MARCELINE.

—¿Porqué quieres saber dónde se encuentra tu tío?

Me pregunta mi madre sin verme, ya que se encuentra concentrada preparado la comida.

—Curiosidad—contesto—Además, quiero ir a conocerlo.

—No—responde mi madre seria— ¿no has escuchado las noticias? Hay un asesino suelto.

—No han matado a nadie en dos semanas.

—¿Y? Nunca se sabe, tal vez se esté preparando para atacar a su siguiente víctima.

Nos quedamos en silencio unos segundos.

—¿No podemos hacer una excepción?—mi madre me voltea ver con el ceño fruncido.

—¿De qué?

—De ir a visitar a mi tío, en una semana es su cumpleaños—sonrío mostrando los dientes hacia ella.

Mi madre me mira asombrada y puedo leer en su expresión de como sé eso.

Tuve que ser una investigación profunda para saber más sobre mi tío. Tuve que buscar en la biblioteca secreta, en revistas, periódicos, álbumes de la casa—los cuales tienen fotos de las hermanas de mi madre—. En una de las fotos se encontraba un bebé varón—Supuse que era mi tío ya que era el único varón del álbum de fotos. Al reverso de la foto decía el año en que fue tomada (1967) y una pequeña nota que decía: Cumpleaños número 2.

Al final mi madre me dejo ir a conocer a mi tío, pero tengo que ir acompañada de Ryan o de Marcus.

....

Me encuentro en el patio trasero acostada boca arriba en el césped viendo el lindo cielo azul mientras escucho música con mis audífonos.

—He notado que te gusta pasar el tiempo aquí—levanto un poco la cabeza para ver quien habló.

Sonrío al ver que se trata de Lucas. Él se acerca a mi y toma asiento en el suelo a mi lado.

Me quito un audífono y volteo a verlo.

—¿porqué te gusta tanto ver el cielo?—pregunta.

—Por que en donde yo vivía antes no se miraba así, era gris por las nubes de contaminación.

—Oh.

—Tampoco había flores, sólo de plástico y había muy pocos árboles.

—Si, note tu mirada curiosa al ver como mirabas y olías las flores, cuando recién llegaron.—el comentario de Lucas hace que frunza el ceño hacia él.

—¿Cómo sabes que hice eso?

Lucas desvía la mirada y frunce los labios.

—Amm... puede que te haya visto con mis binoculares, desde la ventana de mi habitación.

Levanto ambas cejas sorprendida.

—Tenía curiosidad de quienes eran los que iba a habitar la mansión—explica en su defensazn

¿No se podía esperar hasta que él y su hermana y madre vinieran a visitarnos?.

Lo difumino con la mirada por unos segundos antes de volver a ver el cielo. Lentamente Lucas se acuesta boca arriba en el césped a mi lado. Le ofrezco un audífono sin verlo lo cual él lo toma enseguida.

—¿Deftones?

—Si—respondo, con la vista clavada en una nube que tiene forma de un conejo.

—No pensé que te gustará.

—Ni a mi, me relaja. Mis hermanos me regalaron el caset. Ellos me mostraron el camino de la buena música.—sin darme cuenta sonrío.

—Desde que llegue tengo mi cabeza ocupada con preguntas sobre esta casa y mi tío—le comento, cambiando de tema.

—Hay demasiadas posibles respuestas y teorías, créeme, en este pueblo han crearon muchas teorías.

—¿cómo cuáles?—le pregunto curiosa.

—Bueno... tienen la teoría de que los empleados que trabajaban en el mismo  estudio descubrieron su secreto y Manette tuvo que deshacerse de ellos, uno por uno, sin dejar rastro que era él.

» Algunos tiene la teoría de que Manette convertía en arcilla a las personas que sabían su secreto.

Lucas suspira pensativo.

» También como te había dicho, algunos piensan que el señor Manette asesinó a sus hijos por que enloqueció por una estupidez, ya que tenía problemas de ira. Otros dicen que sus hijos lo provocaron, o que descubrieron su secreto y que tuvo que deshacer de ellos. Cada uno de sus hijos fue asesinado de manera diferente. ¿Qué tan grande es su secreto que tuvo que asesinar a sus propios hijos?.

—¿Cómo murieron sus hijos?—pregunto curiosa, imaginándome distintas posibles escenas.

Lucas permanece en silencio por unos segundos.

—Bueno... el mayor lo encontraron en la cocina con un cuchillo en su cabeza, el del medio en el segundo piso con un pedazo de brío en el cuello y otros trozos por todo el rostro. El pequeño...—Lucas suspiró con pesadez—lo encontraron horcado en la sala...aun lado de la chimenea.—solo de imaginarlo, una parte de mi se me eriza la piel horrorizada y la otra parte provoca que mis labios formen una pequeña sonrisa.

Lucas suspira con pesadez mirando el cielo al igual que yo.

Siento otras vez algo que me camina por la cara, con cuidado tomo el insecto de mi cara y lo observo. Una mariquita. Se esta haciendo costumbre que las mariquitas anden caminando por mi cara cada vez que me recuesto en el césped.

—Su hija y su esposa sobrevivieron pero nadie sabe como y donde se encuentran ahora.—agrega Lucas.

Volteo a verlo, no sé si debo de contarle lo de habitación secreta, podría también ayudarme a encontrar pistas pero aun no sé si es confiable. Nos ha dado mucha información útil, nos a ayudado de mucho pero es muy pronto para confiar en alguien.

Una semana después.

—Sospecho que no sólo quieres conocer a tu tío y para celebrar su cumpleaños—me dice Marcus, con la vista fija en la carrera. Vamos en camino a la cárcel afueras del pueblo.

—Pienso lo mismo—confirma Jack, que se encuentra en el asiento trasero del auto.

—Entonces Marceline...

—¿Quiero preguntarle algunas cosas—me limito a decir.

Al llegar la cárcel me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo, tal vez eran nervios o miedo. El bosque no estaba tan lejos de allí, lo cual no me parecía buena idea ya que si un prisionero lograse salir de la cárcel podría esconderse en el bosque fácilmente.

Después de unos minutos de registrarnos para poder hablar con mi tío, ya me encontraba sentada enfrente de una pared de vidrio esperando que llegara mi tío.

Marcus y Jack se encuentran de pie aun lado de mi, Jack a mi izquierda y Marcus a mi derecha.

Del otro lado de la pared miro que una puerta se abre y salen dos guardias con un señor de cabello negro con algunas cuantas canas, al igual que su barba, con las manos esposadas —Mi tío, el señor Manette—. Él levanta la vista y se encuentra con la mía, los guardias le quitan las esposas y hacen que mi tío tome asiento enfrente a mi.

Él empieza a hablar pero no lo podemos escuchar por la pared de vidrio de nos separa.

Marcus suelta una pequeña carcajada.

Tomo el teléfono de tengo un lado y le apunto a mi tío que tome el que él tiene a su lado. Él reacciona y lo toma.

—Feliz cumpleaños—es lo primero que digo.

Él sonríe mientras observa mi rostro.

—Me sorprendió el saber que tenía visitas,  y más si es familiar mío. Es la primera visita en años—dice mi tío al otro lado del teléfono.

—¿Porqué será?—murmuro.

—¿Cómo te llamas?—cuestiona.

—Marceline.

Asiente pensativo.

—Te pareces mucho a tu madre—comenta mi tío mirándome directo a los ojos.—Sólo que tú te miras más seria, y tu madre es más alegre—asiento ante su comentario—Sabes, tu madre es mi hermana favorita, ella era la única que me trababa con mucho cariño.

Duramos unos segundos en silencio.

—¿Y esos dos quienes son?—pregunta mirando a Jack y a Marcus.

—Son mis hermanos—contesto—Jack y Marcus.

Mi tío frunce el ceño confundido, mientras ve a mis hermanos.

—Por lo que sabía, tú eres la única hija de Margarita—comenta mi tío.

—Si, lo soy, es que ellos son mis hermanastros.

Él asiente con la cabeza.

—¿Y a qué has venido?—me pregunta serio.

—A felicitarte—le sonrío.

—No lo creo—Niega con la cabeza.

Tiene toda la razón, quiero obtener respuestas de lo que ha pasado desde que nos mudamos, tengo que contarle todo y preguntar.

Suspiro y busco por donde empezar.

—Nos mudamos a tu casa, muy hermosa por cierto. ¡Oh! Encontramos tu estudio y biblioteca secreta. Que por cierto, no fuiste tan ingenio en poner esa entrada secreta—mi tío enarca una ceja hacia mi.

—¿Pues quién crees que soy? ¿Batman?No tengo su tecnología para tener la baticueva—bromea.

Sonrío simpática, antes de continuar hablando.

—Y...también es donde TÚ asesinaste a tus hijos.

Mi tío cambia su expresión a una de enojo y seria.

—Yo no los asesine—dice entre dientes furioso.

—Entonces ¿Quién? ¿El mismo asesino del cadáver que encontré en el patio trasero o el que está suelto?

—¿Cuál asesino suelto?—pregunta confuso, pero aun en tono furioso.

—Uno que está asesinando a ex empleados del mismo estudio donde tu trabajabas. ¿Crees que sea el mismo que el de hace años?

Mi tío se pone pálido ante mis palabras.

—¿Sigue vivo? ¿Pero como a salido?

Escucho murmurar a mi tío.

¿De quien habla?

—Marceline, pregúntale ¿Cómo hacías que las películas tan rápido?. La animación stop motion es muy complicada.—me dice Marcus con emoción.

Lo ignoro y me enfoco en mi tío que tiene la vista perdida, y también desconcertado.

Agito la mano delante de sus ojos.

—Tienen que salir de aquí, mudarse, ir a otra cuidad lejos de aquí—dice desesperado y con cierto miedo en su mirada.

Frunzo el ceño confundida.

—Se acabó el tiempo—dice uno de los guardias.

—No tengo tiempo de explicar, pero recuerda que mi hermana Margarita es mi favorita y que son mis flores preferidas.

Al terminar de decirme esas palabras sin sentido, se lo llevan y desaparecen al cruzar la puerta. Y en ese preciso momento me doy cuenta que no he conseguido información alguna.