Antes que nada quiero recordarles que en la descripción de la historia dice qué hay cambios de edades y bueno, aquí habrá una,, eso, chau (:

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Minju caminaba por todo el lugar con una sonrisa muy radiante, estaba feliz mirando a todos esos niños de diferentes edades y tamaños, ríe por más de una vez cuando los niños la miraban con emoción y tomaban sus manos para llevarlas con ellos y jugar, era algo muy tierno pero Minju se sentía tan alegre jugando con ellos.

Jugó un par de veces con algunos niños y derrotada por ser el malvado dragón del castillo tomó asiento en una banca, mirando todavía por donde los pequeños infantes seguían jugando y riendo, la hizo reír también a ella y al darse cuenta de lo embobada que estaba desde que llegó por la emoción, se sintió emocionalmente atacada por todo lo are estaba viviendo desde su llegada, que unas cuantas lágrimas se formaron en sus ojos y pronto resbalaron.

Era de esperarse, Kim Minju es realmente muy sentimental.

Mientras que ella se encontraba ansiosa y derramando lágrimas nostálgicas, no cayó en cuenta de la presencia de una niña a su lado, sentada en la misma banca en la que se encontraba, simplemente lo supo en cuanto la pequeña mano de la niña se posó sobre su rodilla dándole palmaditas dulces, la mayor alzó su mirada lagrimosa y termina impresionada al ver que la niña incluso le daba una mirada de aliento, estaba haciendo lo mismo que Chaewon hace cuando llora.

—¿Porqué llora?.—pronunció perfectamente y eso le robó el alma a Minju porque se veía tan pequeña ante sus ojos.—No debería llorar, es muy bonita para hacerlo, ¡por eso no lloro!.—exclamó con una sonrisita, Minju soltó una risita, era muy adorable.

—Ah entiendo, no lloras porque eres muy bonita, ¿cierto?.—preguntó, secando sus lágrimas con sus nudillos.

—Sí, la señorita Eunbi siempre me lo recuerda.—asiente, mirando a la mayor limpiar sus lágrimas y entonces se pone sobre sus rodillas aún en el banco, acercando sus manos al rostro de la chica.—Yo te ayudaré~

Minju no iba a mentir, sintió un enorme revoloteo en su estómago cuando los pulgares de la niña estaban quitando sus lágrimas derramadas con mucho cuidado, una sonrisa surcó en sus labios, era tan atenta.

Luego de unos segundos más que pasaron, la niña volvió a su lugar sentándose, poniendo sus manos sobre sus rodillas.

—¿Cuál es tu nombre?.—Minju sentía la necesidad de preguntárselo, acomodándose en la banca para quedar de frente a ella, mostrándole una sonrisa.

—Oh espera, ¿cómo era?.—ladeó su cabeza y achicó sus ojitos, chasqueando su lengua después.—¡Yujin! Sip.—asintió feliz, la mayor ríe, era graciosa incluso.

—Es un lindo nombre, ¿quieres saber el mío?.—pregunta poniendo su mano sobre su pecho, la niña asiente efusivamente y la mayor quiere volver a reír.—Un placer pequeña Yujin, soy Kim Minju, vine con mi... novia, ella es Chaewon, vinimos juntas.—dudó un poco en lo que dijo, pues no sabía si eso podría haberlo dicho o no, rascando su cabeza al ver a la menor ladear su cabeza.

—¿y porqué vinieron?.—preguntó, gracias al cielo no había preguntado sobre Chaewon y ella porque no sabría cómo responderle con exactitud, soltó un suave suspiro y arregló su cabello.

—Bueno, estuvimos hablando un poco las dos y... miento, yo estuve insistiendo.—ríe, la menor ríe con ella y se siente cómoda con la niña, realmente muy cómoda.—En venir y, bueno, conocer algunos de ustedes porque estamos pensando en adoptar, ya sabes, supongo.—murmuró, la niña, que sabe ahora que se llama Yujin hace una mueca y asiente.

