Narrador P.D.V

Estaban separados, luego de haber llegado a la seccional tuvieron que separarse para el interrogatorio, ahora si no habían podido acomodarse las coartadas como la vez anterior para cubrirse, ahora no habían tenido el apoyo previo de sus amigos, tampoco contaban con la certeza de si iban a volver a verlos pronto, ¿lo peor? Que en este caso la situación era mucho más grave y todo les jugaba en contra.

Las salas de interrogatorio eran similares, paredes grises, techos con tubos de luz blanca, mesas y sillas de metal altas a las cuales estaban esposados, sin ventanas y una única puerta custodiada por policías.

Enfrente de cada uno había un policía, y un encargado de registrar lo declarado, mientras que a su lado estaba un abogado que se les había asignado de oficio. Las primeras preguntas eran, al igual que antes, de rutina.

Tomás les contestó de manera autómata, sin pensar mucho, era como si su mente estuviera agotada y confundida por todo lo ocurrido, como si la ira que había sentido antes hubiera surtido el mismo efecto que una borrachera haciendo que lo que pasó durante ese momento ahora no fuera más que un punto negro.

Julieta por otra parte estaba temblorosa, nerviosa, según razonaba esto podría darse por todo el shock, el miedo y el enojo, que intentaba reprimir como una olla a presión guardando demasiada energía, que en algún momento tendría que explotar, pero por ahora sólo le impedía estar tranquila.

Luego empezaron las preguntas serias, las que marcarían como seguiría la investigación de en adelante con respecto a ellos, lo habían notado y su atención como por arte de magia por parte de ambos estaba totalmente dirigida a no meter la pata.

-"¿Qué recuerda de lo ocurrido?"- Preguntaron los respectivos oficiales, contestaron cosas similares, pero mientras Tomás evadía detalles como que ellos habían transportado la droga, Julieta se enfoca en las groserías que tuvo que resistir para zafar.

-"¿Logró reconocer a las otras personas involucradas?"- Esta vez contestaron lo mismo; no, estaban totalmente cubiertos.

-"¿Por qué subieron a la habitación ustedes solos?"- Tomás intentando conservar cierta honestidad dijo que pretendía subir sólo porque pensó que esas personas no iban a ser tan peligrosas ("¿Irónico? ¿No?" pensó para sí mismo). Julieta: que sólo quería asegurarse de que todo estuviera bien.

-"¿Por qué intentaban escapar?"- No, ellos no intentaban escapar, intentaban impedir que el tercero involucrado huyera por la ventana.

Y les siguieron preguntas como estas, unas que requerían respuestas más detalladas que otras, unas más confusas, otras que eran tramposas porque preguntaban dos veces lo mismo pero si no estaban alerta podrían cambiarse las respuestas. La cuestión es que les entretuvo por mucho tiempo, ya casi al final bien podrían haber pasado horas, minutos, toda la noche, pero para ellos se sintió como una eternidad, como si no fuera a terminar, pero en determinado momento lo hizo, aliviando mucho a los jóvenes, que estaban hambrientos, adoloridos, con frío, y sueño.

-"Me corresponde decirle que a partir de ahora se iniciará una investigación por homicidio, y posesión ilegal de drogas y armas, usted se encuentra como uno de los principales sospechosos del crimen, pero acorde con la ley será considerado como inocente hasta que se pruebe lo contrario. Le recordamos que cualquier actitud ilícita será perjudicial en su rol dentro de la investigación, por su bien les convendría mantener su comportamiento al margen. También le recordamos que no tiene por qué responder preguntas ante la autoridad si no está su abogado presente."- Fueron las palabras de sus correspondientes oficiales, junto con otras indicaciones, recomendaciones y advertencias, ellos sólo respondieron con silencio, y un: gracias al finalizar el interrogatorio.

Tomás P.D.V

Cuando me sacaron las esposas sentí como si me hubieran sacado una tonelada de peso encima, y salir de aquella sala fue como poder respirar luego de estar mucho tiempo en el agua, ni bien salí al pasillo me desperezo con un bostezo intentando liberar la presión en mi cuerpo, entonces fui consciente de que alguien se acercaba a mí, un hombre; "peero la yuta madre, acá viene" pensé.

-"Campos, ¿qué tal? Ya sabía yo que era cuestión de tiempo hasta que te volviera a ver acá, ¿qué pasó? ¿Te aburrías? ¿O estás coleccionando causas para tu prontuario, como si fueran sellos de pasaporte?"-Pasaporte a la concha de tu hermana te voy a dar, forro.

-"Rigetti, ya contesté lo que tuve que contestar, déjame en paz, vos no tenés nada que ver."-

-"Aapa, ahí te equivocas, porque para tu mala suerte ¿adiviná quién va a dirigir la investigación? Yo, y te voy a estar respirando encima Campos, el primer paso en falso que dés y estás al horno."- Me estaba haciendo calentar, tuve que poner mis manos en puños para no partirle la cara.

-"¿Se supone que eso es una amenaza señor Rigetti?"- Habló una voz femenina detrás de él "No te puedo creer, esta piba está en todas partes", Rigetti se dio vuelta y se hizo a un lado, dejando ver a la morocha con los brazos cruzados sosteniendo su campera.

-"Pero miren nada más, señorita Cazzuchelli ¿la otra sospechosa verdad? Le advertí que se alejara de Campos, no me hizo caso y mire cómo terminó, le recuerdo que no le conviene juntarse con él, porque..."- Empezó a hablar.

-"¡YO SÉ...lo que tengo que hacer y dejar de hacer, señor Rigetti! Le agradezco que se preocupe pero yo decido con quien juntarme. Ahora le sugiero que se vaya porque las provocaciones que le está haciendo usted a Tomás podrían costarle su puesto en la investigación. Y de todas maneras si no fueran provocaciones, los sospechosos no tenemos por qué hablar con un representante de la autoridad sin un abogado o testigo cerca. Y ese es un derecho que Tomás y yo vamos a ejercer ahora para retirarnos en paz porque tampoco puede seguirnos si no notificó a quien corresponde, cosa que dudo haya hecho porque ni siquiera los oficiales a cargo sabían cuando íbamos a salir. ¡Qué tenga un buen día señor Rigetti!"- Dijo ella agarrándome del brazo y tirando de mí hacia la salida, con un tono de voz firme, fuerte, como una jefa, como una madre dando órdenes a sus hijos, que no sabemos de dónde sacó pero a los dos nos quedamos con la boca abierta. Yo no sabía que podía llegar a ser tan feroz y frontal, y Rigetti no está acostumbrado para nada a que la gente les haga frente, menos con la altura y dureza que lo hizo Julieta.

No dio tiempo a contestar cuando ya estábamos en el estacionamiento y ella aún me tiraba del brazo, yo estaba asombrado aún por su habilidad para evitar que yo cayera en las provocaciones de Rigetti que en mi condición en este momento seguro hubiera hecho. Pero cuando note que ella iba aceleradisima, como si intentara huir de algo o alguien supe que había que parar.

-"Morocha, euu, Morocha, pará un poco"- No contestó, seguía corriendo enfrente de mí, pero aún me sostenía del brazo- "¡JULIETA PARÁ UN POCO!"- Le grité tirando de ella, quien frenó en seco de espaldas, se quedó totalmente quieta, estática, "¿qué? ¿Qué le pasó ahora? ¿Por qué se queda así?"

Y de repente empezó a temblar, sus hombros subían y bajaban rápido, sus manos se cerraban y abrían, me pareció escuchar su respiración muy agitada, y lo confirmé cuando escuché un sollozo- "Julieta, mírame, eu, mírame"- Puse mi mano en su hombro para que se diera vuelta, y mierda efectivamente estaba llorando, tenía las mejillas coloradas con lágrimas trazando su camino hasta sus labios, mentón, y cuello, los labios haciendo puchero y temblando, pero sus ojos, ay los ojos, estaban hinchados haciéndolos parecer más grandes, brillaban por las lágrimas y su color chocolate casi hacía invisible el rojo que los rodeaba.

Estaba llorando y por mi culpa, no se lo merecía, ella no, tal vez no la conocía como Tamara o Seven, pero sabía que no era mala y mucho menos merecía que yo la hiciera llorar. Pero había un problema, tampoco sabía cómo consolarla, así que hice lo primero que se me ocurrió agarré sus brazos suavemente sin abrazarla y la atraje a mí- "Hey no, no llores, no quise hacerte llorar, Julieta, no tenés que llorar, no te pongas mal"-

-"¿P-por qué? ¿Por qué nno te-tenggo que llorar"- Dijo ella tartamudeando con la voz quebrada por el llanto y el cansancio.

-"Porque no lo mereces, sos demasiado buena para llorar Julieta, no te merecés sufrir"- "Y demasiado linda también" quise decir, pero no, no me salió. Subí mis manos a sus cachetes, acuné su cara para verla mejor, y con mis pulgares la acaricié, como había hecho ella antes, logrando calmarme con sus mimitos antes de que matase al hombre a golpes.

-"P-perdón, lo que pasa es que estoy cansado, me siento sucia, mal, está situación es mucho para mí, encima estoy lejos de casa y las cosas no me han salido tal cual lo planee, entonces, siento que..."-Se cortó a sí misma y bajó la mirada, tenía vergüenza lo noté por sus cachetes ahora aún más rojos.

-"Hey no, sos re fuerte, es normal que te sientas tan agobiada y abrumada, no es fácil mudarte lejos para buscarte una vida, encima vos so muy afortunada porque tus amigos te cuidan y te ayudan no van a dejar que te pase nada malo. Pero no tengas vergüenza, ¿vos viste cómo manejaste Rigetti recién? Le cerraste la boca, ¡al gran Rigetti! Anoche fue gracias a vos que salimos vivos si no andá a saber lo que nos hacían esos tipos. Sos impresionante Julieta, no tenés porque pedir perdón, ni sentir vergüenza, vos te manejas genial"- Y no mentí, dije todo tal cual pensaba, con mis manos aún en su cara.

-"Pareces entender mucho de esto...Pero creeme que sí, anoche aprendí lo que son capaz de hacer hombres como esos."- Dijo ella, aún sin mirarme.

-"Digamos que ya tengo algo de experiencia en esta área, pero no voy a dejar que te pongan una mano encima. Pero no te pongas mal."- Dije intentando reconfortarla.

-"Gracias...por hacerme sentir mejor digo"- Está vez me miró a los ojos, su llanto había parado pero tenía el rostro marcado por los restos de lágrimas, yo no había sacado mis manos de sus mejillas.

Nos quedamos mirando fijo, me detuve a apreciarla, incluso angustiada y llorando seguía siendo hermosa, ese aspecto no cambiaba nada, pero verla así, ahora parecía una nena chiquita que tenía miedo y buscaba a su mami para refugiarse, puso su mano encima de la mía y pude ver que su muñeca estaba lastimada por las esposas, me imaginaba que eso no fue lo único que la lastimó, y no sé porque pero no quería que volviera a sufrir así, no si yo podía impedirlo, y mucho menos si tenía que ver conmigo.

-"Vamos morocha, tenés que ir a tu casa a descansar, ¿te vienen a buscar?"- Ella negó.

-"Tamara se tuvo que ir antes que yo, igual que Joaquín, pero me dejaron el auto. Igual no estoy con ganas de manejar"- Dijo ella.

-"Llévame hasta el auto, y yo te dejo en tu casa, de ahí me van a buscar mis amigos y me voy a la mía. No, no voy a aceptar una negativa como respuesta."- Dije mientras la soltaba para agarrar mi celular y avisar de esto a mis amigos.

-"Está bien"- Sonrió ella con cierto alivio, me dio las llaves, fuimos al auto ella se subió en el asiento del pasajero, yo en el del conductor, y arranqué el auto Vi cómo se achicó un poco, capaz había vuelto a sentirse mal, de vuelta actué por instinto y puse mi mano sobre su muslo, muy cerca de la cara interna para darle apoyo. Ella se sorprendió y se enderezó de golpe levemente, pude ver como se puso colorado, pensé que no le gustó y saqué la mano.

-"No, no la saques"- Ella sonrió con timidez, y aún colorada, me agarró la mano y la puso de vuelta sobre su muslo, está vez un poco más arriba y más cerca de la cara interna para dejar su mano sobre la mía. Se estiró y puso la radio, empezó a sonar "Hotel California" de Eagles, y empezó a tararear, era un sonido suave y dulce, me imagino cómo ha de cantar.

-"Welcome to the Hotel California..."-Canto, y que voz hermosa que tiene, al igual que su tarareo era dulce, armonioso, melódico.

-"Cantas lindo morocha"- Se me escapó, me pareció incómodo y carraspeé la garganta, pero era la verdad.

-"Hmm gracias, de hecho para eso vine a Buenos Aires me interesa hacer algo con la música"- Contestó tímida.

-"¿Ah sí? ¿Qué te gusta cantar?"- Y ahí empezamos a hablar sobre lo que nuestros gustos musicales.

Ella aprendió a cantar con el folklore, pero se halló en el reggaetón, no sin antes pasar por el rock, metal, rap, y trap, teníamos gustos muy parecidos. Me enteré de que también sabe de películas y de hecho estudió cine, en eso no nos parecíamos yo no tuve oportunidad de llegar tan lejos, y aunque siempre dije que me daba igual, la manera de Julieta de hablar sobre su vocación me hizo pensar que sería si yo pudiera formarme también. Charlamos de todo un poco y nos reíamos de vez en cuando, es una chica alegre y positiva definitivamente después de todo esto me hizo bien pasar este rato con ella.

Luego de un rato y ella dándome direcciones llegamos a su casa, no muy grande pero linda, en la calle estaba el auto de Mauro y sabía que estaba Homer con él, así que frené, y suspiré, ella también, nos miramos y no pude evitar pensar que por ahí el viaje había sido muy corto, pero tuve que abrir la puerta y salir.

-"¿Cómo están chicos? ¿Juli? ¿Cómo estás?"- Dijo Homer.

-"Estoy bien dentro de todo, gracias por preguntar."-

-"Nada que agradecer wacha, vos cuidaste a nuestro amigo, gracias a vos."-

-"¿Vos decís? Jajaaja, ¿Por qué no entran? Vamos."- Nos invitó ella

-"Morocha, no creo que sea buena idea, nosotros..."- Intenté hablar.

-"Nos encantaría entrar, en realidad tenemos algo que decirte."- Me interrumpió Homer.

-"Vamos, vengan"- Ella nos dirigió y abrió la puerta, la casa por dentro era igual de linda que por fuera, y sorprendentemente parecía más espaciosa.

-"Pasen, pónganse cómodos, ya les traigo algo. ¿Toman mate, café?"- Ofreció ella con total amabilidad.

-"Ehmm, ¿mate?"- Dijo Homer, y ella sonrió, fue a la cocina, donde estuvo unos segundos.

-"Uyy perdón, se me olvidó pasar por el súper y no tengo que ofrecerles para com..."- De repente sonó el timbre, y ella fue a la puerta.

-"¡Hola Juli! ¿Cómo estás? ¿estás bien?"- Se escuchaban voces acercándose, cuando se asoman vi que eran Joaquín, Tamara, Nacho e Ivo, ¿pero cómo habían llegado juntos?

-"¿Qué onda gente?"- Empezaron a saludar

-"Eh wacho ¿se encontraron en el camino o qué?"- Preguntó Mauro.

-"Seh, cuando nos avisaron nos tomamos un bondi, que casualmente también venían ellos para acá, nos juntamos compramos unas facturas y acá tamos."-Explicó Nacho.

-"¿Pero cómo? No estaría entendiendo mucho."- Preguntó Julieta que venía con el mate y un plato para las facturas, lo puso en la mesita del living, y nos sentamos alrededor, unos en sillones, otros en sillas.

-"Si mira Juli, hay algunas cosas que necesitamos explicarte, y después de esto vos vas a decidir que hacer, pero te sugiero que nos escuches primero."- Habló Homer, y como si de un viejo sabio se tratara todos nos quedamos callados mirándolo.

-"Ay a ver...mirá nosotros por diferentes motivos hemos tomado malas decisiones y malos caminos por necesidad, no pretendo justificarnos con lo que voy a decir por que sería cínico, pero si intento explicarte el marco de todo esto. Cuestión que ese tipo de decisiones te llevan a cosas muy peligrosas, nunca matamos a nadie, pero si lastimamos gente que estaba en la misma que nosotros, e hicimos negocios turbios, y si bien nosotros siempre hemos intentado mantenernos al margen en este caso un inocente salió perjudicado, ósea vos."- Empezó a explicar.

-"Lo entiendo, entiendo totalmente lo que pasa."-Dijo Julieta cruzándose de brazos, seria pero comprensiva.

-"¿Si? ¿Segura? ¿No te da...miedo?"- Preguntó Homer, reflejando la sorpresa de todos. Y era verdad, otra piba capaz le contás eso y se horroriza, pero ella no, ella parecía entender.

-"A ver...yo también vengo del barrio, allá en Jujuy se ven este tipo de cosas también, y he convivido con gente de todo tipo, yo sé de lo que estás hablando, nadie por inocente termina a los tiros con la policía, y días después enfrentándose con gente en una joda. Pero tampoco juzgo, no todos tenemos el mismo pasado, y cada quien sabe que hace o deja de hacer, yo no sé que hubiera sido de mi en un par de años si no fuera la ayuda de Tami y Joaco, la necesidad puede cegarte y llevarte por malos caminos, que sé bien no son fáciles de salir. Pero al menos ustedes se han sabido mantener al margen y mientras no afecten inocentes, ustedes para mí no son esos monstruos delincuentes de los que tanto hablan."- Y su explicación sensata y lógica fue lo que nos dejó a más de uno con la boca de par en par, la verdad es que no estábamos acostumbrados a que la gente nos tratara así, para el resto con la mitad de lo que vio Julieta ya era suficiente para tacharnos de bestias.

-"La verdad es que creo que hablo por todos al decir que nos dejaste de cara morocha."- Dijo Khea y el resto reímos.

-"Si, la cuestión es que como ya te dije, ahora vos también estás involucrada, y si no tenemos como arreglar esto va a ir de mal en peor, por sobre todo si se lo dejamos todo a Rigetti, ya te imaginas porqué. Por eso queríamos ofrecerte un trato, ayudarnos a buscar información, a ver que pasó, qué onda con esos tipos que se intentaron robar nuestros, y dárselos a las autoridades, así al menos no terminas perjudicada vos, porque ahora la ley también va andar atrás tuyo"-Dijo Homer

-"Sin ofender, pero Juli pensalo bien ¿sí? No es cualquier cosa esto."- Dijo su amiga.

-"Igual la decisión que tomes vamos a estar acá."- Acotó el rubio.

-"Acepto. Está bien, la verdad es algo que me puede ayudar a mí, voy a poder librarme de los problemas que pueda llegar a tener, y "limpiar" mí nombre que seguro va a estar en las noticias.".-Dijo ella firme, y era entendible si trabaja en una empresa y quiere ser cantante no le conviene mancharse.

-"¿Y cuál sería tu parte del trato?"-Preguntó Mauro.

-"Eso no le he pensado, ya se me va a ocurrir algo, supongo. Pero por ahora con desligarme de este lío me conformo."- Contestó.

-"Y...perdón que me meta ¿no? Pero ustedes decían de Rigetti hoy, que ese hombre se las va a complicar, y aunque no sé porqué me parece que si se las complica es porque algo tiene que esconder, ahora ¿qué será lo que tiene para esconder? ¿Qué pasaría si se descubre todo eso?"- Preguntó Joaquín y su razonamiento no estaba errado.

-"Rigetti está metido en cosas MUY turbias, peor que nosotros me atrevería a decir, pero si alguien llega a destapar todo lo que hizo, habría que darle una medalla, porque en serio estamos hablando de algo muy grande."- Dijo Nacho.

Cazzu P.D.V

Cuando Nacho dijo eso me acordé, y se me prendió la lamparita:

-"De hecho, uno de mis jefes me dijo que era un buen amigo de la empresa, no de ellos, de la empresa, ¿qué relación puede tener un policía con una empresa de música?"- Comenté

-"A Rigetti le encanta figurar, con todo el mundo, incluidos empresarios no importa de qué, pero no me extrañaría que también estuviera en el algo raro con ellos."- Contestó Homer.

-"Está bien, ¿qué les parece esto? ¿Porqué no nos enfocamos en encontrar a los que quisieron robaron sus cosas y que por eso terminamos así? ¿Mientras que vemos qué podemos encontrar de Rigetti, y donde encontremos algo medio potable vamos tras él?"- Propuse yo.

-"Ok morocha, baja a la tierra ¿a duras penas creo que encontremos a los pibes esos y querés ir tras Rigetti? ¿No te parece demasiado?"-Preguntó Tomás

-"De hecho no, por más que le entreguemos a los tipos igual la posesión y manejo de drogas y armas ilegales sigue siendo un delito, con esto de Rigetti podemos asegurarnos algo."- Razoné yo

Entre todos discutieron el plan, las opiniones estaban divididas, pero al final Homer habló.

