Malia

Cuando tenía 5 años, mis padres no salían tanto como lo hacen actualmente o al menos los podía ver dos veces en un mes...o incluso en tres. Puede que eso no sea mucho pero a comparación de la actualidad que puede pasar más de seis meses sin vernos una sola vez era bastante bueno, y bueno en ese entonces era una niña así que cada momento con mis padres era divertido.

Sin embargo en ese tiempo la persona que me cuidaba era una nana, que a pesar de tener una edad relativamente joven era una anciana de carácter, y solo Dios puede decir que me trataba como si estuviéramos en 1870 por la forma en la que intentaba educarme. .
Mi tía en ese entonces apenas tenía 22 años, por lo que aparte de sus constantes fiestas ella debía mantenerse centrada en sus estudios y aún no vivían tan cerca de nosotros como para cuidarme.

Pero esa mujer solamente se limitaba a ayudar a vestirme, darme mi comida, llevarme y traerme de la escuela (Aunque eso último lo prácticamente el chofer), darme más cátedras después de la escuela, hacer el resto de mi rutina, pero cuando llegaba la noche ella simplemente se iba a su habitación o la del chofer que estaba en ese entonces, donde a veces escuchaba unos gritos raros. Bendita sea mi mente inocente de ese entonces para no tener que pensar que mientras yo estaba en mi habitación tratando de dormir, mi nana se estaba tirando al chofer sin importarle que sus gritos se escuchaban hasta el lugar más recóndito de la casa.

Y si, "Trataba" porque había veces donde esa habitación que hoy en día parece el sueño de toda adolescente, era mi jaula y mi tortura para esa edad.

La inmensa habitación, con una ventana igual de grande que daba la bienvenida a muchas sombras horribles que me hacían esconderme debajo de mis sábanas, el silencio que había en la casa que ni siquiera los ruidos nocturnos lograban colarse en mi cuarto. Era como si estuviera en la misma oscuridad que en cualquier momento podría tragarme en ella para siempre y no dejarme salir jamás.

Para una niña de esa edad era un infierno del que jamás podría salir, por más que lloraba, por más que gritaba, nadie me llegaba a salvar.

Aunque en ese entonces tenía una luz leve que iluminaba la vida, que a pesar de no estar siempre conmigo, hacía mi vida más llevadera y eso era lo único que evitaba que yo perdiera la cabeza, creyendo que jamás se iría de mi lado.

....pero lo hizo y dolio peor de lo que había imaginado.

Por eso, en el tiempo actual al ver mi habitación solo tengo ganas de reírme de la yo de ese entonces o tal vez quizás abrazarla para decirle, aunque sea una mentira, que no estaba sola y que alguien llegaría para protegerla. Que el príncipe azul del que tanto escuchaba en los cuentos llegaría en su corcel para llevársela lejos de ahí.

O simplemente golpearla hasta hacer la reacción y entendiera que no tenía a nadie, que debía valerse por sí misma y dejar de llorar como la niña berrinchuda que era.

En la actualidad ya no estoy sola, estoy rodeada de gente que quiere ser como yo, quiere vivir mi vida y matarían por lo que yo tengo, e incluso venderían su alma por solo tener un segundo mi popularidad. Yo era el ejemplo a seguir de muchos y la envidia de otros.

Sinceramente jamás me importo alguno de los otros, porque sabía por más que me negara a admitirlo, que a pesar de estar siempre acompañado de alguien seguía estando sola, sola y sin que nadie me fuera a salvarme.

La única que pude llamar tan siquiera una amiga fue a Amaya, pero tarde unos cuantos años en conocerla y aunque su amistad para mí ha sido uno de los pocos pilares que tengo sé que no siempre puede estar conmigo, ella tiene su propia vida con sus propios problemas como para cargarla con los míos.

Ya cansada de estar rememorando cosas tristes simplemente me levanto de la cama para prender las luces a una iluminación tenue para que de esa forma la persona del servicio que mi tía le haya pagado para vigilarme no se diera cuenta que sigo despierta. Así que con cuidado me acerco al escondite donde dejo el teléfono que uso sin que ella se dé cuenta para revisar todas mis redes y mensajes, además de otras cosas haciendo que suspiro un poco al no ver nada interesante por lo que simplemente me regrese a la cama mientras veía a mi perrita dormir en la suya.

Estos últimos días han sido verdaderamente cansados ​​y aburridos, desde que me sacaron del equipo de verdad he estado de un humor que ni yo misma me aguanto, a eso sumándole que tengo que ayudar en el club de teatro y participar en la absurda obra, para terminar rematando con trabajar en esa cafetería donde siento que en vez de mejorar solo empeoro.

No he vuelto a hablar con Hale, desde nuestra salida de aquel día y no es porque me trato como cuando nos conocimos...o bueno al menos no tanto como en aquel entonces, sino porque él simplemente parecía no importarle hacer conversación o entretenerse en algún momento, solo era trabajo, trabajo y ¡Oh! Llevarse a la bruja de Rachel en su motocicleta.
Durante el tiempo que llevo trabajando en la cafetería resulta que esos dos son muy buenos conocidos como para llevarla casi diario del trabajo a Dios sabe dónde.

No es como que me importe para nada, pero debo admitir que es algo raro ver como parecen llevarse bien fuera de la escuela pero dentro de ella no parecen cruzar ni media palabra.

Trato de alejar esos pensamientos de mi cabeza y sigo navegando en línea en busca de poder distraerme para poder dormir, sin embargo una recomendación de amistad llama mi atención ya que era el perfil de Maxwell Montaner, el chico que siempre se la pasa con Hale.

¿Hale lo seguirá?

Mordí mi labio insegura de hacer lo que mi mente estaba maquinando, pero solamente pienso que es una tontería, solamente lo voy a seguir porque se nota que es un chico agradable, no tiene nada que ver que he pasado los últimos días buscando los perfiles de redes sociales de Hale sin obtener ningún resultado.

Nada que ver.

Así que sin más le doy la opción de seguir mientras y no tarda ni 10 minutos en aceptar mi solicitud haciéndome extrañar pero le restó importancia comenzando a ver las fotografías que tenía en sus publicaciones donde la verdad me sorprende al no encontrar lo normal que veo en los perfiles de los chicos que he conocido. Es verdad que lo veo en algunas sin camisa o en el gimnasio, pero la mayoría es de paisajes y lugares que visitó alguna vez y son realmente tranquilos, por no decir que son extremadamente increíbles para poder disfrutar de un libro en paz.

No soy mu afán de la lectura pero me gusta hacerlo de vez en cuando ya que a veces siento que las palabras que hay en ellos, que de alguna forma esas frases que son para motivar o mostrar alguna reflexión, son escritos para mí.

Detengo mis pensamientos cuando veo como en una fotografía de Max. Se encontraba al lado de un chico de sudadera azul que estaba leyendo un libro creo que el título decía: "100 años de soledad", su rostro casi no se notaba pero sabía perfectamente que era él ya que ese lunar en su mentón era algo que para bien o para mal supe identificar de él y además del hecho que en la fotografía se veía a la pequeña Úrsula haciendo una mueca graciosa mientras comía un pedazo de tarta.

Debo admitir que es una linda fotografía que me hace quedarme tan inmersa en verla que es un rato después que me di cuenta que la había ampliado para ver mejor el rostro de Isaac.

La verdad me sigo preguntando como es que jamás había oído hablar de Isaac, en todo el tiempo que llevo en la escuela ya que enserio, este tipo es alguien que no puede pasar desapercibido aun con esa ropa tan oscura que siempre lleva, no digo que le quede mal, de hecho los colores oscuros hacen que sus ojos resalten a ser tan llamativos e hipnotizantes, no es que a mí se me hagan de esa forma sino que he visto como mucha gente en el parque de diversiones se le quedó viendo por esa razón y estoy completamente segura que si se quita esas sudaderas o al menos se viste con algo que las haga verse mejor, se quita la capucha y quita esa cara de chupalimones estoy segura que sería un galán en la escuela.

Deje de ver esa foto cuando una notificación donde me avisaba que justamente Max, había subido una nueva publicación que me llamo la curiosidad por lo que presione la notificación para verla y estoy segura que si hubiera estado comiendo algo en ese momento, me hubiera ahogado con ello.

¿La Razón?

En la publicación puedo ver a Max, en la playa vistiendo con unas bermudas negras, no llevaba camisa mostrando su torso marcado por el ejercicio que hace y por el fútbol seguramente, estaba tomando una especie de piña colada. Pero eso no era lo que hizo que se me secara la boca.

Sino que las personas que estaban al lado de él, en primer lugar estaba una dulce niña de cabello castaño con algunas puntas rubias, que con sus ojos azules tan bellos junto con el bañador que llevaba la hacían ver realmente adorable, la pequeña Urs de verdad. sería una gran niña de revistas para su edad.

Y ella se encontraba sentada al lado de un chico que vestía con unas bermudas grises con blanco, mientras que al igual que su acompañante estaba sin camisa haciendo que al verlo el aire se me cortara.

Okey sé lo que se debe estar pensando, pero pese a lo que parece que soy y de lo que hablan de mí yo jamás he estado en la intimidad con alguien, o en palabras simples. Soy virgen.

Y no, no porque no haya tenido oportunidades sino que al contrario muchos de los novios que he tenido lo quisieron hacer desde el primer día que empezábamos a salir, pero yo siempre me negaba a hacerlo lo que provocaba que se enojaran y termináramos pero como buenos. orangutanes que pensaban con la cabeza que tienen entre las piernas y por no perder su orgullo dicen esas tonterías de que lo hicimos como conejos en celo, entre otras cosas estúpidas.

Pero jamás he estado con alguien, por mucho que tome y de vez en cuando fume, entre otras cosas no muy buenas que hago quiero mantener al menos eso puro en mí, ya que tengo la esperanza que cuando decida hacerlo pueda con la persona que en verdad se gane todo mi cariño, pueda hablar mis problemas sin tener que contar los minutos que tiene antes de que se tenga que ir, que no me busque solamente para ser una más en su lista de ligues, que ame cada parte de mí sin que solo sea el físico...que no me deje sola.

