Lo que callamos
Suspiraba pesadamente mientras miraba fijamente algún punto incierto fuera de la gran ventana que estaba junto a su asiento, la suave brisa que entraba por ella acariciaba levemente aquellos cabellos negros que pertenecían a Kirigaya Kazuto, quién, con su cabeza recostada sobre una mano y recordando los recientes acontecimientos ocurridos frente aquel portón de instituto, ignoraba así, todo tipo de interacción que pudiera llegar a tener con el resto de la clase o mejor dicho con el resto del mundo.
Sumido en sus pensamientos que solo giraban en trono a cierta muchacha de cabellos castaños y ojos color avellana que siempre lo traía totalmente loco con sus encantos de mujer, con aquella hermosa y tierna sonrisa que lo dejaba sin habla cada vez que lo veía, ese tierno sonrojo que se formaban en sus mejillas cada vez que se avergonzaba o él le dedicaba algunas palabras llenas de sentimiento y que amenazaba con derretir a cualquiera, inclusive amaba su carácter que aunque muchas veces podía ser algo testaruda, orgullosa y un tanto mandona, no quitaba lo dulce, tierna y amorosa que podía llegar a ser cuando se encontraban solos. Y justamente por conocer cada detalle de ella, de Asuna, es que no entendía el porqué de su repentino mal humor.
"Que es lo que te está molestando Asuna"
Soltó para sus adentros
Y así siguió, perdido en sus pensamientos hasta que las clases de la mañana habían terminado.
***
La hora del almuerzo había llegado y con él, las ansias que tenía cierto pelinegro de aclarar lo sucedido horas atrás se hacían presentes.
Aunque sabía bien que Asuna seguramente no tendría muchas ganas de hablar con él, al menos en ese momento o hasta que se calmara un poco. Él la conocía demasiado bien, pero aún así quería aclarar todo cuanto antes, pues no le gustaba estar alejado de ella y mucho menos soportaba que estuvieran peleados y más si era por motivos que él desconocía.
Kazuto había estado buscando a Asuna durante ya un buen rato, pero no lograba encontrarla... y no era para menos, es que el edificio realmente era enorme.
Buscó en la cafetería creyendo que iría ahí, pues ya era hora de comer, pero no estaba ahí, entonces se dirigió a su lugar de siempre donde ambos compartían la mayoría de las veces la comida juntos, sin embargo tampoco la halló. Fue al salón de la muchacha que se encontraba en el tercer piso y preguntó a sus compañeros de clase si la habían visto pues tampoco se encontraba en ese lugar, pero nadie sabía donde estaba Asuna, solo la habían visto salir del salón sin decir nada y ellos no la detuvieron pensando en que iría al encuentro de su amado pelinegro como todos los días.
Por lo que, el que él se encontrara buscándola era en extremo extraño y más conociendo lo inseparables que eran ambos.
Sin embargo ignorando los murmullos que empezaron a generarse Kazuto se giro y salió del salón de Asuna al recordar que en todo ese amplio edificio, había olvidado revisar un lugar.
"Que tonto soy!!... como pude olvidar ese lugar..."
Y sin esperar ni un segundo más salió corriendo en dirección a las escaleras.
Al llegar a las escaleras no bajó, sino que subió por ellas para ir al único lugar en el que no había buscado "La terraza".
Se detuvo frente a la puerta que lo separaba de donde creía se encontraba su amada e intentado recuperar el aliento tras la corrida, esperó unos segundos para luego abrirla.
Cuando finalmente el aire volvió a sus pulmones empujó suavemente la puerta sin hacer ruido, miró afuera y sonrió al reconocer la delgada y esbelta silueta que se hallaba de espaldas a él, sujetándose de la baranda, mirando fijamente el horizonte e ignorando completamente la presencia de Kazuto.
Entonces se acercó lentamente a ella y...
***
Pov Asuna
Era la hora del almuerzo y yo estaba completamente pérdida en mis pensamientos sobre lo ocurrido esta mañana, cuestionándome y sintiéndome realmente tonta al haber reaccionado de esa manera con Kirito kun.
Y, aunque realmente era cierto que estaba molesta, no podía evitar el sentirme mal y triste pues no me gusta estar enfadada y alejada de él, de la persona que le dio sentido a mi vida, la que me mostró un mundo muy diferente al mio y me devolvió las ganas de vivir, inclusive en un mundo donde todo eran solo datos, pero al que sin dudar podía llamar hogar, el que me enseñó a amar y me entregó completamente su corazón, su dolor, sus alegrías y recibió gustoso lo mismo de mi.
Sin embargo aquí estaba yo, sola, pensando en que una vez más me había dejado llevar por mi bien conocido carácter..."el carácter de la sub comandante" ... y esto era malo porque aunque kirito kun me conoce bien, sé que al menos debí explicarle lo que sucedía en vez de solo enojarme.
Suspire pesadamente y entonces sentí unos brazos fuertes que me abrazaban desde atrás. Giré la cabeza para ver de quién se trataba aunque no hacía falta, yo sabía perfectamente a quién pertenecían esos brazos, reconocería donde fuera esa manera única en la que solo "él" me abrazaba.
"Kirito kun..."
***
Pov Normal
-Kirito kun... - Soltó en un suspiro tranquilo en tanto miraba aquellos profundos ojos negros y terminaba por girarse hacia él.
-Asuna...
Su mirada era seria y su voz salió en un pequeño susurro en tanto la acercaba más hacia sí en un abrazo posesivo.
-Que es lo que está molestándote tanto Asuna - sin soltarla aún y escondiendo su cara entre el cuello y el largo cabello castaño de la muchacha - y no me digas que no es nada porque no te voy a creer.
Asuna por su parte no contestó, solo se limitaba a mirarlo fijamente. No quería decir nada porque no quería que su carácter tomará rienda suelta en la conversación nuevamente.
Kazuto al no hallar respuesta y un tanto hipnotizado por la belleza de la muchacha y por la expresión de duda que se reflejaba en su rostro y en sus ojos en ese momento, comenzó a acercarse lentamente y colocando una mano en la mejilla de la joven y cerrando los ojos, atrapó sus labios en un beso lleno de anhelo y necesidad.
Asuna solo se dejó llevar por su deseo de sentirlo cerca en esa caricia que tanto amaba compartir con él, olvidando así todo lo que no tenga que ver con ellos en ese mismo instante y ese tierno beso que demostraba necesidad, amor y anhelo de no querer separarse en el instante en que sus labios rozaban lentamente entre sí, para luego ir profundizándolo un poco más al rodear el cuello de Kazuto con sus brazos en tanto él, la agarraba de la cintura en un gesto posesivo, atrayendola más hacia sí.
-¿Por qué dices que no confío en ti? - soltó sobre los labios de Asuna sin dejar de besarla.
Asuna reaccionó y se separó de él poniéndose seria en un instante. Si, había llegado el momento de arreglar todo, ya que ninguno de los dos soportaba esa situación.
-¿Por qué me ocultaste la verdad sobre GGO? - Lo dijo sin titubear y completamente seria.
-¿Eso es lo que te ha estado molestando Asuna? - preguntó levantando una ceja en señal de duda mezclada con la ingenuidad que lo caracterizaba.
-¿Que haría yo si te hubiera pasado algo en el juego, Kirito kun?... ¿por qué no me dijiste nada?! - levantó levemente el tono de voz pero sin llegar a gritar.
-No quería que te preocuparas por cosas sin importancia...
-Cosas sin importancia?... podías haber muerto!! - trataba de contener las lágrimas que amenazaban con salir - y yo ni siquiera me hubiera enterado si eso realmente sucedía.
-Asuna... - tomó las manos femeninas entre las suyas - eso no pasará... jamás te dejaré sola.
-Yo sé Kirito kun... sé que no me dejarás sola... a-al menos no por tu voluntad - bajó la mirada al piso - pero como no quieres que me preocupe si me ocultas cosas como esa!!
Alzó la cabeza para mirar a Kazuto a los ojos nuevamente, dejando ver como las lágrimas hacían su recorrido a través de las delicadas mejillas de Asuna.
-Si me hubieras dicho, yo... yo habría hallado la forma de ayudarte y...
Kazuto no la dejó continuar poniendo un dedo sobre los labios de la muchacha. Con sus profundos ojos negros clavados en la mirada de la joven le dijo - ¿crees que podría exponerte de esa manera?.
Volteó un poco la cabeza y miró hacia algún lugar de esa amplia terraza como si estuviera buscando algo, para luego volver a girarse hacia ella.
-Asuna... eres lo más importante que tengo y no soportaría que algo te pase - tomó la barbilla de la joven y la levantó levemente para que pudiera verla mejor - si tengo la posibilidad de mantenerte a salvo no lo dudare ni un segundo... sin importar que...
-Es que ese es el problema Kirito kun... - se mordió el labio inferior - sé que quieres protegerme... - Kazuto solo asintió - Pero al hacerlo siempre te expones tú solo al peligro!!... y yo no puedo soportar ver como te arriesgas sin que yo pueda hacer nada para ayudarte - Asuna escondió su rostro en el pecho de kazuto mientras continuaba diciendo.
-¿Que pasó con eso de estar juntos siempre, de protegernos mutuamente? - hablaba entrecortada debido a las lágrimas y a su voz que se quebraba con cada palabra.
-Asuna... yo...
-Mi vida te pertenece Kazuto kun, recuerdas? - levantó la cabeza, lo miró fijamente y sonriendo débilmente dijo - pero tú no me dejas cumplir esas promesas que nos hicimos... es como si todo lo que te dije, todo lo que te prometí fuese una mentira.
El pelinegro se encontraba completamente estático y sorprendido por todo aquello que su linda novia estaba diciendo. Entonces por fin reaccionó ante la situación.
-¿Como puedes pensar que todo lo que nos prometimos aquella ves es mentira?!. Es acaso que piensas que lo que siento por ti es algo pasajero?
-Es que... por mas que trato de estar contigo en esos momentos tú no me dejas, me ocultas las cosas, como con lo de Death Gun.
-Es porque no quiero que nada te pase, y lo sabes - sus negras pupilas empezaron a aguarse amenazando dejar correr lágrimas al igual que Asuna.
-Yo tampoco quiero que nada te pase, pero tu insistes en hacerlo todo solo - apretó la ropa de kazuto entre sus manos y soltando amargas lágrimas dijo - ¿por qué no puedes confiarme tu espalda, porque no permites que yo también cumpla con las promesas que nos hicimos?.
-Asuna - el pelinegro intentaba llamar su atención.
-¿Por qué me mantienes fuera de las cosas importantes que haces...? - los sollozos de la muchacha se hacían cada vez mayores.
-Asuna!! Escúchame, Asuna - empezaba a desesperarse también, al ver al amor de su vida en ese estado y más porque ahora si estaba consciente de que era su culpa.
-¿Por qué no confías en mi?, yo también puedo y quiero protegerte!!. ¿Por qué me alejas de ti?!
-Porque no quiero volver perderte como aquella vez!! - la tomó de los brazos y gritó tan fuerte y con evidente tono de desesperación en la voz, que fue Asuna la que se quedó perpleja esta vez, mirándolo sorprendida y sin poder articular palabra alguna.
-No quiero... - recargó la cabeza en el hombro femenino y ya no aguantó más, que terminó por dejar salir todas esas lágrimas que estaban acumuladas dentro de sí, de tan solo pensar en la posibilidad de que ella realmente no estuviera con él, y que su muerte en SAO hubiese sido real.
-K-kirito kun
-Tú e-eres todo para mi - su voz se oía quebrada - si tu no estas ya no tengo sentido para vivir... no quiero volver a sentir lo mismo que sentí ese día que te perdí.
Es por eso que no te dije nada, porque sé... que si te lo pido me ayudaras sin dudar, sin importarte tu propia seguridad porque tú también pones la mía por sobre la tuya, y yo... yo no soportaría ver que te haces daño o que ya no estas porque no supe cuidarte. Yo quiero pasar toda mi vida junto a ti, quiero un futuro en el que estés tú.
Al terminar de sacar lo que tenía guardado, la abrazó tan fuerte que podía sentir todo su cuerpo contra el suyo, en ese acto que acabo con la más mínima cercanía que podía haber quedado entre ambos.
-Kazuto kun - ante sus palabras Asuna sentía que su corazón se llenaba del más grande sentimiento de felicidad que podía haber sentido en su vida (claro sin contar con esas dos semanas que vivieron juntos en SAO), él quería un futuro juntos y se lo había dicho claramente y aún entre lágrimas no pudo evitar sonreír levemente.
-Yo también quiero estar contigo para siempre, no quiero un futuro si no es contigo.
Ambos exponiendo todo su sentir al otro, en una faceta de ambos que solo ellos conocían, pero que muy pocas veces se mostraban
Se quedaron callados por unos segundos manteniendo la cercanía, solo se podía escuchar el débil sollozo y algunos pequeños suspiros que sus labios dejaban escapar de vez en cuando.
El viento soplaba ligeramente, dejando a su paso una sensación de frescura y tranquilidad en ese caluroso día, hasta que Asuna decidió terminar con aquel silencio.
-Aún... aún así, aunque todo esté mal, aunque haya problemas o peligro, quiero permanecer a tu lado. Quiero apoyarte, no quiero que tú cargues con todo siempre.
-Pero... - no pudo decir mas porque Asuna no lo dejó terminar.
-Al igual que tú, yo también tengo miedo de perderte kirito kun - le mostró una sonrisa algo cansada pero que demostraba comprensión, sinceridad y amor, todo mezclado en un simple gesto. Pero que Kazuto pudo identificar a la perfección - no fuiste el único que sintió que le arrebataban su razón de vivir o acaso no recuerdas? que también moriste ese día en SAO.
Así que, déjame estar a tu lado, déjame ayudarte. Porque aunque no me digas nada yo lo averiguare de alguna forma e iré contigo sin importar cual sea la situación, yo estaré ahí!!.
En ese momento Kazuto recordó que a pesar de que él quería mantener la distancia con aquella muchacha, fue ella misma la que lo había ayudado aun cuando todo el mundo lo rechazó al ser llamado beater. Y ella tenía razón, de alguna u otra forma siempre lo hallaba y terminaban en situaciones peligrosas en las que ambos se confiaban sin dudar la espalda al otro. Entonces lo único que el pelinegro pudo hacer fue asentir.
-Esta bien... desde ahora estaré a tu cuidado sub comandante - soltó con los sentimientos mostrándose a flor de piel y notándose en su forma de hablar.
Volvieron a mirarse fijamente después de un largo rato de haber estado evadiendo la mirada del otro. Encontrándose sus miradas (que a pesar de la mezcla de emociones que se dejaba ver en ellas), los atraía como una especie de magnetismo, para finalmente terminar de acercar sus rostros y unir sus labios en un suave beso lleno de sentimiento, sin prisa, solo disfrutando del momento, la calidez y la agradable sensación que tenían de haber podido arreglar las cosas.
Ese día ninguno de los dos volvió a entrar a clases, solo se quedaron en esa terraza lo que resto del día, sentados uno al lado del otro hablando, riendo, compartiendo mas de esos dulces besos que ambos disfrutaban o simplemente disfrutando la compañía en un silencio cómodo.
Fin
***
Holaaa!! Como están? ?
Vaya, si que ha pasado un largo tiempo desde la ultima vez que actualicé y lamento no haberlo podido hacer antes... pero últimamente estoy muy ocupada, tanto que ni siquiera pude hacer algo por el día del cumple de la querida Asuna-san ._., sino hasta ahora que tengo tiempo.
Pero espero poder hacer algo por el de el sexi Kirito que también se aproxima :3
En fin gracias por la paciencia y espero que les haya gustado este cap que resultó ser más largo de lo que tenía planeado y también creo que algo exagerado en cuanto las reacciones de Asuna... pero bueno es lo que salió jeje
Una vez mas gracias por leer y felicidades a Asuna por su cumpleaños aunque ya demasiado atrasado el saludo XD
Nos vemos en el siguiente, un abrazo para todos :3
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