Nos bajamos del auto y la casa no era demasiado grande ni muy chica, era blanca, común, con plantas y pasto en el patio. Ellos me dirigieron a la entrada en la cual pedí permiso, una vez dentro vi que no tenía nada del otro mundo pero si se me hacía muy cómoda y acogedora. Los muebles de madera, los aparatos tecnológicos (que algunos reconocí eran para producir música) se combinaban perfectamente.

-"Sentite como en casa Juli, sentate tranquila."- Me invitó Lucía

-"Buenos días gente, emm ¿qué hace la morocha acá?"- Pegué un mini saltito del susto, Tomás se apareció atrás mío se ve que venía de la cocina, pero vino tan callado que no lo noté.

Cuando me di vuelta se me voló la tanga directamente, el pibe tenía unos pantalones deportivos negros ajustados, con zapatillas negras, y una camisa verde desprendida dejándome ver su torso, ¿estaba marcado con cuadraditos? No necesariamente, pero no importaba estaba bien para su musculatura, pero eso combinado con los tatuajes que lo adornaban fue suficiente para dejarme babeando.

-"Tss chee, no seas así, Juli vino porque la invitamos, además ella encontró y cuidó a Shaina que se nos escapó en la plaza por accidente."- Lo retó Lucía

-"No dije nada, sólo me sorprendió verla acá. Che para ¿qué le pasó a la bebé? ¿Está bien?"- Preguntó él preocupado, lo que lo hacía ver demasiado lindo.

-"Ya te dije que gracias a Juli está bien, no pasó nada. Ahora con Lucas vamos a terminar de cocinar, venimos en un rato."- Volvió a aclarar, para irse con su novio abrazada por la espalda a la cocina.

-"¿Así que ya sos Juli? Felicitaciones supongo."- Dijo él animado.

-"¿Se supone que es un título honorario?"- Pregunté con una sonrisa.

-"Algo así, cuando la peque te da un apodo es que le caíste bien y probablemente ya seas como de la familia."- Sonrió de vuelta "La sonrisa paarfavaar"

-"Lu también me cayó bien, es muy...dulce diría yo. Especialmente con Lucas."-

-"Esos dos se adoran y no es para menos, han estado el uno para el otro desde...bueno...siempre, ella es como nuestra hermana, excepto para Lucas obvio."- Explicó Tomás.

-"Hay que admitirlo se complementan muy bien ¿no te parece?"- Dije yo asomando la cabeza hacia la cocina y pude verlos, Lucía le abrazaba la espalda a Lucas meciéndose al ritmo de una canción lenta mientras el revolvía una salsa aparentemente, en eso él se da vuelta y la abraza por la cintura dándole uno de los besos más tiernos que haya visto "estos dos literalmente merecen una escena en una película romántica de Hollywood por la ternura que dan".

-"La verdad es que tenés razón morocha."- Dijo Tomás, para luego dirigirse a los aparatos para música.

-"Hmm chee ¿y se puede saber que en que estás trabajando ahora por ahí?"- Pregunté acercándome con curiosidad.

-Estoy intentando armar unos beats para una base de rap pero por más que intento los instrumentos quedan desfasados y se oye un ruido cualquiera más que un ritmo. No creo que entiendas igual."- Okey él sabe de términos, pero que no me subestime.

-"De hecho si te quedan desfasados puede ser porque el programa que estás usando no es muy compatible con el formato en que se grabaron los instrumentos. Si querés acoplarlos te sugiero que cambies de programa o que vuelvas a grabar."- Expliqué levantándome un poco el ego.

-"Apa la nena sabe de edición, mirá que bien jajajaja. Pero no, no puedo grabar de vuelta los instrumentos porque no son míos."- Dijo divertido, punto para mí lo hice reír.

-"Sé porque trabajo y estudié de esto. Así que si querés te puedo ayudar armar la base."- Propuse, y se sorprendió, pero igualmente accedió asintiendo y haciéndome lugar a su lado.

Pasamos el rato entre risas mientras armábamos la base, pudimos compartir conocimientos de música y edición, puedo decir que nos sorprendimos mutuamente porque habían muchas cosas que uno conocía y el otro no. Pero la verdad es que era muy entretenido estar con él.

No podía evitar quedarme mirándolo de vez en cuando mientras explicaba, la emoción y el disfrute que mostraba al hacer música era algo que me encantaba ver, como sonreía, como le destellan los ojos cuando aprende o logra lo que se propone. Era una faceta nueva de él, pero encantadora al mismo tiempo.

-"Y un estilo así es cómo me gustaría que quedara la base..."-El miraba al frente entusiasmado-"...Morocha, ¿me estás dando bola?"- Está vez me miró a mí y se dio cuenta que lo había quedado mirando fijo por un ratito.

-"Si Tomás, te estoy dando bola."- Le respondí sonriendo probablemente sonrojada por el calor de mis cachetes.

En lugar de contestar Cro me devolvió la mirada fija, pero se acercó un poco más, pude notar que sus ojos bajaron a mi boca, no pude evitar morderme los labios de los nervios y las sensaciones que me provocaba que me viera así, se relamió los de él y se acercó aún más, yo lo imité ¿qué pasaría si me acercó más? ¿Qué pasaría si me animo a cortar la distancia...?

-"Ejeemm... perdón ¿interrumpo algo? Está lista la comida"- Saltó de golpe la voz de Lucas, haciendo que nos separáramos.

-"Emm no, no pasa nada, ya vamos..."- Contestamos nosotros, yo me puse colorada, y Tomás se rascaba la nuca evadiendo que lo miráramos.

Paremos un poco por favor, ¿yo estuve dispuesta a besar un pibe qué hasta ahora ni me quería cerca? Por favor la adrenalina que sentía era demasiada, estuve a punto de besar a Tomás incluso con todo lo que estaba pasando, no me importó nada, me costaba creerlo "a ver una cosa, ya admitiste que le tenías ganas, así que no es tanto un gran misterio, más con todo lo que te hizo sentir".

La voz de mi consciencia tenía razón cuando Tomás se acercaba eran puras corrientes de electricidad, y siempre me había hecho sentir cómoda con su contacto, cuando me acarició las mejillas para tranquilizarme, cuando se despedía con un beso suave. Su contacto transmitía suavidad, confort, pero al mismo tiempo emoción, como una especie de euforia, era una mezcla rara sí, pero no se sentía para nada mal.

El almuerzo pasó entre miradas lascivas por parte de la pareja, indirectas bastante directas en realidad hacia nosotros, bromitas y guiñadas. Si bien me daba un poco de timidez la verdad es que era una situación graciosa, porque a veces los hacían muy alevoso. Pero la frutilla de la torta vino después de que terminamos de ordenar, resulta que ellos armaron porros los cuales me ofrecieron y yo acepté, estábamos tranqui hasta que:

-"Amor La Joaqui necesita que vayamos a cuidarle a Shaina porque hoy le toca turno, dale vamos. Es por un par de horas sólo, así que cuando termine venimos y llevamos a Juli a su casa, por mientras ella se queda acá con Tomatito ¿sí?"- Dijo Lu mirándolo fijo.

-"¿Qué? Pero amor hoy es domingo, hoy no le toca turno, ¿estás segura?"- Contestó Homer, nosotros con Tomás nos miramos extrañados pero aguantándonos la risa, ya veíamos por donde viene la mano.

-"Si amor, hoy le toca cuidar un rato a un paciente, dale vamos."-Insistió

-"Pero no es que me queje no ¿pero porque tengo que ir a cuidar a Shaina yo también, está enferma de vuelta? ¿Porqué no vas vos sola?"- Seguía sin entender

-"Amor a ver ¿cómo te explico? Yo voy a ir a cuidar a Shaina y vos venís conmigo si o si. Además esto va a ayudar a que Tomatito y Juli se conozcan más."-Ella lo miro aún más fjo y marcó su tono de voz, intentando hacerle entender. Para este punto con Tomás casi no aguantábamos la risa.

-"Ahh ok ya entendí, vamos amor."- Dijo él con una sonrisa pícara dándole una palmada a Lu en la cola.

-"Che, calmate vos. Juli, volvemos en un par de horas ¿sí? Cuidense."-Me guiñó el ojo para retirarse de la cocina y de la casa con su novio, dejándome probablemente como tomate recién arrancado.

-"Estos dos lo último que van a hacer es cuidar a Shaina porque hoy es el franco de la Joaqui. Seguramente van a hacer cochinadas en la casa de Lu ajajaaja"- Ese comentario me hizo reír hasta a mí.

-"Che, ¿así que Tomatito? ¿Porqué ese apodo?"- Pregunté apoyándome en la mesa de la cocina, cruzándome de brazos.

-"Me lo puse Shaina porque dice que Tomás se parece a Tomate."- Respondió rascándose la nuca y acercándose a mí como hoy acorralandome.

Tenerlo tan cerca de mí no dejaba de provocarme millones de sensaciones, y tal vez era el porro hablando por mí que me hacía estar más relajada (pero no ida, ni como si me hubiera drogado de más, sólo relajada), que pensé ya fue, no pierdo nada con intentar ¿no?:

-"Tomás quiero pedirte algo, pero no te enojes ¿sí?"- Le pedí.

-"¿Qué puedo hacer morocha?"- Él me preguntó confundido acercándose aún más, ahora sí no tenía cómo escapar.

-"¿Me das un beso?"- Listooo, lo dije, por favor el corazón me late a mil por hora ¿porqué? no sé, pero me gustaba, dios estoy sintiendo demasiado ahora.

El no habló, no preguntó porqué ni nada, sólo posó sus manos en mi cintura, su agarre era firme pero no doloroso, su toqué de vuelta me enviaba corrientes de sensaciones lindas. Lo mire a la cara tenía los ojos oscuros ¿eso era deseo? y los labios entreabiertos. La distancia era tan poca que podía sentir su aliento agitado levemente chocar en mi rostro, su mano subió a mi mejilla sonrosada ¿cuándo no? Se acercó más pero lento, era como una pequeña tortura.

-"Dale Tomi, besame por favor."- Imploré poniendo mis manos en sus mejillas.

Me besó. Cortó por fin la distancia de nuestros labios, y por favor sus labios si no eran hasta ahora lo mejor que había probado pegaba en el palo, son dulces y carnosos, se acomodan perfectamente a los míos, tan suaves que da gusto poder saborearlos. 

En cuanto a lo que sentía todo se multiplicó por mil, mis latidos del corazón, las corrientes, la euforia, el placer, el deseo, la energía, simplemente me transmitió tanto que no podía describirlo bien por la emoción.

Sentí sus manos apretar más mi cintura y su lengua rozar mi labio inferior pidiendo que le diera paso, así lo hice, abrí mi boca y con mi lengua empecé a explorar la suya, su sabor era exótico, el sabor del porro casi no se sentía por el chocolate del helado, entonces le daba un gusto dulce y apetitoso.

El beso comenzó siendo una inocente batalla a ver quién podía saborear más del otro, pero luego de un rato empezó a subir de tono, nuestras cabezas se movían intentando dar y obtener más acceso, sus manos empezaron a moverse por mi cintura y espalda, las mías pasaron a enredarse en su pelo.

Pero cuando la falta de oxígeno se empezó a hacer notoria no nos quedó otra que separarnos.

Cuando lo hicimos Cro dejó sus manos en mis caderas, su frente en la mía, y yo dejé mis manos en su pelo suave.

-"Julieta...Eso fue..."-Dijo intentando regular su respiración

-"No sé a vos pero a mí me gustó...mucho..."-Dije picoteando mis labios con los suyos, el sonreía.

