Historia Original de Spaghetticat123

Los gemidos inundaban esa habitación, el sudor de ambas personas corría por su frente. El joven acostado en el escritorio tenía lágrimas
corriendo por toda su juvenil
cara. Sus manos amarradas
estaban ligeramente rojas debido a la cinta que las amarraba justo arriba de su cabeza. Con la camisa de uniforme desabotonada, su pantalón abajo y sus piernas abiertas, estaba completamente expuesto para el deleite de su profesor que estaba apunto de introducir su largo y grueso miembro en la entrada palpitante del joven.

-Ma-maestro, sea gentil
por favor.

Rogó el menor con una voz
aterciopelada llena de agonía y de alguna forma, también
acarreaba cierto placer
escondido al rogar.

-¿Quieres que sea gentil,
cuando estás reprobando mi
clase? ¿Crees que tienes algún privilegio en tu posición?

El mayor introdujo agresivamente su virilidad y comenzó a dar estocadas
fuertes provocando que las
piernas del "estudiante" temblaran y todo su cuerpo
comenzara a debilitarse
entregándose en su totalidad
al placer. Los gemidos comenzaron a incrementar, hasta que de pronto, unos
pasos se escucharon detrás de un chico que se encontraba sumamente sonrojado en el sillón.

-Suppasit acaso estás viendo...

Rápidamente, antes que el
mayor terminara de acercarse, Mew cerró su laptop.

-No estoy viendo nada. Revisaba algo de la universidad ¿Qué haces aquu? Creí que estabas ocupado llenando notas.

Dejó su laptop a un lado y
puso toda su atención en su
amada pareja.

-Ya acabé y vine a preguntar
si harás algo para las
vacaciones.

-No tengo planes, ¿porqué?
¿quieres estar conmigo?

Gulf asintió, sacó de su bolsillo su celular para luego sentarse junto al menor y
mostrarle el celular.

-¡¿Un viaje a Okinawa?! ¡Ese
lugar tiene playas hermosas!
¿Pero tenemos dinero suficiente para hacer un viaje
tan largo?

-Tengo dinero en el banco,
así que sí podremos.

Sin pensarlo, Mew saltó y se abalanzó hacia Gulf. dándole un beso y un abrazo.

Ambos tenían una gran
sonrisa en sus rostros, este
podría ser su primer momento completamente romántico e intimo entre los dos.

Ignorando la primera vez, que era la despedida de Suppasit.

Mew se separó de Gulf para salir corriendo hacia su habitación y gritarle que comenzaría a alistar sus maletas. El mayor aprovecharía para dar una
"miradita" a lo que Mew estaba viendo cuando él le
sorprendió, se preguntaba
qué lo podía haber puesto tan sonrojado.

Mientras veía el vídeo, una
sonrisa ladina se dibujó en su
rostro, y el único pensamiento que se le cruzó en la cabeza fue:

"No sabes en qué te metiste Osito..."

(...)

-¡Yes! Solamente falta mi
traje de baño y estaré listo.

Ya estaba a punto de terminar de empacar mi maleta, solamente me faltaba un traje de baño.

Comencé a buscar por todo el
cuarto y en todas mis gavetas
de ropa.

-¡Maldición! Puto traje,
¿Dónde te escondes? ¿Tienes
miedo que el sexy Mew te
utilice?

Metí mi mano debajo de la
cama y ¡lo encontré! Saqué
mi mano debajo de la cama y con ambas manos estiré el
short. Pero cuando lo vi más
detenidamente, supe que algo no andaba bien. Me dirigí al baño para probármelo, tarea que me costó mucho tiempo
realizar.

Salí del baño para mirarme en el espejo, y cuando me miré.

¡Oh Dios Santo!

-¡¿Qué mierda?!

El short me quedaba más
arriba de los muslos, aunque
debería de admitir que me
miraba sexy. No, no, no, sacudí mi cabeza eliminando ese pensamiento de mi cabeza.

¡No me quiero ver sexy
utilizando algo tan degradante como mini-shorts! Para mi sorpresa, la puerta se abrió de repente.

-¡NO ENTRES!

Sin pensarlo me abalancé a la puerta para cerrarla. ¡Ni siquiera Gulf Kanawut me
vería de esta manera! ¡No lo
dejaría verme así! ¡¿Cómo
podría permitirle verme de
esta manera tan humillante?!

-¿Mew? ¿Qué pasó? Te
escuché gritar, por eso vine.

-¡Olvídalo! ¡Vete y-y... No
vuelvas! ¡Solo no entrés!

Mi cara ardía como si algo se
estuviera asando una pierna
de pollo en mis mejillas.

-Esta bien, llámame si pasa
algo...

Suspiré de alivio, sería lo más
vergonzoso del mundo si Gulf
me viera así. Me separé de la puerta para ir a cerrar mi
maleta ya que definitivamente este mini-short no entraría en ella, Me incliné para cerrarla cuando de repente, otra vez,
la puerta que antes solamente había sido tocada ¡se abrió!

-¡MALDITO KANANWUT! ¡QUE PUTAS TE DIJE!

Me cubrí con la sábana de la cama mientras trataba de calmar mi vergüenza, mientras unas cuantas groserías se escapaban de mi
boca.

-¡TE DIJE QUE NO
ENTRARÁS! ¡MALDITO
SORDO!

Mientras le gritaba repetidamente que se saliera,
comencé a lanzarle todo lo que tenía a la mano: la secadora, un zapato, las almohadas, la ropa de la maleta, la maleta.

-¡Lo siento! ¡Lo Siento! ¡No
me tires la maleta!

Finalmente logré que se
saliera del cuarto, y pude
suspirar de alivio, o eso creía
yo.

-Me-Mew.

-¿Qué?

-Eh... Lo que traias-

-Si vas a opinar acerca de lo que viste, ¡mejor que ni se te ocurra decir una palabra, Gulf Kanawut! ¡A menos que
quieras que lo que te cuelga
entre las piernas desaparezca!

Creo que al escucharme tan
enojado e indignado, se fue
finalmente para su bien.

Ahora finalmente sí pude
suspirar y relajarme. Me recosté en la cama y miré
hacia el techo.

-Al final no me meteré al
agua...

Bueno damos fin a esta linda historia que me gustó muchísimo.

No olviden pasar por la historia original para darle su apoyo.