Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 15


— ¿Qué? — Interrogó Jimin.

— Eres un tramposo — Gruñó Jeon.

— ¿Yo? — Jimin lo miró con escepticismo mientras sorbía unos fideos.

— Sí, tú. ¿Quién más? — Espetó.

— ¿Y ahora qué hice? — Se quejó Jimin, aún con la boca llena.

— Dijiste que harías la cena.

— ¡Pues eso hice! — Exclamó Jimin. — ¿Estás ciego o qué? —

— ¡Estos son fideos instantáneos! — Chistó Jungkook mientras levantaba los fideos con sus palillos.

Jimin rodó los ojos. — ¿Y acaso no son comida? —

— Sí, pero pensé que tú prepararías una cena casera — Se quejó Jungkook.

— ¿Sabes cuánto tardaría en prepararla? No nos quedaría tiempo suficiente para ver la película — Explicó Jimin.

— Yo pude haberte ayudado — Dijo Jungkook entre dientes.

— ¿Me ofreciste tu ayuda? — Jimin levantó una ceja. — No, no lo hiciste. Así que deja de quejarte y termina de comer — Ordenó.

Jungkook puso una mueca que más parecía un puchero y, de mala gana, se llevó los fideos a la boca.

Jimin lo miró con los ojos entrecerrados. — Qué exigente. Si no quieres, entonces me los comeré yo — Dijo mientras tomaba el tazón de Jungkook.

El pelinegro le golpeó la mano. — ¡Son míos! —

— Entonces cómetelos — Jimin lo miró y no pudo evitar sonreír viendo cómo Jungkook maldecía mientras se comía los fideos.

— No teníamos todos los ingredientes para lo que quería hacer. Debemos ir al supermercado si quieres que prepare comida casera.

Jungkook levantó la vista de su plato de fideos. — ¿Por qué no me dijiste que no había ingredientes? —

— Porque no me lo preguntaste — Jimin se encogió de hombros. — Apresúrate, que tienes que preparar las palomitas — Dijo antes de levantarse para ir a lavar su tazón.

Unos minutos después, Jungkook había terminado de comer y lavado su plato. No podía negar que estaba un poco decepcionado, porque realmente quería probar la comida que el "gnomo" preparaba, era deliciosa.

Mientras se secaba las manos, miró a Jimin sentado en el sofá; él jugaba con sus gatos. Le gustaba… Llegó a esa conclusión. Ya no podía negarlo, le gustaba este chico de cabello rojo y sonrisa adorable. Nunca pensó que alguien como Park Jimin fuera su tipo. Vamos, incluso físicamente, el chico era hermoso, no lo negaría, pero era demasiado chaparro.

Bueno, por algo dicen que los mejores perfumes vienen en frascos pequeños.

Además, a pesar de no llevarse bien, Jimin lo entendía. Jungkook nunca había dejado que nadie lo viera llorar, no quería mostrarse débil ni que sintieran lástima por él, pero hoy se había abierto completamente hacia el pelirrojo, y Jimin lo consoló. Estuvo a su lado incluso después del incidente en el ascensor.

Jimin era diferente, de una buena manera, y tal vez quería tenerlo junto a él durante mucho tiempo.

— ¡Oye! ¿Las palomitas para cuándo? — Preguntó Jimin, sacándolo de sus pensamientos.

— ¿Las quieres dulces o saladas? —

— Saladas, no me gusta comer muchas cosas dulces. —

Jungkook asintió y empezó a prepararlas. — Una orden de palomitas casi lista. —

Jimin se rió. — Buscaré la película — dijo, caminando a su cuarto. Cuando regresó, ya había un tazón lleno de palomitas que olían delicioso.

— Ellos parecen estar durmiendo cómodamente — Dijo Jungkook, señalando a Ron y Hermione en el sofá.

— Se ven como angelitos — Dijo Jimin sonriendo.

— Yo creo que se ven como gatos durmiendo — Se burló Jungkook.

Jimin rodó los ojos y le sacó la lengua, luego se encaminó a quitar a los mininos del sofá.

— ¡Déjalos! — Jungkook lo detuvo.

— ¿Cómo veremos la película? —

— Podemos hacerlo en mi habitación — Propuso.

Jimin se mordió el labio. — ¿En tu habitación? —

— Sí, tengo un televisor allí, o ¿tienes miedo? — Preguntó Jungkook.

— ¡Pff! ¿Miedo yo? ¿A qué debería temerle? — Dijo Jimin. — Muévete, entonces. —

Jungkook subió las escaleras detrás de Jimin hasta llegar a la habitación del pelinegro. — Pasa. —

Jimin entró y dejó escapar un silbido cuando vio la enorme pantalla plana en la pared.

— ¿Te gusta? —

— En este televisor haría una maratón completa sin parar — Dijo sonriendo.

— Ponte cómodo — Jungkook le indicó señalando la enorme cama tamaño king size. — Pondré la película. —

Jimin se la entregó y fue directo a la cama. No podía negar que la idea de estar en la habitación de Jungkook, en la cama de Jungkook, era algo irreal y tentadora. El pelinegro podía ser tan arrogante como quisiera, pero eso no quitaba el hecho de que tenía un cuerpo increíble, sin hablar de su atractivo rostro.

Pero ahora solo verían una película.

Se acomodó mejor en la cama y vaya que era cómoda. Su jefe era un tacaño por no poner una como esta en su habitación también.

—Espero que sea buena —murmuró Jungkook antes de ir a la cama también.

—Y yo espero que no seas de esos que se la pasan preguntando durante toda la película —exclamó Jimin.

—Bueno...

—¡Shh, ya va a empezar! —Lo calló Jimin. Sin importar cuántas veces había visto Harry Potter en su vida, nunca se cansaría de hacerlo.

