un desastre la cocina — No quiero que piense que no quiero ayudar o algo así, pero en realidad pienso que no es buena idea — continuo, intentando hacer desistir a los padres de Marinette mientras ella realmente no sabia como intervenir en ayuda de su amigo.

— Vamos, solamente tienes que leer las instrucciones del sobre y todo estará bien, yo sé que puedes hacerlo — le dijo con confianza su madre, palmeando su mano a la par que comenzaba a caminar hacia la puerta de su hogar.

Si bien, Sabine sabía que no era del todo cordial dejar a un invitado a cargo de parte de la cena, ella era intuitiva. Sabía que, quizás un poco de confianza por parte de las demás personas para pequeñas tareas en las que no se sentía capaz de realizar podía ser lo que necesitaba, pues a sus ojos él era un chico con un gran deseo de aprender muchas cosas.

Cuando Marinette abrió la puerta de su hogar, cubrió de inmediato su nariz ante el olor y pudo divisar un poco de humo atrapado en el techo.

— ¡Chat Noir! — gritó preocupada mientras caminaba con aun más prisa en dirección hacia la cocina, sin saber cómo identificar sus sentimientos; si molestia, preocupación o culpa por dejarlo con la tarea de preparar el puré instantáneo en sobre porque a ella se le habia olvidado pasar por patatas debido a todo el ajetreo del akuma de ese día.

Si tan solo hubiera ido por las patatas antes de todo lo ocurrido pude evitar esto, fue el pensamiento de Marinette mientras que en fracción de segundos imagino los peores escenarios posibles.

La estufa completamente destrozada, quizás Chat Noir en llamas o incluso este carbonizado. Aunque claro, todo eso eran exageraciones suyas ¡Aunque de igual forma, supiese o no aquello, el miedo prevalecía!

— ¡Hey, tranquila! Todo está bien, o eso creo — alcanzo a decir el héroe, cubriendo de igual manera su nariz mientras abría la ventana de la cocina esperando que eso fuese de ayuda para que la poca cantidad de humo se comenzara a dispersar del lugar — ¡Pero no entiendo que sucedió si seguí las instrucciones como lo dictaba el envoltorio de ese dichoso puré de papa en polvo! Deberíamos levantar una demanda — clamó con expresión molesta, pues no pretendía arruinar aquello que le habían confiado, por más que el insistiera que no era buena idea.

Marinette se permitió relajar sus hombros al verlo completamente integro al igual que la cocina, notando como de una cacerola simplemente el humo habia comenzado a salir. Chat Noir ya habia apagado la flama, por lo cual supo que no habia peligro alguno.

— ¿Me vas a decir que al ser un gato negro esto es como obra de la mala suerte? — se atrevió a preguntar ya más calmada, con una sonrisa de medio lado mientras se acercaba a ver la cacerola.

Notando como el interior de esta se había quemado por completo.

Y, así mismo, notando que lo único dentro era el dichoso puré en polvo, no había nada de rastros de agua evaporada o incluso leche quemada ahí.

Solo el polvo que con la cocción debía convertirse en puré.

— ¿Sería una excusa creíble para no sentirme tan mal conmigo mismo? — respondió interrogativo, llevando una mano a su pecho pues, si era sincero consigo mismo haber estado completamente solo en aquellos escasos segundos con aquel problema realmente habia sido algo estresante.

Marinette por inercia tomó el sobre que su amigo había dejado sobre la barra, tendiéndoselo nuevamente.

— Chat, ¿Podrías leerme las instrucciones?

El aludido levantó la ceja sin saber muy bien a que venía la pregunta, aun así tomó el sobre entre sus manos, leyendo la parte delantera de esta.

— Bien, dice que se vierta el contenido en donde se desea realizar la cocción y prender la llama de la estufa a fuego lento durante aproximadamente cinco minutos — leyó, intentando descubrir si algo se le habia pasado por alto ante lo que ya habia leído.

Ella soltó un suspiró, negando con su cabeza mientras intentaba no reír.

— Chat, lee el reverso del sobre — atinó a decir, colocando su mano sobre su mejilla con mostrando una tierna sonrisa ante la futura reacción de él.

Él obedeció sin dejar de mostrarse levemente confundido. Fue entonces cuando leyó en grande la palabra instrucciones.

— Llene el recipiente donde se hará la cocción del puré instantáneo con dos tazas de agua... — soltó él, casi en un suspiro mientras dejaba caer su cabeza completamente derrotado — Esto amerita una demanda peor ¡No pueden algo parecido a las instrucciones al frente y luego poner las verdaderas al reverso! Esto confunde al consumidor — se lamentó señalando con furia el sobre.

