Más tarde

La pareja recién casada había llegado a la mansión debido a que no quisieron celebrar con los demás, Hyoga como todo un caballero abrió la puerta de la limosina para que su pareja saliera. Tatsumi se dirigió a guardar el vehículo mientras ellos dos se marcharon a su habitación.

Al llegar, Shun se quito los tacones porque los pies le dolían y se sentó en la cama matrimonial, su esposo se quito el chaleco al mismo tiempo que hacía con su corbata.

—¿Qué quieres hacer ahora?— pregunta la chica sonriente.

—Pues... — Se acerca a ella y la besa. —Comerte a besos, pero...

—¿Pero?— Shun le observa.

—Necesito que me expliques algo.

—De acuerdo... ¿Qué pasa amor?

—¿Qué se hace en una luna de miel?

Hyoga era un poco torpe en ese tipo de temas, sin embargo no era el único ya que a Shun jamás le habían hablado acerca de que se hacía en las lunas de miel.

—No tengo idea amor, Saori no me dijo nada acerca de eso— Shun responde.

—Bueno...

—Espera un momento, necesito hablar con ella...ya regreso.

Shun sale de la habitación, Hyoga por su parte utiliza su cosmos para comunicarse con su maestro Camus.

Mientras tanto, Saori y el resto de  caballeros estaban bailando y jugando al limbo hasta que cierta voz interrumpe la platica que cierto caballero de acuario tenia con el caballero escorpio.

—Me permites, creo que Hyoga me esta hablando.

—Esta bien, mientras tanto iré con Aioria y los demás a ponerle la cola al burrito de Seiya.

Milo se marcha a ver a sus amigos y Camus de inmediato utiliza su cosmos para poder comunicarse con su discípulo Hyoga quien efectivamente era él que pedía de su ayuda.

—Dime muchacho, ¿qué sucede?

—Maestro, perdón que lo moleste pero... ¿Qué demonios se hace en una luna de miel?

Al escuchar su interrogante, Camus quedó pasmado para luego soltar una fuerte carcajada.

—Hay muchacho, es que acaso no sabes lo que se hace...menudo tonto eres.

—¡Ayúdeme por favor! Debo hacer algo por mi bella esposa— la voz de su discípulo sonaba un poco preocupada.

—De acuerdo, escucha bien lo que te diré:

Detalle a detalle su maestro le explicaba el objetivo de la luna de miel, Hyoga estaba aliviado y agradeció a su maestro por la ayuda. Pasaron unos quince minutos y aquel rubio ya estaba preparado para atacar, Shun entro nuevamente a la habitación mostrando una sonrisa un tanto maliciosa.

—¿Y que te dijo?

Ella no responde y sin previo aviso dejo caer su vestido al suelo mostrando su perfecta figura ante su esposo quien quedó con la boca abierta al ver ese encaje blanco que se ajustaba a su cuerpo.

—¡Wow! Creo que saqué la lotería contigo.

—Y que me dices...¿te gusta lo que ves?

Da un giro de forma sensual mientras que Hyoga le aplaudía.

—¡Me encanta! Pero, ahora es mi turno.

Dicho esto y comienza a despojarse de la camisa manga larga mostrando su cuerpo bien marcado y con algunas cicatrices que sufrió por las batallas que tuvieron. Luego siguió con su pantalón, lentamente se lo quitaba, Shun miraba con deseo a su pareja y se acercó a él besandolo una y otra vez.

El calor comenzaba a invadir aquella habitación, sin embargo...

—¡¡¡Salgaaaaaaaaan!!! ¡¡La mansión se que quema!!

Tatsumi entró a la habitación asustando a la pareja y de inmediato se cambiaron, notaron que la cocina había agarrado fuego que ya se estaba propagando por todo el lugar, Hyoga no perdió el tiempo y utilizo su polvo de diamantes logrando que la mansión no se propagara más.

—¿Qué demonios paso? — Hyoga observa a Tatsumi.

—Estaba calentando una hamburguesa cubierta de papel aluminio en el microondas y... Creo que debí haberle quitado eso ¿verdad?

—¡Ahhh!...¡¿porqué?!— la peliverde se quejaba.

—Y justo en el momento en donde mi esposa y yo...

—Pero no se preocupen, su habitación esta a salv...

Uno de los paredones de la mansión cayó en su habitación quedando inservible, tanto Hyoga y Shun quedaron frustrados por el acontecimiento que arruinó su momento íntimo.