Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

17. Mucho

- ¿A qué te refieres? Quiero decir...

- A que nos escapemos... hacia algún sitio.

- Pero... ¿Adonde? ¿Dónde vamos a quedarnos? O sea...

Wonho giró el cuerpo de Hyungwon para quedar frente a frente pero aún sobre su regazo.

- Dime Hyungwonnie... ¿Hace cuanto no vas a la playa?

Hyungwon se quedó pensativo.

- Hace algunos años... Ya sabes que no queda tan cerca como para ir y volver en el mismo día y jamás perdí una clase así que no podía...

- Lo supuse...

Hyungwon lo miró con una sonrisa.

- ¿Allá es donde piensas ir?

Wonho asintió contento.

- Nos iremos mañana mismo...

Hyungwon se preocupó.

- ¿Qué dices?

- Tal como lo oyes... nos vamos mañana mismo.

- Pero... No hemos preparado nada... además... Creo que...

Hyungwon agachó su cabeza avergonzado y Wonho lo miró confuso.

- ¿Qué pasa cariño?

Hyungwon resopló.

- Es que... bueno... digamos que no tengo ropa adecuada...

Wonho le acarició la mejilla y le dio un corto beso en los labios.

- Mi amor... No quiero que te preocupes absolutamente por nada, ya te he dicho que soy el que toma el trabajo difícil... deja todo en mis manos.

Hyungwon le sonrió y asintió.

- Y por dejar todo en mis manos me refiero también a tu cuerpo...

Wonho se levantó cargando a Hyungwon y él no pudo evitar soltar una risa por la reciente broma de su novio.

Wonho comenzó a caminar hacia la habitación cargando en brazos a Hyungwon.

Lo depositó en la cama y llenó su cara de pequeños besos que Hyungwon recibo a entre sonrisas.

Después de su pequeño momento de caricias, cada uno se preparó para dormir y se acostaron abrazados, sintiendo la calidez del otro.

Sus respiraciones eran calmadas y sus ojos comenzaban a cerrarse automáticamente.

Poco tiempo después, ambos cayeron en un sueño profundo sin soltar su abrazo.

...

Un suave zumbido se escuchaba en la habitación, pero lo ignoró.

Él zumbido nuevamente se hizo presente y abrió sus ojos perezosamente, al principio estaba un poco desconcertado, pero luego recordó que estaba en casa de Hyungwon, durmiendo junto a él.

Bajó su vista para comprobar que así era y que aquel delgado cuerpo estaba acurrucado contra el suyo, mientras descansaba tranquilamente.

Él zumbido hizo su aparición nuevamente y en ese momento extendió su mano hacia la pequeña mesita de noche para alcanzar su celular.

Al ver la pantalla se dio cuenta que su padre estaba llamándole.

Se levantó con mucho cuidado de la cama, dejando a Hyungwon bien cubierto con la sabana y bajó a la sala para contestar a la tercera llamada que su padre le había hecho.

- ¿Hola?

- Hijo... ¿Estabas durmiendo? Son las 7 ya...

- Eh... si, es que anoche Hyungwon no podía dormir temprano, así que nos dormimos un poco tarde... Dime ¿Qué pasa?

- En realidad te necesito aquí, ahora.

Wonho se quedó extrañado.

- ¿Todo está bien?

- Tu solo ven a casa, tu madre y yo queremos hablar contigo y tiene que ser antes de tu viaje, te espero.

La llamada finalizó y en ese momento la cabeza de Wonho daba mil vueltas.

Subió de nuevo a la habitación y comenzó a buscar ropa en su maleta para vestirse, porque aún andaba en pijama.

En ese momento Hyungwon abrió sus pequeños ojitos adormitados observando a un apresurado Wonho.

- ¿Pasa algo?

Hyungwon bostezó tiernamente y Wonho lo miró con una sonrisa.

Se acercó y dejó un corto beso en sus labios.

