Todos aman a Jake Gyllenhaan hasta que All To Well suena de fondo
Canción:
Going dumb; Alesso, Stray Kids & CORSAK
MinHo nunca había interactuado con muchas chicas.
En su grupo de amigos, él había sido el único que nunca había gustado de una chica, y a pesar de que ya dio su primer beso, junto a ChangBin y HyunJin competían quién terminaría virgen la escuela.
Del tiempo en el que vivieron la tortura de la marginación de la escuela, ellos han aprovechado en tener uno que otro romance bajo esa consigna, pero nada de lo que MinHo pudiera considerar memorable. Quien más novias ha tenido era JeongIn, con un máximo de cuatro; mientras que, por otro lado, SeungMin fue el más estable con tener su relación con Hana hija-del-diablo durante ocho meses, terminando antes de que ambos cumplieran dieciséis.
MinHo no interactuaba con ellas. Las novias de sus amigos eran lo más descrito como un apéndice del grupo, con quien él nunca interactuaba. No tenía amigas, y la única chica que parecía rememorar desde su infancia había sido Yeji, quien desviaba la mirada cada vez que pasaban por el mismo pasillo.
En conclusión: MinHo era un idiota.
Rena había sido una sorpresa. Como YiSu, quien parecía ser una persona aparte de SeungMin, Rena era igual de interesante.
Le gustaba la costura y estaba en el Taller con YiSu. Le gustaba mucho la música, tanto que siempre gozaba con The Weekend o Jay Park en momentos cuando estaban en la habitación.
Ella también era rencorosa, o eso le parecía a MinHo porque de tanto en tanto Rena mencionaba la vez en la que la dejó botada en casa de HyunJin. Y parecía que ella tenía muchos pretendientes, o tal vez un novio eterno que su hermana menor siempre confundía con MinHo.
—¿Quieres que me saque la camiseta? —susurró Rena.
MinHo, recostado en la cama de la chica, asintió con torpeza.
Podía entender que I Feel It Coming sonara de fondo porque era idílico para la situación- una tarde donde la casa estaba sola, la nieve caía y Rena parecía tener de todo menos frío.
Su brasier estaba compuesto de una forma incómoda, pero le gustaba el diseño porque era de zanahorias con un fondo blanco. Ella pensó que él era lo suficientemente virginal como para quedarse viendo el busto de la chica como si fuera un tesoro escondido, aunque en la mente de MinHo era todo distinto.
Con suavidad y tanteando, Rena le quitó la camiseta a MinHo para dejarlo también semidesnudo, y él no pudo evitar sentir nerviosismo cuando la piel de ella chocó con la de él.
«¿Puedo decirlo?, ¿Puedo decirlo?, ¿Puedo decirlo? —se repetía MinHo, mirando el techo mientras Rena besaba su cuello—. Oh, me da cosquillas- mierda, creo que no me lavé detrás de las orejas. ¿Le molestar- ay~, me hace cosquillas...»
Rompiendo con el caliente ambiente, MinHo soltó pequeñas risillas.
—¿Qué? —susurró ella, sonriendo al no entender qué pasaba.
—Me da cosquillas —contestó MinHo, escondiendo su cuello.
—Entonces, ¿Te gusta?
—No- en serio, Rena, me da cosquillas.
MinHo se sentía un fracasado al no poder avanzar con Rena.
Aunque ella no fuera la única que estaba en su mente.
—¿No tienen casa?
—Un gusto volver a verte, HanSoo —sonrió Dorian con diversión.
La mujer, terminando de pintarse las uñas detrás del mostrador, rodó los ojos antes el descarado coqueteo del australiano antes de cerrar la pintura. —En la bodega llegó una caja para que puedan reponer.
—¡Yei! —canturrearon los dos chicos antes de ir directamente hacia el lugar indicado.
Los últimos días de las vacaciones de invierno han sido iguales, con MinHo y Dorian yendo hacia el pueblo siguiente para revisar la tienda de música. HanSoo había estado impresionada por la confianza con la cual ambos chicos se le referían, pero como ella parecía ser una mujer agradable (MILF, la describiría MinHo) dejaba que los chicos estuvieran el tiempo en el local cuanto quisieran.
