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10. Es mejor fingir ser tonto a que ser un conocedor depresivo, pt. 1

Es mejor fingir ser tonto a que ser un conocedor depresivo pt 1

Canción:

Accidentaly in love; Counting Crows

Faltaba una semana para los exámenes, pero MinHo tenía su pensamiento en otra parte del mundo.

Festival Navideño.

Ensayaba con la banda cerca de cuatro horas después de la escuela todos los días, y ocho los fines de semana. Y aún con todas esas cantidades de ensayos, arreglos y composiciones, MinHo sentía que no estaba preparado para presentarse.

Rena había sido un gran distractor, o al menos en la escuela. Al pasar las tardes ensayando se concentraba más en mover sus dedos sobre Cessi y escuchar las correcciones que Chan le daba en voz pasiva. Desde que había llevado a Rena al ensayo por primera vez, Chan volvió a dirigirle la palabra, pero MinHo lo conocía tan bien que sabía que seguía enojado, pero por el clima del grupo y de la semana no parecía querer enfrentarse a eso.

Al final del estrés, los alumnos de la escuela del pequeño pueblo que habitaba MinHo, que se perdía en la llanura y apenas tenía señal para el internet, se preparaban para la atroz semana de las finales del segundo trimestre.

—Para ciencias sociales no solo tengo examen, sino que entregar un ensayo —se quejó JeongIn durante un almuerzo en la cafetería—. ¡Y eso que ni siquiera estamos acabando el ciclo escolar!

—La verdad es que prefiero este sistema que el de las otras escuelas —comentó Chan mientras terminaba de transcribir una fórmula de matemáticas. —Les conté que mi primo está haciendo cuarentena en mi casa, ¿No?, bueno, me dijo que en su escuela normalmente el último trimestre del ciclo escolar lo dedican a los exámenes y tareas finales.

—¡Que atroz! —lamentó Felix—. En Australia era casi lo mismo. Aunque, bueno, no entiendo por qué acá no...

—Actividades —esta vez fue ChangBin quien tomó la palabra, dejando de lado un poco la interrogación que le estaba haciendo a JiSung—. Usualmente el tercer trimestre está hecho para hacer existir a los estudiantes mientras que los de tercer año se preparan para sus exámenes

—¿No que los de tercero rindieron ya un examen en noviembre? —cuestionó, recordando en una nube imaginaria como ciertos chicos específicos de tercer año recorrían los pasillos llorando.

—Ese es el Test de Aptitud Escolar Universitaria, o el CSAT, o el suneung —murmuró al final con un misterioso tono de voz—. Para aquellos chicos que quieren entrar a la universidad, tienen que rendir esos y los Exámenes Nacionales (que son los que los de tercero se preparan para rendir el febrero)

—Es por eso que, los de último año también hacen recorridos a las universidades y tienen clases más aleatorias —le explicó Chan esta vez a Felix—. Y el resto de la escuela -o los grados mayores- participan en las competencias interescolares con los otros pueblos. Es entretenido a cierto grado.

—¿Alguien aspira a algo? —consultó Felix, pareciendo entender la idea. MinHo lanzó un suspiro sin interés, sabiendo lo que se venía. Segunda vez que se sentaba con ellos para el almuerzo y ya no le estaba gustando la tradición.

—El encuentro en la embajada de la ONU —contestó rápidamente JiSung con una sonrisa emocionada. «Aquí viene...»—, todos los de segundo podemos postular a esa actividad.

—¡La actividad de la ONU! —ChangBin repitió—. ¡Siempre quise asistir a esa actividad!

—Oh, por favor no... —MinHo colocó su cabeza en la mesa—. No la actividad de la ONU...

—¿Cuál es su problema con eso? —susurró Felix a Chan

—Al igual que el ingreso al salón avanzado, el director Kwon le ha insistido a MinHo que fuera desde hace dos años a la actividad, pero como el amargado no quiere ir...

—No es que no quiera ir —dijo este con voz cansada—. Es solo que no me interesa las actividades de políticas internacionales.

—¿No te gustan? —JiSung preguntó, sorprendido—. ¿Cómo?

MinHo giró su cabeza para verlo hacia el otro lado de la mesa e intentar sonreírle. —La política no es lo mío.

