Pestañeo un par de veces antes de tomar mi celular, el cuál vibraba como loco.
Son las siente y media de la mañana y tengo una llamada entrante de Nadia.

-Ay, Nadia.- dije mientras bloqueaba el celular y volvía a acobijarme.

¡bssssh bsssh, bssssh, bssssh!.

- Ay, ¡¡¡Nadia!!!!.- me levanté y contesté.- Nadia, es muy temprano.- reí.

-Lo siento, ¿qué fué lo que dejaron de tarea?

Me tallé los ojos y tragué saliva, trababa de recordar las materias que hoy tocaban.- ¿Qué día es hoy?.

Rió.- Idiota, es Martes...

-Oh, lo siento.- reí.- Pues...- pensé.- Creo que solo son las páginas del libro, en inglés...

-¡Oooh,!, Es cierto.-interrumpió.- Bueno, entonces

-Creo qué es todo.- la interrumpí, me levantaba de la cama.- Las otras materias no dejaron tarea, no te preocupes.- boztecé.

Boztesó.- Ay, me pasas el sueño...

-Lo siento...

-Bueno, entonces es solo lo de inglés. Te veo en la escuela.

-Claro.- sonreí a pensar que ella no podía verme.

-Chao, bebé.

-Chao.

Colgó la llamada, y entonces me quedé despierto...Y  yo solo miraba un par de tenis negros que tengo, los contemplaba cómo si fueran algo magico y jamás antes visto.

Abrí Whatsapp, miré mensajes de Nadia, fueron antes de que le contestara la llamada. También miré otros de Joel, preguntaba cómo estuvo mi día, eran mensajes de ayer.

Yo:
Disculpa, me había quedado dormido... estuvo bien, algo pesado ¿Y?, ¿Cómo estuvo el tuyo?.

Ahora esperaría hasta que me contestara, trabaja temprano así que estaría cerca de leerlos...
Regresé a dormir, revisaría los mensajes después.

Y justo cuando cerraría los ojos para así poder dormir pacíficamente.

- La tarea de Inglés.- abrí los ojos, le acababa de decir a Nadia y aún así lo olvidé.
Me levanté, tomé mi mochila, el libro, una pluma y un lápiz .

En seguida comencé a estudiar y contestar el libro.

Eran las nueve y media cuando terminé todo, cinco páginas y también haber estudiado lo suficiente para tener la firma del día.

Vibró mi celular, eran bastantes mensajes.

Nadia.
Joel.
Isaac.
Mayra.
(Un grupo familiar)

Y por último un mesaje de mi profesora de literatura.

Respondí rápido a Nadia, sólo emojis.

Mandé besos a Joel, y le desee un excelente día.

Vaya, nuevamente Isaac se está cortando las venas, literalmente.
El mensaje decía:

Isaac:
No valgo nada... Preferiría estar muerto o no haber nacido ¿Sabes?

Yo:
No digas cosas así , Isaac, ¡vales mucho! Y no se te ocurra hacer alguna estúpides...¡Por qué voy y te regreso a madrazoz! ¿K-Pichi? :v.

Isaac es muy buena persona, solo que creo sufre mucho de estrés... Su padre es policía y lo trata bastante mal por no ser de sangre tan fría cómo él.

Mayra me preguntó que si hice la tarea de Inglés, afirmé.

Ignoré por el momento el grupo familiar.

Mi maestra de literatura quería que llegara un poco más temprano, quería que tomara copias de algunos portafolios y entregarlos a los compañeros del salón. No puedo decir que no, son puntos extra para mi calificación final :).

Regresé a la conversación con Mayra, avisé sobre mi llegada más temprano a la escuela y decidió acompañarme. Pregunté a Alice y también acepto.

-¡Siiiii!.- sonreí.- Dos horas más en la escuela.- dije sarcasticamente.

**********

-Gracias por acompañarme.- dije a Alice y Mayra.

-Sabes que si.- respondió Mayra, Alice asintió con una sonrisa.

Al llegar a la escuela miré a la maestra entrar a sala de maestros, apresuré el paso y la alcancé.

-¡Maestra!.- grité antes de que entrara.

Giró la cabeza y me vio.- Luis, gracias por haber venido.- miró detrás de mi.- Mayra, Alice.- las saludó.

-Maestra.- asintió con la cabeza Mayra.

-Vaya, ustedes en serio son inseparables.- sonrió y entró a la sala.- Puedes pasar, Luis.

Asentí y entré. Bastantes maestros  reconocí y ellos a mi. Los saludé.

-Uy, creo que los dejé en mi coche.- dijo la maestra.- Espérame aquí, ahorita vuelvo.

-Claro.- sonreí.

Cuándo la maestra estaba a punto de cruzar la puerta, chocó con alguien.

-Uy uy uy , perdoné, maestra.

-Ay, no hay problema colega.- siguió su camino.

Reconocí la voz, era de un hombre. Me acerqué y lo vi, era mi maestro Brown.

Sonreí al verlo al igual que el a mi.

-Hola, ¿Lorenzo?.- preguntó.

Me enrojecí .- (¿¡EN SERIO!?, ¿¡LORENZO!?).- pensé, molesto.

-Es broma.- sonrió.- ¿Cómo te va? Luis.

-Oh, estuve a punto de ajerarlo.- reí

Su mirada era extraña, bueno, en realidad se extrañó.- ¿Ajerarlo?

-Oh, si.- interrumpí.- Es qué...