-"Accedemos, vamos a ver que podemos encontrar de Rigetti. Pero donde se ponga muy peligroso la cortamos. Y otra cosa esto tiene que ser muy sigiloso, nadie pude saber nada, tiene que hacerse con mucho cuidado y disimulo."-

-"Eso ni que hablar. ¿Alguien que quiera salirse? Hable ahora o calle para siempre"- Dije yo, mirándolos uno por uno, y ni siquiera Tami y Seven se bajaron.

-"Entonces paso 1: ubicar al dueño de la casa, y ver que onda, que sabe. Yo voy a intentar averiguar más sobre Rigetti y la empresa."- Propuse

-"Totalmente de acuerdo. Más adelante discutimos bien los detalles, por ahora ustedes tienen que descansar algo."- Dijo Homer.

Y uno a uno se fueron, dejándome sola por fin, necesitaba algo de paz. Pero antes de salir del todo Tomás se quedó de último quedando solos nosotros dos.

-"Morocha yo tengo que pedirte disculpas, por la vez del hospital, y por meterte en esto...yo la verdad, es que...mierda...no sé cómo decirlo, pero...Perdón."- Dijo nervioso rascándose la nuca.

-"Yo me metí en esto sola, no es tu culpa. Y yo también te hablé mal, así que también te pido disculpas."- Le sonreí.

-"Si, bueno, chau Julieta."- Dijo de manera ¿tímida? Se acercó lento, puso su mano en mi brazo "¿Qué va a hacer?" Me plantó un beso en el cachete, otra vez embriagándome con su olor y dándome corrientes eléctricas, repitiendo las mismas sensaciones que la primera vez.

-"Tomás, pará"-Dije cuando se dio vuelta, me acerqué agarré su cara y le planté yo un beso a él en la mejilla, intentando reflejar la mayor dulzura posible como lo había hecho él.-"Hasta luego Tomás"- El sonrió levemente y salió.

Luego de unos minutos estaba en la ducha, al verme desnuda no pude evitar recordar todo lo de anoche, los manoseas y baboseadas que me decían y que tuve que bancar para zafar, sentía mis ojos arder, estaba llorando y las lágrimas se confundían con el agua. Pero necesitaba eso, tenía mucho miedo, angustia, asco, todo mezclado y era un sentimiento horrible.

Cuando por fin terminé me recosté en la cama y pensé antes de dormirme en todo lo que iba a pasar ahora, todas las situaciones iguales o peores de feas, pero iba a valer la pena si lograba salvarme de esto. ¿Cómo lo íbamos a hacer? No estaba claro ¿Iba a resultar? No se sabe, lo que se sabe es que vamos a tener que dar lo mejor de nosotros, ser lo más profesionales y escrupulosos posibles.

Vamos a movernos por diferentes lugares, situaciones, entre diferentes personas, pero sólo los involucrados podíamos saber de esto. Era gracioso ¿No? Somos como ¿Ninjas? No, ninjas no ¿Espías? Si, espías, y para poder resolver el misterio y hacer justicia vamos a tener que estar Moviéndonos Entre Sombras...

________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

¡¡Felices Fiestas Gente!!

Este es mi ¿regalo? ¿Detalle? Para ustedes por Navidad ¿Qué les pareció?

Si si ya sé, soy una gran caca para escribir cosas románticas (se aceptan sugerencias si hay cosas que les parece que les gustaría cambiar). Pero viéndolo por el lado positivo no demoré tanto en actualizar ¡Yei!

Créditos: esta vez van para @Cazzustory, no solo por su apoyo constante del cual estoy más que agradecida, sino que gracias a él último capítulo de su HERMOSISIMA novela "Yo Te Vi en un Tren" (también Croazzu) fue que me inspiré para la parte en la que Cro consuela a Cazzu cuando llora, en serio, totalmente recomendada al igual que cualquiera de sus novelas, hace A-R-T-E.

Igual ya saben comenten, opinen, y sugieran que les gustaría, ¿Algo para cambiar? ¿Más momentos románticos Croazzu? (Esa la sugiero porque me parece que voy a ponerle más partes entre ellos dos, digo después de todo la novela es sobre ellos ¿no? Se los dejo a su criterio.

P.D: @-sensible Lu, dentro de poco te tengo una sorpresa acá en la novela ;)

Les abrazo, Lucía.