✨' Capítulo 005
Una semana exactamente había pasado y aún no tenía noticias de Chanyeol. El trabajo no era el mismo, debido a que ya no podía ver el rostro sonriente de ese ángel que lo volvía loco.
Y sí no fuera por Kyungsoo aún seguiría esperando paciente como todos los días en ese parque, ya nada le llama la atención no siquiera las maldades que pudo haber llevado a cabo.
Todo cambio desde aquel día, incluso Kyungsoo se mantenia mas serio de lo normal y casi no salía de su hogar a menos que fuera estrictamente necesario.
Ya no estaban las risas ni mucho menos las sensaciones prohibidas que le causaba el cuerpo del más alto, ya no veía a diario sus ojos grises rebosantes de alegría, ni mucho menos las palabras de aliento cada que veía a Baekhyun pelear con un alfa idiota.
Se había ido y era fecha que no regresaba. Conocer lo que verdaderamente era le dió un plus extra para intentar olvidar su anterior vida, ya no era el hijo de Asmodeo, no mucho menos un demonio. Ahora solo vivía como un omega que intentaba mantenerse estable para evitar morir de la tristeza.
Conoció partes de sí mismo que jamás pensó que podía tener, era extraño darse cuenta que sí tenía un corazón y que sí podía sentir más allá del odio o la venganza que Asmodeo de impuso.
El Baekhyun del pasado ya no existía y con eso el recuerdo de Chanyeol, pues los días estaban alargándose cada vez más.
—¿Cómo te encuentras?— el pelirrojo pregunto.
—Mal, mi corazón está deshecho y no se cómo decirle que vamos a estar bien, que él va a regresar.— suspiro amargamente. —¿Y tú?
—Jongin y yo estamos enlazados, pero, no puedo sentirlo. Mi corazón me grita que aún vive y que lo espere, pero mi cerebro está en contra, pues no cree que algún día pueda volver a verlo.— se dejó caer en la silla con un suspiro. —Esto me está matando lentamente y ya no se que hacer.— dejo caer su cabeza hacia atrás y cerró los ojos.
Conocía ese sentimiento, pues pese a ser nuevo para él, entendía que eso significaba puro dolor, o le gustaba y aún así sentía como que sus ojos iba a derramar agua en cualquier momento.
Chanyeol tenía una parte importante de él y no sabía si algo día iba a recuperarla.
—Es mejor cerrar esto.— se levantó de la silla. —No funciona y veo como está decayendo todo de nuevo.— frotó sus ojos. —Necesitamos descanso.— animo al rubio a qué caminara para poder cerrar el lugar.
Estando afuera Baekhyun observó a lejos el parque donde siempre terminaba peleando con el más alto, pues sus pequeñas maldades no le gustaban, entre tanto recuerdo sus ojos comenzaron a derramar el agua que había estado cometiendo, dolía demasiado porque ya no escuchaba al más alto reír, claro que le calaba, se había enamorado sin saberlo y ahora que ya no estaba más, los recuerdos se le clavaban cómo espinas en el corazón, dejandolo sangrante y lleno de lesiones que quizá jamás podría reparar.
Así que se dió por vencido, dejo que Kyungsoo cerrará el lugar y una vez que volvio su vista todo parecía más pesado, el aire empezó a faltarle y sin sentirlo una mano lo jalo dentro de esos portales que Jongdae abría a su gusto.
Quería maldecir pero no le dió tiempo pues el dolor en su cabeza y el pedo extra, le indicaban que estaba en otro lugar fuera de lo que solía conocer.
Ya no estaba el parque ni mucho menos el cielo azul brillante, ahora rodó se veía rojo y muy horrible, los olores malolientes le traían recuerdos de su ahora pasado y no le gustaban para nada.
—Es bueno verlos con vida aún.
La voz burlesca de Kris les dió la bienvenida, aunque no fuera precisamente lo que hubiera querido, claro que también se alegraba de verlo, porque eso significaba que Chanyeol estaba cerca.
—Las cosas no salieron del todo bien, pero, estamos con vida y ahora un problema pequeño.— hizo una mueca.
—¿Cuál?— cuestionó impaciente Kyungsoo mis tras observa a su alrededor en busca de cierto moreno que claramente no se veía por ningun lado.
—Si bueno, vengan.— chasequeo sus dedos para abrir otro portal. —Este es para ti Kyungsoo.— le dió un empujón para que entrara una vez lo hizo lo cerró para evitar reproches del pelirrojo. —Y este es tuyo Baek.— volvió a chasquear sus dedos dejando ver cómo del otro lado solo había oscuridad. —No te asustes es solo por el portal, una vez se cierre volverá a la normalidad.— le sonrió levemente. —Disfruta tu vista.