No digo que no tenga curiosidad por el sexo, de hecho tengo bastante teoría con ciertos vídeos que he visto y algunas historias de algunas compañeras, pero sinceramente no estoy desesperada por perder mi virginidad y menos con alguna idiota.

El punto es que he visto cuerpos de hombres desnudos haya querido o no, por lo que no entiendo porque siento la cara ardiendo mientras veo el torso desnudo de Hale, es verdad que no es el típico cuerpo de atleta olímpico que sale en las novelas que a veces leo, pero se nota que hace ejercicio por los músculos marcados que puedo ver. Tiene el cabello mojado y peinado hacía atrás lo que junto a la mirada que daba a la cámara hizo que de verdad me sintiera rara.

Como que empezó a hacer un poco de calor.

Ok, Hale está muy bueno ¿Sí? Lo había imaginado un poco el día que estuvo de barman en mi fiesta, pero esto tiene que ser una maldita broma ¿Por qué los más jodidos son los más buenos?

Otra cosa que me llama la atención, es una especie de tatuaje en su pectoral izquierdo pero debido a que estaba algo lejos no puedo ver con exactitud que es, pero parece un ¿Árbol?

No puedo seguir pensando en ello pues al ver a Maya, detrás de Isaac rodeando su cuello con sus brazos, en una especie de abrazo mientras saludaba a la cámara con dos dedos en el ademán de la paz. No pudo ver bien cómo iba vestida pero estaba segura que andaba con un top deportivo pero eso no aleja la pregunta que revota en mi cabeza.

¿Qué diablos hacían con ellos?

Por lo que sin pensarlo marco su número esperando que pudiera contestar.

- ¿Hola? –Contesto una voz masculina adormilada que me hizo colgar de inmediato-

Reviso si le marca a Maya y no a otra persona, pero al ver que si era ella solamente me llevaba una mano al cabello para revolverlo, no porque me desconcertara que un hombre contestara el teléfono de mi mejor amiga, sino porque reconocía esa voz.

Era la voz de Hale.

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He tenido noches de insomnio en el pasado, pero jamás una que me dejara unas ojeras tan feas que me costara incluso ocultarlas con maquillaje pero que gracias a tantos años de experiencia y consejos de mi tía logre colocarme lo suficiente para no parecer un mapache con rabia. .

Y para aguantar el día llevo un termo en mi mano mientras espero a Maya, que se supone que tiene que llevarme a la escuela con ella agradeciendo eso ya que no deje de pensar e imaginar los escenarios del porque Isaac Hale, pudiera contestar su teléfono.

La idea de que ellos hayan dormido juntos ha cruzado más de una vez por mi cabeza, pero lo descarto rápidamente al recordar que ella misma me dijo que eran amigos nada más y que el mismo Hale, me dijera que ella quería de Adam que por cierto me sigo quedando con el pendiente de preguntarle eso así que aprovechare para saberlo ahora.

Justo cuando estaba dando un sorbo a mi café veo su auto estacionarse enfrente de mí hace que tome algo de aire mientras me subo en la parte del copiloto donde ella me recibe con una sonrisa tranquila y con la música del mago de Oz sonando en todo su estéreo. Por alguna extraña razón dice que la ayuda a despertar por las mañanas y estar con ganas de seguir entrenando.

– ¿Vas a subir o te tengo que cargar? Mira que aún tengo energía para cargar a alguien. –Se burla de mí, pero sé que es capaz de hacerlo así que mejor me subo.

Cuando cierro la puerta ella de inmediato arranca el vehículo afuera de mi casa para así dirigirnos a la escuela, mientras ella estaba conduciendo muy concentrada en el camino y yo aprovechando para inspeccionarla de pies a cabeza, como si su apariencia me diera las respuestas que busco. o de alguna manera pudiera leer su mente para observar sus recuerdos. Sinceramente serían increíbles ambas posibilidades, pero como esto no es un cómic no me queda nada más que ser súper discreto y casual.

–Ayer no te pude contactar con Maya ¿Saliste a entrenar? –Pregunto finciendo curiosidad-

Mi amiga por su lado solamente me ve de reojo con una expresión confusa ya que rara vez le pregunto eso ya que debería saberlo de antemano, ya que si algo destaca a Maya Chandler es que si no está conmigo está entrenando o en alguna competencia, ella a pesar de ser una chica muy sociable no le gusta estar rodeado de tanta gente e incluso cuando chicos se le acercan ella no se ve afectada en lo más mínimo, por lo que aún no me termina de entrar en la cabeza que demonios hacía Hale contestando su teléfono.

Suspiro ya que ella no me hace las cosas fáciles, así que mientras pienso en alguna forma para que pueda interrogarla sin verme como una loca, me llama la atención que una de sus manos estaba vendada por lo que rápidamente me volteo.

– ¿Qué le paso a tu mano? Y diez centavos que el desgraciado quedó peor que tú.

-Ella me da una sonrisa que me relaja un poco para después suspirar y seguir viendo al frente –Desgraciada querrás decir y pues digamos que le di un golpe normal que solo me dejo lastimados los nudillos, pero después hice otra cosa que lo empeoro haciendo que terminara de esta forma –Me cuenta mientras levanta la mano vendada- no es tan malo como se ve, tuve un enfermero personal. –Dijo con una sonrisa-

Algo en mi estómago se revolvió, tal vez sea que no he comido nada y tengo hambre.

-Me aclaro la voz despejando esos raros pensamientos mientras la veo con una sonrisa –Oh, así que un chico te cuido ¿Eh? ¿Podría ser que al fin tendrás un pretendiente al que no golpes? –Preguntó-

-Ella por su parte solamente soltó una suave risa mientras negaba –Digamos que tenemos una relación bastante estrecha –Dijo mientras bostezaba- aunque la verdad es la razón por la que me desvele también, me dejo exhausta. –Dijo con una sonrisa-

Por mi santa madre, esto tiene que ser una maldita broma ¿Enserio esos dos...?

Cuando estaba por preguntarle, me doy cuenta que finalmente llegamos a la escuela por lo que cuando quise hablar con Maya, ella ya había salido del auto haciendo que solamente tome aire por la frustración. Jamás hubiera imaginado que ella y Hale, bueno jamás me imagino que tan siquiera se conocieran.
Seguramente ese bastardo me dijo que ella quería de Blake, para distraerme.

maldito bastardo

Salgo del vehículo después de arreglarme un poco y caminar hacia la entrada del instituto ganando los saludos y sonrisas de la mayoría de los alumnos mientras que uno que otros susurran de mí pero ya sé sobre que me sacaron del equipo de porristas ya que es de lo único que se ha hablado en los últimos días.

¿Y quién es el responsable de todo eso?

Pues nadie más que la bruja de... ¡Santa mierda!

Estaba cruzando por el pasillo para ir a mi clase cuando veo a Rachel, besándose con alguien al otro lado del pasillo y porque hace unos instantes vi a Blake hablar con su grupo de amigos, estoy segura que no es él.

No era novedad de que se escucharan rumores sobre Rachel sile infiel a su novio, incluso él escuchó como algunos alumnos se burlan de Adam, a sus espaldas ya que parecía ser el único que no sabía que su novia le ponía los cuernos con media escuela.
Sé que no debo dejarme llevar por los rumores ya que soy la que menos debe confiar en ellos, pero enserio el alma de esa mujer es completamente negra al no poder tan siquiera terminar con alguien tan bueno como lo es Adam, así que seguramente esos rumores no deben ser completamente falsos.

Y como sé que ella fue la que ayudo a difundir la noticia de mi expulsión de las porristas, que me cambiaran de clases y otras cosas que no vale la pena mencionar porque seguramente me llevara un buen rato enlistarlas todas, decidido que nada es mejor que una dulce venganza por lo que tomando mi celular empiezo a grabarla.

Lo siento por Adam, pero su novia es una zorra y ya me deben varias.

Así que hago zoom hasta que pueda mostrar la cara del tipo con el que casi está teniendo sexo en medio del pasillo, pero debido a que estaban en una de las esquinas se me hace difícil por lo que me muevo de forma silenciosa para que no me y mientras lo hacía algún ser divino me escucha debe estar favoreciendo ya que el chico se mueve justamente para poder grabarlo. Sin embargo no pude seguir grabando al ver como la persona que pegaba el cuerpo de Rachel al suyo, mientras sus manos recorrían cada parte sin descaro alguno no era nadie más que la misma persona que ha estado en mi cabeza más tiempo del que me gustaría admitir .

Isaac Hale.

Posiblemente sea el asco de verlos casi cogiendo en medio del pasillo el que me hace que sienta una incomodidad en la boca del estómago y sin querer ver más me voy de ahí antes de que me vieran e interrumpa su sesión de besuqueo y la idea sonaba muy tentadora en mi cabeza pero prefería irme antes de seguir viéndolos.

No tarde en llegar al aula por el otro camino puesto que no quería llegar tarde por evitar a esos dos idiotas, pero por más que trate de concentrarme en la clase no pude hacerlo y mis ojos siempre se desviaban del pizarrón hacía Hale, que se encontraba completamente tranquilo como si no hubiera desfogado en medio de un pasillo y lo que más me enoja es que a ellos no los encontraron mientras que yo cuando solo trataba de ayudarme a llevar un castigo injusto.

Me enoja, pero lo más me enoja es que no sé porque ya que Hale se puede meter con quien quiera y si es con la zorra de Rachel, pues adelante ojala que le dé herpes a ambos y mueran muy lentamente.

Lo peor es que si se mete también con Maya se las va a pegar y el pobre de Adam, es verdad que él el que se niega a creer que su novia es una mosca muerta, pero nadie se merece nada de esto, nadie se merece que lo use.

No me di cuenta que estaba viéndolo fijamente hasta que escucho como azotan un libro en mi mesa de trabajo lo que me hizo pegar un brinco en mi lugar para ver a la profesora en turno viéndome con una cara de pocos amigos.

