Capitulo 12
Mis Aforismos son como los buenos vinos, mientras más pasa el tiempo, más caros.
-Ernesto Esteban Echenique.
Para los que no saben que es un Aforismo: Son frases breves que forman parte de la cultura en general. Normalmente, el aforismo suele tener un creador conocido (un filósofo, artista o científico).
—Tú vas a casarte, ¿y yo no puedo coquetear con tu amiga? —interrogo cuando ya hemos avanzado un poco. Ahora estamos estacionados en una gasolinera, llenando los tanques. James se quedó sin combustible, así que paramos aquí. Menos mal y había una cerca. Se gira para verme.
—Eres un idiota —espeta. Río. James avanza en la fila y es nuestro turno de llenar, se detiene unos metros más adelante.
—Sigues queriendo que este idiota vuelva a cogerte —declaro. Iliana me mira con los ojos encendidos.
—Tienes el ego muy arriba, pelirrojo —asegura. Río.
—Si así fuera, ¿por qué sigues llamándome pelirrojo en privado y Xavier en público? —inquiero. Bufa.
—Está bien. Si quieres que te diga Xavier todo el tiempo, entonces lo haré —sentencia.
—No quiero que me digas Xavier todo el tiempo, lo que quiero es que admitas que quieres que vuelva a estar entre tus piernas. ¿O acaso ya metiste a James en tu ducha para cumplir tu fantasía? —Gime. No sé si de molestia o de deseo.
—Eres lo peor. ¿Acaso piensas que soy una puta?, ¿qué voy a estar con James en la misma semana en la que estuve contigo? —Parece realmente enfadada. Suspiro.
—No quise dar a entender eso, dulzura. Discúlpame, estoy borracho y digo estupideces —reconozco. Saco dinero del compartimiento del medio y le cancelo al hombre, bajando la vidrio de mi lado. Le agradezco y entonces Iliana se pone en marcha detrás de James.
—Dices muchas estupideces tanto borracho como sobrio. Así que no intentes justificarte —zanja.
—Solo quiero que entiendas mi posición. Dijiste que ibas a llamarme cuando tomaras una decisión. A diferencia de eso, te encuentro besándote con tu prometido, el cual es mi mejor amigo. ¿Debo tomar eso como un claro indicio de que en tu decisión, yo quedo fuera? —Me acomodo mejor en el asiento para verla, sin soltarme el cinturón de seguridad. Iliana me mira de reojo.
—Dejaste claro que no querías más que sexo conmigo, ¿por qué iba a arriesgar mi compromiso con un hombre que sí está dispuesto a estar conmigo todos los días de mi vida, por ti? —contraataca.
—Entonces ya no hay nada más que hablar. Tú estás con James, y yo puedo cogerme a Britney. —Me gano un golpe seco en mi rodilla por su parte. Río.
—No puedes acostarte con ella —sisea. Alzo una ceja retador.
—Tranquila, no voy a presumirte cuando lo haga, pero lo haré —declaro. Gruñe. Durante el resto del viaje nadie dice nada, lo que no es bueno para mí porque voy durmiendome. Afortunadamente llegamos antes de que eso suceda. James abre mi puerta mientras que Iliana baja por su lado.
—Vamos, hermano, te llevaré a tu cuarto —avisa James. Niego con la cabeza.
—Tranquilo, yo puedo solo. Ve con tu chica y ayúdala con ese mal genio que tiene —bromeo. James sonríe, mirando a Iliana.
—¿Se portó muy mal, cariño? —le pregunta.
—Está borracho. Supongo que es normal que diga burradas en ese estado —habla Iliana, mirándome a mí. Le dedico mi mejor sonrisa desafiante.
—Yo solo dije que iba a cogerme a su amiga. Parece que eso no le gustó —suelto. James ríe a carcajadas mientras que Iliana nos fulmina a ambos con la mirada.
—Sí, estás muy borracho, amigo. Pero estoy seguro que te la cogerás. Ahora vamos, entra ya. —Me ayuda a entrar en la casa y luego lo despido desde la entrada. Iliana ha dejado las llaves de mi auto en mis manos. Las tiro en la mesa del recibidor y me apoyo de la pared para subir las escaleras sin morir en el intento.
Soy tan patético borracho. Me recuerda a los primeros días que llegué acá después de la boda de Rose y Marcus. No quiero recordar eso, así que sacudo la cabeza y termino de subir a mi cuarto.
Sigo derecho hasta el baño. Necesitaré una ducha con agua fría para poder quitarme la borrachera y estar decente mañana.
Antes de meterme en la regadera, busco en los cajones un analgésico para el dolor de cabeza que tendré si no la tomo ahora. La bebo con agua del grifo y me desnudo. Un minuto después, estoy sentado en el piso de mi ducha, dejando que el agua fría me empape mientras que los dientes me castañean de frío.
No sé en qué momento me quedo dormido, pero despierto de repente y sigo en la ducha, siendo mojado aún por el agua fría. Genial, ahora en vez de dolor de cabeza, tendré una neumonia. Aparentemente ya la borrachera se me pasó y tengo algunos recuerdos vagos de lo sucedido anoche. Aprovecho para cambiar la temperatura del agua y me baño rápidamente.
Salgo de la ducha envuelto en mi bata de baño. Tomo mi celular de la encimera y veo la hora. Bueno, apenas son las seis de la mañana. Me ds tiempo de vestirme decente y prepararme algo de comida antes de que Nana se de cuenta de que no me he ido y pueda, ahora sí, sarmonearme por lo de Iliana hace unos días. Desde ese día estuve ignorandola a toda costa.
Elijo un traje gris, con la camisa azul oscuro y sin corbata. Estoy saliendo de mi habitación cuando me encuentro de frente con la última persona que esperaba ver hoy. Y mucho menos en mi casa. Rose me mira apenada y creo que incluso aterrada.
¿Qué hace Rose en mi casa?
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