Fue entonces cuando la suave risa de ella inundo el lugar, confundiéndolo aun más, pues en primer instancia él habría pensado que se encontraría molesta o decepcionada de él por cometer semejante error y defraudarla a ella junto con sus padres pues no habia podido hacer la tarea más fácil que le habían encomendado; un dichoso puré de papa instantáneo en polvo.

¿Quizás su metida de pata habia terminado por quemar también la lógica de Marinette? Fue el primer pensamiento de Chat Noir, pero al sentir la mano de ella sobre su hombro mientras le quitaba el sobre de su mano para dejarlo sobre la barra desecho esa idea por completo.

— Perdón, perdón; es que primero pensé que podrías estar ardiendo en llamas y bueno luego esto con las instrucciones — soltó ella comenzando a tranquilizar su risa, para mirarlo — No es algo tan grave como para demandar a alguien, chaton.

— ¡Pero arruine el puré para la cena! — repuso él realmente alarmado, llevando sus manos hasta sus orejas felinas de las cuales tiró un poco debido a la desesperación.

— Hey, no hay necesidad de eso — atinó a decir llevando sus manos hasta las suyas, tomándolas entre las de ella para que soltara sus orejas felinas — ¿Te cuento un secreto? Pero debe mantenerse en secreto, pues estoy segura de que si Alya se enterara, no dejaría de recordármelo siempre — ante estas palabras, él asintió, sin poder evitar sonrojarse ante el contacto de las manos de ambos, pues seguían entrelazadas a pesar de que poco a poco habían comenzado a bajar de su cabeza — Me ocurrió exactamente lo mismo con ese puré instantáneo, leí solo el frente y la todo terminó similar, así que no eres el único distraído. Además, no está arruinado, solo hay que lavar la cacerola y abrir otro sobre, sé que mamá guarda más de ellos por aquí por emergencias como por ejemplo el que yo olvide comprar patatas o que suceda esto — y ante las palabras de Marinette, Chat Noir pudo relajarse y sonreír.

Quizás si habia arruinado ese puré de papa instantáneo, pero tal como Marinette debía aprender de su error y no cometerlo de nuevo.

— Gracias, princesa — como si de una reacción involuntaria de su cuerpo se tratara, afianzó el agarre que Marinette habia iniciado entre las manos de ambos, observando como aquel acto logro que un ligero carmín apareciera por sus mejillas — ¡Me refiero! Por no dejar que arrancara mis orejas por la desesperación y por confiar en mí ese secreto tuyo.

Ambos de forma súbita separaron sus manos, desviando sus miradas.

— ¡N-no hay problema! No es nada en realidad y — guardó silencio durante unos instantes para después observarlo de reojo — Confió en ti, así como tú lo haces para contarme muchas cosas — atinó a decir con sinceridad — Ahora, vamos a hacer ese puré bien ¿Te parece? — agregó, intentando que aquel ambiente algo serio se esfumara.

Chat Noir sonrió, asintiendo con la cabeza.

— Enséñame a cocinar un puré de papa instantáneo en polvo por favor, princesa — pidió con un tono burlón, haciendo que ella se limitara a sonreír divertida — Hey, por algo se empieza ¿No?

— Se empieza por leer las instrucciones de forma correcta, pero quién soy yo para decirlo.

[...]

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Día 5, no puedo escribir un drabble, se me va de las manos todo, me odio un poquito.

En esta ocasión toca el día de "Cocinar/Hornear" y me he ido por la primera opción con una anécdota interesante que me ocurrió.

Dejamos a mi novio a cargo del pure de papa instantáneo (por que, en ese entonces nos salía más barato que papas, estábamos en el último mes y nadie tenía dinero jaja) mientras yo y nuestra compañera de casa limpiábamos la sala. El señor leyó las instrucciones mal, tal como le pasa a Chat Noir y terminó por quemar el polvo del pure. SI MI NOVIO QUE ESTUDIA PARA CHEF HIZO ESO. En su defensa, era el primer semestre de todos en la universidad jajaja.

Así que de ahí salió esto. Solo que, a Chat Noir le resultó bien, el recibió apoyo y una solución. Nosotros nos quedamos sin pure y hasta la fecha no le dejo de recordar eso a mi chico (Perdón, soy mala en ocasiones)

¡Nos vemos el día 6!

Also, agradezco mucho a @Alex-Sol por subir esto por mí a mi cuenta, pues en estos momentos no tengo internet. Love you boy.