–Señorita Smith, si el señor Hale le parece tan interesante como para ignorarme. ¿Por qué no mejor la pongo cerca de él para ver si así presta atención a mi clase? –Me dice molesta-

No se tardaron los demás en burlarse de eso y otros a murmurar, mientras que yo me encogí en mi lugar sintiendo las mejillas arder por la vergüenza que me hace pasar esta mujer que me sonría con aires de superioridad.

Pero como no soy de dejarme ante nadie solamente me pongo recta sobre mi asiento para verla con mi mejor sonrisa lo que hace que la desconcierte.

–Pero que buena idea maestra, con su permiso. –Le digo mientras recojo mis cosas para pasar al lado de ella-

Siento todas las miradas de mis demás compañeros hasta que llego a mi destino donde el primero en recibirme es Maxwell, quién me ve desconcertado para luego sonreírme entendiendo mi idea así que le agradezco con la mirada cuando recoge sus cosas para irse donde yo estaba anteriormente mientras yo me sentaba al lado de Hale, que tenía su metida en su cuaderno y también veo como la profesora pasa al lado de nosotros dándome una mirada de enojo puro mientras yo le daba mi mejor sonrisa.

Cuando la clase empezó pensé que iba a poder concentrarme mejor pero solamente empeoro todo, ya que el idiota a mi lado ni siquiera me ha volteado a ver, esperaba ver su cara de asombro y que soltara uno de esos comentarios suyos que de verdad son tan irritantes y algunas veces divertidos, pero ni siquiera despega su vista del cuaderno.

Al principio pienso que solamente lo hace para fastidiarme así que finjo que también lo ignoro tratando de concentrarme en la clase, pero por más que lo intento no puedo por lo que dirijo de nuevo mi vista a él y me doy cuenta que a esta distancia puedo ver mejor su rostro, su nariz perfilada, su barbilla que demuestra un poco de barba en ella de unos días, el lunar que tanto me llama la atención también sigue ahí.

Por su expresión puedo apreciar que está concentrado en lo que sea que está haciendo ya que lo veo arrugar el entrecejo y un poco la nariz haciendo que se vea un poco adorable.

No me di cuenta que estaba recorriendo su rostro hasta que me detuve en sus oídos donde vi unos auriculares inalámbricos en ellos haciendo que me desconcierte ya que no los había notado antes, así que estiro mi mano para quitarle uno de ellos haciendo que rápidamente voltease con una cara de fastidio, que luego se transformó en desconcierto y finalmente en confusión. Debo admitir que ver tantas expresiones en su rostro que siempre se ve con una cara de fastidio, es bastante entretenido.

– ¿Qué diablos haces aquí? ¿Y Max?

Eso me termina de confirmar que para nada estuvo prestando atención a nada de lo que paso, mientras que de reojo puedo ver como Maxwell, se reía en mi lugar al mismo tiempo que podía ver la cara de enojo de Raúl.

-Así que le dedico una de mis mejores sonrisas falsas –Resulta que tengo problemas de atención así que me mandaron aquí, vaya Hale no esperaba que fueras de los que no prestaran atención a las clases. –Le menciono mientras levanta el auricular-

Él no tarda en quitármelo de la mano para colocarlo en el oído para volverme a ignorar.

Debo admitir que me dio un poco de gracia eso, aunque rápidamente se me borra la sonrisa al recordar la imagen de él y Rachel besándose, además del hecho de que posiblemente paso la noche con mi mejor amigo engañándola con esa bruja de maquillaje horrible por lo que sin darme cuenta le di una patada en la pierna que lo hizo pegar un brinco en su lugar quejándose y haciendo que todos dirijan sus miradas hacía él.

Okey, admito que ese no era mi plan pero debo admitir que verlo tenso mientras la maestra le preguntaba si tenía algo que decir para haber interrumpido su clase.

Y al ver como no decía nada la maestra empezó a darle un sermón que incluso pude escuchar algunos murmullos de burla provocando que diera una mueca debido a que no quería ese resultado, así que estaba lista para ayudarle un poco, pero para variar Hale, hace todo lo opuesto.

–Maestra, lo único que hay que resaltar sobre esta clase es que nos sigue repitiendo los mismos temas de la clase anterior porque es obvio que usted no planeo su clase para el día de hoy, por notar que su ropa es la misma que ayer, tiene unas ojeras que intento ocultar en un mal intento de maquillaje, ha estado con ese termo inmenso de café desde que empezó la clase y bostezando entre sus oraciones puedo suponer que tuvo una noche algo interesante ¿O me equivoco?

Estoy segura que la cara de sorpresa e incredulidad que tienen todos en su cara la tengo yo en la mía, pues enserio jamás nadie en su sano juicio alguien le ha hablado de esa forma a esa maestra, más que nada porque es una de las que se ha metido con el director y se cree con la autoridad para ponernos castigos del siglo pasado, por no decir que se cree la directora de la escuela. Incluso Raúl, que en las demás clases duerme o está en su celular jamás se atrevería a hacerla enojar.
Y ahora Hale, lo hace sin miedo a que lo expulsen, así que cuando volteo a ver a la maestra me asusta ver la expresión de enojo que tenía que incluso su rostro estaba rojo y juró que vi una vena saltar de su frente.

-Así que cuando se acerca a Hale, lo encara con esa expresión enojada –Señor Hale, es un buen estudiante y jamás me ha dado problemas así que le daré la oportunidad para que se disculpe por su error y ofensa que ha hecho a mi persona . –Le explico cabreada-

Todos volteamos a ver a Isaac Hale, el chico que jamás hace notar su presencia quedarse en silencio unos segundos y creo que fui la única que vio la sonrisa ladeada que hizo debajo de la sombra de su capucha, ya que sintió un escalofrío que enserio no sabría explicar el porqué.

–Es algo gracioso que lo diga usted maestra, pues como dijo Madame Curie "El día que un hombre se diese cuenta de sus equivocaciones, habrían terminado el progreso de la ciencia" y además yo solo dije una suposición que bien pudo haber negado o simplemente haberme puesto un castigo sin pedirme que admita nada, sin embargo ahora me pide que le dé una disculpa que bien pudo haberse quedado como una ofensa menor o un simple juego de un adolescente idiota, pero creo que todos –Dijo extendiendo los brazos- son testigos de cómo no me equivoco y todo gracias a usted, maestra.

Las carcajadas no se hicieron esperar mientras la maestra abría y cerraba la boca como si de un pez se tratase, en busca de poder dar una contestación lo suficientemente buena para matar el comentario que su alumno dijo. Pero al ver como se quedó en silencio se notó quien de los dos gano esa conversación.

– ¡Suficiente! –Grita enojada para verme a mí ya Hale, para con su dedo apuntarnos- ustedes dos se creen muy graciosos el día de hoy ¿No? Pues si tanta gracia les da la clase y yo, harán un ensaño de 1000 palabras sobre la vida de Marie Curie y el respeto hacía su profesora para mi siguiente clase ya que como veo les interesa demasiado esos temas. –Se quejó molestando-

Ahora si mi sonrisa murió definitivamente ya que su siguiente clase era pasada mañana y puede que no suene algo difícil tomando en cuenta que la tecnología nos hace la mayoría de cosas más fáciles sin tener que buscar demasiado, pues alguna página ya tiene toda la información para ofrecernos.
El problema es que con esta profesora es que no le gusta que nosotros tengamos fáciles las cosas, por lo que cada vez que nos pone a investigar algo ya sea para una exposición o un ensayo como ahora, siempre se asegura de que la investigación sea mitad de internet y la otra mitad de algún libro, luego especifique en una hoja aparte el nombre de la página donde se encontró la información y el nombre del libro usado para el trabajo y para rematar tiene que ser siempre a mano, sin importar lo mucho que sea ​​la bruja nos quiere ver sufriendo y dudo que en este sea la excepción.

–Espero que tengan una buena letra chicos. –Dijo para irse a su lugar-

Mientras tanto Hale, solamente empieza a guardar sus cosas y estaba tentada a preguntarle que rayos le paso por la cabeza al momento de decirle todas esas cosas, pero no pude decir nada debido a que la campana sonó avisando el cambiado de aula por lo que no Perdió el tiempo para salir del aula y su amigo tampoco tardo nada en alcanzarlo para rodear su cuello con su brazo para empezar a decirle algo.

Estaba por imitar su acción, pero antes de hacerlo siento como alguien sujeta mi muñeca evitando que siguiera avanzando por lo que volteo para encontrarme a Raúl, que a pesar de querer lucir tranquilo puedo notar el ojo en sus ojos y la tensión en su cuerpo.

–Malia, ¿Qué fue todo eso? ¿Por qué parece que conoces al perdedor de Hale? –Me pregunta haciendo demasiado obvio ver que se encontraba celoso-

Un suspiro sale de mis labios ya que enserio odio que las personas sean celosas por cosas así ya que ¿Enserio? Ni siquiera somos nada como para que me pregunte cosas así, simplemente somos amigos de la escuela pero no por eso debe preguntarme de donde conozco a una persona de una forma que parece ordenarme una respuesta.

Por lo que alejando mi muñeca de su mano simplemente lo observa con una leve sonrisa, ya que me recuerdo que debo ser amable con él.

–Fue el barman de mi fiesta anterior y sinceramente lo hizo tan bien por las buenas cosas que escuche de los demás de la fiesta que pensé en contratarlo en la siguiente que haga, la maestra exagera las cosas y lo sabes. –Le miento con una sonrisa-

Y la verdad ya es algo a lo que ya estoy acostumbrada, mentirnos es algo que me sea difícil pues lo he hecho desde que tengo uso de razón y puede que incluso desde antes. Ya que me he dado cuenta que las personas muy pero muy rara vez se dan cuenta de que alguien les miente si sabes controlar tus expresiones faciales, parecer segura y obviamente hablar como si lo que dijeras es verdad.

Nadie, incluso Amaya o mi tía Cassie saben identificar cuando digo la verdad o no, pero recuerdo que cuando era niña mi tía me contó que cuando una persona supiera identificar mis mentiras de la realidad, que sepa cuando estoy bien y cuando lo finjo ante los demás, que sepa cuando quiero gritar en vez de reír, esa persona será la que está destinada a estar conmigo.