Luego de eso entro sin pensarlo dos veces, algo dentro de su pecho le decía que al final de ese vacío lugar se encontraba su ángel. Aunque sabía que sus expectativas era muy altas, ahora podía confiar en que tenía la confianza suficiente como para ya no morir en el intento
Cuando el portal desapareció, todo volvió pero con más luz así como se lo explico Kris hace un momento, el miedo por volver a estar ahí se habia ido y aunque estuviera recapitulando lo que Sehun les dijo, sí hubo muchos huecos y cosas erroreas en su historia, aún así se alegraba de que el horror y la inmundicia ya no se sintieran en ese lugar que lo vio crecer.
El saber que no era hijo de Asmodeo le quitó un gran peso de encima, ya no se preocupaba por cumplir caprichos que no le interesaban pues al parecer ya no estaba. Ser un simple omega le había dado una nueva perspectiva del mundo terrenal pues sentía que ahora sí tenía el control de sus propias decisiones.
Así que ahí estaba a punto de entrar a dónde se suponía que Asmodeo estaba encadenado, al abrir las enormes puertas del lugar, una ola de tranquilidad lo inundó causando que sus ojos de nuevo se llenarán de agua pues ahí ya no había nada de eso, al contrario parado frente a lo que alguna vez fue el cuerpo de su padre, estaba Chanyeol en su otra forma híbrida.
Y por más de que eso le causaba leves escalofríos, no pudo evitar sonreir de alegría.
Él estaba vivo.
—Baek.
La voz en su cabeza lo sorprendió ¿Por qué simplemente no le hablaba si estaba frente a él? Aún así asintió esperado a que siguiera hablándole.
—Me alegro de verte pequeño demonio.
La sonrisa que esbozo dejo sin aliento al rubio, pues los dientes del más alto eran demasiado puntiagudos, algunos estaban causándole rasgaduras en sus labios, mientras que otros simplemente estaban ahí dañando su imagen.
—¿Qué paso?— se animó a preguntar.
Era importante para Baekhyun, saber la verdad, porque la semana que pasó lejos de él fue eterna y no solo por sus nuevos sentimientos, al contrario, parecía que todo había cambiado de forma muy radical, las sensaciones en su cuerpo eran diferentes ahora, más pesadas pero a la vez más tranquilizadoras.
La visión que tenía de Chanyeol, era simplemente espectacular, las alas blancas que portaba le daban un toque poderoso, sin mencionar el aura medio angelical que lo hacia sentir brillitos en si estómago a causa de que sí, estaba completamente enamorado.
—Muchas cosas. Lamento demasiado si llegué a preocuparte.— dió un paso más cerca de rubio. —Cuando llegamos a este lugar, Samael ya nos estaba esperando, no tuvimos necesidad de tomar el líquido de las botellitas, pues el mismo Samael decidió acabar con todo.— luego negó. —Incluso la misma Lilith se dió por vencida ante tales declaraciones. Asmodeo le confesó absolutamente todo a Samael, dejando olvidada a Lilith y por el contrario, ellos no están muertos.
Abrió mucho los ojos al saber que ese demonio no están muerto y por más extraño que le hubiera parecido no estaba enojado por ello. Aún así se dió unos valiosos minutos para tratar de comprender absolutamente todo por qué se supone que ellos debían ir y matarlo no solo dejarlo en libertad.
—El cuerpo que ves aquí, es de Lilith, ella quiso desquitarse conmigo y con Jongin por ser hijos de ellos.
—¿Qué?
—Así como lo escuchas. Jongin y yo somos los hijos prohibidos de Asmodeo y samael.— Tocó con su gran mano la mejilla fría del rubio. —Gabriel también estuvo aquí y nos reveló al final que el arcángel Rafael y Sara tuvieron un hijo, pero este fue dejado en un orfanato para que Lilith no lo encontrará, pues ella se lo quería comer para tratar despues de matar a Samael.
Negó, todo eso estaba siendo lo contrario a lo que Sehun alguna vez les contó. Por lo que escuchaba en su mente todo otra vez fue una mentira.
—Ese hijo eres tú Baek.
—No, yo ahora solo soy un omega que está profundamente enamorado de ti y ya nadie vendrá a decirme que soy o de quién soy hijo.
La decisión ya la había tomado hace una semana, desde que Sehun despareció dejándolos medio mareados, entendió que ya su vida era otra y por supuesto no estaba dispuesto a seguir viviendo en una historia que al parecer no tenía un fin.
—Mi decisión está tomada Chan y si tú, no estás dispuesto a aceptarme como tal.— trago saliva. —Tendré que irme lejos y desaparecer otra vez.— cosa que no quería, pues ya había aceptado que ese ángel gigante le gustaba demasiado.
Vivió alejado una semana de él, sintió cosas que está vez si comprendió y ya no estaba dispuesto a pasar por eso de nuevo.
—Baek...
Su voz gutural la escucho hasta el fondo de su corazón, ya no estaba en su mente y observándolo bien, no se veía capas de tomar una decisión decente. Así que se preparó para una despedida definitiva.
Sus ojos estaban picando, no estaba cansado de llorar, pues era un nuevo sentimiento, el cual lo había sentir especial ya que vivió toda su vida sumido en el horror, la envidia, el miedo y sobre todo la maldita venganza.
Ver su evolución le sorprendía y claro que había visto la evolución de Chanyeol. Ya que paso de ser un ángel a ser algo más que claramente le sorprendía, pero ya no estaba dispuesto a ver cómo todo lo que en verdad quería estaba siendo destruido.
—Viví mi vida al igual que tú, trabaje muy duro para tener lo que verdaderamente quería ignorando por completo los sentimientos que ya mantenía desde que te vi en la academia.— cerró sus ojos para después inhalar profundamente. Con una leve sacudida volvió a su forma de siempre. —Me enamore de ti a pesar de que todo guiro a tu entorno y no me molesto porque al final estamos aquí y puedo decirte abiertamente que no quiero esto para nosotros.— sonrió. —Quiero un mundo nuevo solo para los dos, aquí nadie me necesita porque Jongin se puede quedar, la historia que tú quieras creer esa será y ya no importa de quiénes somos hijos.— abrió sus brazos para poder recibir al rubio entre ellos. —Lo único que debe importar, es lo que nosotros sentimos y somos el uno para el otro.— poco a poco apretó al más bajito para que sintiera toda su calidez. —Podemos cambiar si así lo quieres, yo ahora solo deseo tener la libertad que siempre tuve y por supuesto también quiero que tú seas feliz a mi lado.— cerró sus ojos. —Confia en mí, verás que todo será algo nuevo y por supuesto yo voy a estar esperando por ti en aquel lugar tan importante para ti.— dicho eso poco a poco empezó a prohibirle el respirar.
Puede que ese método sea el menos adecuado, pero al menos sabía, que pronto se volverían a ver con algo nuevo y sí, estaba hablando de una vida plena, llena de libertad y por supuesto con el libre albedrío que siempre debieron tener.
El cuerpo de Baekhyun pronto empezó a convulsionar, pues estaba tratando de luchar en contra de su agarre para poder liberarse y así respirar ese aire contaminado.
Pero no lo dejo, por más de que le dolía hacerle eso, era por el bien de ambos. Después de unos minutos de lucha, el cuerpo sin vida de Baekhyun yacía sobre sus brazos.
—¿Estas listo?
Asintió, ya no había mas para él en ese lugar, así que con cuidado le entrego el cuerpo inerte del rubio a Gabriel, para que se lo pudiera llevar al cielo y así hiciera lo que le prometió.
Después se inco y cerró los ojos, esperando a que el mismo Gabriel le quitará la vida y también se lo llevará. En si corazón ya no existía absolutamente nada, pues prefería guardar todos esos sentimientos para cuando volviera a estar junto al rubio.
Y lo sintió, la daga del destino estaba atravesando su corazón, no quería ver, pues sabía que no valdría la pena, así que se dejó caer al caliente suelo del infierno para morir poco a poco.
Sus vidas habían acabado por culpa de otros seres que no entendían en realidad la magnitud de sus malas decisiones, sin embargo, agradecía el poder admitir que estaba muy enamorado de Baekhyun y esperaba verlo en su otra vida, para ser felices.
—Esto no debió acabar así Kris.
—Lo se, pero la última decisión la tenían ellos mismos, Baekhyun prefirió su libre albedrío, mientras que Chanyeol solo deseaba liberarse de todo eso que Asmodeo y Samael le dijeron.
—Pudo haber sido de otra manera.
—No te preocupes Tao, ellos ya merecen estar bien y creeme que hicieron bien al morir aquí. Lo único que les queda es ser completamente felices.
—¿Siendo ignorantes de todo?
—Así es como tiene que ser, cada uno creyó la historia que quiso y aunque fueran varias versiones, Asmodeo y Samael estuvieron de acuerdo en entregarles esa nueva oportunidad. Es por eso que voy a llevarlos al cielo, serán bendecidos y de vuelta al mundo terrenal como alfa y omega solamente.
—Adan y Eva.
—Luego Asmodeo y Samael.
—Para terminar con Chanyeol y Baekhyun.
—Así es Tao... Todo acabo aquí.
—Chanyeol cumplió con su misión a la perfección, así como la última vez.
—Recuerda que cada ser puede reescribir la historia miles de veces, pero, somos nosotros quienes decidimos cual final tomar y por supuesto cual queremos recordar siempre.
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