Cazzu P.D.V:

Empecé a sentir algo suave que depositaba toquecitos y caricias en mi espalda desnuda muy suavemente, ante la sensación no me quedó de otra que abrir mis ojos muy despacio para acostumbrarme a la luz, cuando logré abrirlos me di cuenta que era Tomás intentando despertarme besándome, me removí dándole a entender que ya me había despertado.

-"Hmm...no morocha, no te despiertes...quiero seguir probando la piel de tu espalda porfa."- Me rogó como un niño pidiendo que lo dejaran seguir jugando.

-"Tarde Tomi, vos mismo me despertaste, te salió el tiro por la culata. Ajajaja"- Me reí y me di vuelta tapándome los pechos con la sábanas.-"Buen día Tomatito"- El se puso encima de mí para besarme.

-"Si empezamos así todos los día son buenos ajajja. Buen día."- Se separó de mi boca y quiso bajar la sábana que me tapaba.

-"Ahh noo...eso sí que no Tomás, menos a esta hora, que un rato tengo que ir a trabajar"-Renegué, pero no me escuchó.-"Noo, en serio Tomi no."-Como pude me salí de su agarre y me bajé de la cama.

-"Perdoname morocha, es sólo que te veo así y... ¡no seas mala!"-Se quejó porque me puse la tanga enfrente de él pero de espaldas dándole una buena vista.

-"Tomi, daalee, levantate a desayunar, vamos ajajajjaj."- Me terminé de vestir y como tenía unas ondas muy lindas en el pelo solo las acomodé con los dedos y entre al baño a lavarme la cara y los dientes. Tomás hizo lo mismo pero a regañadientes, me causaba gracia porque era como un niño.

Me acerqué a la camita improvisada de mi gatita y ella aún no quería despertarse, antes de que pudiera agarrarla Tomás apareció atrás de mí y la tomó en brazos:

-"Vamos gatita, vamos a desayunar vos y yo... ya que tu mamá mala nos obliga a levantarnos por lo menos nos bancamos el uno al otro."- Dijo él dramáticamente llevándosela a la cocina. Yo sólo largué la carcajada al ver a un hombre adulto con tatuajes y pinta de rebelde, actuar como un niño regañado.

Los seguí hasta la cocina y abracé a Tomás por atrás apoyando mi cabeza en su espalda al ser más baja que él.

-"Tomatito no te enojes, yo tengo que ir a trabajar, si no me pasaba todo el día contigo en la cama te juro"- No me apartó pero tampoco se dio la vuelta.

-"Pero es que me pone impaciente tenerte desnuda y no poder hacer nada..."-Me explicó su "enojo".

-"Hmm a mi también pero no siempre se puede, además vos sabes que en otro momento se va a poder. Ya sé ¿qué te parece si por ahora te preparo unas tostadas calentitas con lo que quieras para compensar?"- Le propuse como una mamá intentando conformar a su niño.

-"¿Unas con dulce de leche y otras con manteca?"-Se dio vuelta ilusionado con la gatita en brazos.

-"Tostadas con dulce de leche y manteca en marcha."- Me paré de puntitas y lo besé.

El se rió y sacó el café con leche, para después prepararle algo a la gatita para que comiera. De vuelta el desayuno fue tranquilo y ameno, la pasábamos bien mientras jugábamos con Elvira, pero se hicieron las 8:00 y yo ya tenía que ir saliendo para mi trabajo, Tomás me llevaba de vuelta

-"Acordate que hoy antes del asado nos vamos a juntar para ver lo que sabemos, a eso de las ocho ¿Tamara y Seven van? Digo para que el vecino nuevo logre conocer más personas"-Me dijo Tomás mientras estacionaba en mi trabajo.

-"A las ocho voy a estar más que lista, ellos van también si ya les dije"- Le sonreí

-"Entonces te espero a las ocho, eu morocha tené cuidado allá dentro, por tus jefes digo, y si me necesitas yo..."-Lo corté con un último beso.

-"Va a estar todo bien Tomi, nos vemos esta noche."- Le dije y me sonrío, baje del auto y nos despedimos con la mano.

