Mente de Shun

Vaya forma de arruinarme la noche, Hyoga no ha dejado de estrellar la radio contra el suelo por más de 15 minutos y eso me asusta, entiendo que a él no le caiga bien Algol pero... No es necesario que exagere por todo eso... ¿O si?

¡Que va!, solo espero que se le pase el enoj... Ahora encerró la radio en un ataud de hielo.

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Mañana siguiente

—¿Una misión? ¿En serio?

—Así es, quiero que tú y Shun viajen a Asgard, Hilda y sus caballeros están bajó una guerra campal con otras tropas y necesitan tanto el poder del Dragón como la defensa de Andromeda para evitar que todo se salga de control. Y además...porque ustedes son los únicos responsables que tengo.

Hyoga

¡Lo que me faltaba!
La bruja me separará de mi cadenitas por unos días y eso me entristece, aunque tenga razón de que ella como Shiryu son los únicos responsables que tiene en este grupo.

Veo que a Seiya parece agradarle la noticia, a Ikki le da igual, en mi caso no me quedará más que otra de esperar a que ella regrese a salvo mientras me quedo a cuidar a los niños.

Sin embargo, ellos no son los únicos que irán a esa misión, parece que la bruja les dirá quien más les acompañará en el viaje.

—Muy bien chicos, déjenme decirles que un santo de plata les acompañará en Asgard — decía la bruja mientras tomaba su taza de café.

—¿Quién irá con ellos? — Seiya miraba curioso a la bruja.

—Le pedí a Algol de Perseo que les acompañe porque...

¡Es en serio Bruja!

—¡¡Qué!! ¡¡eso no!! No pudiste haber escogido a otro caballero que no fuera Algol — de inmediato me levante del sofá, Ikki me miró y arqueo la ceja.

—¿Qué te pasa pato?

—No me pasa nada Ikki, solo que no me gusta la idea de que Algol les haga compañía nada más — Saori me miro un poco seria y me cuestionó.

—¿Por qué no? Pasa algo con ese sujeto para que te pongas de esa manera — quise responderle pero Shun me interrumpió y derechito me llevó al patio.

Le miré, estaba muy molesta por lo que pasó ahí adentro pero no soporto la idea de que ese imbécil va a estar con ella en Asgard.

—¡Qué te pasa!

—Sabes lo que me pasa, es que ese idiota se vaya a propasar contigo en el viaje y eso no lo tolerare.

—Yo se cuidarme Hyoga, no entiendo porque te quejas de esto si ya estamos casados, Algol no me interesa y ya se lo deje en claro.

—No es que me queje... Es solo que...

—Tienes celos de él

—¡¡Claro que no!!

—¡No me levantes la voz!

—Shun, es que Saori no pudo haberle dado a alguien más esta misión, ¿por qué tenía que ser él?

—Tranquilizate, es solo una misión nada más, se que no te cae bien pero si así lo quiso Saori debes respetar su decisión, por favor.

—Pero...

—Pero nada, y fin de la discusión.

Shun entró a la mansión nuevamente dejándome sólo, no pude contener mi rabia y estrelle mi puño contra uno de los árboles para luego entrar de regreso al lugar.

—¿Asi que de eso se trata, eh? Mucho mejor... Ese santo de Perseo me ayudara con mi plan jajajajaja

Aún en el cuerpo del pequeño Alek, la diosa Ate estaba escondida en un árbol, había escuchado toda la discusión entre cisne y su esposa, sonrió diabólicamente para llevar a cabo su siguiente ataque.