- No pasa nada, sólo que mi padre quiere verme y debo ir rápido.

- ¿Justo ahora?

Hyungwon hizo un puchero.

- Volveré en cuanto pueda ¿si? Por ahora vuelve a dormir... No me tardo, te amo.

Hyungwon asintió adormitado, se acomodó para seguir durmiendo y Wonho salió de la casa rumbo a casa de sus padres.

Al llegar, ambos le esperaban afuera, lo cual era muy extraño.

Wonho se bajó del auto y caminó hacia ellos.

- De verdad están asustandome ¿Podrían decirme que pasa?

- Bueno hijo... en realidad es nuestro de regalo de graduación adelantado, tu madre y yo hemos decidido que sea hoy, así que así será, ven adentro y necesito que veas unos planos por mi.

Todo a ingresaron a la casa y se dieron prisa en revisar los planes, Wonho los observó y analizó durante un buen tiempo, en realidad no había nada malo con eso.

Pero ¿Por qué querían que los viera? Sus dos padres eran arquitectos experimentados, no era como que no supieran lo que hacían.

- Estan bien, muy bien de hecho... ¿Por qué debería verlos yo?

Él hombre le sonrió y lo abrazó.

- Porque ese es mi regalo de graduación para ti, tu propia empresa que por cierto ya está en construcción... falta muy poco para que tengas tu propio negocio y muy buenos socios...

Wonho se sintió muy feliz por la reciente noticia y los abrazó con fuerza.

Pero su madre lo separó del abrazo.

- No, no, no... ese es el de tu padre, aún falta el mío...

Wonho se quedó sorprendido.

La mujer buscó en un lugar cercano una pequeña caja y se la entregó en las manos.

- Eres nuestro orgullo, te amamos hijo.

Wonho tomó la caja entre sus manos y los abrazó nuevamente.

Definitivamente eran regalos fuera de lo común...

...

Después de la visita mañanera a casa de sus padres, Wonho volvió a casa de Hyungwon con una enorme sonrisa.

Le había prometido a Hyungwon volver rápido, pero llegó casi 3 horas después.

Al entrar en la casa se encontró con un Hyungwon muy aburrido viendo televisión.

Se acercó al sofá y le dio un corto beso.

- Tardaste mucho... Pensé que no ibas a volver.

Wonho lo miró con una sonrisa.

- En realidad pensé en volver pronto, pero algo me detuvo... aún así estoy aquí para irnos, prometiste escapar conmigo ¿recuerdas?

Hyungwon asintió.

- Y por eso también te compré algunas cosas, así no puedes poner excusas para no escaparte conmigo.

Hyungwon rió y tomó las bolsas que Wonho estaba entregandole.

- Es hora de irnos...

- ¿Justo ahora?

Wonho asintió.

- Necesito mostrarte algo.

Entonces Hyungwon corrió por toda la casa preparando cosas para llevar y en poco tiempo ya estuvo preparado.

Salieron de la casa y se subieron al lujoso coche.

No importaba cuanto tiempo pasara, Hyungwon no se acostumbraba a ese tipo de auto.

Wonho comenzó a conducir en silencio, quería que todo fuera una sorpresa para Hyungwon.

Hyungwon se dedicaba a mirar por la ventana mientras salían del barrio, pero poco después se sintió confundido porque estaban yendo justo en dirección contraria a la playa.

- ¿Wonho?

- ¿Hm?

- Pensé que dijiste que íbamos a ir a la playa.

Wonho sonrió y asintió.

- Y lo haremos...

- Y... ¿para donde vamos justo ahora?

- Ya lo verás...

Hyungwon se quedó un poco preocupado, pues el estar rumbo a un lugar desconocido le producía ansiedad, ya que a él siempre le gustaba mantener todo bajo control.

Se quedó en silencio observando como ingresaban a otro barrio, muy distinto al suyo.