Suena como unas palabras muy hermosas, pero la verdad se arruina cuando mi tía me dice que por eso no ha encontrado nadie que sea bueno para ella por mucho que ha salido con varios.

Hasta la actualidad nadie ha sabido diferenciar ninguna de las mencionadas y sinceramente no sé cómo sentirme al respecto ya que la verdad no es que me urja tener a alguien así, pero debo admitir que suena algo lindo tener a alguien que por mucho que intente ocultarlo pueda. ayudarme o hacerme sentir mejor, que me cuide cuando por las noches no soporte estar tanto tiempo sola, que incluso no me abrace cuando no pueda aguantar más la sonrisa ante los demás.

Suena como algo muy lindo como a su vez imposible, he conocido a personas de otros países y nadie ha logrado ver a través de la máscara que les nuestros.

Estaba tan perdido en mis pensamientos que cuando me di cuenta ya me encontraba en el aula de la siguiente clase, quería hablar con Hale pero al verlo de nuevo con su amigo decidió que mejor era dejarlos y aprovechar una oportunidad donde estuviera solo.

Así que sin más me dirigí a mi lugar para poder pasar el resto del día y enfocarme en no meterme en más problemas, pero aunque no quisiera la cara de Isaac Hale no desapareció en mi mente el resto de la mañana.

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Las horas parecieron eternas hasta que por fin llegó la hora del receso, donde de inmediato tome mis cosas cuando vi a mi objetivo irse por la puerta y sin pensarlo rechace las invitaciones de las demás chicas para ir a comer algo o de Raúl para convencerme, para de inmediato seguir a Hale.

Debo admitir que ese chico sí que camina rápido como para que lo perdiera un par de veces hasta que finalmente lo pude alcanzar en la biblioteca, lo cual me extraño pero en parte lo entendía ya que en los únicos lugares donde me topaba con Isaac siempre eran en lugares que estaban poco concurridos así que no me extraña que haya optado por un lugar como este.

Así que entro a la biblioteca y en verdad no me sorprende al no ver a casi nadie a parte de la bibliotecaria y uno que otro chico caminando entre los estantes.

Así que camino un poco por el lugar mientras busco a mi objetivo, observando unos pocos libros que había que algunos no conocían ni a la mitad o cuarta parte de los títulos o los autores que mencionaban esas páginas. Y me estaba cansando de buscar hasta que sin darme cuenta llegue a una parte muy alejada de la entrada, por lo que estaba por regrésame para buscar en otra parte hasta que unos murmullos llamaron mi atención por lo que voltee para ver si había alguien, pero No así que seguí mi camino de nuevo para irme de ahí.

Sin embargo de nuevo el murmullo se escuchó, así que esta vez me di la vuelta tratando de ubicar de donde venía esa voz así que camine mientras me guiaba por la voz que poco a poco mientras más avanzaba más fuerte se escuchaba dejando de ser un murmullo para así poder escuchar las letras de una canción por una voz que al principio me detuve un segundo para apreciarla mejor, debido a que sonaba muy bien a pesar de no conocer la letra para nada y no fue hasta segundos después que recordé porque me parecía conocida. así que apresure el paso hasta que finalmente llegue y lo vi.

Estaba con sus auriculares puestos por lo que no prestaba atención a su alrededor mientras acomodaba unos cuantos libros en las estanterías y otros los dejaba en un carrito. Pero ver cómo incluso mientras cantaba mostraba tanto sentimiento en sus facciones, mientras cada verso de esa canción salía de su boca parecía como si él mismo estuviera viviendo lo que esa canción contaba.

Y así queriendo evitar lo de la última vez solamente me recargo en la estantería mientras lo escuchaba cantar.

Pullin' me further

Further than I've been before

Makin' me stronger

Shakin' me right to the core

Oh, oh

I don't know what's in the stars

Never heard it from above, the world isn't ours

But I know what's in my heart

If you ain't mine

I'll be torn apart

I don't know who's gonna kiss you when I'm gone

So I'm gonna love you now like it's all I have

I know it'll kill me when it's over

I don't wanna think about it

I want you to love me now

I don't know who's gonna kiss you when I'm gone

So I'm gonna love you now like it's all I have

I know it'll kill me when it's over

I don't wanna think about it

I want you to love me now

Fueron unos pocos versos antes de terminar la canción ya pesar de no conocer nada de esa canción, con la voz de Hale de verdad podría escucharla más de una vez. Tal como la última vez que lo escuche cantar parecía como si haberlo hecho lo estuviera quemando por dentro puesto que lo vi empezando a temblar un poco mientras tomaba algunas respiraciones.

La verdad desde que lo he conocido a Isaac, o al menos de lo que he podido sin querer mandarlo al diablo es que por muy serio e indiferente o bromista que quiera parecer en verdad es una persona que tiene más debilidades de lo que aparente. Los ataques de pánico, ese temblor cuando canta y dios sabe que más pero el patrón que noto es que tiene algo que ver con la música o al menos pensé así por unos segundos antes de recordar la situación del parque y ahí se me desmorona mi pensamiento. .

Sinceramente al verlo temblar como si se encontrara en el ártico hace que quisiera acercarme para poder ayudarlo o algo, pero recuerdo que la última vez que se enteró que lo escuche cantar casi le da un ataque de pánico, decidido que es mejor que no sepa que lo escuche o que lo vi en esa situación.
Por lo que espero a que se calme por completo para finalmente acercarme acabando de llegar.

–Vaya hasta que por fin te encuentro –Digo mientras me acerco a él, que rápidamente me voltea a ver y me escanea de pies a cabeza enfocándose en mi rostro como si le diera la respuesta si le escucha o no- quería hablar contigo sobre el trabajo que nos colocó la profesora, así que ¿Puedes dejar de verme así? Sé que soy hermosa pero no para que me escanees de esa forma.

-Para mi sorpresa solamente suspira y me ve con una mirada cansada –Perdón por eso, ha sido una horrible mañana y que esa mujer cree que me quedare callado por sus malditas formas de hacer sentir de menos a sus estudiantes, estaba equivocada pero no pensaba que te arrastrarías conmigo.

No sé qué cara tengo en ese momento ya que para nada imagine que el mismo Isaac Hale, el mismo chico que me tiro una copa encima, me dejo encerrada en la azotea de la escuela y que por su culpa me expulsaron del equipo de porristas se disculpara por algo que no le reclame y mucho menos me imagine que una sonrisa leve saliera de sus labios, que a pesar de haberla visto varias veces sigue haciéndome sentir un poco incómodo pero no de mala manera, sino que una muy rara por lo que solamente aparte la mirada.

–Como sea, empecemos a hacer el trabajo o seguramente esa loca nos hará perder el año por eso. –Digo tratando de cambiar el tema-

Él asiente mientras saca dos libros que en mi opinión se ven bastante viejos para caminar a una de las mesas de estudio que estaban cerca y donde nos sentamos uno enfrente del otro para levantar ambos libros con los títulos "Biografía de Marie Curie" y "Todo". sobre las brujas". Me confundo un poco por el segundo libro hasta que levanta una ceja y de inmediato entiendo que se refiere al segundo tema que nos había asignado la profesora haciendo que sin poder evitarlo una sonrisa calara en mi rostro.

–Bueno ya dejando las bromas de lado creo que hay suficiente información de Marie Curie en este libro para sacar la información, podríamos sacar sus primeros años aquí incluyendo también hechos como sus descubrimientos, premios y otros datos destacables mientras que de internet busquemos todo lo que ella destaco en la ciencia, citas, colegas e incluso sobre su familia, las últimas dos hojas hablaremos sobre el respeto a la maestra o solo usemos media hoja ya que enserio no vale la pena escribir algo de respeto cuando ella no lo aplica con sus alumnos .

Mientras habla no puedo evitar verlo, ver cada una de sus facciones sombreadas por la capucha de su sudadera, no puedo evitar pensar que es increíble que en menos de un mes nuestra relación se haya vuelto de querer hacer arder al otro, para ahora poder estar uno frente al otro para hacer un trabajo tranquilamente.

También me es imposible recordar la salida que tuvimos los dos junto a su hermana menor para ir a un parque de diversiones donde a decir verdad no recuerdo la última vez que pude reír tanto sin tener que fingir una sonrisa o la diversión en mi rostro. Estar al lado de esa niña tan adorable y a su hermano mayor que a simple vista puedes ver al típico chico que poco le importa su apariencia y que de verdad es un dolor en el trasero, pero cuando hablas con él te das cuenta que lo sigue siendo pero hay más dentro de él, como si su sola presencia fuera un rompecabezas que nadie ha sabido armar.
De hecho las palabras que Maya, me dijo en la última fiesta que hice resuenan en mi cabeza como un tambor y la sonrisa en mi rostro es algo real puesto que me parece divertido que haya tenido razón.

No sé cuánto tiempo estuvimos en aquella biblioteca pero a pesar de solamente estar anotando algunas ideas para la parte de cada quién haría e incluso burlarnos de vez en cuando sobre la bruja de la profesora. De verdad debo estar soñando puesto que jamás creí que el patán que me dejo encerrada en la terraza de la escuela tuviera una risa tan bonita y aunque de verdad creo estar loca al pensar en Hale, con esa expresión para mi propia sorpresa no me molesta en lo absoluto.

-Veo como se estira en su asiento –Bueno creo que con eso puede investigar cada uno por su lado y nos reunimos después aquí para juntar el trabajo solo hay que asegurarnos de escribir con el mismo tipo de letra o esa mujer nos mostrara un nuevo tipo de rojo cuando se enoje.

Me confundo un poco por sus palabras.

– ¿No crees que sería más rápido y eficaz reunirnos en un lugar ambos? Sé que tenemos que trabajar después pero podemos ir a la casa de alguno y terminarla ahí.

–No te ofendas Smith, pero cuando una chica dice: ven a mí casa a hacer un "trabajo" usualmente el trabajo es lo último que se hace.

Me es inevitable que mis mejillas no se enciendan con ese comentario, pero trato de disimularlo con una sonrisa ladeada.

