Historia Original de Spaghetticat123

Luego de esas palabras que me dejaron perplejo, entramos al edificio.

En el lobby pregunté por un
celular extraviado, pero me
respondieron que no sabían
nada.

-No te preguntaré donde vives porque se que no sabes. Te llevaré a mi apartamento.

Subimos el elevador, y justo en ese momento recordé el
momento en que perdí mi
teléfono.

Busqué en el suelo del
ascensor pero no había nada.

Ya estando frente a mi apartamento, con una sola
mano abrí el cerrojo. Al entrar, lo primero que hice
fue lanzar a Mew al sofá y
luego quitarme la chaqueta.

Me senté a un lado de Mew y de repente escuché el timbre de un celular, que de casualidad tenía la misma
canción que yo tenía para el
mío: "bye bye" de Nsync.

Revisé en los bolsillo de Mew y me asombré por el hecho de que ese era mi celular, y por alguna extraña razón, él lo tenía.

-Mew, ¿porqué tienes esto?... Hey, despierta.

El puso su dedo en mis labios y los cerró, yo no me moví por la repentina impresión.

-Shhh, cállese por favor. Hay gente que quiere dormir.

Sin decir más, se dió la vuelta
y se volvió a dormir en el sofá.

Por esta vez lo iba a dejar en
paz, mañana hablaríamos.

Así que me dirigí al baño a ducharme, cepillarme y vestirme para dormir, pero
antes le quité los zapatos y la ropa a Suppasit, para luego
ponerle una camisa blanca
mía.

Me recosté en mi cama y
apagué la lámpara.

No habían pasado ni 10 min, y la puerta ya se había abierto.

Algo se introdujo en mi cama
y llegó hasta mi almohada. Se
acurrucó y me quitó la frazada para luego darse la vuelta y seguir durmiendo.

Suspirando le quité la sábana, y lo tomé en mi brazos para abrazarlo, para luego arroparnos a los dos debajo de la acolchada sábana.

-Si vas a dormir en mi cama,
serán mis reglas.

Lo único que obtuve por
respuesta, fueron ronquidos y una leve palabra que se escapó por sus hermosos labios.

-Cálido...

(...)

Era de mañana y estaba
abrazando algo muy caliente.

Me sentía bien, demasiado
bien.

Hasta que recordé lo que pasó la noche anterior: ¿Dónde estaba yo ahora? ¿A quién estoy abrazando?

Me senté y miré a mi lado
lentamente.

"¡Oh santa mierda!"

¿Porqué él? Cómo pasó esto?

Me levanté de la cama sin hacer mucho ruido. Luego
estudié la situación ... No me
dolían. ¡Mis putas caderas no
me dolían! ¿Será que al fin la
metí? (todavía tiene la esperanza🤭)

Me di una cachetada mental
y me recompuse. "Mew,
concéntrate. Tienes que salir
de aquí" Giré mi cabeza y ví
el reloj, me sentía aliviado ya que la hora marcaba las
5:00am.

Antes de dar siquiera un solo
paso, una mano tomó la mía y me retuvo.

-¿Adónde crees que vas?

♡♡♡♡

Justo ahora los dos se
encontraban en la sala del
apartamento del mayor. Una
gran tensión se esparcía por
toda la habitación.

-Phi... ¿Cómo llegué aquí?

-¿Es necesario que explique? Te embriagaste el primer día de tu universidad, con gente que no conocias, y lo peor del caso ¡te quedaste dormido!

Mew bajó su cabeza sintiéndose apenado.

-Yo.. Lo siento maestro.

Gulf reaccionó con un pequeño sonrojo cuando
escuchó la manera en que lo
llamó. "Hace mucho tiempo no escucho esa palabra con esa dulce voz"

-Ya-ya no me llames así. Ya
no estamos en la escuela.

Mew levantó la cabeza de
manera confundida.

-¿Cómo quiere que le llame?

-Puedes llamarme Phi o..
Solo mi nombre está bien.

Suppasit asintió indicando que comprendía.

-No vuelvas a repetir lo que
hiciste hoy, la universidad no
es juego Mew. Pero hay algo que me tiene intrigado...
¿Porqué tú tienes mi teléfono?

El menor se sorprendió, "¡él
fue el de aquella vez!" pensó.

-Yo me topé con alguien en el ascensor y a esa persona se le cayó el celular, no sabía que era usted; yo vivo en el tercer piso de este edificio.

-Me alegra que hayas sido tu y no un ladrón...

Un silencio volvió a reinar la
sala de estar, hasta que la voz
de Mew lo quebró.

-Phi. ¿Cómo ha estado..
durante este... año?

El menor preguntó esto de
manera apenada.

-No lo sé, ¿cómo crees que se sentiría alguien que fue
abandonado por solo una
pequeña nota?

Mew apretó sus manos contra su rodilla y bajó su
cabeza. Pequeños sollozos comenzaron a salir de su boca, con pequeñas lágrimas que le seguian.

Gulf se levantó del sillón en el que estaba y se puso de
rodillas frente a Mew, con su mano levantó su cabeza.

-P-Phi, perdóneme. Yo
nunca quise dejarlo así.. Pe-pero si no lo hacía, usted
perderia su-su trabajo...

Mew se abalanzó contra Gulf abranzandolo fuertemente. Kanawut acarició el cabello del menor con una delicadeza como si de un bebé se tratase.

-Shh... Tranquilo, ya estoy
aquí.

Suppasit ya habiendose calmado un poco se sento en el suelo frente a Gulf, y le contó acerca del chantaje de Ryan hacia él, cosa que el mayor no sabía.

Para animar un poco el
ambiente, Mew también le contó acerca de su vida en
los Estados Unidos.

-Phi, me siento muy feliz de que lo hayan llamado a esta
universidad. Usted es un gran
maestro...

Le dijo con una sincera
sonrisa.

Gulf le acarició la mejilla y luego se levantó del suelo.

Viendo en el reloj de la pared
que faltaba media hora para
comenzar a alistarse, llamó a
Mew para que se sentase a su lado, con Suppasit a su lado, Gulf comenzó a dar pequeños
besos por toda la suave cara
del menor, a lo que menor
soltaba pequeñas risas.

-Phi, ¿que hace? Pronto
tengo que ir a clases.

Gulf lo silenció con un dulce y suave beso. Luego susurró al oído del menor:

-Aún faltan treinta minutos...

Mew se sonrojó al sentir el calor de Gulf en su oreja.

No pasó ni un minuto y Kanawut ya se encontraba repartiendo pequeños y dulces besos por todo el cuello del menor.

Estando recostados en el sofá,
Mew debajo de Kanawut; tomó la cara del mayor y la
posicionó frente a la suya.

Para luego darle un beso
realmente profundo, pero
tierno al mismo tiempo.

Después, pronunció unas
palabras que afirmarían la
pregunta que Gulf se hizo
durante todo el tiempo que Suppasit no estuvo.

-Profesor Gulf Kanawut, yo
Mew Suppasit, lo amo. Y no
quiero dejarlo por el resto de
mi vida.

El mayor ahora lo sabía: todo
el tiempo que esperó valió la
pena.

-Ese tipo de frases, tienen sus consecuencias pequeño..

Susurró de manera sexy al oído del menor. Suppasit
respondió cubriéndose la cara.

-¡Phi! No me llame asi.

Quitándole las manos de la
cara, pellizcó su nariz.

-Pero eso es lo que eres... Mi
pequeño y lindo, bebé.

-No diga tonterías y disfrute
el momento, mañana ya no
será tan fácil tenerme como
estoy ahora.

-No empieces, porque si lo
haces... no podrás pararte ni
para ir al baño.

Mew se ruborizó hasta las
orejas e hizo un leve puchero; Gulf lo besó. Y durante esos treinta largos minutos, los dos se sintieron como en el mismísimo cielo.