Las ideas confusas en la mente de Appel crecían.
Sus padres... Una extraña con su padre. O quizá, un par de extraños.
Kim esperaba a Appel junto a un local de zapatillas, justo en la entrada de la plaza.
- Aún faltan 10 minutos. Es normal que un chico llegue tarde -pensaba Kim, sin perder la esperanza en su amigo.
- "Una flor para otra flor"... No, demasiado común. Debo hacer algo "novedoso" para Kim -Appel se preocupaba, ya que aún no conseguía nada para Kim, y pronto tendría que verla en la Plaza- Seguro ella ya está allí... Es muy puntual
Mientras caminaba en dirección a la casa de Selena, Marcus, el novio de esta cruzaba la calle, cuando de pronto vió a aquél que aparecía en el fondo de pantalla de Selena. Técnicamente, todos en el grupo de amigos en la escuela estaba allí. Pocos, teniéndose en cuenta que a Selena no todos le agradan tan fácilmente. Appel, con su actitud de "Me da tan igual esto y aquello", logró generar cierto interés en los chicos del grupo... En especial en Dré.
-Oye, tú! -dijo Marcus, mientras se acercaba a Appel- eres amigo de Selena, ¿cierto?
Appel lo ignoró. No porque no le interesara lo que dijera, sino porque no le había escuchado. Se limitaba a escuchar sus pensamientos, pero no al mundo externo.
-Oye... No me ignores!!!
Marcus lo tocó en el hombro, devolviéndole a la realidad.
- Disculpa. Quién eres? -preguntó Appel
- Soy Marcus! -respondió con desmesurada emoción.
- ... - nada- Yo soy Appel.
- Lo sé! -comenzaba a parecer un desquiciado.
- Conoces a Selena? -preguntó Marcus, aún emocionado de encontrar a alguien que le ayudára en su misión.
- Eso creo, por? -Decía Appel, aún sin saber qué regalarle a Kim.
- Necesito tu ayuda. No sé qué regalarle para nuestro aniversario.
- Wow! No sabía que Selena tenía una pareja. Y dime, cuánto tiempo llevan saliendo? -preguntó Appel.
- 3 semanas -sonrió.
Appel no dejaba de pensar en Kim, pero a la vez, se confundía con todo lo que decía aquél extraño nuevo conocido.
- Te tomas tus relaciones muy en serio, cierto? -comentó Appel.
- Y, por lo visto, tu no lo suficiente -respondió Marcus
- A qué te refieres con eso? -Appel se notó un tanto molesto.
- Lo que digo, es que , te ves un poco (muy poco) presentable, y hueles a colonia. Pero, no das la impresión de arreglarte mucho. Ni siquiera te peinaste .sonrió
- Calla! -Appel estaba concentrado es descubrir qué darle a su cita.
- Solo digo que si tu quieres imp... -Appel le calló nuevamente
- Nos vemos luego! -caminó hacia Kim
La chica estaba esperándolo de pié, afuera del centro comercial.
- Hola -saludó Kim a Appel
- H-hola, kim. Te ves... -Appel se quedó asombrado por lo casual pero linda que se veía Kim. Nada lograría robarle a sus ojos tal dicha... excepto aquel pensamiento que llegó de golpe. "¿y el regalo?" -Hermosa!!
-Gra - Appel la interrumpió.
-ya vuelvo! -se dio media vuelta, y allí estaba. Su salvador.
-Oye amigo, se te cayó esto -Marcus le entregó a Appel una pequeña caja de aquellas en las que se guardan anillos y esas cosas.
Sin hablar, Appel le agradeció a Marcus, y le prometió pagarle por aquella ayuda. Porque el futuro de la humanidad sabe como hablar sin palabras.
Kim echó un vistazo a lo que el extraño le había entregado a Appel, pero no logró ver nada.
Appel se dió la vuelta, y quedó frente a frente con Kim. La pecosa fresa y la manzana roja, viéndose a los ojos y pensando que aquello estaba bien.
Ambos gustaban del otro, aunque fuese solo un poco. quizá al finalizar la cita, ambos conocerían los sentimientos del otro.
-E-esto es para tí -Appel le entregó la pequeña caja a su amiga.
- ¿Qué es? -preguntó Kim con cierta curiosidad. Lo gracioso era que ni siquiera Appel conocía lo que era aquel detalle.
- Ábrelo -dijo el chico, con una sonrisa nerviosa.
Como si aquella caja no guardara un obsequio, sino, más bien, el don de la lluvia, porque no hizo falta que Kim terminara siquiera de abrir la caja, para que comenzara a llover.
- Rayos, está lloviendo -Dijo el manzana genio, pues los normis no son capaces de captar tal ***
- jajaja, eso parece -Kim se burló de su amigo, haciendolo sonrojarse aun más.
Decidieron refugiarse bajo el manto verde de las carpas que estaban afuera de una tienda.
Kim vió a Appel, quien veía hacia la nada, que estaba justo detrás de una tienda de piñas. Allí, Selena hablaba con el extraño de nombre Marcus.
- ¿Tener novia es tan complicado? -se preguntó Appel, sin notar que su mente tenía eco, y que su compañera de aventura le había oído. Girar hacia otro lado no sirvió de nada.
Kim sujetó el brazo de Appel y lo acercó a su pecho, para después regalarle una mirada romántica.
- ¿Quieres - ahora fue ella la que se acercó a su cuerpo -... itentarlo conmigo?
Un beso fue el cierre de su oración. Pausó la lluvia y borró cualquier existencia que no fuesen ellos dos.
¡BUENAS!
ENCONTRÉ ESTO EN MIS BORRADORES, Y ME SENTÉ A TERMINARLO. ESPERO QUE A ALGUIEN LE GUSTE, Y VERÉ SI CONTINUO PRONTO.
¡FELÍZ LUNES!
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