¿Es una especie de indirecta? Lo siento Hale, pero mi tipo son más atléticos. –Miento mientras lo veo con una sonrisa-

-Sin embargo él solo se pasa hojeando el libro que trajo sin verme a los ojos –Y a mí me gustan las rubias, así que no hay que preocuparnos pero de igual formas hagámoslo de la manera que te dije es mejor.

Ante sus palabras el recuerdo donde él estaba besando a la maldita de Rachel, me hace hervir la sangre y que mi buen humor se vaya al trasto.

–Pues que mal, porque yo no quiero hacer el doble del trabajo porque al señor le gusta hacer las cosas por separado, no te pido que follemos Hale, te pido hacer un maldito trabajo que te recuerdo que por TU culpa nos dieron, así que déjate de caprichos y hazme caso por una vez. –Le digo enojada-

Me voltea a ver con una expresión desconcertada y de inmediato sus facciones que estaban relajadas se vuelven más serias y duras provocando que incluso algo en mí se asustara al verlo de esa forma pero no deje que lo notara, por lo que le sostuve la mirada.

–Ya te pedí una disculpa pero que yo recuerde no fue mi culpa que ella te llamara la atención antes, los malditos problemas que hayas tenido con ella antes no es mi culpa así que si no quieres hacer un trabajo sola te recomiendo que dejemos el tema y hagamos lo que dije.

–Uy pero claro, ¿El señor no quiere que le traiga una bebida y algo de comer también? –Digo mientras recojo mis cosas- ¿Sabes qué? Creí que enserio empezaba a pensar que no eras mala persona pero solo abres la boca y me demuestras que sigues siendo un idiota, haz tu maldito trabajo y métetelo por donde más te quepa o mejor aún –Le digo con una sonrisa- méteselo a la puta de Rachel, con la cantidad con los que se ha metido debe tener bastante espacio y vayan a tomar por culo ambos –Le escupo mientras veo como sus ojos se abren en sorpresa por mis palabras, pero antes de irme me regreso y si pudiera matar con la mirada en este momento este tipo estaría al lado de sus ancestros- por cierto, no me importa con quien folles y hagas tus estupideces pero deja a Maya en paz, si la lastimas juro que te voy a arrancar la bolas con una cuchara.

Con eso dicho y con el gusto de ver la expresión que tenía en ese momento me di la vuelta con toda la dignidad que me hace fama y salí sin más de ese lugar sabiendo que pude dejar callado al maldito. Aunque tengo que admitirlo.

No me sentí tan bien como lo imagine.

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El resto de las clases la pase ignorando a todo el mundo ya que no me encontraba de humor para poder fingir ser la Reina que siempre he sido en la escuela, por lo que sin querer estar más tiempo en ese lugar me fui cuando la última campana resonó en el instituto sin importarme que debía ir al club de teatro o a trabajar. No me importo ni una mierda de las dos, tampoco que me podrían extender el castigo o que mi tía decidiera darme un sermón.

No me importo que Maya, me estuviera llamando para hacer algo porque cada vez que la pensaba la imagen de ella teniendo relaciones con el maldito de Hale, me revuelve el estómago.

No me importo pasar sobre el castigo de mi tía y tomar las tarjetas de repuesto que dejaban en la casa.

No me importo decidir irme a algún lugar para desahogarme.

No me importo tomar uno de los autos de mi padre para irme.

No me importo nada.

Por lo que cuando llegue a la discoteca que solía ir con mis amigos de vez en cuando no dude en entrar y de inmediato pedir un par de tragos para ponerme a bailar.

Quería olvidar este día de mierda, quería olvidar todo lo que paso, quería olvidar todo lo que sentía.

Quería olvidar esos malditos ojos azules que aún mientras bailaba con otros tipos.

Quería olvidar su sonrisa que a pesar de verla pocas veces me hace un revoltijo en mis entrañas mientras veo la sonrisa de otros tipos, llenas de deseo y perversión.

Deseo olvidar a Isaac Hale.

Por eso trago tras trago que incluso perdí la cuenta de qué o cuantos me tome, mientras bailaba con un tipo que Dios sabe quién es pero es guapo así que no me molesta tanto.

Era alto, rubio, ojos verdes que me recuerdan al color de las hojas o el césped, cuerpo muy bien trabajado que toco sin descaro alguno y él tampoco lo tiene al pasar sus manos por mis hombros, bajando a mi abdomen, luego mi cintura e ir bajando cada vez más mientras me hacía una propuesta de irnos a un lugar más privado, que por un segundo suena bastante tentador.

Se ve que es unos años mayor que yo y la verdad es que sería muy malo ya que yo aún tengo 17 años pero la verdad poco me importo en ese momento si tenía uno o dos años más que yo, además quiero dejar de escuchar mi parte racional por una vez en mi vida y dejarme llevar.

Pero antes de poder decirle algo, escucho una voz cercana que parece dirigirse a nosotros pero entre todo el alcohol en mi sistema y la neblina en mi cerebro me es imposible poder concentrarme para poder saber quién o qué estaba pasando. O al menos así fue hasta que de un segundo de estar bailando muy pegada a un chico guapo apunto de pedirle que nos fuéramos de ahí a ver al mismo tipo en el suelo siendo sometido por una chica con una llave de lucha mientras le gritaba un par de cosas que no reconocía al principio pero estoy seguro que no era nada bonito.

Un mareo repentino me hace que me sujete de una mesa que estaba cerca, así que aprovecho para tomar algo de aire mientras cerraba los ojos tratando de concentrarme un poco y funciona debido a que de golpe escucho los gritos de sorpresa y risas de burla hacía lo que estaba pasando, así que decido abrir los ojos, deseando no haberlo hecho para no ver la escena frente a mis ojos.

Pues veo al rubio de antes en el suelo siendo ayudado por algunos chicos, pero en su mejilla puedo ver un moretón, su labio partido y estoy segura que lo vi con el ojo morado también, mientras se sujetaba el brazo con una expresión de dolor.

Pero eso no fue lo peor, no, claro que no lo fue.

Lo peor fue ver como Maxwell Montaner estaba reteniendo a mi mejor amiga como una fiera furiosa, y la verdad no estoy exagerando puesto que literalmente estaba pataleando y agitando los brazos mientras estaba gritándole al rubio, cosas que seguramente cualquier madre quisiera lavarle la boca con jabón.

¡Eres un maldito bastardo! ¡Vuelve a ponerle un dedo encima a mi amiga y te juro que te rompo cada maldito hueso del jodido cuerpo! ¡Y tú idiota, suéltame para que le dé un par de golpes más! –Grita mientras trata de liberarse del agarre de Max-

–Uy si claro, créeme que ganas no me faltan de hacerlo pero te pueden mandar a la cárcel y mi mamá me educo bien como para que me arrastres a eso.

-El tipo rubio les dio una mirada furiosa mientras se levantaba aprovechando su altura para tratar de intimidarlos, queriendo hacer que parezca que no le quitaron su orgullo –Mejor cuida a tu perra, puto niño de mierda. –Se queja mientras trata de parecer intimidante-

Al ver el cómo Max frunce el ceño ante las palabras de rubio, veo como alza las manos soltando a mi amiga y como si fuese un león se lanzó encima del pobre hombre.

Tratar de describir lo que le hizo a ese pobre hombre la verdad es algo que no quisiera hacer, y no me metí para ayudarlo porque la verdad me daba miedo cuando Amaya, se enoja ya que enserio parece un demonio.

Por lo que no fue hasta que dos guardias de seguridad con mucho esfuerzo lograron separarla del pobre tipo y como pude me fui con ellos porque la verdad no iba a quedarme después de tal espectáculo.

Pero mis planes se ven frustrados cuando me tropiezo con algo haciendo que casi caiga de cara al suelo, de no haber sido porque un par de manos me sujetaron antes de estamparme contra el suelo o que me pisaran entre tanta gente, en fin cualquiera de los dos ninguno hubiera sido bonito. Así que recuperándome del mareo y de las ganas de regresar mi inexistente desayuno veo como Maxwell me sujetaba con delicadeza mientras sonreía.

–Vaya parece que el destino quiere que me debas favores, mira que ya te salve de Raúl y ahora te salve del suelo ¿Qué sigue? ¿Qué te salve de la cárcel? –bromea de forma juguetona-

Me saca una sonrisa o quizás el alcohol hace ver sus chistes divertidos no lo sé, pero salimos del lugar mientras veo como Maya está discutiendo con los dos tipos grandes que al parecer poco les faltaba para querer golpear a mi amiga, por lo que el chico a mi lado se apresura a ayudarme a caminar para poder evitar un problema y que mi amiga si vaya a la cárcel.

Cuando Maya me ve, ella deja a los dos tipos para verme de pies a cabeza mientras me sujetaba de los hombros escaneándome. Cuando finalmente termina de hacerlo suelta un suspiro de alivio y luego darme una mirada que seguramente me hubiera matado.

¿Es que acaso eres tonta? ¡Ese tipo pudo haberse aprovechado de ti y tú no hiciste nada por detenerlo! –Me grita enojada-

Escucho el susurro de Montaner, diciendo que iba a ir por el auto por lo que quiero matarlo por dejarme con esta fiera a solas pero sé que es algo que debo hacer, después de todo es mi mejor amiga preocupándose por mí.

–Estoy bien Maya –Le digo tratando de que mi lengua no se trabe entre mis palabras- solamente estaba divirtiéndome. –Le digo tratando de relajarla, pero ella me ve con más enojo-

¿Crees que es divertido que un tipo desconocido te manosee cuando estas más perdida que mi abuelo con la tecnología? ¡Era obvio que no eras consciente de lo que hacías! ¡Te pudo haber violado, estúpida!

Okey, debo admitir que se está pasando un poco y quisiera poder defenderme pero antes de poder decir algo siento una arcada escalar por mi garganta así que cubro mi boca para ir rápidamente a un lugar apartado para ahora si regresar la poca comida que tenía en mi sistema y el alcohol que solo hace unos pocos minutos había ingerido.
Mientras lo hago siento como alguien sujetaba mi cabello y cómo puedo abro un poco uno de mis ojos para observar entre las lágrimas que tenía, como Maya lo sujetaba para no mancharme el cabello mientras negaba.

