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Tus deberes

En frente de una casita, a unas cuantas casas del la casa de la casamentera.

Shion sé encontraba dando vueltas mientras impaciente miraba él reloj y con preocupación veía hacia todos lados esperando a su hijo.

Cardinale: ¿Shion?, ¿Tú hijo no a llegado?, La casamentera no es una mujer paciente ¿sabes? - dijo mientras se metía a la casita, Cardinale era un amigo de Shion, que venía de la decima segunda provincia, dónde estaban los mejores maquillitas había llegado sólo para ayudarle a preparar a su hijito y porque sólo en la primera provincia vivía la cassamentera XD.

Shion: ¿Y tenía que llegar tarde hoy? - pregunto al cielo - tuvo que haberle pedido ayuda a la diosa Athena - dijo de mal humor.

Hakurei: ¿Y ella cómo va ayudarle?, ¡No existe! - dijo mientras Shion negaba y lo veía serio - además aquí tengo toda la suerte que necesitamos - dijo viendo una jaulita, dónde había metido un grillito al cual le dijo - es tú oportunidad de demostrar quién eres - le dijo mientras él animalito lo veía confundida.

Raki: ¡Espera ¿qué?! - pensó la insecta asustada, mientras él abuelito se tapaba los ojos y comenzaba a caminar así por toda la calle que era transitada, por carretas, caballos, vendedores y un montón de cosas más.

Shion: ¡ABUELO NO! - gritó aterrado al ver lo que él viejito hacia y más al ver que estaba a punto de ser atropellado por todas las personas que transitaban ahí, que comenzaron a frenar pero sin hacerlo a tiempo ya que se vio una cortina de humo y se vio un montón de cosas salir volando, Shion veía preocupado aquello, hasta que vio al abuelito salir con los ojos tapados y sin ningún rasguñó.

Hakurei: ¡SI!, ¡ESTE GRILLO ES EL DE LA SUERTE! - grito alegre mostrandoselo a Shion que aliviado suspiró, mientras la insecta sólo se desmayo del susto que le hicieron pasar, Shion Exaló aliviado cuándo vio a un caballo aparecer y de él decendio su hijo.

Mü: ¡Ya estoy aquí! - dijo de brazos alzados mientras su mamá lo veía serio - ¿Qué?, ¿Pero mamá... - Shion interrumpió.

Shion: ¡Ya basta de escusas!, ahora vamos a prepararte - dijo para irlo empujando hacia la casita.

Cardinale: uy, mira a tú lindo retoño Shion ¿Pero que rayos le a sucedido? - pregunto horrorizado por la apariencia del menor, lleno de Heno, tierra y sudor - no hay problema Shion, eh visto peores cosas que ésto - dijo mientras empujaba a Mü al bañó, dónde lo devistieron y lo metieron de un empujón a la tina.

Mü: ¡Mamá, ésto está helado! - dijo mientras comenzaba a tiritar.

Shion: pues hubiera estado caliente si hubieras llegado a tiempo - habló serío mientras su amigo regresaba con Shampoo, acondicionadores y jabones de distintos olores para comenzar a aplicarse los al pobre Omega que en ese preciso momento se sentía muñeco.

Cardinale: vas a ver qué tan deslumbrante te voy a dejar pequeño, mis técnicas nunca fallan, te aseguro que les vas a brindar gran honor a tú padre - decía mientras le enjabonaba.

Shion: ¿Mü?, ¿Qué es esto? - pregunto si ver lo escrito en su mano.

Mü: son notas, para no olvidar nada - respondió sonriendo nerviosamente su madre sólo negó en lo que su abuelito se acerco y le dijo a su madre.

Hakurei: sostén ésto, necesitarás más suerte de la que creí - le dijo para después darle la jaula con él grillito adentro, mientras Shion veía confundido la jaulita y Mü a su abuelo.

Después del baño.

Cardinale se encontraba arreglandole el cabello, mientras que Mü se sentía incómodo por todo lo que oía.

Cardinale: no creo que deba recordarte ésto pero... ¿Sabés?, Los omegas se encargan de darle honor a sus familias según él partido que consigan con la casamentera - dijo sonriendo.

Mü: - suspiró cansado -

Shion regreso con la ropa que le pondrían para después ponerlo de pie y comenzar a vestirlo, mientras le daban más indicaciones de las que él más pequeño ya estaba aburrido.

Cardinale: debes ser, especial - Shion siguió

Shion: calmado... - Cardinale siguió.

Cardinale: obediente - Shion siguió.

Shion: muy servicial - Cardinale.

Cardinale: recuerda siempre tener un gusto fino y mantener siempre tú postura - dijo ajustando le la ropa mientras Mü se sentía incómodo - recuerda que si sigues estos consejos todos los alfas se morirán por tí - decía emocionado.

Mü: hay... - dijo con fastidio.

Continuará...

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