El resto del día pasó tranquilo, con Tamara afortunadamente no tuvimos mucho para hacer, y mis jefes no anduvieron tanto atrás mío, y si bien estuve tentada muchas veces de entrar a revisar a las oficinas cuando ellos salían tuve que contenerme, después de todo era arriesgado y esta vez no iba a estar Tomás para salvarme.

De repente me llega un mensaje de Lucía:

"Julii, perdona que te joda pero Tomás no me contesta y Lucas tampoco, el resto de los pibes tampoco aparecen, la cuestión es que se nos presentó un imprevisto en el trabajo acá, y la Joaqui está haciendo turno hoy hasta la noche, y está viendo quien puede ayudarla. Necesito por favor que le preguntes a Tomás y Lucas si ellos pueden ir a buscar a al jardín Shaina y cuidarla en la tarde."

Apa, ¿por qué será que no contestan? Llamé a Tomás una, dos, tres veces, pero ninguna contestó, le dejé mensajes en whatsapp pero ni siquiera le llegaban. Okey ahora si me estaba preocupando ¿y si le había pasado algo? Me acordé de Lucía y de Shaina, tenía que hacer algo.

-"Tami, hay un problema, nadie puede ir a buscar a Shaina al jardín hoy. Tomás y Lucas no contestan los celulares no sé porque, ni que habrá pasado. ¿Vos podés cubrirme a la tarde así voy a buscarla yo?"- Le dije a Tamara quien despegó su vista del monitor para darme atención.

-"Si si, no hay problema vos andá a buscarla y lo mínimo que necesites decime. ¿Pero en serio no sabés nada? ¿No contestan nada?"-Preguntó preocupada, pero accediendo a mi petición.

-"No tengo ni idea Tami, capaz es un problema con los celulares no sé."-Le respondí, y me dispuse a contestarle a Lucía.

"Lu, yo voy a buscar a Shaina no hay problema, Tamara me cubre ¿sí? Lo único es que hasta las 8 voy a poder quedarme con ella. Y te pido que ni bien sepas algo de ellos dos me digas." Le escribí

"Si lo mínimo que sepa te digo. Muchas gracias, perdona que te moleste en serio, te tomo la palabra porque hoy sí que me necesitan en el trabajo."

"No pasa nada, no es molestia. Nos vemos"

Okey, así que hoy me tocaba hacer de niñera, y encima no sabía nada de mis amigos, "geenial, hoy va a ser una tarde larguísima" pensé para mi, igualmente estaba agradecida de que fuera una niña como Shaina a quien tengo cuidar, es tranquila y amorosa por suerte para mí.

Con las ansías el tiempo pasó rápido, y después de pedirle a Omar si Tamara podría dejarme en el jardín al que Shaina pertenece, le agradecí a Omar por el permiso y a Tamara por el favor, ella me dijo que no tenía de que preocuparme, que para eso estaba, la adoro por eso, porque siempre puedo contar con ella, al igual que ella conmigo.

Llegué, y entré a la institución no era muy grande, pero tenía un patio inmenso y decoraciones de colores digna de un centro infantil. Seguí las instrucciones de Lucía ya que habíamos arreglado todo en una llamada, le di mis datos para que ella se los diera a la autoridad correspondiente y les informara quien se llevaría a Shaina, para asegurarse de que esté todo bien.

Luego de caminar por un pasillo ancho vi una puerta que decía "Dirección, golpeé y como respuesta obtuve un: adelante. Abrí y estaba una señora alta, mayor, de lentes y pelo castaño, a su lado una mujer rubia de ojos verdes más bajita con delantal de maestra. En una silla estaba sentada con los piecitos moviéndose y las manitos unidas sobre sus piernas la pequeña pelirroja.

-"¡Julii, ministe!"- Saltó ella de su silla para abrazarme, cosa que acepté con gusto.

-"Buenas tardes, soy Julieta Cazzuchelli, vine a llevarme a Shaina porque su mamá no puede."-Expliqué con una sonrisa, mientras les daba mi documento para asegurarnos de que esté todo en orden. Ambas mujeres me sonrieron y respondieron el saludo, la directora (la señora mayor) se llama Eliza, y la maestra se llama Laura, las dos encantadoras.

-"Todo en orden, pueden irse. Nos vemos el lunes Shaina."- La saludó la maestra. La niña me estiró sus brazos y yo la alcé, apoyó su cabecita en mi hombro y con la manito regordeta se despidió con un "ariooss"

-"¿Cómo estás Shaina? ¿Cómo pasaste hoy? ¿Jugaste mucho?"- Le pregunté mientras salíamos, intentando distraerla del hecho de que no vería ni a su madre o su tía hasta dentro de un buen rato porque sólo eran las 17:00.

-"Todo bien Juli, la pashé lindo. Pero extraño a mami."- Dijo en tono apenado.

-"Me imagino amor, pero esta noche la ves, y ahora tenés todo el fin de semana para estar con ella."-Intenté reconfortarla, pero para un niño querer a su mami tenerla lejos no es fácil.

-"Hmm meeno. Mirá allá está Tomatito ¿Poremos perirle a Tomi que nos lleve a la plaza ahora? Por fii"- Suplicó y yo no entendí nada, pero seguí su vista hacia donde ella miraba, y efectivamente, cuando salimos para mi sorpresa Tomás estaba parado al lado de su auto, obviamente fuimos hasta él.

-"Heeyy pensé que no ibas a venir, ¿por qué nadie contestaba? Estábamos preocupadas con Lucía."- Le saludé mientras le pasaba a Shaina que pedía sus brazos.

-"Si, perdón. Hubo un problema con la electricidad en casa, se apagó todo y cuando volvió habíamos perdido la señal telefónica. Cuando la recuperamos vi todos los mensajes y me enteré que ibas a venir vos."- Me explicó mientras desatrancaba el auto.

-"Menos mal que sólo fue eso Tomi. Y menos mal que viniste porque con Shaina queríamos ir a la plaza ¿verdad bebé?"- Le pregunté entusiasmada

-"¡HMM NO! No quero ahora"-Dijo poniéndose seria cruzando los brazos. Con Tomás nos miramos no entendiendo el porqué de su reacción.

-"Hmm bueno, ¿y si vamos a mi casa a ver a la gatita y tomamos chocolatada?"-Le propuse de vuelta.

-"Aiishh está bieenn..."-Dijo en tono de voz rendido, como si la estuviéramos molestando.

-"Bueno, subite atrás con Juli, porque no tenemos sillita ahora ¿sí?"- Le preguntó Tomás con paciencia.

-"¡NOO! ¡YO QUERO IR CONTIGO!"- Shaina se abrazó al peliverde con cara de enojo.

-"Pero Shaina necesito manejar..."-Intentó explicarle.

-"Tomi no pasa nada manejo yo si querés."-Propuse intentando no empeorar el enojo de la niña.

-"¿Segura morocha?"- Enarcó la ceja

-"Segura, vamos."- Me dio las llaves y nos subimos.

Mire a Shaina y seguía con el ceño fruncido abrazada a Tomás como un peluche, pero noté que sus ojitos le pesaban y se los refregaba, así que evité poner música a ver si descansaba, pero no...por el retrovisor vi que hacía su mayor esfuerzo por quedarse despierta. Igualmente tengo que admitir que la imagen de Tomás abrazándola y acariciándole el pelo era demasiado tierna.

-"Llegamos gente."-Avisé, y nos bajamos, la mochilita y túnica de Shaina quedó en el auto para no olvidarnos de nada al volver.

Entramos y la pequeña pelirroja no quería bajarse de los brazos de Tomás, a él parecía no molestarle, pero igual yo sé que hay algo que le está pasando.

-"Peque, voy a aprontar la merienda vos si querés andá lavándote las manos y me esperás en el sillón."-Le propuse con una sonrisa.

-"Ayy...está bien."-Dijo conservando la frustración. Volví a mirar a Tomás y sólo se encogió de hombros dándome a entender que no tenía ni idea de lo que le pasaba a la niña.

-"¿Vos podrías buscarle la comida a Elvira y ponérsela en su lugar, luego de ayudar a Shaina a lavarse las manos?"- Le pedí cansada, el asintió.