–Superaste el límite de tragos mujer, perdón por decirte estúpida y aunque lo eres al venir sola a un lugar como este donde cualquier imbécil pudo haberte drogado, sé que no debí hablarte de esa forma sabes que solo me preocupo por ti. –Me dice con una sonrisa-

Lo siguiente después de eso solamente lo puedo resumir en una palabra, borroso.

Pues de un momento a otro me encontraba en la parte trasera de una camioneta mientras a lo lejos escuchaba unas voces que no entendía mucho de que hablaban y cuando intente levantarme pero la cabeza me dio vueltas para antes de intentarlo, pero gracias a eso mi cabeza se pudo aclarar un poco permitiendo me escuchar a Maya junto a Max hablar,

–...y no pensé que esta noche terminara así, pero tienes que admitir que es una cita que jamás olvidaras y lamentablemente yo tampoco podré hacerlo. –Se lamenta Maxwell-

Un segundo, ¿Mi mejor amiga estaba saliendo con el mejor amigo de Hale? ¿Qué clase de embrujo es este? ¡No puede ser! ¡Me morí y estoy reencarne en una dimensión paralela!

-Escucho a mi amiga soltar un gruñido –Por centésima cuarta vez, esto no es una maldita cita ¡Joder! –Maldice mientras escucho como patea algo-

Okey, falsa alarma mi Maya sigue siendo ella.

¡Oye! Mi auto no tiene la culpa de que no aceptes que estas perdidamente enamorada de mí y la verdad no te culpo, sé que estoy bueno.

–En vez de decir estupideces podrías ayudarme a pensar que haremos con Malia, su tía está en su casa y si la ve llegar así la mata, la revive y la vuelve a matar para repetir unas diez veces el proceso.

Seh, eso no suena muy lindo.

¿No puedes llevártela a tu casa? Digo, es tu mejor amiga.

-No veo a Maya, pero estoy segura que por su bufido, sé que rodo los ojos mientras le daba una mirada de fastidio –Si pudiera hacerlo créeme que lo haría, mi abuelo llego con mi abuela hoy y digamos que no se llevan demasiado bien con Malia, si la escondo en mi habitación sería demasiado difícil sacarla después.

Bueno, no culpo a Maya, la verdad es que su abuelo y yo siempre que nos encontramos empezamos una discusión por cualquier tontería. Sé que puede sonar mal con un adulto de la tercera edad pero es que ese anciano tiene algo contra mí y como han comprobado yo no soy exactamente de mantenerme con la boca cerrada en situaciones así.

¿No podemos dejarla en tu casa? –propone mi amiga y yo creo que estoy soñando-

–Un segundo, ¿Acaso tomaste o fumaste algo cuando te estaban llevando esos gorilas? ¿Me estas dejando con ella? –Le pregunta extrañado y la verdad yo también lo estoy, digo primero me salva de que alguien posiblemente me hiciera quién sabe qué para dejarme con alguien más, que ofensa Maya-

–No tengo demasiadas opciones y no creas que te dejaría impune si le haces algo, si me cuenta que le tocaste un solo cabello sabrás por qué Sirius, me teme tanto.

Un segundo, ¿Quién diablos es Sirius? ¿Qué clase de nombre es Sirius? Creo haberlo oído en uno de los libros que leía una de mis compañeras de clase.

Sin embargo creo que la amenaza de Maya funciono ya que estoy segura que escuche a Max, tragar saliva.

–Okey te creo, pero por mucho que te tenga miedo puños de plomo no puedo llevarla a mi casa –Dice con un dije de temor en su voz- y antes de que digas algo, mis padres a pesar de ser personas que me dejan cierto grado de libertad la única condición para dejarme mi estilo de vida es que no lleve a chicas a la casa a mitad de la noche, ¿No tienen alguna otra amiga por la cual puedan acudir? Digo, es la Reina de la escuela dudo que alguien se niegue a hacerle un favor.

Ay, mi querido e ingenuo Maxwell, hay una gran diferencia entre lame botas que solo buscan popularidad juntándose contigo a tener verdaderos amigos y por más triste que suene solamente tengo a Maya como una verdadera amiga.

Sin embargo escucho un suspiro de ambos, manteniéndose en silencio por varios segundos.

–Tendremos que hablar con él ¿Verdad? –Pregunta mi amiga-

–Sip.

–Nos va a odiar ¿Verdad? –Vuelve a preguntar-

–Es lo más probable.

–Bueno, es mejor que nada y no es que tengamos demasiadas opciones –Dijo mientras suspiraba- ¿Sabes dónde está a esta hora?

–Pues sí, a esta hora debe estar en ese horrible lugar así que si algo le pasa a mi auto o a mi bella cara te harás responsable. –Dijo mientras hacía el auto girar en una esquina-

No sé de quién diablos estaban hablando pero la verdad tenía la boca tan seca y el dolor era tan insoportable que preferí ahorrarme sufrimiento y me quede acostada y callada.

No tengo idea de cuánto tardamos en llegar, pero estoy segura que no tardamos demasiado para cuando mi amiga me saca del vehículo casi a rastras.

–Oye idiota al menos finge que me ayudas ¿No? –Se queja mi amiga-

¿Acaso estás loca mujer? –Dice con sorpresa- ¿Sabes cuantos gérmenes tiene esa chica ahora? Vómito encima de un basurero y dudo mucho que el tipo que la manoseo tanto se haya lavado las manos de saber que otros lugares toco, ah no, ya la lleve al auto así que ahora encárgate tú.

Okey, había escuchado que no le gustaban los gérmenes pero esto debe ser una maldita broma.

No sé a dónde me esté llevando este par de locos, pero estoy segura que lo odio.

Al entrar al lugar nos golpea una terrible combinación de alcohol, vómito y no quiero saber que más

–Sip, es tan horrible como lo recuerdo –Menciono Max, a nuestro lado- bueno, las espero en el auto. –Dijo listo para escapar-

Sin embargo mi amiga me suelta haciéndome caer al suelo mientras le hacía una especie de arte marcial o yo que sé en el cuello que en un segundo lo tenía de rodillas gritando de dolor mientras suplicaba que parara.

Seh, como que mi amiga tiene problemas de ira o de control.

Sinceramente me pondría a meditarlo si no estuviera con la cara en el suelo, por lo que a cómo puedo me levanto ya que mis dos acompañantes están discutiendo entre ellos. En vez de cuidarme como deberían estarlo haciendo.

Que lindos ¿No?

En fin, cuando logro levantarme me tengo que sujetar de algo debido a que las náuseas llegaron de nuevo haciéndome recargar contra una pared mientras tomo unas bocanadas de aire para que el asco se vaya.
Alrededor de unos minutos logro alejarlas por lo que suspiro aliviada para abrir los ojos y de inmediato quiero volver a cerrarlos.

¿La razón?

Me encuentro en un lugar que parece ser una mezcla entre un bar de mala muerte con una discoteca y prostíbulo.

Veo a hombres borrachos tomando la cerveza como si fuese agua, mujeres con poca ropa bailando en las mesas y alguien en algún lugar está cantando un mal intento de cover de los Beatles.

No sé qué diablos estaban pensando esos dos al traerme aquí pero por mi seguridad, es mejor irme de aquí cuanto antes por lo que cuando me aseguro de que pode caminar sin que me caiga de cara al suelo empiezo a buscar la salida, pero justamente todo ese lugar se encuentra abarrotado de gente que cada que intento buscar a la salida alguien me empuja, golpea, patea o me toca el trasero. Sé que tengo un lindo culo pero ¡Dejen de tocarlo!

Y hubiera seguido de no haber sido porque un tipo gordo, ebrio y que apestaba horriblemente me acorralo contra la pared.

–Vaya, este lugar va mejorando sus estándares mira que belleza contrataron esta vez -Me dice con palabras entrecortadas por el alcohol, aunque poco me fijo puesto que el olor horrible que emana de él es mucho más fuerte que mis ganas de darle una patada en las bolas- vamos cariño, dime cuanto me cobras por la noche.

Definitivamente odio este lugar ¿Por qué rayos esos dos me trajeron a un lugar como este? Y en todo caso ¿No deberían estarme cuidando? Enserio me hicieron cambiar la presencia de un chico rubio, musculoso y de buen ver, por un hombre que parece no haber tocado el agua en su vida.

Por lo que sin poder soportar la horrible presencia de ese hombre rápidamente lo empujo lejos de mí porque no puedo seguir teniéndolo más cerca sin querer vomitar y con todo lo que bebí no está ayudando demasiado.

Lo que si no esperaba fue ver como se chocaba con una mesa para tropezarse y finalmente caer al suelo haciendo que las bebidas de la mesa le cayeran encima, ups.

¡Maldita perra! –Me grita el desgraciado mientras los demás alrededor se ríen de él-

-Y sinceramente no me tomo demasiado bien sus palabras –Perra pero no barata idiota, no me compares con las mujeres que ves en las calles vendiéndose –Le digo con una sonrisa ladeada- y aunque me vendiera, no te alcanzaría ni para cinco minutos aunque –Rio suavemente- dudo que dures uno siquiera.

Las carcajadas y ruidos se hicieron resonar por todo el lugar haciendo que mi sonrisa creciera en mi rostro. Odio que esos tipos crean que por ver a una chica en un bar crean que es para cosas como esas, no somos objetos que pueden decidir si usar o qué. Soy una reina e incluso ebria lo hago notar.

Lo que si no me espere es que ese hombre se levantara y a zancadas se acercara a mí a lo que dudo que sea un acto de paz, por lo que de inmediato me planto usar mis clases de defensa personal pero un mareo me hace querer vomitar por lo que no podré hacerlo antes que este tipo me ponga una mano encima.

Y sinceramente todo pasa en cámara lenta desde ese momento.

Pues veo como un puño se estrella en la cara de ese asqueroso hombre que lo mando a besar el suelo. El lugar quedo en silencio, por lo que cuando recupero el equilibrio y el control de mi estómago volteo a ver al responsable de lo que quería hacerle a ese tipo y la boca casi se me cae al suelo al ver a la última persona que pensaba en encontrarme en un lugar como este.

–Lo siento señor, quería matar una mosca que tenía en su cara y creo que falle. –Dice Hale, mientras que con un pañuelo negro se limpiaba la mano con la que golpeo al hombre-

Iba a decir algo, hasta que escucho un pequeño alboroto y ver como varios hombres se acercaban no muy contentos al ver la escena que se estaba llevando a cabo justo enfrente de mí.

¿Es que te crees gracioso niño? –Le pregunta bruscamente uno de ellos a Hale, mientras e coloca enfrente suya de manera intimidante- Ese es mi mejor amigo y solo queríamos pasarla bien, pero veo que en este lugar no saben respetar a sus clientes.

El chico enfrente de mí me da un vistazo de reojo para luego ver de nuevo a los hombres enfrente de ellos y cuando iba a decir algo yo me le adelante, pero digamos que lo que salió de mi boca no fueron palabras exactamente.

Y tal como predije, todo el contenido o lo poco que había en él salió de mi boca hacía la camisa de ese hombre ensuciándola toda.
Y con eso, si había alguna mínima posibilidad de que nos fuéramos de manera tranquila creo que yo la acabo de arruinar por completo.

Por lo que cuando ese hombre se quiere lanzar contra mí, por segunda vez en la noche Hale me sorprende al ver como sujeta el brazo del tipo y con lo que parece ser un movimiento de lucha lanzarlo al suelo donde le dio un golpe en la cara dejándolo soñando con pajaritos.

Y ahí termino todo ¿No?

Por desgracia mía no.

Pues gracias a eso los demás hombres que acompañaban a esos dos tarados se levantaron haciendo que un círculo se formara alrededor nuestro mientras la gente apoyaba la violencia que se estaba llevando a cabo. Pues no tengo idea de donde Hale, aprendió Karate, jiu-jitsu o quien rayos sabe que está usando para literalmente golpear a esos hombres.

Ver como daba unos golpes, patadas e uno hacerlo golpearse con su propio puño me dejo asombrada ¿Quién diablos es este tipo? ¿Un ninja?

Sin embargo cuando veo como uno de esos idiotas se levanta de nuevo para con una silla amenazar con golpear a Isaac, por la espalda de inmediato quiero acercarme pero se me vuelve a adelantar mi mejor amiga que sale de la nada saltando sobre la espalda de aquel hombre y enrollando sus piernas sobre su cuello para girar de una forma que hizo que el cuerpo de ese hombre se fuera hacía adelante y Maya, con sus brazos dio el impulso para hacer que la cabeza del desgraciado recibiera el impacto dejándolo tirado, mientras se metía a la pelea.

-A mi lado aparece Max, que esta con una expresión desconcertada al inicio para después suspirar –Por Dios, no fueron ni quince minutos, ay ya que al diablo no te muevas de aquí reina –Dijo para tomar un trago y beberlo de un solo sorbo, para después meterse a la pelea-

Diría que esto es una escena cómica porque enserio lo es, o tal vez sea que el alcohol sigue en mis venas, pero debo admitir que ver a tres personas defendiéndome es algo...lindo, supongo. Aunque creo que estoy un poco más ebria de lo que pensé.

Y si me dijeran hace menos de un mes que estaría en un bar de mala muerte siendo protegida por el chico que me dejo encerrada en la terraza definitivamente me hubiera reído en su cara sin pensarlo un solo segundo para después gritarle que dejaran de meterse cualquier porquería porque los estaba haciendo alucinar. La sorpresa del momento me sigue arraigando en cada fibra de mí ser.

al menos hasta que veo como un tipo le da un golpe a Hale en la cara, para otro romperle un palo de billar en la espalda.

Por lo que de inmediato me acerco, para con una botella de tequila creo, lanzársela a uno de ellos en la cabeza y vaya que tengo buena puntería no estando con todos mis sentidos al 100.

Al parecer le di el tiempo suficiente al chico de los ojos azules, pues se levanta para con una patada dejar en el suelo a uno de los tipos para subirse a una de las mesas donde tomando una de las bandejas estrellarla contra otro que iba hacía él, provocando que nuevamente conociera de frente el suelo.

Cuando veo a mi alrededor, Maya termina de mandar a otro tipo contra una mesa, Max le estrello a otro una silla en la espalda y yo? Pues tome una copa que estaba sola en la barra porque enserio creo que será mejor olvidar esta noche.

Veo como Hale, es el primero en acercarse a mí y definitivamente si el vomitar y el alcohol no me hizo sentir tan mal ver su rostro con moretones y de su frente un hilo de sangre salía, eso definitivamente me retorció hasta lo más profundo de mi ser.

Por lo que inconscientemente debí intentar tocarlo para ver mejor la herida, pero antes de siquiera poder hacerlo él me sujeta la muñeca pero a diferencia de lo que imagine, él no me vio con fastidio, desaprobación u otro sentimiento negativo, sino que con una mirada de cansancio e incluso sus bellos ojos azules parecían haberse oscurecido o tal vez solo sea mi imaginación y efecto de las pocas luces junto con las sombras de este asqueroso lugar. Pero lo que me saca de inspeccionar su rostro fue como sujetaba mi mano con la suya de manera tan delicada que sentí incluso como mi pulso se aceleraba, para así ver a mis dos acompañantes y hacerles una seña con la cabeza que apuntaba a la que suponía que era la salida, para finalmente llevarme de la mano hacía ella.

No sé si es porque me trata como una niña pequeña o definitivamente me voy a enfermar porque sentir como la cara me ardía era algo a lo que no estaba demasiado acostumbrada.

Aunque la verdad me inclino más por la primera al ver como toda la gente que estaba en nuestro camino se apartaban. Podía ver el asombro y miedo en la cara de algunos, e incluso los que antes estaban apoyando a gritos la pelea, creo verlos asustados de que se les lanzara encima.

Al menos solamente fueron unos segundos nada más para finalmente salir de ese lugar haciendo que soltara un suspiro de alivio mientras llenaba mis pulmones con aire, de verdad necesitaba aire puro y no el de ese lugar.

–Me pueden explicar que carajos acaba de pasa? –Escucho la voz de Hale detrás de mí-

Puedo observar como Max, señalaba a Maya de una forma que daba a entender que había sido su idea.

Mi amiga por su parte solamente le dio un codazo que lo hizo encorvarse de dolor.

–Mira Isaac, no pensábamos que esto terminaría así y enserio sentimos que..

–Sentir qué? –Pregunta enojado- ¿Saben siquiera lo que acabo de hacer? ¡Acabo de partirles la maldita cara a esos idiotas enfrente de mi jefe y demás personas! ¡Voy a perder mi trabajo aquí!

-Max da un paso al frente tratando de poner su mano en su hombro –Hermano, enserio lo lamentamos y juró por mi santa madre que no queríamos causarte molestias, pero...

–Pero qué? Max, tú mejor que nadie sabe por qué necesito este empleo ¡Necesito cada maldito centavo! ¡¿Crees que no sé qué este es un lugar horrible?! ¡Lo sé mejor que nadie pero necesito el jodido dinero!

Ante sus gritos me es imposible no pegar un leve brinco del susto, puesto que jamás lo vi tan enojado como estaba ahora, pero no solo parecía enojado, sino que también desesperado por aquel empleo que estoy segura que ni siquiera deben pagarle el sueldo mínimo. Pero es hasta que recuerdo lo que me comentó en el parque sobre lo de su hermana y no puedo evitar sentirme peor de lo que ya estaba.

–Mira, entiendo que necesitas el dinero pero...

¡Ustedes no entienden nada! –Se lleva las manos a la cabeza- ¡Urs, ella necesita sus aparatos para los oídos porque esos malditos seres humanos con los que vive no son capaces de sacar un maldito centavo de sus bolsillos por ella! ¡Yo soy el único con el que cuenta realmente!

El silencio lleno aquel callejón donde nos encontrábamos, veo como Hale se pasa una mano por el cabello y es cuando me doy cuenta que si estaba vestido como un barman normal, pero mil veces más sexy...

¡Joder, el alcohol no me hace pensar correctamente!

Mis dos acompañantes no dicen absolutamente nada, ya que seguramente deben estar esperando a que se le pase el enojo a Isaac. Lo cual se logró unos minutos después donde suspiro pesadamente.

–Para que vinieron a este basurero exactamente? Y sobre todo –Los señala a ellos- ¿Cómo rayos ustedes dos están juntos sin matarse?

–Créelo o no amigo mío, esta historia definitivamente ni yo la creo pero te la contare después por ahora necesitamos que le des asilo a la señorita aquí presente. –menciona apuntándome-

–No. –No duda en responder-

Ugh, muy guapo en ese traje pero cuando abre la boca se rompe el encanto.

–Déjame explicar mejor las cosas a mí –Habla Maya, dando un paso al frente- hubieron varios incidentes que la dejaron en ese estado como ves, no podemos llevarla a su casa porque le dije a su tía que estaba conmigo y no la puedo llevar a mi casa porque mi abuelo está ahí y sabes como es. –Dijo rodando los ojos-

Un segundo ¿Cómo es que conoce a ese anciano?

–Okey, entiendo eso último –Dijo con una sonrisa leve- amo a ese anciano, ese hombre me entiende.

Lo veo soltar un suspiro mientras se abre unos botones de la camisa.

–Miren esto es una terrible idea, saben lo que me hará su tía si se entera que estuvo en mi casa?

Mi mejor amiga alza una ceja mientras lo veía por unos segundos haciendo que suspire después.

–Dios se apiade de mi alma y la de ustedes si esa mujer se entera de esto, pero también para que conste –Los señala- ambos me deben una muy grande.

Definitivamente esta noche no podría estar peor...

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Okey, si se puede poner peor.

Cuando Montaner nos dejó en el departamento donde vivía Hale, no me esperaba un Hotel cinco estrellas pero tampoco un lugar que nada le faltaba para caerse a pedazos. No pude replicar que mejor me llevaran a mi casa arriesgándome a que mi tía me mate, pero se fueron antes de poder siquiera pensar en algo.