JiSung solamente le correspondió con una sonrisa burlona.

Ayo, tontos.

La mesa completa giró su cabeza hacia San, quien se acercó a ellos de una manera tan evasiva que ninguno de los del grupo creía que en verdad él se estaba refiriendo a ellos.

—JiSung, vamos —ordenó el chico rápidamente.

MinHo vio a JiSung revisar su reloj de muñeca e hizo una mueca. —Mierda, lo siento San.

—Apresúrate —insistió, girando con su mochila para esperar a JiSung un poco más alejados de ellos.

—Nos vemos en la tarde —se despidió con ánimo JiSung antes de agarrar sus cosas e irse.

«Bueno —pensó MinHo-, si ya no tengo excusas para estar acá...»

—Supongo que también me iré —se levantó MinHo.

—¿Por qué? —esta vez fue Chan que preguntó, y la sonrisa que el chico tenía en sus labios hizo que a MinHo le dieran fuertes impulsos de golpearlo.

—Me reuniré con Rena —contestó con obviedad—. Auf Wiedersehen, inútiles.

Se inclinó dramáticamente en forma de despedida y se largó de allí, con el creciente desinterés de seguir en la cafetería.

No fue difícil encontrar a Rena cabellos-de-fuego; MinHo usualmente la ubicaba cerca del ala vieja de la escuela conversando con su grupo de amigos, y él en temporadas normales iba en su búsqueda para poder adentrarse a los pasillos prohibidos que eran obstaculizados por una penosa banda de advertencia amarilla para poder besuquearse un poco.

Era fácil hacerlo ahí, porque ni los amigos de Rena sospechaban y nadie los veía.

—¿Quieres salir a la tarde? —consultó ella mientras estiraba sus brazos para alcanzar el cuello de MinHo—. Podemos pasear por el Puente de los Besos o ir a otro pueblo...

—Aunque me encantaría, tengo ensayo con la banda —contestó él antes de dejar cortos besos en los labios de ella—. El otro sábado me presento, ¿No te acuerdas?

Rena le golpeó fuertemente el brazo a MinHo, a pesar de que él notó que no lo hacía con mala intención.

—¡Bromeas! —expresó—. ¡Qué genial! ¡Lo había olvidado por completo!

—Claro, ¿Por qué demonios has ido a mi casa todos estos días? —bromeó MinHo, recordando cómo los días de ensayo por la tarde Rena se sentaba junto a YiSu a conversar con SeungMin y con JiSung.

—¿Y estás nervioso?

—Los nervios son para mediocres —sonrió como campeón, a pesar de que sus rodillas flaqueaban cada vez que recordaba que tenía que presentarse en público.

Se siguió besando con Rena hasta que la campana para la última clase del día sonó. Rena había insistido en que deberían ignorarla y seguir ahí, pero MinHo se sentía tan raramente sofocado que terminó excusándose con "tenemos un proyecto en grupo que hacer ahora." Así fue como, luego de que ella tomara la delantera para ir a su propia aula, él terminó encaminándose penosamente hacia su propio salón.

—¡Oye, tonto! —como si fuese invocado desde el pensamiento, Yuna apareció junto a él con una eclipsante sonrisa—. ¿Cómo te encuentras?

—Mejor que algunos días —se sinceró. Su cuerpo se había acostumbrado a dormir de cuatro a cinco horas por la noche, aunque a veces gozaba de pequeñas siestas entre los estudios con JiSung que eran gratamente recuperadores—. ¿Qué hay contigo?

—Nada- vengo a chismosear porque vi a Rena salir del pasillo viejo y a ti también —comentó ella furtivamente, codeándolo.

MinHo cerró sus ojos en signo de dramatismo, antes de poner un dedo en su boca. —Mantén en secreto, no quiero que la molesten.

—Por supuesto —guiñó. Cuando ambos se apoyaron en los casilleros en la espera del maestro, continuó—. Rena es muy linda, me gusta mucho su cabello.

—Pero tu cabello también es lindo —halagó MinHo, sin saber por qué ella hablaba de eso—. Mira- tus puntas ahora son rosa, y combinan con el rubor de tu cara.

Yuna, sonriendo, posó una mano en su mejilla. —La idea es que no se note mucho —murmuró, aunque su rostro estaba sonrojándose por completo—. Tú también eres guapo.

MinHo no se tomó muy bien ese halago repentino, pero prefirió seguir el juego a que ser desagradable. —¿Crees que soy guapo?, es la gracia de los tatuajes.

—Me gustaría tatuarme igualmente —comentó—. ¿Dónde te los hiciste?

—En la galería comercial de otro pueblo. Aunque la mamá de Chan me recomendó un lugar en Seúl que dice ser más barato.

—Me habría gustado ir el fin de semana a cotizar también —meditó, antes de mostrar la piel cerca de su codo—. Quiero tatuarme el conejo que siempre me dice mi padre que me parezco, junto a una bufanda.

—Eso es adorable —comentó MinHo ante la idea.

—¿No quieres ir juntos de forma ilegal?

—No sé si sea buena idea —admitió, meditando las consecuencias—. ¿Qué tal si alguno trae el COVID de la ciudad?, solamente puedes ir si haces cuarentena allá y acá y- bueno, no estamos en periodo para hacerlo, ¿No?

—Ah —Yuna asintió en comprensión—. Tienes razón. No debo exponer a JiSung de algo así.

«Considero que tu novio siempre debe ser prioridad para esas cosas», quiso decir, pero sabía que estaría fuera de lugar y que arruinaría el ambiente.

Para la mala suerte de MinHo, él y Yuna eran demasiados amables para negar favores, por lo que la maestra de Matemáticas los mandó a dirección de la biblioteca para poder conseguir calculadoras para trabajar con ello. Fue incómodo para MinHo, ya que no quería seguir involucrándose con Yuna y quería al menos estar distrayéndose con un par de ecuaciones; sin embargo, la chica pareció entender la señalética anterior que MinHo le había dado por lo que ella se mantuvo al margen de conversarle cosas triviales.

Al llegar a la biblioteca, notaron que la señorita Don brillaba por su ausencia, así que ambos se sentaron en su mesón a la espera de ella.

—Así que... ¿Rena? —comenzó de nuevo Yuna.

Sep —asintió MinHo, aunque no veía el gran detalle en ello—. Es linda, ¿No es así?

—Coincido con ello. Aunque no me lo esperaba, sinceramente, no creí que fueras del tipo de...

—¿De tener novia? —completó burlesco—. Aunque ella no lo es.

—No, me refería a chicas tan..., eh..., ¿Explosivas?, ¿Extrañas?, no sé cómo decirlo.

—¿Por qué lo dices?

—No me tomes a mal, pero- te cuento: Lia es la persona más chismosa de esta tierra, y ella me dijo que Rena siempre está discutiendo a gritos con un muchacho y..., bueno, creí que era su novio, por eso me llama la atención.

—Ah... —¿Rena tenía novio?, MinHo no le concernía ni mucho menos le importaba, aunque era hipócrita de su parte.

—Tal vez por eso no quiere que los vean en público —mencionó.

—Creo que es por otra cosa... —opinó, recordando cómo la amiguita de SeungMin fue empapada con agua solo por hablar con ellos.

—De todas formas- ¿Cómo se lleva ella con tus amigos?, si es que los de ustedes es formal.

MinHo quiso evitar mostrarse sorprendido por la pregunta irrelevante. —Bien, supongo. Algunas veces ha ido a rondar por los ensayos después de clases.

—Cuando tienes pareja, lo importante es que te esa persona se lleve con tus amigos —dijo con severidad ella antes de volver a romper en una sonrisa. Así hacen las cosas más fluidas.

MinHo pensó en YiSu tras esa frase. Una tarde específica SeungMin les preguntó a los chicos si no había molestia en llevarla a los ensayos, y tras dar el visto bueno, MinHo notó cuán fluida era la muchacha con el resto de sus amigos: tenía un punto en común con JeongIn lo que era el dibujo, y si ella se llevaba bien con JeongIn, eso significaba que tenía el corazón de HyunJin y Chan ganados.

—Supongo que tiene razón —coincidió—. ¿Con JiSung y tú fue así?

—No, fue una fusión de grupos —explicó mientras juntaba sus manos para ejemplificar—. Mis amigas y sus amigos. Y todo nos llevamos genial. Es agradable poder contar con San, YeoSang y MinGi para lo que necesitamos, y viceversa.

