Tomás P.D.V

Continuación del capítulo anterior

Desearía vivir más momentos así: donde los estallidos vienen del corazón, los gritos son alabanzas, y en mi refugio a plena vista puedo ser otro, otra persona sin llevar disfraces o tener que cubrirme la cara, donde únicamente soy lo que canto y el mundo lo ama.

Y no digo que la careteo cuando escribo, al contrario, la mayor parte de la esencia de Tomás es lo que forma a CRO, pero tengo que reconocerlo, hay diferencias, una delgada y borrosa línea nos separa, muchas veces es imposible reconocerla, pero definitivamente sé que son personas distintas, y desafortunadamente sé que el público no amaría tanto a Tomás como a CRO.

Por último fue el turno de Cazzu, o para mí; la morocha, ella fue hipnotizante, y no sólo para mí, sólo bastaba que hiciera un movimiento: ya sea un contoneo de sus caderas, una pose, una sacudida de pelo, cualquier cosa bastaría para que muchos nos quedáramos babeando, el reggaetón le queda bien y ella lo sabe, lo usa a su favor y si estoy seguro de algo es que; si no fuera por la seguridad más de una persona habría hecho algo indebido.

La miran, la gente está mirándola, tanto hombres como mujeres, unos con deseo, otros con sorpresa tal vez al ver una chica tan sensual ser capaz de escupir frases tan inteligentes "¿Cuándo van a mandar a la mierda los estereotipos?"

Las mujeres más que nada la admiran y sus ojos orgullosos brillan al ver que alguien de su mismo género se suba a representarlas, porque más allá de que les guste o no, alguien como ellas se animó a plantarse igual que un hombre en la pista, decir lo mismo sin tanto romanticismo ni sensibilidad, y con el desafío firme hacía quien decida juzgarla. Cómo pasó con la Joaqui.

Los hombres la miran con lujuria, apreciando sólo la superficie de su belleza, porque en realidad ellos no han visto nada, no han visto lo hermosa que se ve cuando sonríe y se le marcan los hoyuelos, no han acariciado su pelo suave, no saben lo tierna que se ve cuando arruga la nariz y frunce el ceño. No conocen a la fiera avasallante que salta a depredar cuando lo necesita, ni el lado más dulce de su compañía. Pero yo sí, y estoy agradecido por hacerlo.

Su presentación termina y yo estoy en un costado pero no muy lejos con el resto, deja el micrófono en su lugar y se abraza a Sky, se rodean con un brazo y se acercan. Su sonrisa ilumina el lugar y pocos minutos después estoy envuelto en su suave aroma a jazmín.

Cazzu P.D.V

Con el corazón desbocado, el aliento entre cortado, y las corrientes de energía fluyendo por mis venas me acerco abrazada a Tamara al montón de amigos con espera con sonrisas enormes y un buen humor que casi se puede tocar en el ambiente.

Y no esperaba menos, no solamente por la oportunidad que significa para todos habernos podido presentar y darnos a conocer frente a productores, músicos, y distintas influencias musicales de Bs.As en lo que a género urbano significa.

-"¡Bueenoo gente esto hay que festejarlo, la rompimos toda!"- Duki abre la botella de espumeante que nos habían dejado y todos soltamos un "¡WOAH!" cuando salto el corcho y el líquido fue servido.

-"¡¿Y ya están festejando sin nosotros?! Wacho la rompieron posta, ¡Felicitaciones!"- Omar se acerca acompañado de sus amigos incluido el cumpleañero.

-"¡Posta me sorprende muchachos que nadie les haya producido nada, están zarpados en talento! Omar esto la verdad que fue una mejor idea que hacer un juntada."-Dice 0600

-"No les voy a negar que estaba nerviosa, no quería meter la pata, ¡¿PERO USTEDES VIERON COMO FESTEJABA LA GENTE?!"-Dice Sky emocionada abriendo los ojos como platos.

-"¡MALL TODAVÍA ME TIEMBLA TODO!"- Acota la Joaqui pasando su mano por la cara y yo paso mi otro brazo para abrazarla también a ella.

-"Se entiende totalmente, pero lo hicieron muy bien, de verdad les agradezco porque se zarparon con la presentación."-0600 Habla con honestidad pero sorprendido por lo bien que salió todo.

-"¿Se dieron cuenta como captaron la atención desde el primer minuto, siendo que todavía no los conocen? No es para menos que se hayan puesto nerviosos, pero lo importante es que salió todo bien y pueden considerar esto como un paso a algo más capaz."-Omar nos agradeció uno por uno y se fueron con su amigo a atender a los invitados de su cumple dejándonos que nos quedemos el tiempo que quisiéramos.

-"¿Por qué brindamos gente?"-Pregunta Seven, y todos proponen algo, pero yo toma la palabra.

-"¿Por la oportunidad que tuvimos?"-Propuse levantando un poco la voz.

-"¿Y qué vengan muchas más?"-Levanta Tomás su copa, y al grito de "¡SALUD!" brindamos.

No soy de emborracharme en las fiestas y perder el control, al contrario siempre he sabido cuáles mi límite lo cual es algo que estoy conforme, pero eso no me ha privado de probar cosas nuevas, y siempre que veía malos resultados me aseguraba de no volver a intentarlo.

Pero en este momento de la noche estoy feliz, emocionada, mi buen humor sobre sale de mis poros y me permito disfrutar un poco más. Sky agarra la botella de vodka y Joaqui el jugo de naranja me dan una mirada cómplice, no dudo en buscar vasos de plástico para servir y en cuestión de segundos estamos bebidas en mano, riéndonos y hablando.

Al rato siento que el alcohol empieza a hacer efecto en mí, la temperatura sube, mis músculos se relajan, en mi mundo sólo existen la música y mis caderas siguiendo su compás, no sé si la gente me mira tampoco me importa, ahora en lo único que pienso es vivir el momento "después de todo lo que ha pasado está merecido ¿no?"

Y pensándolo bien esta es la primera noche después de mucho tiempo que puedo salir de fiesta sin ninguna intención más que pasarla bien, sin misiones o búsquedas de pistas de por medio, sólo yo y mis amigos pasándola bien, y es ahora que me doy cuenta cuanto lo necesitaba.

En la pista empezó a sonar reggaetón viejo y no puedo no bailar, cómo se bien lo bien que me queda el perreo no dudo en agarrar las manos de mis amigas y subir a la tarima, somos el centro de atención lo sé bien porque esta vez noto las miradas hambrientas de más de una persona.

"La noche está pa' un phillie,

Un shot de Gerney

En una buena disco,

La música de un buen DJ

Que ponga una del Cangri

O de Yandel y Wisin

Una de Tego Calde,

También una Ivy"

Ese verso hace mis caderas se contoneen al ritmo y cantar en voz alta, bajo la mirada y Tomás me está mirando con los ojos oscuros de lujuria mientras se relame los labios, me desea y el verso siguiente me ayuda aún más:

"La noche está pa' Wippy,

Fumar Creepy

Mientras te la zumbo

Tú de lujo

Date un sippy

Que ponga una nasty de Chencho y Maldy

Y una loca que ande con la misma nota de Randy"

El ritmo se vuelve marcado mis movimientos una trampa para él, sabe que le estoy bailando y sonríe malicioso, yo me muerdo el labio inferior porque sé cuanto lo tienta eso, sale de su trance y se para enfrente de mí. La estatura de la tarima me permite inclinarme para agarrarlo de los hombros y seguir contoneándome, el me sostiene de la cintura para ayudarme a bajar.

Estamos frente a frente, yo tengo la boca entreabierta por mi respiración agitada y el sostiene mi mirada, aprieta mi cintura, continuo moviéndome. Me doy vuelta y al igual que la primera fiesta en la que bailamos me muevo contra él, cuando siente como perreo gruñe, me da una palmada y yo suelto una risita.

Pega mi espalda a su pecho y su respiración combinada con su perfume me embriaga más que el alcohol que tomé, sus manos recorren mis costados y cuando corre el pelo que cae en mis hombros sonrío, su boca se acerca a mi carne y los dientes hacen contacto con mi carne haciendo que una corriente eléctrica suba por mi espina dorsal, haciendo que me arquee y quede más apoyada aún.

Tomás aprovecha y sus manos pasan ahora a sostenerse de mis caderas, paso mi lengua por mis labios para humedecerlos, se sorprende cuando me doy vuelta pero sonríe, sin hablar paso mis manos por su nuca y me acerco aún más. Con una mano sujeto su mandíbula para tener acceso a su cuello, dejo pequeños besos por la zona y uno grande en su lugar débil obteniendo otro gruñido de su parte. Muerdo el lóbulo de su oreja y le susurro al oído:

-"Voy al baño, no me extrañes..."- Me separo y le guiño con una sonrisa traviesa que es correspondida por Tomás.

El camino al baño está lleno de personas, unos bailando, tomando, riendo, otros en su propio mambo viajando con lo que consumieron, apenas puedo distinguir sus caras si están muy lejos de mi radio por la oscuridad que nos rodea. Las luces de colores aún así me señala la puerta a donde tengo que ir.

Pero antes de llegar hay algo que me hace parar en seco, confundida y con una sensación de incomodidad; Elías, si bien no puedo ver su cara perfectamente, la escasa iluminación me permite adivinar alguna de sus facciones. Segundos después no lo veo más, yo sigo mi camino todavía con aquella sensación.

Cuando continúo podría jurar que lo vi, está siguiéndome cómo un depredador a su presa: mirada dura, furiosa, intensa, con mucho sigilo pero aún así puedo verlo, con mucha agilidad pero aún así puedo mantener la distancia, pretende ser intimidante y lo logra. Porque si quisiera hacerme algo no cuento con todos mis sentidos para frenarlo, por eso agradezco llegar primero al baño.

¿Por qué después de tanto tiempo me sigue intimidando? Pensé que me había hecho fuerte, que lo había superado y que podría con él, pero no, no es así, lo último que siento cuando está cerca es seguridad, como sin halo de advertencia lo rodeara y solo yo puedo verlo.

Cierro la puerta del baño del VIP y suelto una bocanada de aire debido al cansancio, al estar en una zona apartada no hay nadie y decido tomar un tiempo, hago lo que tengo que hacer, lavo mis manos y las apoyo en la mesada frente a y de no ser porque no quiero arruinarme el maquillaje me habría mojado la cara.

*Toc Toc* suena en la puerta suavemente, suspiro la verdad quisiera tener más tiempo acá.

-"Ya voy..."-Suelto pesadamente y desganada.

*¡TOC TOC TOC TOC!* Una secuencia de toques fuerte hace pegue un saltito del susto "¿tan apurada vas a estar?" Pienso mientras camino a la puerta, me acomodo la ropa una última vez y formo una sonrisa intentando parecer amable con la persona que dejé esperando. Pero ni bien abro la puerta mi sonrisa se borra, cómo si un balde de agua fría me hubiera caído encima, es Elías.

-"Este es el baño de mujeres, ¿qué querés?"- Subí mi guardia al instante, no quiero causar problemas.

-"Hmm..."-Sólo emite ese sonido con una sonrisa vaga, y es la primera vez que me detengo observarlo en detalle: está ojeroso, gotas pequeñas de sudor bajan por su cara y cuello, su pelo está desacomodado, tiene la camisa con varios botones abiertos y en algunas partes salida del pantalón.

-"Bue mirá chabón, yo sólo te aviso que te van a rajar de acá..."- Me encojo y levanto las manos en señal de que no me importa, y me dispongo a salir del baño.

-"No, no te vayas."- Me frena y me lo pibe en buen tono pero se pone en la puerta impidiéndome salir, ahora lo que me detiene es la confusión y los nervios, enarco una ceja.

-"¿Eh? Dale flaco dejame salir."- Estoy perdiendo la paciencia no sé qué piensa que está haciendo.

-"No quiero que te vayas, quiero hablar contigo Juli, en una buena."-Y se pone aún más serio, esta vez cierra de un portazo que me hace dar un paso atrás por la impresión.

Ahora su aura se vuelve sombría y no me gusta para nada, de poco emociones angustiantes me invaden, se me eriza la piel y siento un vacio en el estómago, no sé si este miedo es nuevo o es sólo un recuerdo. Pero no puedo ablandarme frente a él.

-"Ya te lo dije vos y yo no tenemos nada que hablar, y aunque lo tuviéramos me importa tres carajos, ahora rajá de acá..."- No sé de donde sale ese valor, pero afirmo en él y sostengo firme.

Pero de repente Elías con una mano me agarra de los brazos y me empuja para acorralarme con un doloroso golpe contra la fría pared. Definitivamente ahora tengo miedo y mucho, es demasiado para mí porque confirmo en que no estoy para nada preparada para enfrentarme a él, sus demonios, y mis recuerdos. Mi cuerpo tiembla, siento que se me corta la respiración, mis ojos se humedecen ¿es qué a caso el siempre va a tener poder sobre mí?

-"¡Ahora vas a escucharme y después me decís si te importa o no!"- Me agarra las mejillas con una mano y las aprieta, habla con voz grave y enojada sobre mi rostro, su aliento desagradable de cigarrillo con alcohol del malo me invade y yo tuerzo mi cara me evadirlo.

No respondo ni con mi voz ni con mi cuerpo, el miedo me paraliza, dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad ¿este es el verdadero Elías? Yo sé cómo puede llegar a ser pero ¿ni siquiera el paso del tiempo logró cambiarlo? ¿O es simplemente un personaje bajo los efectos del alcohol?

-"Ju-Julieta...yo-yo te necesito, igual que cómo vos me necesitas a mí lo sé...yo sé que te hice mal...pero puedo cambiarlo...de verdad..."-Sus palabras se resbalan de su lengua y su agarré se vuelve menos firme, pero aún así me lastima: -"Contestame...decime algo Juli..."- ¿Qué podría decirle? Me alejé de él por años y cuando lo vi ni bien pude le dejé en claro que no lo quiero cerca ¿qué más podría añadir, si no siento más que rechazo?

-"E-Elías por favor...me estás lastimando...soltame."-Mi voz se quiebra por el miedo.

-"¡NO! Si te suelto te vas a querer ir y no...todavía no...necesito que hablemos..."-Con su NO viene otro doloroso empujón contra la pared y se acerca aún más.

-"Pero ¿qué querés que te diga? Ya te dije todo lo que tenía para decirte...Ya está, lo nuestro ya fue, dejémosla acá y está todo bien..."-Quiero convencerlo de que si no me hace daño puedo fingir que nada pasó y que podemos seguir con nuestra vida normal.

-"¡NO YA FUE NADA! ¿No ves? ¿No ves cómo te deseo Julieta? Vos estás hecha para ser mi mujer, yo para ser tuyo... ¿No ves cuanto necesitamos?"-Grita al principio pero su voz después va bajando y termina en susurros casi inaudibles.

Pero yo desafortunadamente puedo oír porque esconde su cara en mi cuello y una corriente me recorre. Pero esta no es como con Tomás, no es agradable, sino que todo lo contrario, me da náuseas y ganas de querer alejarme.

-"¡¿PERO QUE LOCURAS DECÍS ELÍAS?! ¡SOLTAME!"-Sus manos empiezan a recorrer mi torso y ahora me asusto aún más al igual que las nauseas.

-"¡LOCURAS NADA JULIETA! Vos y yo estamos destinados a estar juntos y te lo voy a demostrar..."-Sus manos me recorren aún más queriendo escabullirse bajo mi top, no me importa ya como va a reaccionar, sólo sé que tengo que salir de acá.

-"¡BASTA ELÍAS BASTA...!"-Repetí una y mil veces queriendo huir de su asqueroso tacto.

Pero cuando pensé que no iba a poder escapar la puerta se abre de un portazo y aunque yo no puedo distinguir qué; algo tira de su cabellera y lo aleja de mi cuerpo:

-"¡SI LA PIBA TE DICE QUE LA SUELTES LA SOLTAS PAJERO! ¡LLÉVENSE A ESTE DESUBICADO DE ACÁ! ¡¿NO LE BASTA CON ANDAR METIÉNDOSE EN EL BAÑO AJENO, QUE ENCIMA SE TIENE QUE ZARPAR CON UNA MUJER?!"-Es aquella chica, la amiga de Tomás ¿Paloma? Si creo que sí.

Venía acompañada de dos guardias afortunadamente y no tardaron de sacarlo de mi vista entre gritos. Mi primera reacción fue abrazarme a mi misma y dejar caer dos lágrimas que sequé antes de ser notadas por ella.

-"Eu ¿estás bien? Escuché gritos afuera del baño y pensé que había algo raro, no dudé en llamar a los guardias, estaba re zarpado el chabón ¿vos lo conocías?"-Se me acerca y me habla preocupada.

-"Últimamente no puedo salir sin que algo pase así que no te preocupes. Si ponele que lo conozco y se pasó de la raya."-Respondí en parte pensando para mí, como en un trance.

-"¿Segura que estás bien?"-

-"Si segura, ya pasó. Muchas gracias de verdad..."-Intento sonreír pero no me sale.

-"No es por nada, entre pibas tenemos que ayudarnos ¿no? Vamos te llevo con Tomás."-Ella si sonríe, y lo hace de manera amable y honesta.

En el camino voy juntando fuerzas para explicar lo que pasó, y para entender que tengo que ser más fuerte y dura con Elías de en adelante, algo así no puede volver a pasar ni ahora ni nunca. No puede ser que después de tanto él siga teniendo poder sobre mí.Por otra parte las preguntas me inundan ¿qué le pasó para ponerse así y llegar a ese punto? ¿Eran serías sus amenazas? ¿Debería preocuparme?

Las sensaciones angustiantes desaparecen y me siento aliviada cuando me veo rodeada de mis amigos, todos me hablan y miran preocupados ¿por qué demoré tanto? ¿Qué había pasado? ¿Estaba bien? Por más que las preguntas me agobien me siento protegida y entiendo su preocupación, Paloma me ayuda a contestar y narrar todo lo que pasó, yo obviamente lo suavicé, no quería arruinar el festejo.

Cuando terminamos de contarles todo yo sentí un cansancio repentino, miro mi celular y ya son las 6:00 am. Había sido mucho para una noche y simplemente estar acá le produce fatiga a mi cabeza, afortunadamente Tomás lo nota y me dice que no tiene problema en llevarme a casa, quise negarme porque no quería aguarle el buen humor, pero él insistió, y terminé por acceder.

-"Te pusiste muy mal ¿no?"-El viaje había sido silencioso hasta que me habla mientras maneja.

-"No sólo mal, es que todo fue tan raro, tan repentino qué no sé...aparte cómo hablaba cómo se veía, te aseguro que no era nada que ver al Elías que vos conocés"- "Pero desafortunadamente muy similar al Elías que yo conozco" pensé para mí misma.

-"Mirá Juli yo no quiero meterme mucho en su historia, y aunque no puedo juzgarlo porque yo tampoco es que soy un santo y también me he pasado pero entiendo que se zarpó. Voy a tratar de estar más alerta la próxima porque parece que no podemos tener una salida sin que pase algo."- Suelta una sonrisa al final, y yo no contesto sólo sonrío.

Estaciona el auto frente a mi casa y suelto un suspiro, ya sé que dije que estoy cansada pero por alguna razón no quiero que se vaya, me hace sentir más seguridad su presencia.

-"¿Te acordás que dije que iba a conseguir porro?"- Me pregunta y se desabrocha el cinturón para sacar un porro su campera armado, me aviva el humor lo que quiere proponer.

-"Vamos dale..."-Digo sin rodeos para entrar a mi casa con Tomás de la mano, de repente me siento en paz al cruzar el umbral de la puerta.

-"Andá yendo al cuarto dale y ponete el pijama..."-Me ordena el peliverde con una sonrisa para ir al baño.

Una vez estoy en mi cuarto no puedo evitar pensar lo ¿lindo? Qué se siente que en lugar de querer saciarse con mi cuerpo entienda sin necesidad de palabras que quiero descansar. Aunque mi mente quiere poner dudas de vuelta mi cuerpo me recuerda que necesito agua, y cómo si leyera mis pensamientos Tomás entra con la camiseta que usa para dormir en mi casa con un vaso de agua en la mano y el porro en la otra.

-"Gracias Tomi..."-Le doy un buen sorbo al agua y me paro de puntitas para darle un pico.

El me acaricia la cara, va hasta la cama, abre las frazadas y me hace un espacio, no dudo en acompañarlo y abrazarme a él, quien prende el porro y pasa su brazo por debajo de mi cuello para que yo me recueste en su pecho estando semi-sentados. Le da una pitada y me lo pasa.

-"En serio...muchas gracias..."-Lo miro a los ojos, brillan y sonríe sin mostrar los dientes, no habla pero me da un beso que valió mucho más que cualquier palabra.

-"Ahora que estamos más tranquilos...yo quería decirte perdón por haber reaccionado cómo reaccioné y haberme mostrado así. Es sólo que...a veces es tan difícil...es que no me gusta Juli, no me gusta verme así. Yo sé que parece que no me importa pero, no sabés lo angustiante que puede ser verte a vos mismo reflejado en...en un pibe muerto que tus propios compañeros desechan, o en el pedazo de basura criminal que la gente dice que te ve. Yo...simplemente lo detesto..."-Sus palabras se quebraban y tenía la mirada fija en un punto de la pared de enfrente, sus ojos estaban cristalinos, pero sé que no va a permitirse llorar.

Me enderezo, dejo el porro en el cenicero, y lo envuelvo en mis brazos, lo acuno como un bebé y nos recuesto en el espaldar de la cama. Quiero que sepa todo va a estar bien, que va a salir todo bien y que siempre va a contar conmigo si me necesita y lo desea.

-"En todo caso yo te pido disculpas a vos, ¿cuántas veces metí o estuve a punto de meter la pata, y vos siempre estuviste ahí con paciencia para mí? De hecho capaz si no hubiera sido por mi no estaríamos metidos en esto. Pero si me necesitas voy a estar acá, para todos. Te lo dije y lo repito vamos a salir de esto juntos."-Beso la coronilla de su cabeza mientras le hablo en susurro.

Tomás se aleja me mira fijo, y me da un beso, apasionado pero dulce, con una mezcla de millones de emociones, dejamos que nuestras lenguas se acaricien por un rato, hasta que nos separamos por falta de aire.

-"No te culpes ni te tortures, el pasado ya está. Ahora es cómo vos decís tenemos que salir de esto juntos. Pero ¿qué te parece si por ahora nos terminamos el porro?"-Acaricia mi mejilla y muerde mi labio con una sonrisa, mejorando mi humor automáticamente.

-"Y luego..."-Pregunto con una sonrisa pícara mordiendo el suyo.

-"Luego...luego hacemos lo que quieras..."-Sonríe pícaro y agarra el porro, yo me siento encima de él, y es en esta posición, en este momento de risas, mimos, y charlas, en nuestra nube de humo donde sólo somos dos, que sé que por más tormentas que pasemos, mi refugio va a ser esto.

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NOTA DE AUTORA:

Se hizo esperar, les pido disculpas de nuevo por eso. Y queda un ustedes decirme que les pareció ¿valió la pena o no?

En lo personal disfruté mucho hacer este tipo de caps en el maratón, con acción, saliendo un poco de la atmósfera romántica. Cada vez hay más tira y aflojes entre Tomás y Julieta, pero por ahora pueden sostenerse, aparecen nuevas pistas, pero al mismo tiempo nuevos problemas ¿qué sigue? ¿Qué les pareció? ¿Qué debería pasar o cambiar?

Me ayudaría un montón que ustedes comenten y voten para ver que tal, espero que lo hayan disfrutado.

Les abrazo, Lucía.