—Lo sé, muchos de mis amigos han sido adoptados, fue muy especial verlos marcharse con sus nuevas familias, me hace feliz recordarlo.—infla sus mejillas y deja salir el aire, jugando con sus dedos, Minju repentinamente ya no tenía esa sonrisa radiante, en su lugar, un suavecito puchero estaba presente en sus labios.—Pero, ¿sabe? Eunbi unnie siempre me deja estar con ella, y mi hermanita.—sonríe, mostrando su brazalete en su muñeca derecha.

—¿Tienes una hermana?.—preguntó, observando detalladamente el brazalete algo desgastado pero era muy tierno saber que su hermana tenía el otro brazalete.

—¡sip! bueno, no somos realmente hermanas, es sólo que no hablaba mucho cuando llegó, me junté un par de veces con ella y logré sacarle confianza, ¡somos muy inseparables!.—sonríe ampliamente, Minju adorando como estaba tan feliz de hablar sobre su hermana.

Hubo un momento de silencio por ambas, Minju no necesitaba pensarlo más, le agradaba Yujin, le hacía sentirse cómoda con su presencia y radiaba felicidad pura, pero, ¿cómo le decía que estaba interesada en llevarla con ella? Aunque también debía hablarlo con Chaewon.

¿Y si Chaewon no estaba de acuerdo? Oh no, si tenía que pegarle con un auto de juguete o un dinosaurio lo haría, porque ya lo había pensado y Yujin era su primera opción.

—Yujin, ¿has pensado alguna vez en que puedas ser adoptada?.—ahora era ella quien jugaba con sus dedos, esperando no ser tan directa, Yujin pareció pensarlo por unos segundos.

—No, no lo he pensado.—dijo firmemente negando con su cabeza, Minju cerró sus ojos casi bufando.—Pero... sí me gustaría.

Minju alzó su mirada para ver su expresión, Yujin sonrió a medias, como si fuera una sonrisa triste.

—Es decir, ¿quien aquí no quisiera que lo adoptaran? también quiero salir de aquí tomando la mano de mi familia.—sonríe, mirando a Minju.—Sería un sueño hecho realidad.

La sonrisa que mostraba Yujin era soñadora, Minju se sintió alegre, mirando a otro lado.

—Creo que, podríamos llegar a ser familia.—voltea nuevamente para verla, sonriendo cuando encuentra que la menor estaba mirándola con sus ojitos casi temblorosos, era esa mezcla de sentimientos entre felices y nostálgicos, Minju creía que el corazón iba a salirse de su lugar cuando a la pequeña Yujin le resbaló una lágrima por su mejilla, seguidamente otras más de esas llegaron a escaparse junto con esa.

—¿E-Enserio...?

La mayor soltó una risita al mismo tiempo que asiente con su cabeza, acercándose para ser ella ahora quien la consuela y le ayuda a limpiar sus lágrimas de sus mejillas cuidadosamente con sus pulgares.

—¿Porqué lloras? Dijiste que no sueles llorar porque eres muy bonita y las personas bonitas no lloran, ¿cierto?.—preguntó, con su poquita valentía sostuvo entre sus manos el rostro de la pequeña, viéndola reír a pesar de tener sus ojos lagrimosos.

—Si los hombres pueden llorar entonces las personas bonitas como yo pueden hacerlo también.

Minju ríe una vez más, asintiendo a lo que ella había mencionado, Yujin sabía tantas cosas y parloteaba bastante, definitivamente le hacía falta alguien como Yujin en su vida.

—¿Qué edad dijiste que tenías?.—cuestiona, poniéndose de pie e invitando a la menor a seguirla y acompañarla a donde fuera, ella limpia los últimos rastros de sus lágrimas y se levanta también, tomando la mano de Minju con la suya.

Si supiera que a Minju le alegró la vida ese gesto, la pequeña mano a diferencia de la suya, tomarla, fue algo bastante lindo.