—O sea, se nota que ese grupo de JiSung (los chicos) son- uh, de él —observó, aunque MinHo nunca vio a JiSung tan interesados en ellos, como tampoco priorizarlos a la idea de distribuir su tiempo con personas.

Yuna pareció que le leyó el pensamiento, porque rápidamente contestó:

—JiSung es una persona bastante reservada, ¿Sabes? Muy pocas veces acierto con lo que pasa en su cabeza... Lo encuentro tan inteligente que no tengo idea de lo que piensa, y a veces- solamente a veces, siento que me deja de lado por eso.

«Vaya», por primera vez MinHo se sorprendió por las palabras emocionales de Yuna. Ella estaba expresando una inseguridad de su relación con JiSung que, para él, tenía sentido.

—¿Se lo has explicado? —indagó MinHo.

—No quiero aburrirlo con esas cosas —le restó importancia—. Ahora está tan obsesionado con entrar al salón avanzado que..., no sé, siento que a él simplemente no le intereso.

—Tiene fotos tuyas, eso me parece bastante de interés —comentó, desentendido—. Tú lo dijiste: es reservado- o, bueno, ¿Qué mierda sé yo?, apenas hablo y la gente dice que él me reventó el labio.

Yuna soltó una risa, asintiendo en comprensión. Su mano se deslizó de su hombro hasta su muñeca, tomando afectivamente la mano de MinHo.

—¿Ese es tu intento de animarme? —preguntó.

MinHo, incómodamente, palmeó la mano de la chica con su mano libre. —No sé si funcionó o qué.

—Me gustaría que JiSung fuera un poquito más como tú —comentó—. Honesto- tú eres muy transparent-

La pesada puerta de la biblioteca fue abierta, y con los retumbantes tacos la bibliotecaria Don ingresó leyendo una ficha mientras que, pasos atrás, San y MinGi la alcanzaban.

—¡Señorita Don! —exclamó MinGi, llamándola.

Ambos chicos se quedaron quietos al ver a Yuna y a MinHo tomados de la mano. Él la soltó enseguida, claro, pero ya era demasiado tarde, y eso MinHo lo podía confirmar por la mirada que San le lanzó.

—¡¿No deberían estar en clases todos ustedes?! —la señorita Don se vio un poco sofocada por tantos estudiantes rondándola. Con el ceño fruncido se dirigió a MinHo y a Yuna—. ¡Ustedes! ¿Qué quieren?

—Calculadoras.

—Vale, ¿Y ustedes? —Pregunta hacia MinGi y San.

—Diccionarios —contestó MinGi con un hilo de voz. San seguía sin apartarle la mirada a MinHo.

—Vale.

La señorita Don se metió hacia las estanterías prácticas para buscar lo solicitado, dejando a los cuatro chicos solos.

—No es lo que parece —dijo Yuna rápidamente mientras se bajaba del mesón para acercarse a los dos chicos—. Yo le he tomado las manos a ustedes.

—Claro, es pequeña —intentó alivianar el ambiente MinGi mientras tomaba la mano de Yuna y la comparaba con la de él—. Mira, patitas de tortuga.

MinHo solamente desvió la mirada.

. . .

—Uh, ¿Está todo bien con Yuna?

JiSung levantó su cabeza del texto de estudio. El profesor de Literatura había entregado su hora para estudio autónomo, cosa que Felix a su lado lo hacía efervescentemente junto a un diccionario al lado, y a pesar de que JiSung se encontraba escuchando música mientras intentaba descifrar los objetos complejos de la poesía que tenía de estudio, una chica con la que compartía salón se le acercó a hablarle.

—¿Eh? —JiSung se saca delicadamente los auriculares—. Lo siento, no estaba escuchando.

—No soy yo para decirte esto —la chica que JiSung no sabía su nombre se veía realmente nerviosa y apenada—. Pero alguien tiene que hacerlo, y tus amigos no parecen colaborar.

Podía ver como la muchacha llevaba una postura de valentía que lo asustaba. ¿Qué demonios se refería ella?

—Ellos hablaban..., uh- coqueteaban, en realidad. Se les notaba —contó—. Y él le decía que era bonita y cosas así...

