[En algún momento]
[En algún lugar]

La fría noche inundaba las calles mientras era inútilmente aullentada por las luces de los edificios y automóviles, esa ciudad de alguna forma nunca dormía....

Pero en esa ausencia de sueños las pesadillas eran completamente reales para unos más que otros, ya sea por los caminos que han escojido o por el infortunado capricho del universo.

— ¡Corran niños no se detengan! —

Tres figuras huían de lo que podía ser un cruel y prematuro final a la luz de una peculiar luna, una luna nada común de la cuál corría el rumor de que anunciaba desastres y sangre.

La figura femenina, una mujer con orejas y cola de zorro de pelaje color carmesí. Ella solo tenía un pensamiento y ese era preservar las dos jóvenes vidas que se aferraban a sus manos con lágrimas en sus pequeños ojos.

Sus perseguidores implacables como cual carnívoro que ha visto y tiene a su presa en la mira, los perseguían sin cansancio irónico que sus perseguidores eran herbívoros corruptos por la maldad del mundo, por la crueldad de los barrios bajos por la tristeza de la pobreza, orillados a recurrir a las más bajas acciones para sobrevivir.

La mujer desesperada por su vida y más aún por preservar las jóvenes vidas que dependían de ella en este momento maldecía sus propias decisiones, pero no tenía tiempo de lamentos, éste no era el tiempo de lamentarse, tenía un solo objetivo y era salvar la vida de sus pequeños hijos quienes no entendía la situación sólo preguntaba porque tenía que pasar esto, que mal habían hecho para ocasionar esto. ¿Se habían portado mal? ¿Habían hecho enojar a alguien? ¿Quería por no haber recogido sus cuartos?

La luna roja cuál sangre carmesí estaba eliminando cada vez más el pequeño y recóndito callejón por el cual corrían tanto los depredadores ahora vueltos presa y las presas ahora vueltos depredadores, pero había algo algo que comenzaba a salir, algo que había estado oculto lo más profundo del alma de uno de los niños, una maldad inimaginable qué podría corromper hasta la más pura de las almas, esa maldad que había estado durmiendo por años ahora quería reclamar ese pequeño cuerpo como suyo.

El destino es caprichoso y obra como le da la gana sin importarle los deseos y ambiciones de quienes vivan en él, él es la autoridad absoluta que decide todo.

Ya sea por el destino caprichoso o por un simple mal paso la mujer cayó al suelo de cara golpeándose y quedando muy aturdida como para hacer algo mientras que los pequeños le siguieron al suelo por mera inercia, Esto fue aprovechado por sus perseguidores un trío de jabalíes armados con cuchillos y un arma de fuego que amenazaban con despojar de la vida a los pequeños si no eran cumplidas sus demandas.

La mujer negó con todas sus fuerzas, con la conciencia que aún le quedaba utilizó sus míseras fuerza restantes para envolver en su cuerpo a los pequeños intentando protegerlos de lo que pasaría, un disparo eso pasó, un disparo que marcaría la pesadilla en carne propia para quienes habían perseguido a esa pobre alma ahora consumida por los instintos y la maldad que ellos traen, por la sed de sangre que había ocultado toda su vida sin saberlo.

BANG

La mujer ahora estaba en el suelo apenas consciente mientras los niños sean arrebatados de sus brazos, normalmente supondremos que los niños fueron asesinados la mujer fue asaltada y dejada ahí para morir, pero, esto no es una suposición esto es un recuerdo, un cruel recuerdo de lo que pasó.

A la luz dela luna, unos ojos carmesí es resaltaban, una figura ahora no reconocida por su familia, una figura que jamás esperaron ver se alzaba sobre tres cadáveres mutilados de la forma más cruel y violenta posible, tanto la pequeña niña como la mujer aguantaron las náuseas al ver tal escena, tal brutalidad, tal sed de sangre tal crueldad y odio.

Semanas después se encontraba una mujer específicamente a quién habíamos visto antes, ella se encontraba sentada en un sillón con el brazo derecho inmovilizado por su recuperación ante la herida de bala, su pareja le lleva una taza de té mientras atendía a los tres pequeños del hogar de los cuales, sólo dos permanecían conscientes, mientras que, el otro estaba dormido desde hacía el accidente pero, médicamente sólo era eso, dormir.
No un coma, no un estado vegetal, no un estado inconsciente sólo estaba dormido. Pero la mujer que había presenciado el acto y la menor que igualmente había estado presente en el momento de la masacre al igual que la otra figura adulta en el lugar sabían que eso no era normal y la zorro rojo temía lo peor temía que sus sospechas fueran ciertas.

================================

¡Espero les haya gustado el cap!

El tiempo para participar en el especial de 100 seguidores se extenderá por cuestiones personales

Si quieren estar al pendiente revisen "Anuncios, notas y estupideces"

¡Sin más me despido!

¡Ashete!