La película empezó y Jungkook preguntó:

—¿Ese es Santa Claus sin barriga?

—No —Jimin lo miró mal—. Él es Dumbledore.

—¿Y ella es su esposa?

—No, Dumbledore era gay y ella es la profesora Minerva.

—¿Y ese bebé?

—¡Es Harry Potter! —chilló Jimin—. ¿Lo estás haciendo a propósito, verdad?

Jungkook se rió.

Jimin gruñó y lo golpeó con una almohada.

Jungkook volvió a reír y se llevó un puñado de palomitas a la boca. El silencio duró poco.

—¡Woow! ¿Por qué Harry puede hablar con la serpiente?

—Si te lo digo, sería un spoiler.

—Pero quiero saber.

—¡Cállate y presta atención! —ordenó Jimin con sus mejillas infladas.

Jungkook lo miró con una sonrisa en sus labios. Le gustaba hacer enojar a Jimin y ver cómo sus mejillas se ponían rojas. El pelirrojo se veía adorable.

Después de esas interrupciones, Jungkook empezó a prestarle atención a la película.

Jimin miraba de reojo a Jungkook cada tanto. El pelinegro estaba absorto en la pantalla de televisión. Al principio, realmente creyó que Jungkook no le prestaría atención, pero se veía bastante atento a cada escena y situación.

Sus manos a veces se rosaban cuando tomaban las palomitas, y aunque Jimin intentaba ignorarlo, sentía un cosquilleo recorrer su cuerpo.

Cuando la película terminó, Jimin sonrió.

—¿Qué tal te pareció?

—Interesante, realmente interesante —dijo sonriendo—. Nunca pensé que ese terminaría siendo el malo —Jungkook negó con la cabeza—. ¿Podemos ver la siguiente? Aún no me quedó claro por qué habla con las serpientes.

Jimin sonrió satisfecho.

—Me encantaría, pero mañana tenemos que trabajar.

—Pero yo soy el jefe, podemos llegar tarde —Jungkook frunció el ceño.

—Mi trabajo es precisamente asegurarme de que llegues temprano —se burló Jimin—. Además, no fuiste a trabajar hoy.

—¡Pero qué quieres que haga con esta intriga! —se quejó Jungkook.

—Resolverla mañana cuando veamos Harry Potter y la cámara secreta.

—¿Mañana? —Jungkook hizo una mueca.

—Prepararé la cena y prometo no hacer fideos instantáneos —propuso Jimin.

—Está bien, tú ganas.

Jimin se rió.

—Es hora de ir a dormir.

Jungkook asintió.

—Sabes, ahora creo que fue muy inteligente de tu parte ponerle esos nombres a los gatos.

Jimin levantó la ceja.

—¿Por qué?

—Por las cualidades de los personajes. Hermione es muy lista, mientras que Ron... —Jungkook se rió.

—Juega bien ajedrez —chilló Jimin—. ¡Y no te burles de mi gato!

Y como si los hubieran invocado, el par de mininos entraron a la habitación, que tenía la puerta entreabierta, y de un salto se acomodaron en la cama, como si fueran los dueños.

Jungkook los miró con la boca abierta.

—¿Ves lo que tengo que soportar?

—No los culpes, tu cama es muy cómoda —se burló Jimin—. Hasta yo querría dormir aquí.

Jungkook levantó una ceja.

—Puedes quedarte si quieres...

—No hablaba en serio —contestó Jimin rápidamente, nervioso.

Jungkook se rió.

—Bueno, puedes disfrutar de ella un rato mientras me ducho.

Jimin lo vio tomar una toalla antes de que Jungkook entrara al baño. En ese momento, dejó salir un suspiro. ¡Por Dumbledore! ¿Qué diablos había dicho?

¡Era un tonto! ¿Cómo se le ocurrió decir eso en voz alta? Se puso una almohada en la cara y gruñó. ¡Piensa en Zac! Joder.

Sintió a uno de sus gatos acurrucarse contra su costado, era el mimado de Ron buscando mimos. Sonrió un poco y le acarició las orejitas. Se dio cuenta de que de verdad no quería levantarse. El colchón era jodidamente cómodo y las sábanas muy suaves. Tal vez fue el agotamiento del día o los medicamentos que había tomado en la mañana, pero terminó cayendo en un profundo sueño antes de lo pensado.

Cuando Jungkook salió del baño, se encontró con la imagen de Jimin dormido en su cama.

Se secó bien el cabello sin dejar de mirar al lindo chico de cabello rojo, sin saber qué hacer. ¿Lo despertaba? Parecía tan calmado e incluso tierno, con sus tentadores y gruesos labios entreabiertos.

Jungkook se mordió el labio inferior y tragó grueso cuando se metió a la cama lo más cuidadosamente posible para no despertar a Jimin. Se acomodó mirando su rostro. De verdad que era una cosita digna de admirar.

Nunca había analizado las facciones de Jimin tan detalladamente. El chico incluso tenía unas pequeñas pequitas en su nariz y mejillas que pasaban desapercibidas. Lindo, definitivamente tan lindo que no pudo evitar dejar que una sonrisa tonta se asomara en sus labios.

Acarició la mejilla gordita de Jimin de forma delicada. La tentación era demasiada. Se inclinó y sus labios quedaron a centímetros de los de Jimin. Luego se alejó, dejando salir un suspiro.

¿Cómo es que algo tan simple podía afectarle tanto? Su corazón estaba tan acelerado como si acabara de correr un maratón. Al parecer, este era un efecto que solo Jimin tenía en él.

Hola corazones lindos les traigo este cap. con todo mi cariño espero que lo hayan disfrutado muchote.

¡Les amo demasiado!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro