2. Quiero
Un mes había pasado desde aquel horrible día de su inicio de clases, poco a poco iba acostumbrandose pero jamás se acostumbraría al escándalo de sus compañeros.
Aún así, le agradaban.
Eran graciosos, bromistas y al parecer eran muy alegres.
Lo trataban bien exceptuando la vez que Gabriel le amenazó con no acercarse a aquel hermoso muchacho.
Seguía sin entender mucho, muy pocas veces lo había visto igual de cerca que la primera vez, pero aún así sabía muchas cosas de él, o al menos las visibles.
Sabía que también era estudiante de arquitectura, o sea era su compañero, pero él recibía clases aparte, solo.
Sabía que cada receso se sentaba solo en última mesa de la tercera fila, comía el doble de rápido que el resto solo para volver a su amada lectura.
Sabía que al salir de clases iba a una floristería cercana, probablemente el negocio de algún familiar...
Su libro era su mejor amigo y al parecer el único.
Mucha gente que lo veía sentado en aquella mesa, parecía que lo conocían pero se limitaban a saludarle de lejos con una sonrisa triste y un ademán con la mano en forma de saludo, a lo que él respondía con una simple sonrisa.
¿Por qué pasaba eso?
Si lo conocían... ¿Por que no compartir un almuerzo a su lado?
- Hey Wonho...
Él volteó rápidamente por el susto que le provocó Axel.
- ¿Umm?
- ¿Piensas comer? Yo ya terminé y tu ni siquiera la has probado... ¿Qué miras?
Wonho se incorporó rápidamente fingiendo que nada pasaba y empezó a comer.
Axel lo miró sin creerse la actuación.
- ¿Estabas viendo a una chica? Oh... creo que alguien te gusta...
Wonho negó con la cabeza mientras masticaba lentamente la comida.
- No mientas... No es posible que no te guste ninguna chica, ya debe gustarte alguien.
Entonces Wonho lo miró a los ojos intentando que Axel entendiera sus palabras.
- No me gusta ninguna chica Axel...
Entonces Axel comprendió sus palabras y le sonrió.
- Oh... no sabía, pero aún así estoy seguro que ya pusiste la mirada en alguien... Cuéntame quien es el chico.
Él suspiro.
- Uh, eso me confirma que estas enamorado.
Wonho le dio un pequeño golpe en el brazo.
- Calla Axel...
Axel rió y alzó sus manos en señal de rendición.
- Esta bien, está bien... Pero no creas que te has salvado de esta charla... ahora debo irme, Aby está esperándome y debo volver antes de que la siguiente clase empiece... Pero recuerda, si necesitas ayuda con el chico que roba tus suspiros puedes decirme ¡conquistalo!
Entonces Axel se levantó y se fue casi corriendo evitando el seguro golpe que Wonho le daría por haber gritado al final de su despedida provocando que Gabriel y Matías escucharan la última palabra.
Wonho estaba como un tomate pero para su suerte Matías y Gabriel siguieron en sus asuntos importandole muy poco cualquier charla que hubiera entre Axel y Wonho.
Él resopló mientras apartaba su plato de comida.
Miró hacia la mesa donde su chico debía estar comiendo, pero ya no estaba allí.
Rápidamente Wonho lo busco con la mirada y se dio cuenta que iba saliendo del lugar con su libro en la mano.
La incógnita creció dentro de Wonho.
¿Qué hacia ese muchacho todos los miércoles en su hora de almuerzo?
Ya se había hecho la pregunta la semana anterior, esta vez quería descubrirlo, pero no sabía cómo.
Comenzó a removerse inquieto en su asiento intentando pensar en una excusa creíble para irse solo sin levantar sospechas en sus inseparables compañeros.
Matías lo miró extraño.
- ¿Te pasa algo?
Wonho asintió nervioso.
- Sólo tengo ganas de ir al baño... Y también tengo que ir a dejarle a algo a Axel después ¿Me pueden esperar aquí?
Ambos asintieron y él salió del lugar tan rápido como si lo estuvieran siguiendo.
Lo había perdido de vista.
Repasó mentalmente los caminos que pudo haber tomado a partir de la puerta de salida y los recorrió lo más rápido que pudo mientras buscaba esa hermosa silueta con la mirada.
Y lo encontró dentro de lo que parecía una sala de música.
Había alguien más con él, hablandole.
- Agarra un instrumento, él que tu quieras... Y quiero que me digas como te sientes, utilizando sólo la música, elige la canción que quieras y exprésate, estaré atento.
Entonces el hombre se sentó mientras el delgado muchacho subió al pequeño escenario que había en la sala.
Wonho quedó sorprendido al ver que aquel delgado hombre eligió una flauta y automáticamente comenzó a emitir una melodía desgarradora.
El corazón de Wonho comenzó a doler.
¿Por qué lo representaba esa melodía?
¿Por qué era tan triste?
¿Así es como se sentía esa persona tan hermosa?
Él continuó tocando la melodía con sus ojos cerrados ante la atenta mirada del hombre y de Wonho quien miraba toda la escena escondido muy cerca de la puerta.
La melodía comenzó a subir de intensidad y sus notas agudas sonaban más desgarradoras.
A pesar de estar lejos, Wonho fue capaz de ver la silenciosa lágrima que resbalaba por la hermosa mejilla de aquel bello rostro.
La melodía fue bajando intensidad para finalmente acabar en unas agudas notas agonizantes.
Wonho sentía ganas de llorar junto con él.
¿Por qué tanto sufrimiento?
Quería sacarlo de allí y que la próxima canción que tocara en ese hermoso instrumento fuera una melodía alegre.
Cuando terminó, apartó el instrumento de su boca y agachó la cabeza cabizbajo mientras limpiaba la lágrima que abandonó sus ojos sin su permiso.
Él hombre también estaba conmovido.
- Vaya... eso fue... impresionante... primeramente, eres un gran músico definitivamente... Pero me preocupa... flowers in a riot of colors en realidad es una melodía muy profunda y me preocupa que te identifiques con ella.
Él mantenía la cabeza agachada.
- Quiero que me prometas que vas a salir hoy de aquí y vas a intentar sonreír, vas a interactuar con alguien y vas a intentar dejar esos sentimientos a un lado, necesito tu alegría de nuevo ¿Puedes?
Él muchacho asintió mientras empezó a caminar hacia la salida.
Wonho se alarmó porque tenía que salir antes que ellos pero podían verlo.
- Y Hyungwon... Por favor cuídate.
El nombre de ese apuesto muchacho resonó en la cabeza inmediatamente y no pudo evitar repetirlo.
- Hyungwon...
Pero desafortunadamente lo dijo muy fuerte y ambos voltearon para ver quien era el intruso que estaba espiandolos.
En una rápida acción Wonho salió corriendo del lugar y gracias a la poca iluminación de la sala, no lograron distinguir quien era.
O eso creyó...
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