«Chapter 5»
— Y así fue como huí de mi madre el día de mi graduación—Terminó de contar Mérida con una sonrisa mientras yo la miraba atónita.
Había perdido el conteo de las horas desde la llegada de el pelirroja, habíamos decidido conversar un poco y así conocernos aunque sea lo vital, había descubierto un sin fin de cosas que no terminaban de llamar mi atención, Mérida era alguien aventurera, aunque a simple vista parecía todo lo contrario. Yo por mi parte contaba algunas anécdotas no tan emocionante como las de ella, lo cual me dejaba como una adolescente idolatrando a su cantante favorita, y no era para más, la pelirroja era una extraña mezcla entre diversión, valentía y madurez. Algo que yo siempre quise ser, casi nunca estuve conforme con lo que era, básicamente era una inconforme, siempre deseando un poco más de lo que ya tenía, quería ser como aquellas chicas liberales a las cuales no les importa lo demás, sin embargo no era nada de eso, y ya hace mucho deje de intentar serlo.
No pude evitar reír—¿Estas hablando en serio? Eso fue genial.
Ella soltó un suspiro.
—Viejos tiempos—Sonrió mirando hacia la nada—Claro que todo eso cambio cuando me comprometí, las responsabilidades me tomaron por sorpresa, nunca estuve acostumbrada a ellas, tarde me di cuenta de no todo era como yo pensaba, supongo que a eso me llevo mi inmadurez.
Baje mi mirada analizando sus palabras, que a decir verdad eran muy ciertas.
—Aquel día de mi despedida de soltera,—Continuó—Quise volver a ser aquella adolescente aventurera, y termine haciendo cosas de las cuales me arriento ahora.
—Y-yo lo siento, no puedo evitar sentir culpa, tal vez si yo hubiese sido otra persona, esas fotos ni siquiera estuvieran ahora en tu vida—Dije avergonzada.
—Tranquila, no solo fuiste tú, no solo fue aquel beso, fueron demasiadas cosas que ahora mi conciencia me restriega en cara. Todo por mi inmadurez, ahora me arriesgo a perder a la persona que amo.
—¿Por qué no le dices la verdad?—Ella alzó su mirada—Digo, si te ama de verdad lo entenderá, juntos podrán salir adelante, y según lo que me contaste tu prometido es un gran chico.
—Y lo es ...—Sonrio con aquel brillo en sus ojos que no podía descifrar, sin embargo aparecía cada vez que hablaba de él—Pero no es sólo eso como te dije antes, pedi tiempo para analizar las cosas, hay cosas que no tengo claras aún, y me siento tan mal atando a una persona tan buena como él, a una inmadura como yo.
Solte un suspiro—Debe ser difícil estar en tu lugar.
—No me quiero imaginar que es estar en el tuyo—Le sonreí forzadamente—Estar siempre en la mira de esos idiotas, esperando un mínimo error para sacar dinero. Debe ser frustrante.
—Asi es, supongo no es algo de lo cual pueda desatarme todavía. ¿Sabes? Es irónico, porque me pasó justamente lo contrario que a ti, siempre fui una niña ejemplar y correcta pero yo en mi desespero de encajar y divertirme, termine hundiendome en problemas.
La de ojos turquesinos soltó una pequeña carcajada.
—¿No has pensado en trabajar?—Hice una mueca—No es tan malo como suena, no ganarias tanto, pero podrías valerte por ti misma.
—Lo he pensado cientos de veces, sin embargo mi padre no me dejara libre, y menos ahora por lo de su postulación.
—Suena a como si estuvieras en una cárcel.
—Literalmente lo estoy.
|▪▪▪|
Luego de un largo rato conversando y analizando una vez más los planes de Mérida, habíamos llegado a la terrible conclusión de que nuestras vidas son un asco, o al menos la mía.
Siendo las una de la tarde decidimos ir a la editorial, lo cual hizo que me hundiera en un enorme mar de dudas sin respuesta mientras caminaba por los pasillos de la mansión junto a Mérida dispuestas a dirigirnos hacia la editorial, si en el hipotético caso de que llegase a encontrar a ese tal chico en unas semanas, ¿Como debía actuar? En mi mente practicaba las posibles formas de decirle sin sonar tan... ¿Descarada?
