Tonto, tonto, tonto, Taehyung ¿Qué esperaba? Que de pronto Jungkook le dijera ¿Qué? Ja-ja-ja. Si que era un estúpido por pensar cosas que no eran, claramente. Pues sin el mayor problema lo dejó ahí en la oficina como si se tratara de cualquier cosa, y no solo eso, no dejó que lo llevara a casa como ya lo venían haciendo.

Insisto ¿Qué esperaba? Algo que no empieza bien, no puede ir bien. Con esas cosas en mente, apagó su computador, tomó sus cosas, pasó a despedirme de Jimin, el rubio sabía que algo había pasado, pero el castaño le aseguró que no era nada. Recibió un mensaje de Jaehyung, para decirle que lo veían en el centro comercial. Suspiro cansado porque tenia que actuar como el matrimonio feliz delante de sus hijos. Que mas daba, todo por sus hijos.

Subió a su auto y se fue directo hacia el centro comercial, ya ahí sus hijos y aun esposo lo recibieron, les dedicó la mejor de las sonrisas, porque...nadie le robaría la felicidad que sus hijos le proporcionaban, nadie...ni Jae o el mismo Jungkook. Los gemelos corrían de aquí a allá tratando de que sus padres les compraran muchos dulces y juguetes. Ambos obtuvieron un juego para su consola de videojuegos y en el cine palomitas y soda. Somi era quien más estaba disfrutando el paseo, amaba tener a sus papás juntos ¿Qué adolescente no querría eso?

Jaehyung fue demasiado atento con Taehyung y con sus hijos, el castaño no podía dejar de recordar el pasado, no lo odien, es normal pensar en lo lindo que tuvieron de todos modos, ellos fueron felices mucho tiempo. Solo en algún punto las cosas tomaron otro camino.

Ya en casa mas tarde todos se alistaban para ir a la cama y terminar la semana al fin, Taehyung quería olvidar ese día, en donde muchas cosas se torcieron. Mientras cepillaba sus dientes pensaba ¿Qué había hecho mal? ¿ir por el a casa? ¿llevarlo? ¿darle almuerzo?

¿Qué? ¿Qué mierda pasó?

Se acostó de su lado de la cama, odiaba ser así, tan estúpido y dependiente de alguien o algo. ¿debía ser un insensible para no salir dañado? Si, probablemente la respuesta correcta era; Sí

El cansancio lo venció y por fin pudo dormir, no muy bien...no como noches antes, pero lo hizo. El día siguiente llegó, al fin era viernes y solo tenia que sobrevivir esas siguientes 8 horas, para después poder encerrarse en casa esas siguientes 48 horas del fin de semana. Ese día no hubo cantos pequeños y felices, no hizo el almuerzo para cinco personas como lo había estado haciendo. Simplemente era otro día más. Decidido a que no le iba a afectar lo que un chico de 21 años hiciera o dejara de hacer, porque... por dios no podía dejar que algo que apenas iniciaba lo matara o le hiciera dejar de vivir, comer o simplemente disfrutar de las cosas que antes hacía. No señor, no iba a suceder. Condujo a los colegios de sus hijos, les dio un besito en la frente como cada día y condujo rumbo a la oficina, esta vez no se desviaría a casa del pelinegro.

Apagó la música y el motor, se colocó sus lentes oscuros y convencido de todo lo que pensó una y otra vez desde que la actitud de Jungkook hizo aparición, descendió de su auto listo para hacer lo que mejor hacia; trabajar. Caminó con paso firme y seguro por el estacionamiento, luego una vez que salió del ascensor sonrió y saludo a todos como siempre lo hacía. Al pasar pudo ver el escritorio de Jungkook aun vacio, estaba bien aún era temprano. Encendió su computadora para empezar el trabajo.

Minutos más tarde su puerta fue tocada, el sabía quién era, así que haciendo gala de su mejor cara le dio autorización para ingresar.

─Buenos días Mr. Kim─ Jungkook ingresó a la oficina e hizo una reverencia.

─Bueno días, Jungkook. ─ Dijo apenas mirándolo ─ Llegas algo tarde.

─Oh, si...bueno... ─No diría que tal vez estuvo esperando por él, como todas las mañanas.

─Que no se repita, la puntualidad es parte vital del empleo ─ Taehyung cortó su explicación ─ Toma, tienes muchos documentos que revisar, por favor checa las fechas de compras y agenda los pagos también. ─ Le entregó la chequera ─ Haces los cheques y me los traes para firmar, ten mucho cuidado con las cantidades. ¿entendido?

─Si, claro. ─ Jungkook tomó la chequera, quiso tocar la mano del castaño, pero este la retiró en seguida. ─ Mr. Kim... ¿podríamos hablar?

─ ¿No comprendiste alguna indicación? ─ Taehyung cuestionó al azabache quien negó ─ Si no es del trabajo, realmente creo que no tengo deseos de ello. Escucha ─ Se levantó para colocarse frente a el─ Es mejor que el "follar" y esas cosas que hacíamos terminen aquí ¿bien?

