☆🍷☆
Días antes.
Era un día como cualquier otro, un día normal en su trabajo, atendiendo a los clientes, entregando pedidos, sirviendo café, completamente normal, pero para Jimin era unos de esos días en los que todo era fantástico, incluso sonreía hacia aquellos clientes que tenían expresiones amargadas y cansadas en sus rostros.
Y como no, si apenas hace dos días que había tenido la mejor cita de su vida, el mejor cumpleaños.
Las emociones que sintió en su día especial, aún las sentía ese día, era como si tan solo hubieran pasado minutos desde aquella cita. Se sentía tan apreciado, especial y amado, todo esto gracias a Min Yoongi.
El hombre que se encargaba de hacerlo feliz y no lastimarlo.
Solo darle amor, cariño y uno que otra experiencia ¿caliente? ¿Muy subida de tono?, que jamás había experimentado, pero eso le gustaba, le gustaba Min Yoongi.
‐¿Qué va a pedir?.‐pregunto amable al cliente que acababa de llegar.
‐Solo una taza de café negro, por favor.
‐Enseguida se lo traigo.
Jimin se alejo para caminar hacia la máquina de café que se encontraba cerca del puesto de Jihyo.
Tomo una taza negra y comenzó a agregar el café mientras jugaba con el dije del precioso collar que Yoongi le había regalado, sonriendo ampliamente.
‐Es un bonito collar.‐hablo Jihyo. ‐¿Obsequio de cumpleaños?
‐Si, me lo dio alguien especial.
‐Veo claramente en tu rostro que es muuy especial.‐río enternecida.
Jimin tomó la taza de cafe y camino en dirección al cliente que lo había pedido.
Cuando paso por la puerta esta se abrió haciendo que Jimin volteara por instinto.
La sonrisa en él se borro, su semblante se volvió entre asombrado y sombrío cuando cruzo su mirada con aquellos ojos marrones.
La taza de café cayó al suelo estrellándose, llamando la atención de todos los presentes que posaron sus ojos en Jimin y le vieron con el ceño fruncido, confundidos por su actitud.
¿Por qué tenía que ser él?.
¿Por qué justo cuando había tenido una bonita velada?.
¿Por qué ahora?.
¿Por qué ahora en el mejor momento de su vida?
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?.
Aquella maldita sonrisa arrogante, aquellos malditos ojos que lo veían de arriba a abajo solo le habían traído dolor y decepciones.
"¿Por que tenias que aparecer?"
‐Creo que debemos tener una platica muy seria, ¿no crees cariño?.
☆
Presente
Su dedo índice daba leves golpesitos sobre su escritorio, su pierna se movía de arriba a abajo ansiosa, se mordía el labio inferior de vez en cuando.
La llamada seguía sin responderse enviándolo al buzón de voz.
¿Qué carajos estaba pasando?.
Volvió a llamar, una y otra y otra y otra vez, pero no respondía.
La preocupación lo estaba carcomiendo por dentro.
‐Responde.‐susurro preocupado.
Hace tres días no sabe nada de Jimin, no responde sus mensajes, no responde sus llamadas, y no ha aparecido en la casa de Jin desde entonces.
Ambos estaban preocupados, pues no sabían la razón de su desaparición, ni si quiera algo que les dijera que estaba bien, nada.
Tenía miedo, si, miedo de que a Jimin le hubiera pasado algo muy malo.
Miedo de perderlo.
La puerta fue tocada, después se abrió dejando ver a Taehyung.
‐Yoongi.‐llamó.
‐¿Qué sucede?.
‐Traigo los documentos que me pediste.
‐Déjalos sobre la mesa.
Comenzó a morder la uña de su pulgar mientras seguía marcando.
Taehyung coloco los documentos sobre su escritorio y se quedó quieto en su lugar, viendo a Yoongi con preocupación, no sabía que era lo que pasaba, pero estaba seguro que era algo muy malo, jamás había visto a Yoongi así, de esa forma.
Taehyung siempre veía a un hombre de semblante serio y seguro, porte imponente y elegante.
‐¿Algo más?.‐pregunto Yoongi.
‐Bueno yo...
Cayó abruptamente cuando Yoongi lanzó su teléfono sobre el escritorio, la llamada no volvió a responderse.
‐¿Sucede algo Yoongi?.
‐No es nada Taehyung, ¿hay algo más que debes decirme?.
‐Oh si,‐se relambio los labios nervioso.‐su madre, ella volvió a...
‐¡Ya sabes donde debes ponerla!.
Hablo brusco haciendo a Taehyung callarse y agachar la mirada avergonzado, claro que ya sabía a dónde pararía esa carta y aún así decidido decirle.
‐Lo siento Tae.‐suspiro.‐es solo que estoy algo... frustrado. Si te vuelve a llegar una carta de ella ponla donde mismo por favor, no es necesario que me digas cada que llegue una.‐hablo suave.
‐Esta bien Yoongi, lo entiendo.
Taehyung coloco la carta en aquel cajón donde se encontraban las demás sin abrirse.
Cartas que contenían lo mismo y jamás fueron leídas.
Yoongi se quedó solo de nuevo, peinando su cabello hacia atrás bruscamente.
¿Qué estaba pasando?
¿Cuando se supone que iba a saber algo de Jimin?.
Necesitaba saber que estaba bien, saber su paradero, escuchar su bonita voz, aquella voz que le hacia cosquilleo en todo su ser cada que la escuchaba.
‐¿Dónde estás?.
Comenzaba a sentirse triste además de preocupado.
Temía que Jimin haya decidido dejarlo.
Pero no, Jimin no parecía tener esas intenciones, ¿verdad?.
☆
Llego a su casa, se dejo caer en el bonito sofá de cuero.
Cerro sus ojos y dio un gran respiro tratando de controlar las muchas emociones que sentía en el momento.
¿Qué debía a hacer?
La respuesta era obvia, ir con la policía y contarles la situación, ¿pero que tal que Jimin en realidad quería un tiempo a solas?, ¿Pero y si no?
Froto sus manos contra su rostro, se levantó del sofá y justo cuando iba camino a su habitación si teléfono sono.
Tan pronto como vio el nombre de la persona que le llamaba respondió.
‐¡Jimin!.‐hablo aliviado.‐¿Dónde estas?, ¿Que sucede?, No tienes idea de lo preocupado que estaba por ti, ¿Que...
‐Yoongi.‐interrumpió Jimin.
Pero algo era diferente en su tono de voz, era más dura y algo brusca.
‐¿Qué sucede Jimin?.
‐Hay algo que debo decirte.
‐Adelante, dime.
Hubo un corto silencio en el que parecía que Jimin trataba de encontrar la forma correcta de decirle a Yoongi aquello, la forma correcta en la que a Yoongi no le lastime.
‐Yo...‐un suspiro se escucho.‐creo que deberíamos terminar con lo nuestro.
En ese momento Yoongi sintió como si una ola cayera sobre él, como si alguien metiera su mano a su pecho y apretara con fuerza su corazón haciendo que este doliera como nunca antes.
‐¿Qué?.‐pregunto confundido.‐Pero... todo estaba tan bien, ¿Que fue...
‐Solo ya no quiero que nos veamos Yoongi.
‐Pero Jimin...
‐Es todo lo que diré... lo siento.
Y la llamada fue terminada, dejando a Yoongi confundido, con miles de emociones mezclándose en su ser, viendo algun punto fijo de su casa.
Unas lágrimas silenciosas rodaron por sus mejillas sin que él se diera cuenta.
Eso no podía estar pasando.
Jimin se veía tan feliz a su lado, tan feliz como para dejarlo así como así.
Nego con la cabeza.
Hace tan solo unos días se demostraron lo mucho que estaban llegando a amarse y ahora de la nada pasa esto.
Definitivamente algo raro sucedía, algo no cuadraba.
Seco sus lágrimas y tomo su abrigo, salió de su casa y cuando cerró la puerta a sus espaldas tomó su teléfono y marco a un número.
No dejaría ir a Jimin, no así, sin ninguna explicación más creíble.
Porque Yoongi podía ver en los ojos de Jimin lo contento que estaba a su lado, podía ver en sus ojos el anhelo de haber tenido a alguien como Yoongi, así como Yoongi con Jimin.
Jamás dejaría ir a la única persona con la que sintió el amor de verdad.
La única persona que llamo su atención entre toda una multitud de personas.
La única a la que fue capaz de demostrar lo mucho que puede llegar a querer a alguien.
☆🍷☆
¡Holaa a todxs!
¿Qué les pareció?.
Lamento tener que decirles esto,
pero falta poco para que termine
esta bella historia :(.
Nos vemos.
Cuídense🤍
Xj.
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