—Tengo seis, casi los siete, ¡estoy por cumplir años muy pronto!.—exclamó feliz, moviendo sus manos unidas al caminar, Minju podía notarlo, ella estaba muy feliz en ese momento y ¿para qué mentir? estaba Yam feliz como ella, creyó que iba a ser difícil encontrar a alguno pero Yujin llegó primero hacia ella, era tan significativo para Minju.

—¿Ah sí? Quizás entonces podamos celebrarlo con una fiesta de cumpleaños.—sonríe ampliamente, estaba imaginándose a sí misma planear una fiesta de cumpleaños como madre, ¡Oh santo cielo, está emocionada!.

—¿De verdad? ¡Nunca he tenido una!.—miró con sus ojitos expandidos a la mayor, viéndola asentir lo cuál le hizo más feliz de lo que ya estaba.

—Claro que sí, una enorme fiesta de cumpleaños.—asintió nuevamente y siguió caminando con ella paseando por donde más niños jugaban entre sí, sonriendo en cuanto encuentra a su novia.—Oh mira, ahí está Chaew...

Sus palabras quedaron a flote cuando encuentra que Chaewon se agachaba estirando sus brazos con una sonrisa y entre un montón de niños, segundos después una pequeña pelinegra con un peluche entre sus brazos corría hacia ella, abrazándola, viendo cómo la pequeña une su frente con la de su novia, Chaewon sonriendo dulcemente por eso hasta haberla tomado en sus brazos y cargarla.

Minju creía que la imagen más bonita era la que estaba en su habitación enmarcada y justo en la mesita de noche, en donde habían ido a la playa y un fotógrafo les captó una foto cuando ellas miraban el mar abrazadas por la noche.

Lo creía realmente pero ahora, tenía una nueva y hermosa imagen que costaría quitar de su cabeza.

—¡Chaewon!.—gritó feliz, Yujin iba a decirle algo pero entonces Minju comenzó a caminar apresuradamente hacia ella tirando suavemente de su mano, la pelinaranja volteó hasta verla, bajando a la niña en sus brazos para sostener su mano aunque ella se ocultó tras sus piernas, ladeando la cabeza al ver que con Minju venía otra niña.—Amor, eso fue tan lindo, quiero conocerla.—sonrió amorosamente cuando llegó con ella, intentando ver a la pequeña bebé pero seguía ocultándose tras Chaewon.

—Calma Minju, es muy temerosa y tímida, pero Yuri es un amorcito cuando toma confianza.—observa a la pequeña que seguía sosteniendo sus deditos al no alcanzar su mano completa, Yujin jadeó con sorpresa y soltó la mano de Minju acercándose a Chaewon.

—¿Yuri?.—sus ojos seguían mirando el mismo brazalete que ella tenía pero ahora en la pequeña muñeca de la manita que Chaewon sostenía, la pequeña apareció repentinamente saliendo de su escondite, sonriendo automáticamente, yendo para abrazarla muy fuertecito.

—¡Dujinnie!.

Minju estaba que lloraba en ese momento y difícil para ella no lo era, en cambio Chaewon estaba procesando todo, dejando a ambas niñas juntas para acercarse a su novia.

—¿Se conocen?.—preguntó, Minju asintió y miró a Chaewon dulcemente.

—Si te refieres a ellas, Yujin me contó que tenía una hermana menor.—hizo comillas con sus dedos.—Supongo sólo son mejores amigas, mira sus brazaletes, se quieren mucho.—una sonrisa sigue surcando por sus labios, la mayor observa la brillante sonrisa de su novia y siente que quiere verla más seguido.—Escucha, sé que no conoces a Yujin ni yo a Yuri, también sé que no teníamos planeado cuántos adoptar pero... estoy segura de que con ellas dos funcionará.—murmura casi bajito, tenía miedo de lo que Chaewon dijera al respecto, pues si una no estaba de acuerdo sería difícil.

Chaewon acunó las mejillas de su novia y rápidamente besó su frente.

—Entonces serán ellas dos.—sonríe, no era una sonrisa forzada, era muy honesta y eso hizo más alegre el día para Minju, ambas entrelazaron sus manos y observaron cómo las dos niñas  ríen al estar jugando a las atrapadas.—Yujin, ¿tú y Yuri quieren venir con nosotras?.—preguntó, la menor detuvo el juego y miró a Minju, quien le dedicó una mirada tierna, entonces la menor no debía pensarlo más, recogiendo el peluche de la menor y sosteniendo su mano.

—Vamos Yuri.—la llevó con ella, hasta que ambas estaban caminando tras la pareja, Yujin las miraba incluso de sus espaldas con amor, ¿cómo no? esas mujeres estaban por ser su familia.

—¿vamos?.—ladeó su cabeza luciendo como una pregunta, Yujin ríe y se detiene, agachándose un poco y tomando ambas manos de la niña.

—Sí princesita, vamos con ellas dos, ¿las ves?.—se refirió a las dos jóvenes chicas que tomaban sus manos y terminaban por acercarse a Eunbi quien las miraba feliz.

—Chawon mami.—apuntó a la pelinaranja sonriendo ampliamente, Yujin sintió sus lágrimas con volver a salir pero se retuvo las ganas, sabía que su pequeña Yuri era algo obstinada y tal vez Chaewon le permitió llamarla así después de mucho berrinche.

—Sí, y la otra se llama Minju, también va a ser tu mami.—con sus manos arregló algunos mechones del corto cabello de su pequeña, Yuri dio una rápida mirada a la pelirosa.

—Mijuu mami.—murmuró y luego miró feliz a Yujin, abrazándola con felicidad.—¡Chawon mami y Mijuu mami!.

—Sí, sí, pero cálmate un poco ¿bien?.—la aparta y sostiene su mano de nuevo, para guiarlas con las tres mayores que esperaban por ellas.—Debemos de ser muy buenas niñas Yuri, no muchos berrinches y no debemos discutir más por quien es la más bonita, ¿sí?.

—¡sip!.—asintió, saltando en lugar de caminar lo cuál Yujin permitía sólo si estaba sosteniéndose de su mano, prefería estarla cuidado a todo momento a no hacerlo.

Cuando ambas llegaron con ellas, Yuri estiró sus brazos hacia Chaewon, realmente le había tomado mucho cariño a la pelinaranja, la misma no podía negarse que le ocurría lo mismo con Yuri por lo que la sostuvo entre sus brazos hasta cargarla, donde Yuri sigue entreteniéndose al jugar con su cabello naranja, le llamaba la atención.

—Veo que han tomado la decisión de llevarlas, Hitomi suele decirle las Yu's, la pequeña Yuri.—pellizca una mejilla de la niña en brazos de Chaewon, Yuri ríe y oculta su rostro entre sus manitas.—Y su mejor amiga Yujin.—abre sus brazos, en donde segundos después Yujin ya estaba, abrazándola fuertemente.

Pasó un corto rato en donde Eunbi hablaba con ambas niñas sobre qué debían de ir a empacar sus cosas y bajar pronto para irse con la pareja, llamó a uno de sus ayudantes para que pudieran acompañarlas y ayudarlas a empacar mientras que le hacía señas a las dos chicas de que la siguieran.

Volviendo al despacho de Eunbi pudieron terminar de rellenar el formulario poniendo todo lo restante, unas cuantas cosas más, Eunbi poniendo el sello finalmente sobre la hoja.

—¡Listo! Felicidades, ustedes han adoptado exitosamente.

Jamás unas palabras tuvieron tanto significado para ellas.

Sé que ha pasado un tiempo peropero estoy feliz porque hace una hora dije "voy a actualizar" y enserio lo logré aaaaaa