Y de repente, Wonho se detuvo y se bajó del auto tranquilamente.

Hyungwon se quedó muy confundido, pero rápidamente lo siguió, no tenía intención de quedarse solo en un sitio que no conocía.

- ¿A dónde vas?

Wonho sonrió y se dio la vuelta extendiendo la caja negra frente a Hyungwon.

Él no sabía cómo reaccionar.

- Tomala... quiero que la abras y disfrutes lo que está dentro.

Hyungwon la agarró confuso pero obedeció y al abrirla, una pequeña y brillante llave resaltaba junto a un llavero de un conejo.

- Sigo sin entender Wonho...

- Hyungwon... cariño... Tengo una pregunta muy importante que hacerte.

Hyungwon se preocupó y lo miró un poco asustado.

Wonho rió por su acción.

- No tengas miedo... En realidad es una pregunta sencilla.

- Dime...

Wonho le agarró las manos.

- Últimamente... Me he dado cuenta que lo nuestro va muy enserio... Y cada día que pasa, siento que no quiero separarme más de tu lado... Es decir... se que dije que iba a estar contigo en tu casa por su ocupabas ayuda en tu recuperación... Pero ahora que he convivido contigo y que he dormido a tu lado... siento que ya no podré volver a dormir sólo de nuevo...

Hyungwon lo miró conmovido.

- Hoy mis padres me hicieron dos regalos por mi graduación, uno es mi propia empresa de arquitectura... Y el otro...

Wonho miró a Hyungwon y le sonrió.

- Está justo detrás tuyo.

Hyungwon se giró rápidamente, pues ni siquiera se había dado cuenta de donde estaba.

Una enorme y hermosa casa blanca fue lo primero que vio al girarse.

Wonho lo abrazó por la espalda.

- Me dieron la pequeña caja que tienes en tus manos y cuando vine aquí... Me di cuenta que es una casa muy grande para vivir solo...

Hyungwon se giró para verlo a la cara nuevamente.

- Wonho...

- Así es Hyungwon... permíteme... por favor dame la oportunidad de compartir el resto de mis días contigo, aquí, despertar viendo tu rostro cada mañana...

Hyungwon estaba abrumado con los sentimientos encontrados que tenía.

Una parte de él quería gritar que si, pero otra parte de él decía que era demasiado.

Wonho lo comprendió y lo animó a entrar.

La casa destilaba elegancia en cada rincón y estaba más que preparada para una mudanza inmediata.

Wonho le señaló una parte de la segunda sala.

- Aquí podrían estar tus cuadros de diplomas... Y por allá podría estar el piano... quizá pudiéramos tener otros instrumentos también para que está zona no se viera tan vacía.

Hyungwon sólo seguía en silencio.

Wonho se detuvo en medio de la sala y lo besó.

- Dame la oportunidad Hyungwon... te aseguro que no va a faltarte nada y mira este lugar... ¿no te imaginas a un bebé dando sus primeros pasitos por aquí? Digo... sería hermoso... formar una familia ¿No crees?

Hyungwon cerró sus ojos a punto de llorar, estaba conmovido por la visión que Wonho estaba ofreciéndole.

Y lo abrazó asintiendo.

Ese hombre había estado a su lado días y noche enteras a su lado mientras él estaba casi muerto.

No podía rechazarlo, lo amaba.

Así que no le restaba nada más que aceptar su oferta.

Se limpió las lágrimas y se separó de él.

- Esta bien... acepto...

Wonho sonrió y lo abrazó fuertemente dejando cortos besos en su hombro.

Así pasaron varios minutos.

- Creo que deberíamos irnos ya... si queremos llegar a tiempo a la playa.

Hyungwon asintió y salieron de la casa.

Justo antes de subirse al auto echó un vistazo a la casa, su nueva casa.

Era justo como alguna vez soñó.

Y de alguna manera sentía que su "para siempre" apenas estaba comenzando.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro