Tomás P.D.V

Estoy acostado en mi cama con Julieta encima de mi sentada a horcajadas riéndose a carcajadas porque yo le hacía cosquillas en la panza, ese era su castigo por haberse tomado lo que me quedaba de birra en la lata.

-"¡JAJAJAJAAJA BASTAAA PORFA TOMI, PARA UN POCO!"- Dijo ella gritando y sacudiéndose para liberarse de mi agarre.

-"Peroo chee...encima de que te me tomás la birra no te puedo castigar, sos mala morocha."- Dije entre risas mientras la soltaba, pero ella quedó encima de mí igual.

-"Ahh pero si es por eso..."-Empezó diciendo mientras pasaba su mano por mi pecho y panza-"Te lo puedo pagar de otra manera..."-Y su mano quedó sobre mi miembro por encima del pantalón, ella se inclinó aún más para acercarse mientras lo acariciaba.

-"¿Ah sí? Explicame a ver cómo sería eso"- Dije yo acercándome para cortar la distancia pero para depositar besos en su cuello, me estaba torturando de la mejor manera posible, me daba placer pero no me satisface su mano por encima de la tela.

-"Hmm...primero dejame sacarme unas cosas ¿sí?"- Ella propuso sacándose la remera, dejando su torso hermoso a mi vista, su piel morena tonificada cubierta de tatuajes era algo que no podía dejar de ver.

-"Sacate todo."- Le ordené. Ella sonrió de manera pícara con una sonrisa desafiante llena de autosatisfacción, cuando se desprendió el corpiño deslizó lo breteles suavemente por sus hombros, por fin solo quedaba un poco....

-"TOMAASSS DESPERTATE DALE QUE ME TENÉS QUE AYUDAR A ARREGLAR EL AUTO"- La voz fuerte de Homer me despertó de mi sueño, indicándome que ya era hora de levantarme.

"No puede ser ni siquiera cuando duermo después de ese beso me la puedo sacar de la cabeza ¿qué me hiciste morocha?" La verdad es que siendo totalmente honesto el beso me gustó...mucho, más de lo que me gustaría admitir, la boca de Julieta era algo exquisito de saborear, y tenerla encima fue más de lo que pude tolerar en un día.

Muchas emociones me rodeaban la cabeza y si bien algunas se sentían bien, otras me confunden, ¿qué iba a pasar ahora? ¿Qué hacemos, que somos? ¿Fue un error, algo que no tendría que haber pasado?

Reflexionaba sobre todo esto mientras intentaba aprontar mi café con tostadas para desayunar.

-"¡AY TOMÁS! ¡Qué bobo te dejó Julieta!"- Me gritó Lucas de atrás sorprendiéndome.

-"¿De qué hablás wacho? Si con Julieta no pasó nada, no sé porqué decís eso."- Genial estaba tan dormido que ni siquiera podía responder del todo bien.

-"¿Por qué digo eso? 1: estás a punto de ponerle mermelada al café en vez de azúcar, cosa que no sabía que te gustara. 2: Desde ayer que llegamos con Lu estuvieron raros. 3: me lo acabas de decir porque yo nunca insinué que haya pasado algo. Ahora ¿te vas a seguir haciendo el boludo o me vas a contar qué pasó?"- Mieerdaa con Lucas nunca podía mentir u ocultar algo, él siempre sabía, bue ya fue.

-"Emm...Besé a Julieta."-Confesé enfocando mi vista en hacer bien mi desayuno, cuando terminé lo llevé a la mesa evadiendo aún la mirada de mi amigo.

-"¡Por fiinnn! ¡Aleluya, alabado sea jebus!"-Exclamó, y yo quedé sorprendido no, literal como si me estuviera hablando en 3 idiomas diferentes de repente.

-"¿Qué dijiste?"- Pregunté demostrando mi confusión.

-"Lo que escuchaste wacho, daalee, no te hagaas, si desde hace rato se notaban las ganas que se tenían, como se miraban, como bailaban en la fiesta, y ayer si no hubiera sido por mí te la chapabas igual. Me imagino que fue cuando nos fuimos con Lu."- Lo que decía mi amigo no me daba vergüenza pero si me ponía nervioso, porque me volvía aún más consciente de lo que ya estaba sobre todo lo que implicaba haberla besado.

-"¿Tan evidente era? ¿Sabes lo que pasa? Qué no estamos en condiciones, ¿vos me entendés que los dos somos sospechosos de asesinato y porte ilegal de drogas y armas, ya tenemos bastante complicaciones con la situación ¿a vos te parece que da para que nos estemos complicando la cabeza con relaciones, o lo que sea? Además no le convengo, no soy la clase de persona con la que debería juntarse."- Saqué todo lo que me daba vueltas en el interior, tal vez mi buen consejero supiera que decirme.

-"Según tu razonamiento Lu y yo no tendríamos que estar juntos entonces, yo no ando en los mejores pasos, y ella jamás lastimó una mosca, somos polos opuestos, y cuando empezamos con todo esto estábamos casi en la calle jugados hasta las manos, una relación también era para un problema más."- Explicó él.

-"Perdón Lucas, yo no...yo no quise decir eso, yo..."- Me sentí mal porque había dicho cosas que podían sonar como si lo estuviera juzgando cuando nada que ver "Che que bien se me da eso de decir cosas que se malinterpretan"

-"Tomi euu, yo sé lo que quisiste decir, entiendo porque a mí me pasaba lo mismo. Lo que yo intento decirte es que, no te cierres. No tenés porque tener una relación seria y formal con la morocha, a ver no vamos a flashear casamiento por un beso. Pero tampoco te cierres a disfrutar de tener a alguien con quien pasarla bien y estar un rato, ojo, no te digo que la uses solo para sexo, pero no la alejes tampoco ¿a ver hace cuanto no tenés a una mina cerca que quiera de verdad pasar el rato con vos, sin intereses por drogas ni nada de eso?"- Su reflexión me llegó

-"Hmm tenés razón...hace mucho...no desde..."- Desde mi última relación, la verdad es que la había pasado muy mal.

-"¡Bueno por eso! No uses a Julieta, no juegues, pero tampoco la alejes, a veces está vida es más fácil con alguien especial al lado. Yo si no fuera por Lu no sé qué sería de mi, capaz no estaré haciendo todo bien ni seré la mejor persona, pero gracias a que la conocí a tiempo se que quiero hacer las cosas bien."- Al final cuando mencionó a Lu tenía su típica sonrisa.

-"No lo había pensado así, supongo que estaría bueno conocer más a Julieta, nada serio, pero si ser amigos o algo, igual yo que sé, estoy flashando cualquiera."- La verdad es que su manera de plantear las cosas me ordenó las ideas aunque sea. Pero todavía no sabía que sentía respecto a la situación ni qué pensaría ella.

-"Che hablando de Julieta está tarde se van a juntar con Lu en su casa, no preguntes cosas de chicas. Yo la voy a llevar pero tengo que dar unas vueltas ¿vos la pasas a buscar en el auto de Mauro?"- Preguntó Homer con sonrisa pícara.

-"Bueno, todo sea por la peque"- Contesté yo, aunque era obvio que la morocha tenía mi atención

-"Sii claro. Ahora vamos, que ese auto no se va arreglar sólo"-

Fuimos al patio y yo parecía un adolescente hormonal, estaba ansioso por ver a Julieta.

Julieta P.D.V

Hoy había entrado más temprano de lo normal, 7:30 para ser exactos, ¿por qué? Porque sabía que Tamara iba a entrar a las 8, y le había quedado un poco de trabajo atrasado, así que como forma de agradecimiento por todo lo que estaba haciendo por mí iba a hacerlo por ella.

La verdad es que me sentía culpable, estaba arrastrando a mis amigos a situaciones peligrosas, por más que ellos me dijeran que no, que lo hacían porque querían acompañarme, yo sentía que estaban pasando por esto por mi culpa.

Ese pensamiento me ocupaba la cabeza, junto con el beso de Tomás ¿por qué se lo pedí? ¿Qué iba a pasar ahora? ¿Qué pensaba Tomás al respecto? No quería complicarme la cabeza con amores en este momento.

-"¡Buen día! Madrugamos hoy ehh, con razón estás tan concentrada."- Entró Sky saludando, y cuando la vi todos esos pensamientos me inundaron junto con sus correspondientes emociones, angustia, nervios, culpa, confusión. NI bien dejó sus cosas me levanté y la abracé.

Cuando la envolví en mis brazos ella se sorprendió, pero aun así respondió al abrazo con la misma fuerza.

-"Euu Julii, ¿qué pasa? ¿Por qué estás así?"- Preguntó alzándome el rostro preocupada.

-"Ay Tami, son muchas cosas que me pasan por la cabeza, esta tarde voy a necesitar que vayas a mi casa ¿sí? Cuando salgamos de trabajar a las 18:30 ¿podés?"- Le pregunté

-"Si si, pero ¿me podés explicar qué pasa?"- Inquirió.

-"No es tan malo en realidad, pero son muchas cosas."- Explique con un suspiro.

-"Bueno si vos decís, pero ¿qué te parece si ahora nos ponemos a trabajar y nos distraemos hasta esa hora?"- Preguntó intentando distraerme.

-"De hecho, yo ya terminé lo que te había quedado, así que podemos empezar con algo nuevo."- Y la cara se le iluminó cual árbol de navidad.

-"¿En serio? Juli sos una genia, no tendrías que haberte molestado, eso era mío. ¡Muchas gracias!"- Con esto último fue ella quien me abrazó ahora.

-"No agradezcas, por algo somos un equipo ¿no?"- Le sonreí. Y de repente le sonó el celular, ella se separó y atendió, yo me senté en mi silla mientras la escuchaba contestar.

-"Joaa ¿qué contás? Para para... ¿cómo es eso? ¿En serio? No me jodas Seven, no te puedo creer, ¿pero vos estás bien?...si...si. ..Bueno tranqui, no pasa nada. Si, te amamos también."- Cortó

-"¿Qué pasó con Seven?"- Pregunté, la verdad me había preocupado.

-"Se rompieron las tuberías de agua del café donde trabaja, resulta que ya limpió el enchastre pero hoy no va a poder abrir porque aunque las están arreglando y chequeando que todo el pasaje del agua esté bien y no saben cuándo van a terminar . Él está bien pero quedaron unas cosas hechas un desastre y tiene que limpiar, me pidió si puedo ayudarle a hacer unas diligencias luego porque con esto se le complicó mucho y anda justo de tiempo."- Me explicó ya más calmada.

-"Menos mal que él y el local están bien después de todo. Che hoy salimos temprano, ¿podes dejarme por el local y me quedo a ayudar a limpiar?"- Dije yo.

-"Sii, me parece re buena idea, pobre Seven debió quedar hasta las manos con todo lo que tiene que hacer."

-"Okey, ahora manos a la obra ¿te parece?"- Le pregunté, pero justo en ese momento vi pasar a Rubén, uno de mis jefes, y se me prendió la lamparita.-"Sky, tengo una idea."- Ella se dio vuelta de golpe y me miró con cara de ¿y ahora que vas a hacer?- "Tranquila, es sólo para ver si puedo conseguir algo de información."- Asintió pero con desconfianza, yo mire mi reflejo me acomodé el pelo, me repasé un poco el brillo labial y baje mi escote "situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas". Salí al pasillo y lo llamé.

-"Señor, disculpe Sr.Rubén necesito consultarle algo."-Dije sonriendo simpática, obvio esto era falso.

-"Buen día joven, ¿Por qué no me acompaña a la oficina a ver en qué puedo ayudarle?"-Propuso, yo miré a Tamara que se encogió de hombros, cerré los ojos y suspiré.

-"Está bien, voy con usted."- La oficina quedaba no muy lejos, al entrar pude ver que era sencilla de colores claros, mueble oscuros de madera, con un escritorio y dos sillas una al frente y otra atrás, nos sentamos en nuestros respectivos lugares.