─Pero...─ Jungkook tragó saliva al ver la determinación de Taehyung─ Déjeme explicar el...

─No, no quiero explicaciones porque realmente no son necesarias Jungkook. Yo no estoy para jueguitos estúpidos y sin sentido, si para ti es tan normal cogerte a alguien y después actuar como idiota, esta bien, pero no conmigo. Soy un hombre maduro de 34 años que sabe lo que quiere y con quien. ¿entiendes eso?

El menor asintió, tenia los ojos muy abiertos al escuchar todo lo que Taehyung le decía.

─Además...de todo entendí que aquí no es mi lugar y...

─ ¿Lo es con su marido, cierto? ─ Jungkook pronunció un poco herido.

─Así es, lo que sucedió entre tu y yo. No perdón, lo que no estaba sucediendo porque solo "follabamos" ya se terminó. Y olvídate de que vuelva a ir por ti a tu casa, te lleve o te traiga comida, porque evidentemente no lo mereces y no quiero asfixiarte con mis estupideces. ¿estamos claros?

─Taehyung... por favor.

─Mr. Kim o jefe, no tienes permitido llamarme por mi nombre de pila. Soy tu jefe y soy mayor que tú. ─ Volvió a su lugar. ─ Ahora por favor continua con tu trabajo, me urge todo eso, se atraviesa el fin de semana y esos pagos deben hacerse ya.

─Está bien ─ Jungkook se tragó el nudo que tenia en la garganta. ─ Con permiso, iré a hacer mi trabajo, jefe.

─Adelante─ Taehyung esperó a que Jungkook saliera de su oficina para derrumbarse por la manera en la que sucedió todo, lloro un poco porque aquello había dolido profundamente ¿realmente estaba tan mal por el en tan poco tiempo?

Una vez más la única respuesta fue; Sí.

Porque no importa el tiempo, lo que importa es la intensidad.

Y aquello había sido intenso, rápido y muy muy intenso.

Jungkook dejó la chequera en el escritorio y se fue una vez más al baño. ahí mismo se miró al espejo ¿la había cagado? ─ Ya no pondré la respuesta porque es bien repetitivo, ustedes ya saben cuál es ─ Justamente aquella noche en que se presentó nuevamente en el taboo ─ a petición de su amigo y jefe Hoseok─ fue que entendió que sentía algo por Taehyung. ─ Pero no nos adelantemos tanto. Vayamos a como se dio cuenta.

En el taboo como era normal, él debía bailar. Fue cuando una chica realmente bella se acercó a él, como era normal en Jungkook─ hasta antes de conocer a Taehyung─ la invitó a su camerino para pasarla bien, ustedes saben cómo. Fue ahí cuando entendió que no podía hacerlo con ella ─ o con cualquiera que no fuera Taehyung─ se disculpó con la chica argumentando que estaba cansado. la joven molesta se fue de ahí, pero Jungkook no podía creer que rechazara una follada con una joven hermosa, y de muy buen cuerpo. Prefería la piel canela de Taehyung en lugar de esa piel suave blanca, prefería el pecho plano y fuerte de Taehyung en lugar de unos pechos suaves y grandes, y prefería embestir ese rico culito de Taehyung, que lo que la chica tenía entre las piernas.

Estaba JODIDO, porque justamente lo que quería evitar estaba ahí en su cara, y ¿Qué se supone haría ahora?

Lo primero que sabia debía era disculparse con el castaño por como lo trató el día anterior en su oficina, y confirmarle que estaba muy celoso por lo que vio. Aceptaría que estaba sintiendo algo por el y maldita sea... quería se fuera suyo ¿pediría que dejara al esposo? Tal vez eso lo irían solucionando poco a poco. No quiso llamarle en ese momento porque era tarde. Se sentía muy ansioso, ¿Quién pensaría que él estaba loco por un hombre mayor?

14 años mayor nada más y nada menos.

Resolvió que no le importaba, mañana mismo hablaría con él, si eso haría. Espero por el en la mañana, pero no llegó, para su mala suerte su celular estaba muerto, olvidó cargarlo la noche anterior. No importaba, tomo el bus, aunque llegaría tarde. Ansiaba explicarle que había sido un idiota, que tenia miedo, mucho miedo. Le contaría el porqué, le diría que su padre lastimó a su mamá y la llevó a la perdición y el juraba jamás enamorarse ni nada, pero que, aunque quiso evitarlo ahí estaba, sintiéndose como un estúpido por él, tomaría lo que quisiera darle, seria de él.

Pero no, sus indecisiones alejaron a la persona de la que ahora él estaba prendado.

CAPITULO 17

NO TENGO MUCHO QUE DECIR

SIGO DESQUITANDOME ¿Y QUE?

YAYIS💜💜💜💜💜