Habían empezado con las tardes, revisando discos hasta cansarse y preguntándole a la mujer sobre las próximas llegadas, luego ella terminó ofreciéndoles un lugar en su oficina para que escucharan la música que quisieran con la única condición de que tenían que ir en las mañanas a reponer los estantes. MinHo tardó cerca de tres horas en convencer a Dorian para que lo hicieran porque, según él, "no era panorama viajar al otro hemisferio para trabajar en la tienda de un pueblo".
Sin embargo, después de muchos ruegos (y uno que otro beso, qué decir), ambos chicos pasaban sus mañanas completas ahí.
—¿Comprarás tú algo para desayunar? —consultó Dorian mientras sacaba de la bodega una caja catalogada como folklor—. No he comido desde anoche.
—¿Crees que tengo dinero para gastar de forma deliberada? —MinHo levanta su ceja juguetonamente—. Me alcanzará para un par de ramyeon.
—Me basta y me sobra.
—¿No te alimentan en casa de Chan?
—No es eso, es que simplemente no estaba con apetito.
Y la mirada sugestiva que le dio dejó a MinHo colorado y tartamudo. Detestaba cuando Dorian se pasaba de listo.
Al terminar con los CD empezaron a trabajar con los caset y con los vinilos, los cuales a MinHo le sorprendían enormemente porque no sabía que había tanta demanda de ello.
—Es para el vintage —le explicó HanSoo desde el mesón—. Un montón de hípsters llegan a pedirlos- sería lógico que los pidieran si no exigieran a la maldita Dua Lipa en ese formato.
—¿Los encargas o algo así?
—Seh, mi marido los hace en Seúl —contó. Esa fue la primera vez que notó en alguien sonreír al nombrar a su pareja—. A veces pido sencillos, otras veces los álbumes completos, todo lo que el público pida.
—Realmente tienes mucha demanda —silbó el chico mientras reponía—. ¿Viene gente de otros pueblos?
—Tal como ustedes —se burló—. Vienen a escuchar música y besarse a escondidas.
Nuevamente, el rostro de MinHo estalló en llamas y sintió como un golpe de incomodidad lo apaleaba por la espalda. No evitó en mirar hacia el local por si alguien había escuchado lo que HanSoo había dicho, pero al ser cerca de las diez de la mañana apenas había unas chicas que ignoraban por completo a los trabajadores.
—¿Por qué entras en pánico? —HanSoo le dio una mirada divertida a pesar de su rostro monótono—. Muchas parejas vienen a pasar un buen rato acá. Pareciera que la música los calienta o algo así, los adolescentes son tan raros.
—No somos novios —dijo rápidamente—. No, no lo somos- ni siquiera soy gay. Yo tengo novia.
«Oh, gay —MinHo se palmeó mentalmente la espalda—. Al menos ya dejaste de usar el concepto de maricón. ¿Qué pasa, bombón? ¿Te sientes más ofendido?»
«Cierra la boca.»
—Claro —pero el tono de HanSoo seguía alertando a MinHo.
—¡En serio!
—¡Vale! —ella levantó sus manos en modo de inocencia—, te creo, cálmate. Ve a ordenar los vinilos de BTS que llegaron ayer.
A refunfuños, MinHo hizo caso a la vez que Dorian regresaba de acomodar los aparates, preguntándole por qué repentinamente estaba de mal humor.
Cuando fue cerca de las once treinta los trabajadores del local comenzaron a llegar, por lo que Dorian se puso a buscar en los estantes algún disco para escuchar mientras que MinHo iba a comprar comida a la tienda de dulces.
Para ser la hora que era la tienda de dulces se encontraba relativamente llena, y en su interior tenía un aforo de siete personas por lo que MinHo se dispuso hacer la fila fuera de la tienda.
De aburrido u ocioso, comenzó a navegar en su celular; al no haber señal en el pueblo él no lo usaba con frecuencia, por lo que no tenía redes sociales o mucha gente con la cual mensajearse. La única persona con la que tenía un poco de conversación era con JiSung, quien aprovechaba la señal de ese pueblo para poder hablarle.
Pelmazo de mal gusto
¿Desde cuándo existe el aforo? <<
>> ¿Me preguntas en serio o te respondo de forma sarcástica?
Lo que le gustaba a MinHo de JiSung es que contestaba los mensajes rápido.
Sorpréndeme<<
>>El aforo, según Wikipedia, comenzó en sus inicios por allá en el siglo XV durante la peste negra, cuando las autoridades sanitarias británicas dijeron que la peste de ratas no era más que una invención de los católicos para que hubiese más creyentes
>>Pero la santa iglesia, preocupada por su gente, dijo que no podían ir en masa a rezar los domingos, así que crearon este concepto de aforo en el que permitía solamente a cinco de los diez habitantes de cada villa que quedaban.
¿O sea que solamente cinco podían salvarse del apocalipsis de las ratas? <<
>>Sí, así que agradece que puedas entrar a rezar.
Te habría creído la historia si no fuera porque pusiste en pro a la iglesia<<
Y porque la peste negra fue en el siglo XIV<<
>> ¿En serio?, mierda
Jaja, sé algo de historia más que tú<<
>>Es el efecto de pasar tanto tiempo con mis tías
>>Me tintaron el pelo, así que probablemente me quemaron un par de neuronas.
¿A poco te quedaban? <<
¿Y te tintaron el pelo? <<
>> ¿Qué no lees, niño de primaria?
>> [foto]
MinHo no pudo evitar soltar una leve carcajada al ver la fotografía, el cual era una selfie de un rubio JiSung levantando el dedo del medio hacia la cámara.
Te ves ridículo<<
>>Si no la veo como protector de pantalla de tu celular cuando regrese, te golpearé
—¡Siguiente!
No, MinHo no lo pondría como protector de pantalla; prefería sufrir un puñetazo del chico antes de pasar por ese nivel de vergüenza.
Terminó de comprar y regresó a la tienda de música, con Dorian ya esperando con un par de discos en su mano.
—¿Qué discos hay para hoy? —consultó MinHo mientras ambos se dirigían hacia la oficina de HanSoo.
—Speak now de Taylor Swift, Imploding The Mirage de The Killers y Homesick de A Day To Remember.
—¿Taylor Swift? —MinHo cuestionó con burla—. ¿Estás de broma? ¿Por qué ella?
—¿Qué? ¿Nunca te has puesto a escucharla detenidamente? ¡Es la versión Deluxe! —Dorian parecía realmente impresionado.
—Una vez YiSu cantó una de sus canciones mientras ensayábamos —dijo mientras abría la puerta de la oficina de HanSoo—. La cantaba bonito, pero no es mi estilo de música.
—Te va a gustar, créeme.
Y como era tradición de los días anteriores, MinHo se desparramó en el sofá mientras que Dorian colocaba el disco Speak now en el reproductor; continuamente, el australiano bajó la fotografía familiar que tenía HanSoo en su escritorio antes de ganarse sobre el otro.
—¿No que tenías hambre? —preguntó, intentando no mostrar su nerviosismo expresar en sus manos cuando colocaba ambas en los muslos de Dorian.
—¿En serio crees que de comida?
«Oh, santo cielo —MinHo pensó cuando Dorian se inclinó para besarlo—, estoy acabado.»
. . .
—Please, don't be in love with someone else... Familia, préstenme atención.
El horrible chasquido de labios que retumbó por el garaje cuando SeungMin y YiSu se separaron hizo querer vomitar a MinHo, pero lo pasó por alto. Chan se encontraba con sus letras en el sofá junto a Dorian, mientras que ChangBin compartía con HyunJin cerca de la batería con JeongIn y Felix animándole en su propia competencia.
—¿Qué quieres? —le preguntó ChangBin.
—Creo que he llegado a la sabia decisión de que deberíamos agregar un poco más de música moderna a nuestro repertorio —comenzó hablando MinHo con solemnidad, mirando detenidamente a cada uno de los presentes—. Es por eso de que he tomado la decisión de que deberíamos empezar a tocar a Taylor Swift.
—¡¿Qué?!
—¡Sí!
Felix tropezó con sus pies, pero no le importó, de un salto abrazó con fuerza a MinHo. —I love you! I really do!
—Yo también te amo, Pinky Pie —abrazó de vuelta dramáticamente MinHo—. Nunca quise entenderte, perdóname.
—Estás completamente perdonado.
—¿Hablas en serio? —interrumpió ChangBin el melodramático momento—. ¿Taylor Swift? ¿Bromeas?
—Considero que la chica es una artista muy infravalorada —se excusa él mientras Felix se separaba.
—Si con infravalorada te refieres a ganar Grammys cada vez que es nominada...
—¿Qué tocaremos?, ¿Algo de Red? ¿De Me? —Felix estaba realmente emocionado—. ¡No, espera! ¡Hace un par de años estuvo de moda los cover Punk! ¡Podríamos buscar las partituras y-
—¡No, espera! —ChangBin vuelve a interrumpir—. ¿Es en serio?
—¿Cuándo he bromeado con la música? —MinHo contesta—. ¡Claro que es en serio, animal! ¡Tocaremos Taylor Swift!
—Te juro de que si lo hacen, renuncio.
—¡Chaaaaaan!
ChangBin y MinHo miraron a Chan en busca del alegato, pero este solamente mantenía una sonrisa cómica bastante agraciado de la disputa.
—¿Qué? —consultó, haciéndose el desentendido.
—¡Diles que no podemos tocar a Taylor Swift! —le gritó ChangBin.
YiSu palmeó el muslo de SeungMin, y este carraspeó.
—Uh, yo puedo reemplazar a ChangBin.
—Son todos unos bastardos.
Rato después, cuando la situación se había calmado, por alguna extraña razón MinHo sentía la mirada pesada de Chan sobre él gran parte del ensayo, una clara señal de que quería hablar con él pero no sabía cómo abordar el tema, y como MinHo era lo suficientemente cobarde él simplemente- no, por nada en el mundo lo enfrentaría voluntariamente.
Ambos ya se habían recuperado de una pelea, ¿Por qué volver ahí?
Bueno, recordando que la pelea que habían tenido fue porque Chan se había referido a él como si fuera homosexual- o algo así.
Y MinHo no lo era, créanle.
Había una línea muy discreta entre besar a un chico y ser gay, y hasta donde el pene de MinHo mandaba, no era gay; le gustaba Rena y sus sostenes de zanahorias.
Ahora, si no era gay, ¿Por qué demonios se besaba con Dorian?
No es como si lo hicieran siempre, solamente las veces que han ido al pueblo, y tampoco es como si se besaran siempre; a veces comían, otras veces MinHo se sumía en su conversación por chat con JiSung, y otras veces...
Pero tampoco han avanzado mucho- ¿Cuánto más se podría avanzar sin considerarse gay?, bueno, él se considera una persona heterosexual aún cuando entraba en pánico cada vez que tenía que tocarle el pecho a Rena, pero en todas las veces que ha pasado las horas besándole la boca a ella nunca ha tenido una erección.
Clasificarse como un defecto de fábrica era cada vez más tentador.
Entonces, bajo esa incertidumbre, ¿Cómo podía hablar de ese tema con Chan?
Ni siquiera con Dorian podía hacerlo, quien irónicamente pasaba las mañanas comiéndole la boca.
—¿Te diste cuenta de que soy el amor de tu vida que no me quitas los ojos encima? —bromeó MinHo una vez que dejó el tiempo suficiente pasar entre Chan y él, ambos solos sentados en el sofá.
—Solamente me encuentro agradecido de que hayas integrado a Dorian de una forma tan sutil —sonrió Chan, y MinHo sintió una repentina culpabilidad—. ¿Se llevan bien?
—Si, tenemos los mismos gustos —respondió mientras giraba su cara para ver sus cuerdas—. ¿Te ha dicho algo?
—Le gusta tus comentarios sobre las canciones cuando escuchan música en esa tienda de música —contestó—. Me llama la atención que hagan eso.
—Ya dije, mismos gustos —MinHo apartó la mirada de su guitarra para mirar a Chan—. Si tuviera que pasar tres horas en una sala de música escuchar a Kendrick Lamar con ChangBin créeme que preferiría estar muerto.
—Kendrick Lamar es bueno —se defendió ChangBin junto a HyunJin en la batería. Estaban perdiendo el tiempo jugando al calienta manos.
—Tú perdiste tu derecho de hablar de gustos —insultó MinHo.
—Bueno, supongo que a veces es la persona —murmuró Chan más para sí que para el resto antes de acercarse hacia MinHo y mostrarle unas partituras—. He estado trabajando en esta canción, ¿Puedes tocar?
—Si, déjame traer la acústica.
Ahora que la banda se encontraba en tierra de nadie, ellos tenían nuevas metas. Más canciones originales, más cover y, si podían hacerlo, ir a presentarse al Busking alguna vez. Es por eso de que, bajo esa motivación, Chan y ChangBin han estado de lleno en las composiciones de nueva música mientras que MinHo dirigía los arreglos de los próximos cover que harían.
Chan siempre había sido bueno para la lírica, al igual que ChangBin. MinHo les daba crédito porque los dos eran unos cerebros humanistas tan potentes que usaban conceptos que MinHo casi nunca escuchaba, así que no era de extrañar que, una vez que MinHo aprendió la melodía de los primeros versos la melodiosa voz de Chan hallase podido acoplarse bien a la canción.
—La letra la hizo ChangBin, le doy crédito por ello —reconoció Chan—. SeungMin podría ir al teclado si no le importa.
Ambos giraron su cabeza hacia el clásico escritorio de Chan, del cual había sido cruelmente desplazado luego de que SeungMin y YiSu se apoderaran de él.
—Nah, no le importará —murmuró, antes de enfocarse en ChangBin—. ¿Por qué tan melosa la letra?
—Por el dorama que vimos el fin de semana en casa de Felix —recordó Chan.
«Ah, si...», MinHo recordó. Ocho jóvenes adolescentes metidos en una habitación para uno viendo un dorama colegial tan cliché que llegaba a dar pena. MinHo recordó haber visto a Felix y ChangBin llorar por el final del programa y a la madre del primero llorar por el olor que había ahí.
—Bien, enséñamela.
Las vacaciones eran divertidas, pero MinHo no negaría que su estómago de vez en cuando se anudaba cuando pensaba en volver a clases.
Después de practicar con Chan, le avisó a su madre que se quedaría donde SeungMin esa noche, y como si no fuera ya vergonzoso escuchar como su madre le decía que le comentara a SeungMin sobre los diferentes medios de cómo cuidarse (—¡¿Por qué no se lo dices tú directamente, mamá?!), tener también la mirada de Dorian en él lo hacía alterarse.
—¿Iremos mañana o...? —Dorian cuestionó vagamente, pareciendo querer hacerlo lo más sutil sin levantar sospecha en Chan.
—Si, mañana te pasaré a buscar —asintió MinHo, intentando forzar una sonrisa—. Dormir donde SeungMin es como dormir en casa.
Y el grupo se separó en el garaje; pareciera que todos tenían planes con alguien porque HyunJin y JeongIn irían a casa de Felix para ver una película mientras que ChangBin se refugiaba con Chan a ver un concierto que transmitirían en el canal al aire.
—Ay, que está helado —expresó YiSu, mientras que con su mano libre se arreglaba su bufanda—. Detesto el invierno.
—¿En serio?, pues el invierno te detesta a ti también —se burló MinHo.
YiSu se giró con un falso puchero hacia SeungMin. —MinHo dijo que el invierno me detesta, Min.
—Bueno, si tú le dices eso deliberadamente al clima... —SeungMin medita—. Probablemente se vengue de ti.
Simultáneamente, MinHo y SeungMin escabulleron sus manos por el cuello de la chica, bajo la bufanda, tocándola con sus heladas manos para que ella se erizara.
—¡Ya! ¡Son desagradables! —se quejó mientras se apartaba rápidamente de ellos.
—No pasarías tanto frío si anduvieras vestida como una persona normal —apuntó MinHo al atuendo de ella—. ¡¿Qué mierda con las faldas?!
—¡Son cómodas, calentitas, y me veo bella en ellas! —YiSu se defendió con fiereza.
MinHo rio ante eso antes de mirar a SeungMin. Por una razón que él no entendía desde que estaban juntos tendían a vestirse con las mismas paletas de colores- MinHo lo excusaba porque ambos eran apasionados con la moda, más que justificarlo como un comportamiento cursi.
SeungMin alcanzó rápidamente a YiSu con su mano, tomando la de ella suavemente antes de ocultarlas ambas en el bolsillo de su chaqueta.
No supo por qué, pero ese gentil y simple movimiento dejó a MinHo capturado, sintiendo como su mente comenzaba a divagar por un momento antes de darse cuenta de cuán lejos se encontraba su cabeza.
—Oye, MinHo —le llamó la chica.
—¿Sí?
—¿Vas bien con Rena?
MinHo la miró y se encogió de hombros. —Sí, creo, ¿Por qué?
—Me ha hablado porque tú no haces nada con ella, y quería saber si tú tenías un problema con ella.
—¿Por qué me dices eso?
—Bueno- normalmente Rena no me habla... —murmuró, encogiéndose de hombros.
El chico, igual de suspirante, volvió a encogerse de hombros. —No tengo problemas con ella, solamente no me quiero lanzar al vacío.
—¿Al vacío? —SeungMin se aguantaba la risa.
—Quiero llegar virgen al matrimonio, ¿Sabes?
—¿Y le has mencionado que no estás listo para eso? —YiSu quería ahorrar una carcajada—. Ya sabes..., ¿Comunicarse?
—¿Por qué tendría que hacer eso?
YiSu y SeungMin compartieron una mirada antes de poner sincronizadamente sus ojos en blanco. —Eres un asco como novio.
—Oye, nadie me enseñó lo que tengo que hacer —se defendió.
—Solo tienes que hacer lo que tu corazón te dicta- o tu inteligencia emocional; sea como sea, careces de ambas —opinó SeungMin.
—Cuando tu pareja-
—Novia —cortó MinHo.
—Cuando tu novia esté enferma, molesta o lo que sea, lo indicado es que te comuniques con ella para saber qué necesita —explicó YiSu con paciencia—, y así entiendes sus sentimientos. No es tan difícil.
—Supongo que no nací para ser novio.
—No seas dramático —dijo SeungMin con tono divertido—, que tu primera relación no la metas no significa de que no seas para ello. Tener pareja requiere tiempo y paciencia.
—Sí, claro, pero sigue siendo extraño —antes de darse cuenta, MinHo estaba hablando un poco más de lo que quería—. ¿Cuándo sé que ella me necesita? ¿Cómo sé que puede actuar con el resto? ¿Cómo... —y las palabras decayeron de su boca, sintiendo la punzada de dolor en el lado golpeado de su cara—? No, nada.
—Las relaciones son espontáneas —continuó SeungMin—, no se planean. Pero tranquilo, pronto llegará una chica linda a tu vida que te pondrá todo de cabezas.
—¿Lo dices por experiencia? —se burla MinHo distanciadamente.
Se mantuvieron en silencio durante un momento, con el único ruido proveniente de los autos que pasaban de tanto en tanto y las pisadas en los charcos de la lluvia del medio día. La mente de MinHo se encontraba en tan divague que YiSu tuvo que zarandear su parca para llamar su atención.
—¿Perdón?
—Te pregunté por qué te peleaste con San —dijo SeungMin nuevamente, mirándolo sobre la cabeza de YiSu—. Nunca nos contaste.
«Ah...», era verdad; nadie había insistido con el tema porque asumían que en un momento eso sucedería, por eso MinHo nunca se dedicó a especificar la razón de la pelea.
—La verdad es que... —pero las palabras murieron en su boca, sintiendo repentinamente una vergüenza total por su comportamiento—. Uh- no sé, ¿A ti te molestaría que le tomara la mano a YiSu?
—¿Por qué habría de molestarme? —SeungMin consulta con notoria intriga—. ¿Lo hiciste?
—¿Qué? ¡No, no hice eso! —por efecto traumático, MinHo entró en pánico, ¿Tan grave era tomarle la mano a una chica con novio?, porque por experiencia parecía que si lo era.
Sin embargo, YiSu estiró su mano izquierda hacia MinHo e intentó tomarla, pero él la apartó enseguida. —¿Por qué?
—Ninguno de los dos anda con guantes —justificó ella haciendo un segundo intento, esta vez con un poco de más fuerza logró entrelazar sus dedos con los de MinHo. El chico, por su parte, con pánico miró a SeungMin en busca de su inocencia.
—¿A quién le tomaste la mano para que San se enojara de esa manera? —cuestionó SeungMin, ignorando por completo el pánico de MinHo.
Y antes de darse cuenta, MinHo contó todo lo que había pasado esa semana, desde que Yuna le tomó la mano (—¡Fue solo eso! ¡En serio!) hasta su pelea con San, de cómo no le había comentado a JiSung sobre eso y...
—No sé si él sabe —terminó por relatar, sintiéndose un poco más liviano de la culpa—, y la verdad es que me hace sentir muy mierda eso.
—¿San hizo todo ese escándalo solo porque le tomaste la mano a Yuna? —YiSu se veía realmente impresionada—. ¿Tan virginal es?
—No creo que sea eso —meditó SeungMin—. Tal vez- solo tal vez, San debe saber del enamoramiento que Yuna tiene en ti.
YiSu giró tan fuerte su cabeza hacia SeungMin que con sus clásicas coletas negras golpeó el brazo de MinHo. —¡¿Qué?!
—Sinceramente creí que le habías contado —Murmura MinHo con vergüenza, evadiendo la mirada de la chica.
—¿Yuna está enamorada de ti?, oh no, pobre JiSung...
—No ayudas...
—Claro, entonces cuando él los vio tomados de la mano... Por supuesto —concluyó SeungMin—, defendió el honor de su amigo.
—El honor de su amigo —repitió MinHo con sorna—. ¿Bromeas?
—Igual, tú lo buscaste —reconoce—. Preguntándole si se lo había contado a JiSung... creo que tuviste que haberle contado.
—Es difícil —admitió, aunque solo era su cobardía hablando.
Esa noche, cuando había llegado a casa de JiSung con la culpa golpeándole el corazón, quería decirlo; quería aclarar todo porque no quería que las cosas se malinterpretaran, pero MinHo sabía que, de una u otra forma, eso sucedería con o sin decirle la verdad.
Lo había escuchado vomitar cuando llegó a la habitación, lo escuchó toser y sollozar. Después lo vio entrar a la habitación completamente abatido. MinHo no podía hacerle eso.
—Si están creando todo ese caos por una tomada de las manos, eso significa que necesitan que pasen cosas más interesantes en esta escuela —terminó diciendo con desagrado YiSu.
—¿Qué opinas de lo sucedido? —le preguntó MinHo.
—A pesar de que no sea la gran cosa, tú tienes un contexto —dijo—, eso significa que sería bueno que le contaras el panorama entero a JiSung- ya sabes, para que él entienda. No creo que se enoje si no lo haces, pero si él lo sabe, entonces él apreciaría esa honestidad.
Tiene razón, meditó él a la vez que bajaba su mirada nuevamente a sus manos entrelazadas con YiSu.
—¿Te incomoda? —preguntó ella.
—Un poco —admitió—, pero tu mano está tibia.
—¿SeungMin?
MinHo miró nuevamente a SeungMin sobre la cabeza de YiSu, y lo vio sonreírle. —Realmente no me perturba.
—¿No tienes problemas de confianza al saber que YiSu te puede engañar? —preguntó con real duda MinHo.
—No lo sé —SeungMin bajó su mirada hacia ella—. ¿Me vas a engañar?
—No lo haré —contestó ella con sinceridad, para luego girar su cabeza hacia MinHo y sonreírle. —¿Ves, MinHo? Contexto.
. . .
—¿Me das tu número de teléfono?
Unlock It de Charlie XCX sonaba de fondo; a MinHo no le gustaban mucho, pero a Dorian le fascinaban.
MinHo no sabía si era culpa del sofá, de la posición en la que se encontraban o por el simple hecho de que era Dorian -un chico- estaba arriba suyo.
—¿Eh? ¿Por qué?
—¿Mantener contacto? —dijo con obviedad—. ¿No tienes redes sociales?
—Nah, no hay señal para eso. Solamente hablo por mensaje de texto- y la verdad es que es algo de solo ahora, porque normalmente no lo hago.
En eso la campana de mensajería sonó: un mensaje de JiSung.
—¿Y con quién hablas? Si en el pueblo no hay señal —consultó.
Pero esa curiosidad molestó a MinHo.
—Uh- JiSung, creo que lo conociste.
—Ah, ¿El lindo de pelo naranjo?
—Seh.
—¿Es verdad que tiene novia?
—Ni siquiera creo que batee para el otro lado, sinceramente —admitió MinHo apartando su vista de la conversación con JiSung para ver hacia su pecho, donde Dorian se encontraba apoyado—. Pero sí, tiene una.
Pelmazo de mal gusto
>>Un vecino de mis tías están vendiendo películas de Netflix en DVD
>> ¿Quieres una?
>>Están a buen precio
¿Qué es el Netflix? <<
>>Gracioso
Le preguntaré a los chicos cuales quieren y te aviso mañana<<
>>Procura hacerlo temprano para que las grabe
>>Me voy mañana en la noche
«Ah... —MinHo sintió de nuevo ese nudo en el estómago—, ya se están acabando las vacaciones.»
—¿Dorian? —el otro emitió un sonido—. ¿Cuándo te vas?
—El domingo —contestó—. Por eso te lo pedía- no sé, para mantener el contacto.
¿El contacto de qué? Se preguntó MinHo, notoriamente extrañado.
—Vale, anota...
¿Debía mantener contacto con Dorian después de que él se fuera?, la verdad es que MinHo no sabía la respuesta.
«¿Esto estaba dándole pie a algo más?»
El mero hecho de hacerse esa pregunta lo aterró al instante, porque él no quería tener una relación con Dorian- o con un chico, mejor dicho. No es como si tuviera algo en contra de él porque podía notar lo atractivo que era y todo eso, pero no se sentía como si fuera lo-que-sea-que-hacían algo serio.
¿Eso era realmente serio?
O tal vez MinHo estaba calentándose la cabeza por nada, porque si Dorian era un chico universitario (aunque a penas llevaba meses ahí) eso significaba que sabía sobre los conceptos de informalidad, y que lo-que-sea-que-hacían era eso, informal.
¿Me traerás algo de regalo? <<
>> ¿Por qué tendría que llevarte algo?
>>Hablando de estafas
>> ¿Qué dijo que Chan sobre el metrónomo?
Le encantó<<
Dijo que realmente no lo esperaba<<
—¿Sigues conversando con él?
—Si...
Dorian se tomó la libertad de tomar el celular de MinHo para apartarlo y dejarlo en el suelo mientras sonreía divertidamente. MinHo se forzó a corresponderla.
—Dame atención porque me iré luego.
—Sus deseos son cumplidos...
Pero seguía estando incómodo. No sabía si era la rodilla de Dorian que estaba en un lugar incómodo, o las manos que lo estaban tocando, o que su espalda estaba incómodamente en el sofá o porque simplemente no le gustaban la maldita Charlie XCX.
Antes de darse cuenta, el nerviosismo y la fuerza de voluntad que había hecho terminó acogiéndolo de mala manera, dejándolo completamente vulnerable.
¿Sería muy problemático pedirle que parara?
Con Rena era sencillo porque él era el chico, ¿No?, él era el que debía mandar- aunque ella era la que tomaba la iniciativa la mayoría de las veces, pero él decidía cuando parar. Ahora, con Dorian, ¿Por qué se sentía tan intimidado si sabía que él no insistiría? ¿Será por la posición en la que MinHo se encontraba? ¿O por la culpabilidad de que, efectivamente, no le atraía Dorian?
Se preguntó cómo habría sido esa circunstancia en específica con Yuna; en un mundo paralelo donde siguió el camino de que probablemente gustaba de ella y que en verdad con JiSung no se llevaban muy bien, pensando en si habría tenido este mismo rechazo como lo estaba teniendo con Dorian solo porque era novia de alguien más o algo así.
MinHo ni siquiera podía aclarar su cabeza.
Podía sentir algunas veces la erección de Dorian- que para la primera vez MinHo intentó mantener la cordura y no entrar en pánico, pero se sentía tan extraño de no poder ni siquiera excitarse por las eternas sesiones de besos que tenían.
Con cuidado, el otro chico puso su mano dentro del pantalón de MinHo, y él tuvo que morder con fiereza su labio para no pegar un grito, considerando que la mejor forma de compararse era con una cucaracha en el suelo.
Le gustaría saber qué era lo que sucedía.
Canciones:
I feel it coming; The Weekend Enchanted; Taylor Swift Unlock it; Charlie XCX
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