---- Ejiro ---

Me desperté bastante temprano y llegué algo temprano, mi sorpresa fue ser recibido por Ranka que se trepó en mi y comenzó a lamerme la cara unos segundos y después me saludó

— ¡Buenos días Eji-kun!— Ella se mostraba sumamente enérgica como ayer

— ¡Buenos días Ranka-chan! — Al parecer que le regresará el saludo la pudo muy feliz pues su colo se movía como si no hubiera un mañana, me limpié la baba y la bajé al suelo donde salió corriendo antes de decir nada pues fue a saludar a Yukari quien llevaba a Miyubi en una pequeña carretilla especial (ni no mal recuerdo también la usó ayer al irse).

Todos nos saludamos, Kurumi y Mei Mei llegaron unos segundos después, caminamos juntos hacia los salones donde nos encontramos con Hitomi y poco después con Jin a la hora de despedirnos, Mei Mei se llevó a Miyubi a sus clases pues estaban en el mismo grupo, mientras que Kurumi y Yukari se fueron por su lado los restantes fuimos juntos al salón.

El día pasó con cierta normalidad pero cuando estaba en el patio durante el receso sentí como algo me observaba desde los arbustos, aunque era algo tétrico al no sentir hostilidad no le dí importancia, o, no lo hubiera hecho si esas miradas no me hubieran estado siguiendo durante las demás clases.
Como fuera lo dejé pasar pues hoy tendría que hacer la prueba culinaria en el club para que me dejasen entrar.

Llegué al salón y saludé a todos, para mí sorpresa, en una esquina había unos burros machos y una cebra hembra al parecer jugando algo tipo "Yu-Gi-Oh" pero conociendo a la mayoría de burros ellos prefieren "Donkey: The magic"

— Bien, hoy veremos si puedes entrar al club o no — a Jin se le podía escuchar con un tono de autoridad y fuera como fuera el la tenía pues era el vice presiente del club (cosa que no parecía agradar a muchas integrantes)
— Nosotras seremos las jueces —  a Mei Mei se le notaba algo de orgullo al decir eso, según ella siempre ha sido una niña mimada así que es de esperarse.

Sin más me dispuse a mostrar mis habilidades culinarias, por suerte la alacena estaba bien surtida (si que no escatiman, aunque seamos pocos los que cocinan)

[Muy pocas especies cocinan, entre ellas los primates y algunas otras adaptan un poco sus gustos a la cocina como los carnívoros y unos pocos herbívoros]

[1½hrs después]

Una ves terminé serví los platos, uno para cada integrante, ni yo me explico cómo logré hacer todo

— Para la prueba hice comidas típicas de mi país, Para Jin unas enchiladas de pollo con vegetales, para Hitomi-chan un dulce típico dulces de coco, para Yu-chan un pozole sasonado con un poco de eucalipto solo para el sabor, para Kuru-chan un pescado a la talla, Para Miyu-chan hice una torta de papa frita de 5 gramos, para Ran-chan un plato con cecina y carne enchilada en abundancia y para Mei-chan un  te de caña  con un toque de bambú  y unas galletas de manzana—

Todos quedaron anonadados y devoraron todo en poco tiempo (incluida Miyubi), paso un poco y nadie podía más, incluso el grupo equino que estaba ahí comió un poco y quedaron satisfechos

— ¿Y bien, que les pareció?— me sentía orgulloso de mi mismo, las horas de regaños con mi tía adoptiva valiero la pena

— No entiendo cómo tan poco me dejó así de llena — Ranka se frotaba el estómago mientras se recargaba en la mesa, solo Mei Mei y Miyubi lograron terminar sus platillos.
Al final la decisión fue unánime, incluso el trio equino estuvo de acuerdo

— Me alegra que les haya gustado, la comida Mexicana es todo un reto, fácil es comer, pero seguir comiendo es lo difícil jeje —

Mientras  seguíamos hablando y tanto Hitomi como Yukari me pidieron las recetas y con gusto acepté.