-¿Qué es?...- se acercaba a la cafetera.

-Ammm...- me acerqué a él.- Es cómo molestar, cómo cuando llegan buscando pelea ¿Si me explico?.

Tomó dos vasos.- Ah, si, si te explicas.- me miró y sonrió.- Y por qué no lo resumes en "pelear".- rió.

-Emmm, este, yo... emmm.- traté de sonar gracioso.

-¿Y eso qué estás aquí tan temprano? La clase divertida empieza más tarde(se refería a su clase)

-Ammm... Vine a ayudar a una maestra con los portafolios.

-Ya veo.- sujetó los cafés y los llevó al otro extremo de la barra.- ¿Cuantas de azúcar?

-¿Disculpe?.- me desconcertó la pregunta.

-Café, ¿No lo tomas?.- preguntó mientras estaba agregando a su vaso.

-Ah...pues, dos cucharadas...

-Perfect

-¿No lo regañaran por esto?

-A mi no

-Oh...

-Pero a ti si.- me miró y ofreció el vaso

-Oh, entonces no lo quiero, bebalo usted.- di un paso atrás.

-Vamos, era una broma.- rió

Sonreí y decidí a tomar el vaso.

-¿Y dónde está dicha maestra?.- me preguntó, se acercó a mí.

Dios, mi corazón comenzó a latir muy rápido. Sentía una ligera calentura y muchos nervios.

-¿Luis?.- me interrumpió

-¿Eh?.- me había quedado enfocado en sus ojos, sus bonitos ojos.

-La maestra ¿Dónde es...

-¡Ah!, Fué a su auto, tiene ahí los portafolios.- lo interrumpí.

Asintió con la cabeza, después dió un sorbo a su café.

-De hecho.- interrumpí.- Es la mujer con la que chocó al entrar.

Asintió más rápido.- La maestra Jennifer

-Si...

- Es muy buena maestra...

-Si, en realidad si

Di un sorbo al café, la plática había... ¿Culminado?

-¿Y usted?.- pregunté

-Vaya, me haces sentir viejo.- frunció el ceño.- En realidad también vine por unos portafolios; para otro salón. También vine a firmar unos cuantos papeles que la escuela me exige... Ya terminé , vine por un café y regresaré a la Universidad y regresaré y bla bla bla bla....-Sonrió

-Oh, ya entiendo.- sonreí.- No sabía que da clases en otra escuela.- dije.- Universidad.- me retracté.

-Oh, si.- asintió.- Doy clases en...

-Luis.- Interrumpió la maestra.- Gracias por esperarme.- trataba de contener el aire en sus pulmones, se veía muy agitada. Traía consigo los portafolios, al parecer eran más de cuarenta, También una mochila en un brazo y con la misma que cargaba los portafolios un maletín.

-¡Maestra!.-corrí hacia ella.- Me hubiese dicho que eran tantas cosas, la hubiese acompañado.- dije mientras dejaba el vaso con café sobre una barra desayunandora y ayudaba con los portafolios.

-Gracias, Luis.- dijo la maestra.

Brown se acercó y ayudó a la misma con el maletín y la mochila.- ¡Ay colega, te digo!.-sonrió y dejó una sonrisa en la maestra.

Mientras dejaba los portafolios noté que cada uno tenía el nombre de cada alumno de mi salón pero había unos que otros nuevos.

-Maestra.- dije sin retirar la mirada de los portafolios.-¿Habrá compañeros nuevos en el salón?.- seguía revisando los portafolios.

-Alfonso Asael... Claudia Velasco... - pensaba sus nombres.

La maestra se acercó.- No, ellos son de otros salones por eso traía tantas cosas, tengo que ordenarlo todo.

-Pero ellos, aquí dice que son del mismo salón.

-Oh, ¿si?.- me quitó los portafolios y los examinó.- Tienes razón... Y no recuerdo que sean repetidores...

-Pues bueno, habrá carne fresca.- reí.

-Ay, Luis.- rió.

Se acercó Brown a la maestra.- Hasta luego, colega.-besó su mejilla, después me miró.- Luis.- sujetó mi hombro derecho y lo apretó.- Te veo al rato.- guiñó un ojo y sonrió.

-Hasta luego, colega.- dijo la maestra y continuó en sus papeles.

Me acerqué rápido a Brown cuando estuvo a punto de salir.- ¡Maestro!.- se detuvo y volteó para mirarme.

-¿Qué sucede?.- preguntó, extrañado.

-No lo hago por hacerlo sentir viejo, simplemente es respeto.- sonreí.- Lo veo después.- me di vuelta y regresé con la maestra.

-¿De qué estaba habland?...- pensaba.- Oh, ya ya ya.- sonrió y salió, saludó a Mayra y a Alice en la pasada.

Terminé de recoger los portafolios de mi salón y salí.

-Diablos, tardaste todo un año.- dijo Mayra

-Ay, claro que no es verdad.- respondí.

-Si, tardaste muchísimo, Luis.- interrumpió Alice.

-Bueno, disculpenme...

-...

-...

-¿Les parece si vamos a algún lugar? Vamos a comer.- dije

-Si, me parece bien.- dijo Mayra.- ¿O no?.- miró a Alice; ésta asintió.

-Bueno, vamos a Tibiego, ahí veremos que hacer

Asintieron y salimos de la escuela rumbo a Tibiego, es una plaza comercial cerca de la escuela.