-"¿En qué puedo ayudarte Julieta?"- Preguntó con amabilidad.

-"Verá escuché en las noticias que el Sr. Rigetti, el oficial que me ayudó, ha estado teniendo...complicaciones en su trabajo, y como usted sabe él me ayudó mucho con aquél incidente. Entonces me quedó la curiosidad sobre cómo un señor tan honrado y trabajador por su pueblo tendría problemas, me gustaría saber si usted puede decirme algo más sobre él, porque usted entenderá mi sorpresa al enterarme."- Intenté sonar los preocupada y genuina posible, tal vez funcionaría.

-"Entiendo totalmente es una lástima lo que le está pasando a tan buen hombre. Pero ¿qué le hace pensar que yo podría ayudarla?"- "Buen hombre...seh claaro, y a mí no me gusta dormir."

-"Tiene razón, lo que pasa es que ustedes una vez nombraron que él era cercano a la empresa y a ustedes, yo pensé que tal vez si sabíamos algo podríamos ayudarle desde nuestro lugar."- Crucé mis brazos bajo mis pechos disimuladamente y me incliné hacia adelante, tal vez la vista lo distraiga.

-"Hmm de hecho el se encarga de hacer donaciones, y algunas cuestiones de papeleo por seguridad para la empresa, pero eso es por fuera de la policía más como particular, tiene algunos socios que le ayudan. No sabría muy bien explicarte porque son temas complejos. Pero es cierto es muy cercano, de hecho va haber una fiesta anual dentro de poco todavía no está del todo lista, pero él va a estar ahí, vos como perteneciente al personal seguro que también podrías hablar bien con él ahí ¿Qué te parece?"- ¡Bingo! Algo era algo, por lo menos tengo de donde partir.

-"Tiene razón, muchas gracias. Disculpe las molestias."- Le agradecí.

-"De nada, no es ninguna molestia, por cierto señorita Cazzuchelli, se ve muy bonita hoy."-Él me sonrió

Cualquiera que me viera pensaría que disfruto de usar mis atributos como ventaja, y la verdad es que no, detesto que para poder zafar tengo que recurrir a eso muchas veces, me hace sentir como un objeto. Pero mientras esos tipos no sean más que cerdos cosificadores que se idiotizan con un par de tetas o un buen culo yo lo iba a usar a mi favor.

Fui con Tamara y le conté todo lo que me dijo Rubén, ella contestó que sería una buena oportunidad en realidad para obtener algo más de información, y que aunque no solía asistir a estas fiestas, en este caso no me iba a dejar sola.

La tarde pasó volando afortunadamente y yo con el trabajo había podido despejar la cabeza. Cuando llegó el momento de irnos, a las 16:30 Tamara primero me dejó en el bar de Seven sin que él lo notara, luego se lo llevó a dar unas vueltas, y yo entré al lugar.

Había un tipo alto, de pelo oscuro, piel y ojos claros, de unos 30 tal vez:

-"Hola, buenas tardes, soy Julieta Cazzuchelli, amiga de Joaquín."-Me presenté con una sonrisa amable y alegre.

-"Buenas tardes Julieta, un gusto, soy Franco el encargado de Joaquín y dueño del local, lamento decirte que hoy no atendemos porque..."-El respondió.

-"Ya me enteré lo que pasó, pero vi que Joaquín está muy ocupado ahora con unas diligencias y no va a poder ayudar a terminar de arreglar el local, así que me ofrezco como ayuda comunitaria a terminar su trabajo. Él hizo mucho por mi y es lo menos que puedo hacer."-Le ofrecí entusiasmada y esperanzada por un sí.

-"¿Sabes qué? Te tomo la palabra porque la ayuda me viene genial, yo también estoy hasta el cuello con esto y temas de administración. Así que te dejo por acá, no es mucho lo que se enchastró por suerte."- El me indicó todo, y si necesitaba algo me aclaró que estaba a mi disposición, yo dejé mis cosas en un perchero, y me puse manos a la obra.

Acomodé y limpié mesas, también manteles, sillas, partes de paredes, algunos muebles y aparatos, para las 17:30 ya había terminado, como tremenda casualidad ni bien termino escucho la bocina del auto de Tamara, y salgo del local.

-"Juli ¿cómo estás? ¿Qué hacés acá?"- Me abrazó sorprendido.

-"Tamara me contó todo, yo hablé con tu jefe, ¡y ta-da....!"- Le abrí las puertas del reluciente local.

-"Sos una genia Juli, ahora no me voy a tener que quedar hasta tarde."- Me volvió a abrazar.

-"Es lo menos que puedo hacer Joa, vos y Tami han hecho tanto por mí, para eso estamos los amigos ¿verdad?"- Dije respondiendo su abrazo.-"Ahora me vas a perdonar pero con Tamara, nos tenemos que ir, te contamos todo más adelante ¿sí?"- Como sabía que Joa tenía que continuar con otras cosas no lo invité, además esto era mejor si al principio éramos solo mujeres.

-"Okey, nos vemos."- Lo terminamos de saludar en el auto.

Pasamos por el súper a comprar algo para el mate, y si...llenar mis despensas dignamente, entre las vueltas llegamos a mi casa a las 18:00, no faltaba mucho para que Lu viniera así que Sky me ayudó a ordenar las compras, yo me luego me di una ducha.

-"¡¡Julii, la puertaa!!"- Me avisó Sky.

Yo salí ya vestida y peinada, abrí la puerta y para mi sorpresa no sólo estaba Lucía, sino que también Joaquina con su hija Shaina en brazos, la verdad es que me emocioné mucho al verlas a las tres, sentía que por fin estaba conociendo más amigas además de Tami.

Pero para mi sorpresa no sólo estaban ellas, sino que también estaba Tomás, apareció en mi campo visual de repente y no paraba de mirarme fijo.

-"Hollaaa, ¿cómo están?"- Saludé primero.

-"Julii, espero que no te haya molestado que venga con ellas, sé que la invitación era para mí pero..."-Empezó a decir Lu.

-"Pero nada, son todas más que bienvenidas a mi casa. Aparte con Shaina nos hicimos buenas amigas ¿verdad, amor? Pasen por favor, no se queden acá, en el living está mi amiga Tamara"- Dije, todas sonrieron y entraron, Tamara no dudo en salir a recibirlas con total simpatía, cuando estuvieron en la sala dirigí mi atención al chico peli verde.

-"Hola morocha, yo no vengo a quedarme, pero si te encargo a mis chicas ¿sí?"- Se acercó mucho hacia mí para saludarme, lo tenía demasiado cerca y era una tentación.

-"No te preocupes Tomatito, nos cuidamos entre todas."- Me acerqué más.

Esta vez fue él quien tomó la iniciativa me agarró de la cintura, yo pasé mis brazos alrededor de su cuello, y pegó sus labios a los míos, "¿puedo cansarme de sus besos en algún momento? La respuesta es NO", sus besos son de lo mejor que he probado hasta ahora, se sentían espectacular, su dulzor, suavidad, eran algo que hasta ahora me dejaban boba.

-"¡Ejeem ejemm...ahh bueenoo...uyy perddooon... ¿Juli tene nana en la boquita?!"- Fueron los comentarios que se escucharon atrás mío y que nos hicieron saltar para separarnos, evidentemente solo pude distinguir la pregunta inocente de Shaina que debo decir me mató de ternura (N/A: "Nana" es una palabra que usan los niños chiquitos en Uruguay para referirse a una lastimadura o algo parecido).

-"Ehhmm bueno...nosotros...em si chau, adiós."- Fueron los balbuceos que no salieron decir para despedirnos y que yo cerrara la puerta.

-"Ya veo que era lo que te tenía tan concentrada hoy"- Me sonrió pícara Tamara.

-"¿Así que por Tomás es que estabas tan acelerada ayer?"- Dijo Lucía sorprendida.

-"A ver gente, que tal si primero le damos algo de espacio y que luego explique bien."- La única que tuvo compasión fue la Joaqui.

Yo me mantuve callada, y me dirigí a la cocina, con la mente en el beso y el hecho de que nos hayan visto me dediqué a preparar el mate, galletitas, tostadas, pan, mermelada, y jamón y queso. Lo lleve todo al living bajo la atenta mirada de las chicas, me senté en una silla y sin ser por Shaina que se encontraba en el mini patio trasero jugando con baldes, macetas, tierra y quien sabe qué más, todas me miraron con cara de: ¡hablá ya!

-"Bueno creo que ya todas notaron porque las mandé a reunir ¿no?"- Todas me miraron con cara de: y si hermana, medio obvio. Entonces les empecé a contar todo de A a Z sobre lo que había pasado con Tomás, sin omitir detalle, ellas nunca interrumpieron, sino que me escuchaban atentamente, la verdad es que me hacían sentir muy contenida.

-"Y entonces ¿qué onda? ¿Qué sentís con él? ¿Te gusta, o es sólo por ahora?"- Preguntó primero Tamara cuando terminé de narrar.

-"Eso es lo que no sé ¿qué se supone que sienta? ¿Qué se supone que haga?"- Dije confundida.

-"Mira wacha perdón que me meta, pero...Tomás es especial, es distinto al resto, a ver es cierto que no ha tomado las mejores decisiones, pero no es malo, no es de los pibes que usan y dejan. Al contrario muchas chicas se acercan a él y sus amigos con tal de tener cosas, pero él no tiene malas intenciones ni es mala leche. Digo por si te preocupa como pueda llegar a ser con vos."- Habló La Joaqui, y mientras ella hablaba Lucía asentía dándole la razón. Okey entonces sabemos que no va a intentar cosas malas.

-"Capaz lo que a ella le preocupa es que no quiere complicarse la cabeza, digo con todo lo que está pasando, agregarle amor y relaciones a la mezcla podría complicarle más las cosas. No es tan fácil, una vida nueva, trabajo nuevo, ciudad nueva, más ya saben...eso." – Dijo Tamara, y tenía razón. Las chicas no preguntaron, era evidente que si eran tan amigos iban a saber de la investigación.

-"Pero cuando lo besó por primera vez ella se lo pidió, ahora lo tenía abrazado, eso quiere decir que tampoco lo quiere dejar ir. Ósea como mínimo le atrae, pero es cierto que tampoco debe querer comprometerse con algo."- Razonó Lucía, también tenía razón.

-"Ayy...tienen razón pero, es que si bien me...bueno me...me atrae, me gusta. No quiero ser como las demás pibas tampoco que lo usan, además de lo que dijo Tamara, ¿Me explico?"- Todas asintieron diciendo cosas como; "si, totalmente de acuerdo, obvio".

-"Te puedo dar un consejo, por experiencia propia digo...Mirá yo cuando empecé a salir con Homer ninguno de los dos estaba totalmente seguro, el era nuevo, yo más chica, la situación era más que complicada. Pero me pasaba lo mismo que a vos, me gustaba, me gustaba pasar el rato con él, y estar juntos, si bien nos tomó tiempo aceptar que nos habíamos enamorado, incluso él me quiso alejar muchas veces, nos dimos una oportunidad, y nos mantuvimos firmes más allá de lo que pasamos. ¿Sabés porqué? Porque a veces en las situaciones complicadas, en lugar de alejar a la gente, está bueno tenerlos cerca, para apoyarte y ayudarte."- Dijo Lucía, el entusiasmo y alegría con los que hablaba demostraba cuan feliz estaba de haber permanecido al lado de Homer.

-"A ver, lo que intenta decir Lu es que no tienen porque amarse y adorarse desde un principio, pero si se hacen bien ¿por qué alejarse? ¿Por qué no quedarse un rato a la vuelta a ver qué onda, que resulta? No hay que tomarse las cosas a joda cierto, pero tampoco no hay que ir al otro extremo."- El razonamiento de Joaqui no estaba tan errado.

-"Además Juli, con todo lo que has pasado te mereces tener a alguien así como Tomás. Si eran re obvias las ganas que se tenían, pero no querían admitirlo. Si sale mal, bueno, acá vas a tener quien esté para vos, pero el que no arriesga no gana tampoco."- Tamara para mi sorpresa estaba de acuerdo.

Lo que decían cada una de las chicas era como piezas de un puzle que ellas hacían encajar, y la verdad que la figura que se formaba no era nada mala. En realidad me gustaría ver qué onda con Tomás...

-"Julii, ¡qué lindo gatito que tenes! ¿Cómo se llama?"- Y justo entra Shaina con un gato entre sus brazos ¿QUÉ CARAJOS? ¿DE DÓNDE LO SACÓ?

-"Shaina, deja la mascota de Juli, dale que no es tuya."- La Joaqui le pidió a su hija.

-"¡Y MIA TAMPOCO JOAQUI! Seguro se perdió"- Me acerqué para alzar al pobre animalito, lo tomé en brazos y me di cuenta que es hembra revisandola, su pelaje tiene fondo oscuro y manchas claras, parecía abandonada por lo delgada, descuidada y lastimada que está.

-"A veerr...pobrecitaa, dejame ver..."- El resto se nos acercó.

-"Amor, ¿donde la encontraste?"- Le pregunté.

-"She había cairo del murito en el patio."-Ella respondió.

-"Pobrecita, está toda lastimada, ¿qué podemos hacer?"-Pregunté.

-"Yo no tengo problema de llevarla a un veterinario ahora, pero eso sí, no me la puedo quedar."- Sky dijo.

-"Bueno ya que hablaste de tomar riesgos yo puedo quedarmela, después de todo necesito compañía acá."- Propuse yo, y la verdad es que me encanta la idea de tener una mascota, después de todo siempre viví rodeada de ellas.

-"La compañía de Tomás necesitas vos ajajajj"- No me esperaba una insinuación tan pícara de Lucía.

-"¿Segura?, mirá que es mucha responsabilidad."-Preguntó Joaqui.

-"Sii, además si vos le das permiso, Shaina va a poder venir a jugar con nosotras más seguido."- Dije yo antenta a la reacción de la niña

-"Ayy mami, dejara que she la quede, que quiero venir seguiro."- Contestó entusiasmada, ganándose nuestras risas.

-"Bueno, entonces ya me la llevo que se está haciendo tarde. Y de paso las llevo a ellas."- Sky propuso, no aceptando un no como respuesta.

Después de un rato la casa está totalmente vacía, y yo por fin había terminado de acomodar todo, cuando suena el timbre:

-"Julieta soy yo, vine a buscar a las pibas."- Era la voz de Tomás. Okey, después de todo lo de hoy, el corazón me latía a mil por hora, pero aún así abrí la puerta.

-"Tomás, pasa."- Lo invité a pasar y él me siguió estábamos en el living. –"Perdona que no te hayamos avisado, es que mi amiga Tamara se las llevó, y no nos acordamos que vos venías."- Expliqué yo.

-"Nah te puedo creer. No le costaba nada a la enana avisar que...ah para, ya entendí."- Okey, él entendió pero yo no.

-"¿Entendiste que?"- Pregunté enarcando una ceja.

-"Que como vio el beso quería dejarnos solos, igual que ayer."- Explicó él acercándose, acorralandome contra el sillón.

-"Ahh ya veo, ¿pero eso te molesta?"- Pregunté divertida mordiéndome el labio inferior, la verdad es que me gustaba tenerlo así.

-"No hagas eso Julieta, no te muerdas los labios"-Dijo acercándose aún más si era posible bajando su vista a mi boca.

-"¿Por qué?"-Pregunté confundida.

-"Me dan ganas de besarte toda."- Confesó con los ojos oscuros relamiéndose los labios. "Ahh ¿te gusta jugar? Juguemos"

-"¿Y quién dijo que yo no quiero que lo hagas?"- Llevé mis manos a su nuca y lo besé.

Nuestros labios se volvieron a unir, y repito ese sabor nunca podría cansarme, se sentía demasiado lindo y bien tenerlo así. Mordí su labio inferior para pedirle paso, el me lo dio e introduje mi lengua en su boca encontrando la suya. El beso se intensificó cada vez más quería sentir yo de él, por ejemplo en ese momento quería más de su calor, de sus texturas, y no, no me daba miedo pedírselo.

Lo atraje hacia mí tirando de su remera para recostarnos el sillón, él quedó encima de mí y yo acostada apoyando mi cabeza en los almohadones. El entendió mi intención, sabía lo que quería, y bajó sus besos a mi cuello. Listo estaba al borde de la locura, me estaba haciendo sentir tanto placer al rozar mis puntos débiles en esa zona que no podía evitar gemir, la excitación era tanta que cuando bajó sus manos al borde de mi remera no lo negué, lo quería, lo necesitaba.

No puse resistencia y dejé que la deslizara completamente mientras no dejaba de besarme, cuando logró sacármela se alejó un poco para contemplarme, sus ojos resplandecían a pesar de estar oscuros por el deseo, su cara estaba levemente sonrosada. El hecho de que me mirara así no lograba más que calentarme hasta casi pedirle a gritos que siguiera.

-"Por favor wacha, lo que sos."- Dijo con la voz ronca, y si no estaba formándose una laguna en mi tanga, no faltaba mucho.

-"¿Qué soy?"-Pregunté siguiéndole el juego.

-"Prefiero demostrártelo."- Contestó comenzando a bajar aún más sus besos.

El valle entre mis tetas, sobre ellas, mi panza, no le queda carne a la vista que no besara, y yo era un lío de gemidos que no paraba, mi cuerpo rogaba que siguiera con esa dulce tortura, nadie que yo recuerde me había calentado tanto sólo con besos ¿qué tenía Tomás que lo hacía tan especial?

-"¡¡JULIIII, JULIETTAAA, ABRIMEEE, SOY SEVEN, DEJASTE TU CAMPERA EN EL CAFÉ!!"-Empezó a gritar Joaquín para recién después tocar el timbre. ¡Pero la reputa madre que te pario Seven! ¡¿Justo ahora tenía que ser?!

Tomás frenó de golpe y salió de encima de mí, yo de un salto quedé sentada, y agarré mi remera del piso. Me acomodé el pelo como pude y dije:

-"Quedate acá, ya vengo."- Miré a Tomás.

Abrí la puerta y un Seven sonriente me saludó, yo intenté disimular mi frustración mientras agarraba la campera

-"Muchas gracias Seven, no tendrías que haberte molestado. No te invito a pasar porque la casa es un desastre y..."- No pude continuar.

-"Era lo mínimo que podía hacer, y no te preocupes porque yo ya me iba estoy de pasada solo."- El me dio un beso, nos despedimos y se subió a su auto.

Yo cerré la puerta y:

-"¡Ay Tomás, no hagas eso, me asustaste!"- Tenía al peli verde justo atrás mío.

-"Perdón morocha, igual tu amigo no me vio. Emm...si no te jode quería invitarte unas birras mañana por la tarde ¿qué decís? A eso de las 8:00 donde vos quieras."- Appaaa, esto si no me lo esperaba, pero me gusta el detalle, en este caso decidí escuchar a mis amigas.

-"Me gusta la idea, mañana a las 8:00 entonces. Tomá mi número."- Le mostré mi numero y lo agendó, yo hice lo mismo con el de él.

La despedida fue un montón de besos suaves por parte de los dos.

Así que hoy no fue tan mal lunes, conseguí más amigas, una mascota, información, una salida y el número de un bombón. "Nada mal Cazzuchelli".

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¡¡Feliz Año Nuevo!!

Junto a este capítulo van mis deseos de un gran 2019 lleno de cosas lindas para ustedes y los suyos. Feliz Nochevieja, que las pasen bomba, y que venga lo mejor para todos en este nueva etapa.

Les abrazo muy fuerte, Lucía