Antes de poder hacer algo, Ranka, Kurumi y yo nos percatamos de un sonido en particular justo en ese orden, era como si todo un ejército se estuviera dirigiendo hacia nosotros, aunque, al ver a ambas tan relajadas y no sentir peligro alguno cerca (otra de las cosas que puedo hacer por algún motivo que no me explico).
Enseguida el lugar se llenó de lobos albinos con mala facha, de toda esa manada destacaban 3 individuos en particular, un lobo negro bastante más alto que los demás con una cicatriz en el ojo, una pequeña de maximo 1.10 de altura y una lobo de pelaje rosa  que puedo asegurar fácilmente que superaba como si nada los 3.80m de altura, sin duda era imponente pero... ¿No ya había visto ese mismo pelaje en una lobo justo apenas?.

Ni me lo pude explicar bien pues Ranka saltó sobre ella y fue atrapada por los brazos de la mayor para.... Sinceramente no sé porque me sorprendió eso, era bastante obvio que eran hermanas, una vez terminaron su saludo de lamidas Ranka regresó al suelo y habló (cosa que me tranquilizó un poco)

— Onee-chan ¿Que haces aquí? — el tono de Ranka era curioso, no era su habitual energía pero tampoco la se le veía molesta (o al menos eso decía su cola)

— Estoy aquí porque supe que había alguien sumamente fuerte por aquí... Y... Creí que era un macho por el rumor—

Enseguida se formó un silencio extraño mientras yo esperaba que no me descubrieran, fuera de eso sentí pena por lo obvio, el lobo negro, identificado como "Kuromori-dono" por los lobos blanco se veía decaído y los susurros ponían en claro el porque

— Yo no escuché nada Onee-chan, ¿Ustedes saben algo? — en eso último volteó a vernos y negamos en automático, cosa que hizo hablar a la mayor

— Hay rumores que alguien dejó fuera de combate a un león que estaba molestando a una chica conejo, por la fuerza y como decían que no tenía pelaje la mayoría pensó en Yena pero cuando le pregunté el lo negó diciendo que incluso hubiera querido ser el pues tenía un rato sin pelear—

— Pues no sé quién sea— Ranka se mostraba algo pensativa, al parecer ese tal Yena era el único, o... ¿Única?
que ella conocía capaz de hacer tal cosa

— Y Jin es demasiado débil para algo así, apenas es más ágil que Miyubi — añadió Yukari, cosa que no le gustó en lo absoluto al castaño, pero antes de que pudiera resongar algo la mayor interrumpió

— ¿Y esté, no lo había visto antes Ranka? — Ella se apresuró a contestar sin dejarme hablar pues se subió en mis hombros para ganar algo de altura, lo único que tenía claro era "si miro hacia arriba su hermana me mata" — Es el nuevo miembro de mi manada ¡Ejiro Dasaki-kun, es extranjero y su comida es de lo mejor! —

— ¿Un extranjero con nombre japonés, no es extraño? — la mayor cuestionó y al parecer todos tenían la misma duda

— Un gusto señorita, y si quieren saber se los diré algo resumido, madre era mexicana y tenía un gusto enorme por la cultura japonesa, mi padre era japonés y la conoció al mudarse por negocios, así que, así fue cómo terminé con un nombre japonés habiendo nacido en México —

Después de eso, todos en especial el club de cocina tenían una expresión de "Vaya, eso explica muchas cosas"

— Ya veo, entonces me presenté, son Ferril Ōkami, hermana mayor de Ranka y líder de la manada lobo, el de mi derecha es Kuromori mi mano derecha y el beta de la manada, la pequeña es Teru, una Ratel y mi "beta honoraria" —

— Un gusto jiji — añadió la pequeña

— Un gusto conocerla señorita Ferril, Kuromi, Teru —

A decir verdad me estaba aguantando las ganas de picale los cachetes a la pequeña Ratel, simplemente era demasiado adorable así que al final, Ranka, Mei Mei, Yukari, Hitomi y yo nos rendimos y fuimos a mimarla.
El resto del día pasó y la manda de Ferril se marchó al igual que los demás, por hoy me salvé pero tengo que mantener un perfil bajo y controlarme un poco.

Y eso que mis aventuras están comenzando

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[N.A: Creo que ya va siendo hora de meter algo de salseo y posibles shisps]

P.D: Animó Kuromori (ㆁωㆁ)

P.D 2: un poco de humor: