CAPITULO XVI
☆🍷☆
La brisa mañanera le saludaba chocando contra su suave rostro. El aire fresco era delicioso, los cálidos rayos de sol eran reconfortantes, hasta el ruido de los autos y las personas hablando era agradable y como no si era su día favorito, era el día que le gustaba más de todo el año.
Era su cumpleaños.
Al contrario de algunos, para Jimin su cumpleaños era un dia muy especial, le gustaba recibir felicitaciones de sus personas más cercanas, comer un delicioso pastel, aunque no reciba regalos o felicitaciones de algunos, aun así sigue siendo su día favorito.
Abrió la puerta principal de su trabajo haciendo sonar la pequeña campanita en una de las esquinas sueperiores de esta.
El delicioso aroma a café irrumpió en sus fosas nasales.
"Delicoso"
Vio a Jihyo en el recibidor cobrando.
‐Estoy aquí.‐aviso Jimin.
‐¡Jimin!.‐Jihyo terminó de cobrar.‐Tengo algo para ti, te va a encantar.‐hablo emocionada.
‐¿Qué es?.
Jihyo tomó una pequeña caja azul en sus manos y se la entregó a Jimin.
‐¡Ábrelo!
El castaño sonrío enternecido por la forma en la que Jihyo se encontraba, con sus manos juntas y una hermosa sonrisa entusiasmada en su rostro, podía ver lo emocionada que estaba.
‐¡Es muy hermoso!,‐hablo Jimin cuando vio el interior de la caja.‐Muchas gracias.
‐Feliz cumpleaños.
Ambos se abrazaron solo por unos segundos, ya que había gente a quien cobrar.
El regalo de Jihyo era un brazalete delgado plateado con las iniciales de Jimin gtabadas en el centro.
Jimin no podía estas más que contento por el bonito brazalete, le encantaba.
‐¿Celebraras?‐pregunto Jihyo.
‐Tendré una cita con alguien.‐murmuro.
‐Misterioso, ¿Eh?.‐hablo divertida.
Soltaron una pequeña carcajada para después Jimin ir a su puesto de trabajo.
La emoción recorría cada parte de su ser, estaba tan curioso por saber como sería aquella tan esperada cita con Min Yoongi.
☆
Todo debía estar en orden.
Min Yongi se encontrando supervisando que todo estuviera en su lugar, que todo haya salido tal y como lo planeo, debía estar perfecto.
Le daría a Jimin la mejor cita de su vida, le daría una celebración digna de su cumpleaños, debía sorprenderlo y eso haría.
Las copas en su lugar, vino en su lugar, luces en su lugar, comida en su lugar, todo en orden.
El timbre de su casa sonó, vio la hora en su teléfono y supo de quien se trataría. Sonrío como un tonto enamorado y entró a su casa para abrir la puerta principal.
Mientras caminaba por los pasillo de aquella gran casa, se vio en uno de los espejos colgados en la pared y arreglo su cabello, además de sus ropas; un pantalón negro y camisa blanca. Debía verse presentable.
‐Llegaste‐hablo a la persona que se encontraba entrando a su casa.
‐Si, jamás me perdería una cita contigo.‐Hablo Jimin.‐Además es un dia especial y quiero pasarlo contigo.
Yoongi lo abrazo por la cintura y dejó un beso en su mejilla.
‐Por supuesto que es un día especial,‐quito unos mechones que caían sobre su frente.‐Naciste tu.
Jimin sonrío tímido. Yoongi tomó su mano y comenzó a caminar hacia él patio, donde tenía todo preparado para su cita.
Era tan bella la forma en la que Yoongi le trataba, tan bella su relación. Todo era tan bello.
Jimin pensaba: Si esto es un sueño no me quiero despertar; todo el tiempo que pasaba con yoongi.
Por que para Jimin era tan irreal, irreal el cómo pasaron de solo unas cuantas palabras a esto.
Irreal que Yeonjun no haya aparecido en todo ese tiempo que ha pasado con Yoongi.
Yoongi abrió la puerta que daba al patio y antes de salir cubrió los ojos de Jimin con sus manos.
‐No dejes que me caiga.‐advirtió Jimin divertido.
‐Jamás lo haría bonito.
Caminaron a paso lento por unos segundos, justo cuando llegaron al lugar Yoongi retiro sus manos.
Jimin hizo un pequeño chillido de sorpresa, su pecho se sintió tan cálido y sus ojos comenzaban a picar por las lágrimas que amenazaban con salir.
Frente él había una mesa redonda con un mantel blanco, dos copas, una botella de vino, velas en el centro de esta y aún lado un pequeño pastel perfecto para dos personas que el mismísimo Min Yoongi horneo, había también un estuche de gamuza negra el cual aún no estaba abierto.
Había lucecitas colgando sobre ellos y el tocadiscos tocaba melodías a un bajo volumen que solo ellos podían escuchar.
Para finalizar el Jardín era hermoso, con rosas en el, alguno que otro árbol, y una pequeña fuente con un ángel en el centro y el bello atardecer en tonalidades moradas avisando que la noche estaba apunto de llegar.
Jimin simplemente no creía que algo así le pudiera haber pasado.
‐Esto es... hermoso Yoongi.‐sonrio enternecido‐muchas gracias.
‐Lo que sea con tal de hacerte sentir bien y especial, por que eres muy especial Jimin.‐le dijo viendolo fijamente a los ojos.‐Eres muy especial para mí debes saberlo.
‐Yoongi...
Jimim se acerco a Yoongi para abrazarlo en forma de agradecimiento por lo que hizo.
Todo era de ensueño.
Las suaves melodías aún se escuchaban, Jimin y Yoongi bailaron unas cuantas mientras se daban besos y una que otra caricia.
Cenaron la deliciosa comida preparada por Yoongi, bebieron, rieron, charlaron, coquetaeron, comieron pastel... todo, pero aún no se veía el interior del estuche.
Al pasar de las horas, la noche se hizo más oscura, la luna se hizo presente, las estrellas brillaban con más intensidad, la música había finalizado y ambos se encontraban sentados en una manta que estaba sobre el césped, viendo las estrellas. Jimin con su cabeza recargada sobre el hombro de Yoongi.
‐Esto es hermoso.‐hablo Jimin.
‐¿Las estrellas?
‐Todo,‐entrelazo su mano con la de Yoongi.‐la cena, el pastel, la comida, esto, todo. Sin duda es la mejor cita de mi vida.
‐Te dije que lo seria,‐dejo un beso en su frente.
‐Me encanto mucho enserió, no sabes lo feliz que me hace tu compañía.
‐Y a mi la tuya.
Ambos se vieron unos segundos para después fundirse en un cálido beso, sus labios bailando lentamente.
‐Espera aquí.
Yoongi se levanto y camino hasta la mesa tomando el estuche de esta. El castaño vio cada uno de sus movimientos hasta que Yoongi volvió a sentarse junto a él.
‐Te mereces esto y más.
Yoongi abrió el estuche dejando ver un precioso collar plateado con un dije de una rosa y pequeños diamantes incrustado.
Una joya preciosa.
‐¡Es muy hermoso!‐Hablo Jimin emocionado.
‐Es el unico que existe, yo mismo lo diseñe.
Jimin lo vio sorprendido, apreciaria y cuidaría ese collar con toda su alma, lo usaría siempre para demostrar lo mucho que le gusto su regalo.
Regalo que Yoongi le había dado.
‐De verdad que es precioso, Yoongi.‐dejo un beso en sus labios.‐Te lo agradezco mucho.
‐No me tienes que agradecer, me basta con que te haya gustado.‐acaricio su mejilla‐Te lo colocare.
Yoongi tomó el collar en sus manos y se lo coloco a Jimin, este jugo con el bonito dije entre sus dedos, el sentimiento que sentiá en ese momento era inexplicable.
‐Feliz cumpleaños mi amor.‐murmuro sobre los labios de castaño.
Junto sus labios con los de Jimin, pequeños chasquidos se oían en su entorno, un suave beso, sus sentimientos y emociones del momento sintiéndose hasta en el aire.
¿Quién iba a pensar que un bailarín de Pole Dance y un hombre con gustos antiguos terminarían juntos?.
‐Te amo.‐susurro Yoongi los labios de Jimin.
‐También te amo.
Ambos felices de tenerse el uno al otro, de sentirse, de amarse, de anhelarse.
Jimin agradecía a los cielos que Yoongi haya llegado a su vida, que el destino haya cruzado sus caminos y ahora este así, junto y enamorados.
Un hombre como Min Yoongi no es para cualquiera y Jimin... no era cualquiera.
☆🍷☆
¡Holaa a todxs!
¿Qué les pareció?
A mi me gustó mucho.
Y ahora otra pregunta.
¿No se han preguntado qué fue
de Yeonjun?.
Nos vemos.
Cuídense🤍
Xj.
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