Septiembre 9

Una noche que mis hijos y yo no podemos olvidar, nunca imagine que el peligro iba a acecharnos nuevamente después de muchos años de paz.

Pero juro por Zeus que esto no se queda así, junto a mis amigos, la diosa Atena y mis hijos vamos a frenar nuevamente tus planes.

Te salvaré Shun...

Espérame.

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Recordando ese día...

Hyoga despertaba como todos los días acompañado de la mujer que siempre amo y que el día de hoy se encontraba de manteles largos. Contemplaba cada detalle de su rostro, su leve sonrisa es lo que le hacía sentir vivo y feliz, acariciaba su delicado cabello mientras susurraba dulcemente a su oído una simple pero hermosa canción.

Mi niña, mi dulce pequeña
La dueña de mi corazón
Que este día sea de alegrías
Te deseo lo mejor.

Tus hijos y tu esposo
Son felices de tenerte a ti
Espero que siempre celebremos
Un año más lleno de mucho amor

Terminaba la frase con una beso en los labios, Shun se volteó hacia él y abrió los ojos, él no dejaba de mirar eso rostro tan angelical y que le demostraba lo mucho que tanto lo amaba.

-Es una hermosa canción Hyoga, muchas gracias - Andromeda le besó la mejilla.

-Me la invente pero conste que la canté con todo el corazón - expresaba el rubio con una amplia sonrisa. Ella por su parte río y agradeció ese gesto con otro beso.

La puerta de la habitación se abrió dejando ver a ciertos hermanos que corrieron a donde su mamá se encontraba junto con su papá. Alek se puso en medio de ambos para abrazar a la peliverde mientras Hiro hizo un puchero al no haber sido el primero en realizar la acción.

Shun llamo al pequeño ojiazul a que se uniera al abrazo, Hyoga también fue parte del abrazo familiar.

...

En la mansión

Saori junto a Seiya y los demás comenzaban a preparar todo para celebrar a su compañera y mejor amiga, Ikki ingresaba al lugar con una enorme caja.

-Aqui está el pastel chicos

-Muy bien Ikki, podrías hacerme el favor de guardarlo en el refrigerador - pidió amablemente la pelo lila.

-De acuerdo - dijo y antes de dirigirse a la cocina saludo a Seiya con un beso en los labios.

-¿Solo un beso? - Pegaso hizo un puchero e Ikki le compenso con dos besos de más. Shiryu los observó muy sonriente.

-Dejen los besitos y arrumacos para después, recuerden que hoy es el cumpleaños de Shun y tiene que salir a la perfección - decía.

-No los molestes Shiryu, se ven muy lindos juntos - defendió Shunrei a la pareja.

-Lo ves lagartija, no hay nada que impida demostrar nuestro amor - comentó Fénix muy galante.

-Pues ya que - Dragón seguía acomodando las sillas.

Por su parte los niños practicaban su coreografía con tal de que su tía disfrutará de una hermosa noche.

Saori estuvo por colocar el arreglo en una de las mesas pero que sin pensarlo se le caería al suelo haciéndose pedazos, la pelo lila se quedó un momento estática, Seiya la miró y le pregunto si todo estaba bien a lo que ella simplemente dijo que se había mareado.

-Si me disculpan... Iré al baño. Shiryu, me ayudas a limpiar por favor.

Ordenó a lo que Dragón de inmediato acato, la pelo lila se dirigió al baño mientras era vista por los demás, Ikki presintio que algo no andaba bien.

...

Shun se encontraba sentada mientras Hyoga y los niños preparan un desayuno especial para ella, aunque se les había pasado un poco la mano al haber calentado demasiado el pan tostado y que el rubio sugiera una leve quemadura en los dedos.

Aunque ella sabía que lo hacian con intención de quedar bien este día, Alek le sirvió su taza de café pero con el detalle que se le había revalsado mientras que Hiro le entregaba el pan tostado untado con demasiada mantequilla de maní, Hyoga colocó en su plato un omelette que estaba demasiado calentado, no obstante ella agradeció por el detalle.

-Que lo disfrutes mamá - el menor de cabello verde dijo.

-Gracias tesoro - Andrómeda sonrió.

Todos se sentaron a comer, Hiro conversaba con su hermano entre susurros mientras Shun tomaba su café.

-¿Tienes lo que te pedí? - preguntó el de cabello rubio.

-Claro que si... Ya verás que le va a encantar - contestó su hermano.

-Oigan ustedes dos... Coman sus alimentos o se les enfriará - Cisne sonreía a sus hijos.

-Claro que si papá - respondió Hiro y acto seguido comenzó a digerir sus alimentos.

-Provecho - dijo Alek.

Mientras disfrutaban de la comida, Shun tuvo un extraño presentimiento que hizo que se le cayera la taza al suelo, Hyoga y los niños se preocuparon.

-¿Qué pasa mamá?

-No lo sé... Solo tuve un presentimiento pero... No sé porque...

-Shun... - llamó Hyoga.

-Mejor sigan comiendo... - concluyó mientras se dirigió a traer la escoba y la pala.

-¿Qué le pasa a mamá, papá? - cuestionó Alek.

-No tengo la menor idea... - dejo de lado la comida y se levantó de su silla. -Ustedes sigan comiendo, iré a ver a su mamá

Shun encontró lo que buscaba y cuando iba a tomar la escoba un agudo dolor en su pecho le hizo retroceder. El aire comenzaba a faltarle y su frente empezaba a sudarle de forma exagerada.

-Q-que... me pasa...

-¿Shun?

Andrómeda miró hacia la puerta, ahi estaba su esposo mirándola algo preocupado, el dolor desapareció como si nada de su pecho y se dirigió a él.

-¿Qué tienes? ¿Todo está bien?

-S-si... Solo tuve un pequeño mareo. Tranquilo - calmó su preocupación con una sonrisa.

-Esta bien - le ayudo a llevar la escoba y la pala. -Ven, vamos con los niños

Extendió la mano y la acompaño al comedor. Shun empezaba a preguntarse un sin fin de cosas ante lo que pasó.

Luego de ese episodio todos terminaron sus respectivos alimentos, Hyoga tenía en mente llevar a Shun a los lugares que ella quería visitar, gracias a ello Saori le había enviado un jet privado con el cual podría cumplir los sueños de su amada.

Por lo tanto los pequeños decidieron no acompañarlos porque tenían algo que querían mostrarle a su madre una vez ella regresara junto a su padre, Camus fue el encargado de llevarse a los niños para que Shun no se preocupara por ellos.

Ansiosa por el viaje se despidió de ellos y les pidió de favor que se comportarán bien, Hyoga de igual forma se despidió de sus hijos mientras el jet comenzó a despejar.

Hiro miró a Camus.

-Muy bien abuelito, ¿listo para enseñarnos a dibujar?

-Pequeño, tu abuelo ya nació listo... En una carreta por cierto - dijo el pelo turquesa.

-¿Entonces que esperamos? - comentó Alek.

...

Shun miraba desde la alturas toda la ciudad de Japón, Hyoga no dejaba de verla sonreír con tanta felicidad.

-Veo que disfrutas el viaje ¿no?

-¿Bromeas? Este ha sido uno de mis más grande sueños, mira que hermosas se miran todas las montañas, siento que toco el cielo y las nubes - observa a Hyoga. -¡Me encanta!

-Muy bien mi hermosa cumpleañera, dime a qué lugar desearías ir y yo con gusto te llevaré.

-Hay muchos lugares que deseo ver pero no creo que logré visitarlos en tan solo un día...

-Anda, no seas negativa. Es tu cumpleaños y yo voy a cumplir todos tus deseos, así que disfruta del momento

-Esta bien - ella se acurrucó en su pecho. -Muchas gracias amor - Hyoga sonrió y le besó la frente.

El viaje iba de maravilla hasta que en un momento el jet comenzaba a sufrir una fuerte turbulencia, Andrómeda comenzó a entrar en pánico, Hyoga trataba de calmarla mientras pedía de favor al conductor que tuviera cuidado.

Sin embargo otra fuerte turbulencia hizo que el jet comenzara a perder fuerza y cayera violentamente hacia tierra firme, Shun gritó de horror ante lo que estaba a punto de pasar...

Sin embargo, la amazona reaccionó muy asustada mientras veía que todo estaba bajo control. Hyoga se había quedado dormido en ese momento, la fuerte agitación de su pecho le impedía mantener la paz.

A pesar de haber sido un sueño Shun estaba muy angustiada, cerró los ojos un momento mientras sollozaba.

-¿Qué ocurre?

Hyoga despertó y vio que su esposa tenía el rostro tapado, ella repetía una y otra vez que estaba bien. No obstante, cisne dudó.

En la noche

Todos los invitados mantenían una amigable y entretenida conversación mientras esperaban ansiosos a la cumpleañera quien había pasado un día que era difícil de explicar.

Los niños coordinaban el acto que con mucho esfuerzo habían realizado para sorprender a la peliverde quien venía con los ojos vendados mientras Hyoga la guiaba hacia la entrada de la mansión.

Seiya miró tras la ventana y dió aviso a todos los presentes a ponerse en sus lugares, Tatsumi recibió a la pareja con una sonrisa.

Hyoga se detuvo en medio de todos, se dió la vuelta dándose cuenta que su amada estaba impaciente por saber que tenían preparado para ella, el sonrió y con cuidado le quitó la venda de los ojos. Ella quedó sin palabras ante lo que estaba observando.

-¡¡Sorpresa!!

Dijeron todos alegremente, Shun lloro de felicidad al ver que el ambiente estaba lleno de las margaritas que tanto le gustaban así como de ver a un retrato de ella misma hecho por sus dos hijos.

-Lo hicimos con mucho amor para ti mamá, ah claro... También el abuelo Camus puso de su parte - el pequeño rubio junto a su hermano se acercaron a ella y la abrazaron.

-¡Te amamos mamá! - hablaron ambos.

-Y yo también a ustedes mis hi...

Andrómeda se desplomó en el suelo, Hyoga directamente corrió tras ella y la levantó entre sus brazos, los niños entraron en crisis al ver a su mamá sin poder reaccionar.

Saori, Seiya e Ikki se acercaron y trataban de animar a la peliverde.

Todo empeoró cuando todo el lugar comenzó a tornarse oscuro, los chicos no dudaron en portar sus respectivas armaduras a la espera de la amenaza que estaba a punto de hacer presencia al lugar.

Hyoga se dió cuenta de un sujeto que rápidamente había llegado hacia el y su esposa, logró reconocer a nada más ni nada menos que Rhadamantys de Wyvern quien no dió oportunidad de que cisne pudiera atacar y fue estrellado contra la mesa grande que estaba en medio de la sala.

Junto a él aparecieron Minos y Aiacos quienes atraparon a todos los invitados a travez de un agujero negro, Seiya y el resto fueron contra ambos espectros pero ninguno pudo frenar sus fechorías debido a que los ataques traspasaban sus cuerpos cosa que a todos dejó sorprendidos.

Y para sorpresa de todos apareció el mismísimo dios Haces, quien tomó en sus brazos a Shun, los ojos de Hiro cambiaron de color, quería evitar que se llevarán a su madre y atacó al dios del Inframundo pero una fuerte ráfaga lanzó al pequeño hacia una de los pedestales. Al ver eso Hyoga entró en completa rabia.

-¡Maldito! ¡¡Con mi familia no te metas!!

He regresado :v