Notó como Felix despegaba la vista de su diccionario para ver a la chica y a JiSung intercaladamente.

—Uh, está bien —asintió JiSung mientras le daba una sonrisa amable—. Pero la verdad es que yo no tengo problemas con eso.

—Uh- ¿En serio? —la chica se vio un poco perpleja, y JiSung hasta la vio avergonzada—. Escuché que hace unas semanas ustedes discutieron por MinHo...

—No, no soy del tipo de celoso —negó con tranquilidad—. Gracias por informarme, pero de todas formas no es algo que a los dos nos concierne directamente.

La chica se inclinó, notablemente apenada, y regresó a su asiento. Solo en ese momento JiSung notó que el salón se había quedado repentinamente en silencio.

—¿Por qué acuden a ti a contarte esas cosas? —masculló Felix al lado de JiSung—. Es extraño.

—Considerando el hecho de que las parejas que se forman en la escuela son contadas con la mano, y que este pueblo es del porte de una uña... —JiSung justificó el actuar de la chica restándole importancia—. No me sorprende, en especial luego de que ambos peleáramos. Si alguien lo notó, significa que está ansioso por saber qué pasó.

—¿No consideras que es..., uh- descortés? —consultó, tras buscar la palabra en su mente.

El anaranjado se encogió de hombros. —No te mentiré, a mi también me gusta el chisme. Puedo entenderlo.

JiSung vio como Felix quería preguntar respecto a eso, así que desvió el tema enseguida.

—¿Necesitas ayuda con las traducciones?

La verdad es que, en contra de lo que expresaba, que Yuna y MinHo estuviesen interacciones a solas lo alteraba un poco.

No estaba en derecho en estar molesto, no, claro que no. Su novia tenía la total libertad de querer ir a cualquier parte con la persona que ella quisiera y eso a JiSung no tenía que concernirle.

Sin embargo, no era cualquier persona.

Era MinHo, su amigo. O algo así.

«¡Aunque seguía sin concernirme!»

"Pero eres consciente de que Yuna gusta de él."

«Pero si Yuna gustara de él lo suficiente, ya habría terminado conmigo»

"¿Y qué hay de la idea de que ella está contigo por pena?"

«¿Por qué estaría por pena?»

"Porque no eres suficiente. Así de simple."

«No tienes fundamentos para querellar eso.»

"¿Crees que no, JiSung?"

No solo la idea de que Yuna terminara con él lo ponía enfermo, sino que el sentimiento de terror de que su madre se enterara de eso le hacía creer que no podía haber una mejor solución para todo ese hecho.

Prefería ignorarlo, tal vez así todo quedaría en el olvido.

Sin embargo, otra cosa que parecía darle un vuelco en el estómago seguía siendo MinHo. Ese chico que lo ha estado ayudando en sus estudios para ingresar al salón avanzado por capricho de él, que le presentó a sus amigos y que ha convertido estos últimos dos meses en los más divertidos y alentadores para él.

MinHo era atrayente, eso JiSung lo podía reconocer como también el por qué Yuna lo prefería antes que a él. MinHo llenaba el espacio de una habitación de una forma que era tan llamativa que a JiSung le frustraba que él no se diera cuenta. Porque antes de que JiSung conociera su nombre, él podía saber a quién todo el mundo se refería.

Pero JiSung tenía muchas cosas en su cabeza como para pensar lo céntrico que era MinHo.

Después de la escuela, junto a Felix y JeongIn fueron a la casa de MinHo y notaron que el chico principal no se encontraba, por lo que los tres saludaron a la madre del chico que iba saliendo al mercado y abrieron la puerta del garaje para ubicarse en el sofá y seguir con su estudio desde ahí.

—¿Les puedo preguntar algo? —consultó JiSung, un tanto vacilante con sus palabras.

Felix, separando la mirada de su texto de estudio, lo miró. —¿Qué pasa?

—Pero tiene que quedar en secreto.

—¿En qué nivel de secreto? —dijo JeongIn.

—Uh, quedar entre ustedes dos solamente —JiSung estimaba que probablemente se lo contarían al grupo, por lo que prefería asegurarse—. ¿MinHo gusta de Yuna?

—¿Lo preguntas por lo que pasó en clases?

—¿Qué pasó en clases? —volvió a preguntar JeongIn, curioso.

—Sooyeon se le acercó a JiSung para comentarle que Yuna y MinHo andaban de..., uh, tórtolos —relató Felix, girando levemente su cabeza—. Aunque no sé realmente...

—¿En serio tienes la incertidumbre de eso? —JeongIn era elocuente para su edad, por lo que JiSung se pudo sentir un poco más en confianza con él, asintiendo a su pregunta—. MinHo es la persona más asexual que he conocido en toda mi vida, y eso que vivo con Chan.

—A cualquiera le nacería esa duda si le preguntan de forma espontánea estando en clases —justificó Felix con rapidez a JiSung antes de creer que se sentiría mal—. Pero de lo que conozco a MinHo, no se ve interesado en ella.

—No creo que tenga problemas de que le preguntes directamente —sospechó el otro. JiSung giraba su cabeza cada vez que uno de los dos hablaba—. Pasan las noches estudiando, ¿No?, ¿Eso no les ha dado algún tipo de confianza?

La confianza que JiSung y MinHo tenían con respecto a las sesiones de estudio no era una en el que se consultaban cosas privadas deliberadamente, pero sí había una sutil complicidad que acogía emocionalmente a JiSung- casi como si fuese un factor distractor de su estrés, cosa que JiSung agradecía.

JiSung creía que, si le preguntaba a MinHo sobre eso, él contestaría con algo que él todavía no se sentía preparado para escuchar.

—Creo que es mejor dejarme la duda para mí... —razonó JiSung. Vio a JeongIn abrir la boca, por lo que agregó rápidamente—. No es el momento, de todas formas. Tampoco es como si me molestara porque... MinHo no haría algo así en contra mía, ¿No?

—No, claro que no —contestaron los dos.

—No es como si todo fuera un maquiavélico plan con hacerme terminar con Yuna para que él se quede con ella —burló, diciendo su temor en voz alta para finalmente notar lo ridículo que sonaba—. Eso sería dramático.

JiSung no vio a JeongIn y Felix compartir una mirada.

Pero, para el pensamiento profundo de JiSung, él veía la probabilidad entrar por la puerta.

El ensayo de esa tarde, para sorpresa de JiSung, pasaron la mitad de la hora usual de práctica para terminar de estudiar y hacer tareas pendientes. JeongIn repasaba en voz alta la presentación final de ese segundo trimestre y Chan lo bombardeaba con preguntas tan densas que molestaban al menor. SeungMin y ChangBin se sometieron a un juego de rol de distintos filósofos para explicar sus posturas y debatir en base a ello. HyunJin era el que peor se llevaba la situación, porque aplazar todo lo hizo tenerlo solo estudiando Ciencias Sociales sobre su batería mientras golpeaba inconscientemente el bombo. Y Felix estaba sumido en la música de JiSung mientras recitaba las fórmulas químicas en voz alta.

What a bunch of assholes —comentó MinHo en inglés viendo a su grupo. Junto a JiSung, ambos estaban un poco más apartados de los chicos para practicar inglés. —¿Vas bien?

Only English, please —pidió JiSung—. If you are not competent to-

—You are a fucking twat.

—Your mom is a twat.

—Do you really want to refer to my mom like this? You fucking-

—Si se van a insultar, vayan a una jodida habitación —interrumpió Chan desde el otro lado.

—Lo siento —se disculparon los dos.

Ninguno de los dos tenía un real problema en el inglés, y, de hecho, JiSung agradecía poder practicarlo para tener un poco más de calma comparado con todo el ambiente de estrés.

Are you doing well? —JiSung no supo por cuanto momento mantuvo su vista pegada a la nada que MinHo tuvo que llamarle la atención para atraerlo de vuelta.

Yes, it's just... —de repente, las preguntas de perturbaban a JiSung lo acosaron repentinamente, posándose involuntariamente en su lengua con el fin de soltarlas de una vez por todas. Pero no, JiSung no debía hacerlo. Al menos no ahora—. Uh, I have a Whitney Huston's song that keep replaying in my head since this morning.

—Which?

—'It's not right, but it's okay'.

—Glee made a cover of it, and it's sounds better.

—I don't know the song, but you can put it in the stereo at night —pero JiSung le negó divertido—. Hasn't it happened to you that you have a song in your head without really knowing where it came from?

Oh- yes, there's this song I heard once in the gallery's music store.

—And do you know which was?

—No, since that day I've been looking for it and... well, you know —JiSung sonrió a su pésame—. If I want to search in google I need internet, and this shit...

—May you can go on to Seoul to search it.

El miedo espontáneo se apoderó de JiSung sin una razón real, pero creyó que con la insinuación sería necesario para plantear el tema a la mesa. Sin embargo, MinHo no pareció notarlo, y siguió hablando sobre el tema de la canción con JiSung por varios minutos más.

—¡Ya no quiero estudiar! —gritó HyunJin espontáneamente desde la batería. —¡Es viernes! ¡Deberíamos estar viendo películas!

—La próxima semana comienzan los exámenes. —Le dice SeungMin. —¿No sería irresponsable de nuestra parte?

—¡No me importa!

—¿Cómo vas con el tema del salón avanzado? —consultó MinHo a JiSung.

JiSung presionó los labios. —Sí, creo que bien. Todavía me falta formar un club...

MinHo frunció el ceño. —¿Por qué tendrías que formar un club?

—¿Para entrar? —dijo con obviedad—. Al entrar al club avanzado debes estar en un club y hacer uno.

—A mí nunca me solicitaron eso —admitió MinHo.

«Lo sé —piensa JiSung con amargura—, a ti nunca te pedirían.»

—No importa, es algo que pensaré la próxima semana —le restó importancia JiSung rápidamente, volviendo a centrarse en su texto de estudio—. Hasta ahora tengo que conseguir un promedio sobre de noventa y cinco.

—Por Dios, JiSung, con la cantidad de conocimiento que tienes probablemente alcances el cien.

—No, no lo haré —se precipitó el chico con el mismo sentido de obviedad—. Nunca lo alcanzo, así que tengo que asegurarme de al menos tener algo decente.

La voz tensada de JiSung sonó mucho más borde que lo normal, y agradeció que MinHo cambiara rápidamente de tema.

—Bueno, ¿Y a qué club entrarás?

—Al de baloncesto.

Sin querer MinHo dejó caer su propio texto de estudios al suelo cuando JiSung confesó su plan. Él no pensó en por qué la reacción tan exagerada- pero luego recordó la dramática personalidad de MinHo por lo que decidió dejarlo pasar.

—¡¿Baloncesto?! ¡Eres un traidor!

—En serio te voy a echar de tu casa, MinHo —habló por segunda vez Chan con el mismo tono de advertencia.

—¡JiSung va a entrar al equipo de baloncesto! —acusó MinHo.

Y JiSung escuchó al grupo jadear en ofensa, haciendo a JiSung sentirse mal consigo mismo.

—JiSung también se va de la casa —siguió Chan.

—¡¿Por qué entrarás al club de baloncesto?! —preguntó HyunJin con el mismo dramatismo de MinHo—. ¡¿No te agradamos?!

—Me recomendaron entrar a un club competitivo para postular al salón avanzado —explicó—. Mañana en la mañana participaré en una práctica, así el entrenador podrá ver si tengo material de competencia o no.

—Pero estamos a finales del segundo trimestre —MinHo insistió con incredulidad—. Tendrás que matarte para poder nivelar al equipo.

—¿Qué no tienes asma? —comentó JeongIn.

JiSung no supo de dónde había venido esa preocupación repentina por parte del grupo, pero no le gustó. Para nada.

—Me tengo la confianza suficiente como para poder entrar, y si no es así, tengo una variabilidad de abanicos de clubes en los cuales también puedo estar —JiSung no quería sonar borde, pero su voz sin tono hizo que el resto de los chicos bajaran levemente sus cabezas por su intrusión—. Sé que los traiciono por el equipo, pero me siguen agradando.

—Ahora nos mojarás con hielo —suspira con lamento ChangBin—. Nunca creí que llegaría a este punto de la vida.

JiSung se esmeró a sonreír antes de seguir con su estudio.

Ese fin de semana, en aspecto general, fue el más estresante que JiSung alguna vez pasó. Desde el sábado en la mañana con la práctica intensiva que terminó resultando favorecedoramente para su currículum, como también una tarde en calma con su propio estudio terminó siendo las gotas de cúlmine en el estrés cuando para el lunes tuvo que enfrentarse al examen de Matemáticas y el electivo de Biología y Química.

Esa madrugada, MinHo había abandonado su casa una hora antes de que el despertador de sus padres sonara, lo que le hizo entrar a los nervios cuando llegó a la escuela y se encontró con MinHo notablemente hastiado.

—¿Te atraparon? —preguntó JiSung con nerviosismo.

—Me vieron, pero no me atraparon —contestó MinHo, con JiSung suspirando de alivio.

—Genial. No quiero te asomes por mi casa en ese caso —JiSung palmeó su hombro para dirigirse a su examen de electivo.

—No- ¿Por qué? —MinHo se gira para alcanzar a JiSung—. Todavía faltan cuatro días de examen.

—No quiero que te arriesgues por ayudarme —insistió JiSung sin detener el paso—. Voy bien, no creo que sea necesario—

—Vamos~ En serio no me molesta.

—¿No tienes examen que rendir? —Pregunta divertidamente—. Piérdete, Lee.

—Solo en tu mirada, Hannie~

—Tal vez si le coqueteas de esa forma al maestro puedes aprobar.

—Eres un desgraciado, Han-

Pero sin notarlo, MinHo chocó fuertemente con los casilleros.

—¿Por qué no lo dejas en paz? —San había aparecido de repente, notablemente enojado enfrentándose a MinHo, quien rápidamente apretó los puños para lanzarse hacia él.

Antes de que sucediera lo peor JiSung se interpuso entre los dos muchachos, extendiendo sus brazos hacia San. —¡¿Qué demonios te pasa?!

—¡¿En serio le vas a tener paciencia?! —le gritó San a JiSung—. ¡¿Con todo lo que te ha hecho?!

—¡No me ha hecho ni mierda! ¡Y si lo hizo solo me concierne a mí! —gritó de vuelta antes de girarse sobre su hombro para ver a MinHo—. Lárgate de aquí.

—JiSung-

—¡Ándate!

—Déjalo tranquilo —San se enfrenta a MinHo nuevamente, y JiSung vuelve a aproximarse para agarrar a San—. Con qué cara vienes a molestarlo. Sé lo que tramas.

—¡No le estoy haciendo nada de lo que tengas que meter! —gritó MinHo volviendo a aproximarse.

Los estudiantes comenzaron lentamente a acoplarse para ver la pelea. JiSung lo último que quería era estar involucrado en una pelea, además de ser el centro de atención.

—Somos amigos —insistió JiSung—. Así que tú déjalo tranquilo.

—¿Qué clase de amigo se involucra con la novia del otro? —escupió San finalmente.

—¡No me he involucrado con Yuna!

—Esa escena de la biblioteca no lo parecía.

JiSung presionó sus labios.

«¿Qué escena de la biblioteca?»

—MinHo, por el amor a Cristo... —JiSung se giró nuevamente hacia él—. Vete a tu salón.

Finalmente, MinHo desistió y se fue de ahí. San se zafó de JiSung y, contrariado con la idea de que el chico probablemente iría hacia MinHo, se quedó con él.

—¿Y a ti qué te dio por hacer eso? —le consulta JiSung con enojo a San. —¿Eres consciente que te pueden expulsar del equipo de baloncesto, idiota?

—¿En serio crees que me voy a quedar callado si veo como andas jugando a los niños con el mismo que se quiere liar a tu novia? —preguntó con enojo San.

—Creo haberte dicho que no tienes por qué involucrarte en este tipo de cosas-

—¡Somos amigos, JiSung! Por la mierda —San se apartó unos pasos de él—. ¿Cómo te cuesta entenderlo?

JiSung no quería ser desconsiderado, pero no tenía tiempo para eso. Tenía que ir a rendir un examen electivo, no estar en una pelea por algo que... por algo que...

—¿Podemos conversarlo después? —pidió JiSung, emprendiendo de nuevo el paso hacia su salón correspondiente a rendir el examen—. No tengo tiempo para estas cosas.

Canciones:

It's not right but it's okay; Whitney Houston

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