Fui a la cocina, apronté mate para Tomás y para mi, una chocolatada para Shaina, con tostadas y dulce. Lo dejé todo en la mesita enfrente al sillón donde Shaina estaba sentada con la espalda y la cabeza apoyada en el respaldo dejando que sus pies no toquen ni siquiera el borde del mismo.

Tomás llegó con Elvira en brazos y se sentó en el sillón, palmeó el lugar a su lado dándome a entender que quería sentarse al lado mío, yo lo hice y me acurruqué en un abrazo. La niña nos miró y frunció más el ceño, la gatita fue hasta donde ella para recibir atención, pero le pasó la cola por la nariz y eso hizo que le picara haciéndola enojar:

-"¡AYY NOO, GATITA MALA MALA!"- Gritó mientras se la sacaba de encima y refregaba su carita, ahí sí que con Tomás nos preocupamos.

-"Hey hey Shaina ¿qué pasa? ¿Por qué estás tan de mal humor hoy?"- Le preguntó Tomás en tono preocupado.

-"Si, la gatita no quería lastimarte solo quería mimos ¿qué pasa Shai?"-Le pregunté yo, ella empezó a hacer pucheritos mientras le temblaba la boca y le brillaban los ojos.

-"¡Emm es queee yo-yo...ayy...buaaa!"- Rompió en llanto y se tapó la carita.

-"Epa bebé, tranquila, está bien, nadie está enojado contigo, sólo queremos saber ¿qué pasa? ¿Por qué estás así? Queremos ayudarte."- Le expliqué mientras Tomás la alzaba en brazos.

-"Es quee, toy cans-ada, no normí bien anoche...y-y es-tranio a mi mami, no la veo mucho y quero verla."- Explicó cómo pudo con la respiración entrecortada por el llanto. "Listo, se me partió el alma al verla así" miré a Tomás y estaba en las mismas condiciones que yo: apenado por la tristeza de la niña.

-"Ayy mi amor, yo me imagino cuanto la debes extrañar, ella también te extraña pero necesita trabajar, no lo hace de mala."-Yo le acaricié la espalda.

-"Pe-pero la estranio igual."-Dijo ella triste

-"Mirá peque, ¿qué te parece si ahora tomás la chocolatada, y descansás un rato? Después vemos como resolvemos esto ¿sí? Pero no te enojes con nosotros, sólo queremos ayudar"- Le explicó suavecito y con una enorme paciencia, como si fuera su papá, "en serio me sorprende que lo traten de monstruo, no lo conocen así"

La niña asintió, agarró su vasito y se abrazó a mí, y yo volví a apoyarme contra Tomás, él pasó su brazos a mi alrededor y le acarició la manito a Shaina, quien luego de terminar su bebida se durmió por fin. Yo la alcé como un bebé, le saqué los championes y la acosté en mi cama con una sabana para cubrirla por si a caso.

Cuando salgo de mi cuarto lo primero que veo es a Tomás, y lo abracé sin decir nada, el respondió mi abrazo conservando el silencio pero besando mi frente. Cerré los ojos y pensé en lo que había pasado, con razón la niña estaba así, necesita a su mami, claro todos la queremos y podemos contenerla pero no es lo mismo, no puedo culparla tampoco, incluso yo; una mujer aún siento que necesito a mi madre y me angustia tenerla tan lejos, es un lazo muy especial el vinculo entre una figura materna y un niño.

-"Te quedaste muy callada morocha, pero entiendo, es...difícil tener a una mamá lejos."-Rompió el silencio Tomás.

-"Pff, a mi que soy grande me cuesta, me imagino a una niña Tomás. Me gustaría ayudar a la Joaqui, pero no quiero quedar como una metida."- Expresé

-"Yo te sugiero que por ahora no prometas nada que no puedas cumplir, ósea no te comprometas. Pero estoy bastante seguro que ella estaría muy agradecida, podría pasar más tiempo con su hija."-Reflexionó él, y tenía razón, pero igualmente voy a intentar ayudarla.

-"Supongo que tenés razón Tomi. Hmm ¿vemos una pile?"- Le sonreí, el asintió con una sonrisa.

Las siguientes dos horas las pasamos en un silencio cómodo, abrazados en el sillón y mirándola película "sorprendentemente esta vez sí le dimos bola a lo que estábamos viendo".