-"A mí también morocha...che, te parece si vemos una peli".-Propuso intentando crear distancia, era entendible, en cuestión de muy poco tiempo había pasado demasiado, yo acepté, aprontamos todo para ver una peli en el sillón, coca-cola, pop, y porros.

No le dimos mucha atención a la película a decir verdad, cada tanto lo miraba de reojo intentando asimilar el beso , todo lo que sentí, y lo que podría conllevar ¿qué pasaría ahora? ¿Qué somos? Entre otras preguntas, que se disiparon cuando lo pesque mirándome también, intentó disimular volviendo su vista a la pantalla.

Pero ya que estamos hay que aprovechar ¿no? Lo agarré con la yema de los dedos la barbilla e hice que me mirara, pero volví a poner mis labios en los suyos, picoteando suavemente de vuelta, Cro imitaba mi acción. Me separé levemente y lo miré fijo, lo besé de vuelta, otra vez ese vaivén dulce entre nuestras lenguas se produjo para hacernos disfrutar.

Está vez Tomás me agarró aún más fuerte de las caderas elevándome y dejándome a horcajadas de él, me sostuvo firme y continuó besándome. Cada vez más es el placer que siento de estar así con él, las emociones no me abandonan y yo solo me dedico a disfrutar, en determinado momento volvió a subir de tono.

Sus manos bajaron a mi cola y me levantaba frotándome contra él creando fricción, la temperatura había subido y las descargas me recorrían entera de pies a cabeza, el roce era lo mejor pero ¿me pareció sentir algo...abultado debajo de mí?

No pude responder porque el timbre sonó y yo bajé de un salto de él:

-"Llegamos wachos, ¿qué hacen?"- Se escuchó la voz de Homer

-"Acá estamos"- Contestamos al unísono, y antes de que entraran a donde nosotros estamos le di un último pico a Tomás-"Mañana vemos bien que onda"- Él asintió quedándose anonadado.

-"Ya estoy lista Lu, llevame vos. Muchas gracias por todo."-Dije apurada despidiéndome de Homer, y enganchando de mi brazo a Lucía.

Una vez nos subimos al auto, cerré la puerta de golpe y puse mi mano en su hombro, ella saltó sorprendida:

-"¿Qué pasa Juli, todo bien?"-

-"Mañana en mi casa, 18:30 ¿podés?"-

-"Si si, pero ¿qué pasó?"- Preguntó ella preocupada.

-"No te preocupes Lu, es algo...bueno supongo, pero voy a necesitar tu ayuda y la de mi amiga, no preguntes ¿si? Mañana te cuento todo."- La tranquilicé.

-"Okey Juli, como digas"-Asintió Lucía extrañada.

El resto del camino fueron charlas de temas triviales en los que yo intentaba clamar mis nervios, confusión y millón de emociones, de manera inútil. Una vez llegué a mi casa repetí mi rutina de dejar todo listo y bañarme, me costó dormirme con todo lo ocurrido, pero una vez lo logré solo pensaba en una cosa: el beso.

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Holaaa. 

Repito doy asco total para las escenas sentimentales, pero al menos quería intentar que la primera fuera por mi cuenta ajaajaaj

Igual para la próxima voy a ser más meticulosa para redactar.

Se preguntarán porque un beso tan pronto

1-) Porque me interesa demostrar que no es necesario caer en la típica de "primero se odian luego se aman", no juzgo a quienes la usan, de hecho si se hace bien queda muy lindo. Pero con todo lo que siento que puede abarcar la historia creo que no es necesario ese recurso, porque justamente la trama es abundante al tratar otras cosas (según yo, corríjanme si me equivoco)

2) Porque a partir de esto también se pueden generar nudos interesantes que luego veremos porque, recordemos que hay muchos problemas y cuestión que rodean y podrían complicar a Cazzu y Cro.

Así que bueee...ya saben, ¿les gustó? ¿Muy densa? ¿Muy exagerada? ¿Muy fantasiosa? Opinen por favor!

Les abrazo, Lucía.