"Hey desconocido, debes ir a mi casa conmigo y fingir ser mi novio por unos meses, no te preocupes, mi padre te pagará si es necesario"
Muy sincera.
"Hola, ¿Me recuerdas? Pues lamentablemente me quitaste la virginidad y por ello deberás ser mi novio, aclaro que no es algo que yo quiera, esto se debe a que mi padre es el típico político doble cara apasionado por el dinero y su reputación"
Uuum, muy grosera.
"¿Buenas? Mi padre necesita hablar contigo sobre algo, que posiblemente te espante, pero prometo maquillarme cuando salgamos"
Oh vamos, no soy tan fea.
"Por favor dime que usaste condón"
En ese instante detuve mi caminar en medio del pasillo de la mansión ¿Él uso condón? Trague en seco bajando mi mirada hacia mi estómago observando sobre la tela de la camisa.
—¿Estas bien, Elsa?—Preguntó Mérida al notar que me detuve, no le respondí, seguía sumergida en mis pensamientos, en su mayoria trágicos, la pelirroja se acerco a paso lento—¿Elsa?
—¿Él usó condón?
Mérida cambio su expresión a una de asombro.
—Oh por dios, no me digas que estás...—Inmediatamente la interrumpi.
—No, no...—Baje mi mirada nuevamente—No lo sé.
Comencé a hiperventilar ante la horrible idea de un embarazo no deseado, ¿Que carajos haría?, Realmente no puedo creer que venga a pensar en el puto condón casi una semana después ¡Una semana! ¿Que tenía en la mente? Estupida, eso es lo que soy, una completa estúpida. Oh pero para la perfecta mente de Elsa Arendelle los bebés vienen con la cigüeña, claro, la maldita cigüeña, el acostarme con alguien ebria en su totalidad no me traería consecuencias, pero claro, si esto es una hermosa película de Disney ¿Como no lo pensé?
¡Podría estar jodidamente embarazada y sigo haciendo bromas sarcásticas en mi mente!
Una de las manos de Mérida se posó sobre mi hombro.
—Elsa, relájate, tienes que respirar, no te alteres.
Sin embargo no lograba controlarme porque la parte pesimista de mi ser decidió salir a la luz pasando miles de pensamientos negativos en mi mente, yo con una enorme barriga trabajando en un restaurante de comida rápida y los pies hinchados mientras el tipo que me quito mi primera vez está durmiendo. ¡Mis padres me matarían! Literalmente.
Sentía como el aire en mis pulmones se iba cada vez más, hasta el punto de sentirlo nulo.
¿¡Donde estaba mi lado positivo y optimista?!
—Elsa, Elsa, ¡Mierda!—No me percaté el momento en el cual mi cuerpo quedó tendido en el suelo aún con mi respiración agitada—¡Ayuda! ¡Olivia! ¡Alguien por un demonio! ¡Elsa se muere!
Y en ese momento mis ojos se fueron cerrando poco a poco, aún con los insoportables gritos de Mérida resonando en mis oídos.
|▪▪▪|
—Ay, espero que sea niña—Escuche tenuemente, la voz de Olivia, aún con los ojos cerrados.
¿Pero que carajos?
—¿Un niño no sería más bonito? Con los ojos de Elsa, y el cabello casta...—No podía seguir escuchando eso.
—¡No!—Grite interrumpiendo a Mérida.
Talle mis ojos con ambas manos tratando de acoplarme a la luz de la habitación, estaba en mi cama, con Olivia y Mérida paradas a un costado.
Ambas me miraron sorprendidas.
—Oh querida, despertaste—Olivia se acerco a mi con una sonrisa maternal, lentamente me aleje.
—¿Como que una niña?—La mire con mi ceño fruncido, con una mezcla de nervios y confusión—Eso no ayuda, estoy cayendo en una absoluta crisis de nervios.
—Pues... Mérida me contó—Olivia la señaló, la pelirroja la miró sorprendida.
—¡Olivia!—Reprocho Mérida, para después mirarme y sonreír inocentemente—Verás, solo le conté que te pusiste así porque creías estar embarazada, y pensamos: ¿Que mejor que ponernos a discutir sobre el género del bebé?.
—E-eso ¡No es lo mejor!.
—Ya, ya, relájate, no le hará bien al bebé—Mire a Mérida con desaprobación—Okay, es una broma, pero relájate ¿Si?
Solte un suspiro, me sentía mucho más calmada.
—¿Cuánto tiempo pasó?—Cuestione cambiando de tema.
Olivia miró el reloj colgado en mi habitación—Casi tres horas.
Me sorprendi al instante.
—Oh diablos, no podremos ir a la editorial.
—Tranquila—Dijo la pelirroja—Iremos mañana.
—Bueno, debo ir a arreglar unas cosas, antes de que lleguen tus padres linda—Esta vez hablo Olivia, metió su mano en uno de los bolsillos de el delantal que llevaba puesto y saco algo entregándolo en mi mano.
Mire repetidas veces la prueba de embarazo, mis manos comenzaron a sudar del nerviosismo, debía enfrentarme a la realidad. Y odiaba que de esa prueba fuera parte de ella.
—Prometeme que te la harás—Murmuro Olivia suavemente, mire a Mérida la cual asintió levemente con la cabeza—Prometelo, Elsa.
—E-esta bien—Baje mi mirada y asentí.
Olivia dejo un beso en mi mejilla, ella era lo más cercano a una madre que tenía.
—Te veo luego.—Finalizo para luego salir de la habitación.
Oí como Mérida soltaba un suspiro, solo estábamos ella y yo, mientras me concentraba en aquello que contenía la pequeña caja rectangular, mi jodido futuro.
—No te asustes,—La de ojos turquesinos se sentó en el borde de la cama—Debes ser positiva.
—¿Como?—Alcé la mirada con mis ojos cristalizados—Tengo miedo Mérida, todo se puede ir al carajo solo por mi estupidez. ¿Puedes creer que no me acordaba si quiera de ello?
Una mueca se dibujo en su rostro—¿Has tenido síntomas?
—Ultimamente mis pensamientos los ocupan demasiadas cosas, ni siquiera puedo decir certeramente si tuve los síntomas o no—Respondí siendo sincera.
—Pues hazla—Dijo mirando la prueba—Debes salir de dudas, no debes sacar conclusiones antes de lo previsto.
Asentí con la cabeza, levantándome de la cama.
Una corriente de nerviosismo recorrió mi cuerpo, justo cuando creía que las cosas podrian ir un tercio de bien, sucede esto.
Camine a paso lento hacia el baño de mi habitación, abrí la puerta y me adentre en el, después de echarle un último vistazo a Mérida, la cual me veía brindándome confianza.
Mire mi reflejo en el espejo de el baño soltando un suspiro y luego baje mi mirada hacia lo que se encontraba en mis manos, leí las instrucciones dadas en el envase de la prueba.
Mi vida depende de esto. Y no es por exagerar.
Luego de hacer lo indicado me senté sobre el piso de mármol, según lo indicado tengo que esperar varios minutos.
Recargue mi cabeza sobre la pared cerrando mis ojos.
Lo que hicieron un par de copas, definitivamente después de esto no querré entrar en un bar por largo tiempo, si tan solo pudiese regresar en el tiempo, decidirá no estar hoy aquí, justo en este lugar, muriendo de la impotencia al saber que prácticamente mi futuro depende de esta prueba, tal vez mi destino siempre será seguir las órdenes de mis padres, sintiéndome como un completo títere, tal vez ser liberal nunca estará entre lo que sucederá en mi vida y tal vez nunca me desprendere de este dolor, porque así simplemente me crié, siguiendo órdenes al pie de la letra, con mi vida planeada desde pequeña y ahora que algo diferente sucede en mi aburrida rutina, algo se va al caño. Eso me hace sentir que mi destino es simplemente este, ser manejada al favor de mis padres, tal vez esa es la respuesta que he buscado siempre.
Baje mi mirada hacia la prueba.
Y en ese instante mi alma regreso a mi cuerpo.
Salió negativa.
Capítulo medio largo como recompensa de mi falta de actualizaciones xd
Trataré de actualizar más seguido.
Gracias por leer <3
-Belle
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