Por lo que solamente seguí a Hale, y si creía que el lugar se veía mal por fuera era mucho peor por dentro, pues veía las obvias marcas de humedad en las paredes, grietas es las mismas, la pintura que se estaba cayendo a pedazos igualmente y sin olvidar el olor tan horrible que hay, como si algo se hubiera muerto ahí.

Subimos unas cuantas escaleras por un par de pisos hasta llegar a uno donde caminamos por el pasillo, deteniéndonos en una de las puertas.

Ver a Hale, pelear con su propia puerta para poder abrirla solo me confirma que a él también le fastidiaba estar a ese lugar no me hizo sentirme mejor la verdad. Por lo que cuando finalmente pudo abrir me dio el espacio para que pudiera entrar así que algo dudosa ingreso al departamento y quedo asombrada por dos razones.

La primera era por lo pequeño que era el lugar, digo tal vez lo vea así porque estoy acostumbrada a lugares como lo es mi casa o de verdad es pequeño, sin embargo eso también me lleva a lo segundo que a pesar lo mal que se ve el edificio por dentro y por fuera, ese pequeño departamento se veía completamente diferente.

Las paredes estaban recién pintadas de unos colores azulados y grises que lo hacían ver un poco más tranquilo, los muebles estaban acomodados perfectamente para no obstruir en el paso de las personas a pesar de ser poco el lugar por donde caminar.

Debo admitir que escuche de muchos chicos ser ordenados pero jamás los había visto pues todos los que me rodeaban eran muy desordenados y solamente lo hacían cuando iban a follar así que perdía demasiado el mérito su solo lo hacían por eso, Incluso mi padre es algo desordenado y por eso mamá siempre anda pegada a él para ayudarlo.

No me había dado cuenta que había entrado al lugar hasta que me topo con un portarretratos que estaba en la mesa de centro, por lo que mientras veo como mi anfitrión se dirige a la que creo que es su habitación aprovecho para tomarla y quiero soltar un grito de ternura.

Pues en la foto puedo ver a una linda Úrsula, vestida con una pijama de gatito mientras que a su lado su hermano estaba con una Pijama de oso, era tan linda que la tentación de tomarle una foto era muy tentadora pero no para alguna forma de broma, sino que para mí...okey de verdad necesito un baño de agua helada.

–Bueno –Escuche la voz de Hale, por lo que rápidamente dejé el portarretrato en su lugar mientras veía a mi alrededor como si fuese lo más interesante del mundo- ya que te vas a quedar mi departamento y no tengo habitaciones extras vas a dormir en mi cama pero antes de eso date un baño, porque enserio Smith, apestas. –Me dice mientras me arroja algo de ropa casi a la cara-

Cuando iba a reclamarle por eso ya era demasiado tarde pues ya se había metido a la que supongo era la cocina, así que resignada me voy a la única puerta que no había abierto y que como pensaba era al baño, por lo que no me sorprendo al ver que era demasiado pequeño comparado al de mi hogar pero dejo eso de lado para abrir la llave de la regadera y casi quiero pegar un brinco al sentir el agua helada. ¿Acaso este tipo no conoce los calentadores?

Y como no quiero sonar como niña quejumbrosa porque sé que se burlara de mí, me desnudo completamente para ingresar a la regadera.
Al principio sentir las gotas heladas de agua me hizo querer salir corriendo pero a los pocos minutos finalmente pude acostumbrarme y poder bañarme tranquilamente.

Y mientras todo eso pasaba me es imposible no pensar en todo lo que paso hoy y que un suspiro pesado salga de mí, definitivamente este no ha sido mi mejor día, me enoje por cosas que no debería, hice cosas estúpidas y por mi culpa posiblemente le arruine otro trabajo al chico que al parecer lo da todo por su hermana menor. Definitivamente me siento como una mierda de persona, pero sé que de nada sirve sentirme mal ya que después de todo no es como que alguien se siente conmigo a escuchar mis problemas ya que eso solo lo hacen los psicólogos y hay que pagar por ello. Pero sinceramente estoy bien como hasta ahora, solamente necesito una noche tranquila de sueño y podre ser la misma de siempre para pensar en una solución, siempre lo hago...

No tardo más que unos minutos creo, para ponerme la ropa que me dejo Hale y debo admitir que la camisa blanca que él me dio me llegaba por debajo de las rodillas se me hizo raro pero por alguna razón no de mala forma.
Jamás me imagine a mí verme con la ropa de un hombre como en esas películas o como relatan las novelas, pero debo admitir que no se siente mal aunque hubiera sido mejor si la ropa fuera de un chico que sea mi novio y que no me insulte cada que me ve o yo casi le arruine sus trabajos, pero en fin.

Cuando salgo del baño puedo ver a mi anfitrión colocando sabanas y una almohada en el sofá que estoy segura que no cabrá a la hora de dormir haciendo que me sienta peor.

Estaba por decirle algo pero mis palabras murieron al ver cómo iba vestido nada más con un pantalón holgado de pijama y nada del torso para arriba haciendo que se me secara la boca y olvidara lo que estaba por decir.

Como que hace calor de la nada ¿No?

–Es mejor que vayas a dormir, mañana debes pensar cómo llegar a casa sin que tu tía te mate y por si lo olvidas hay que terminar un ensayo. –Me dijo sin siquiera verme, dándome la espalda en todo momento.

Como dije anteriormente el cuerpo de este tipo no es el mejor trabajado ni nada, no es como los que van al gimnasio, pero al ver su espalda ancha y su espalda desnuda las manos me picaron para colocarlas encima de su piel, por lo que solamente hice un sonido con la garganta que daba a entender que lo había escuchado y escapar lo más rápido posible hacía la habitación donde me tira a la cama para poder hacer que me bajara lo caliente de la cara.

Pero de verdad me arrepiento porque esta no era una cama, era un maldito pedazo de piedra por lo dura que era, que me es imposible no soltar un quejido de dolor.

Iba a levantarme o al menos intentarlo, cuando una suave risa hace que alce la vista y lo vea en el marco de la puerta de brazos cruzados sobre su pecho mientras me ve con una sonrisa burlona.

–Sí, olvide mencionar que no tengo una cama demasiado cómoda, lo siento.

Un gruñido sale de mi garganta que lo hace reírse más.

–No puedo creer que tengas una cama tan dura, no puedo creer que Maya aguante dormir en esta cosa. –Pienso en voz alta-

Cuando me doy cuenta de lo que dije de inmediato quiero saltar por la ventana, así que velozmente veo la expresión que él tenía en ese momento y me confunde que él tenga una expresión confusa en su rostro.

¿Qué te metiste en esa fiesta, Smith? Amaya jamás se ha quedado aquí. –Dijo viéndome-

Bueno, si voy a morir de vergüenza al menos lo sacare completamente.

–No te hagas Hale –Le digo molesta- sé que te acostaste con Maya, ayer en la noche la llame y en vez de responderme ella escuche tu voz –El recuerdo hace que apriete mis manos en las sabanas- solo te advierto que si le rompes el corazón a mi mejor amiga te voy a arrancar el maldito miembro y haré que te lo tragues.

Por su parte el desgraciado tiene el descaro de verme como si estuviera loca para luego en un segundo su expresión aclararse como si al fin entendiera de lo que habló, que es lo que más me molesta por lo que estaba por gritarle que se fuera al diablo pero nuevamente me deja con las palabras en la garganta cuando veo como se acerca a mí mientras se sentaba en la cama viéndome con burla.

–No puede ser, enserio pensaste que ella y yo...? –No pudo continuar debido a que se empezó a reír de mí-

Este desgraciado se quiere morir, por lo que le cumplo su deseo tomando una de las almohadas para empezar a golpearlo con ella mientras el muy maldito se seguía riendo en mis narices. Hasta que después de un rato se detuvo mientras me veía con una leve sonrisa.

–No sé qué paso por tu pervertida mente, pero lo que crees que paso no fue –Se encoge de hombros- jamás me metería con una amiga y menos una como Amaya que bien puede romperme un brazo.

Iba a gritarle que estaba mintiendo pero al ver sus ojos, me doy cuenta que está diciendo la verdad por lo que bajo la almohada y me acuesto en la cama dura de nuevo pensando en qué diablos pasaba.

Sin embargo, aprovechare que este tipo está cerca.

–Oye –Empiezo algo tímida porque no sé si seguirá enojado aún- lamento lo de tu trabajo, no pensaba que ellos te irían a buscar yo no, yo no quería causarte problemas. –Me sincero-

Se quedó en silencio por unos cuantos segundos que me hicieron morderme el labio algo nerviosa, pero al instante sentí como se sentaba a mi lado en la cama para verme con una sonrisa comprensiva.

–Mira no tienes que disculparte, no debí haber gritado de esa manera y la verdad es que ese trabajo era horrible y pensaba renunciar pronto así que no tienes por qué disculparte porque es raro.

Su suave risa hace que lo voltee a ver ya que enserio creía que estaba soñando si él me estaba diciendo esas palabras, pero al ver la sinceridad en su rostro me es imposible no creerle así que aprovechando que lo veía empecé a recorrer su torso en lo que había tenido curiosidad desde hace un tiempo y en efecto, el tatuaje en su pectoral izquierdo era un árbol sin una sola hoja en sus ramas. No entendía que significaba pero supongo que debe tener algún significado ¿No?

Regreso mi vista a sus ojos donde él me veía con una ceja alzada preguntándome que estaba viendo de forma indirecta, quería gritarle que no leba interés pero estaba cansada de hacerlo y sinceramente no podría por la forma en que me dejo quedarme aquí.

Pero inconscientemente mi vista bajo a sus labios donde el recuerdo de Rachel, besándolos me hizo que las entrañas se me revolvieran, así que solamente tome una bocanada de aire para ver a Isaac y hacerle una seña con las manos para que se acercara.

Él no lo entendió de inmediato pero cuando finalmente lo hizo se inclinó para saber qué era lo que quería y fue cuando actué.

Envolví mis brazos alrededor de su cuello para antes de que él pudiera reaccionar plante mis labios sobre los suyos.

Recuerdo que mi madre me dijo alguna vez que cuando beso a mi padre por primera vez, sintió como el mundo se congelaba en ese instante y que solo ellos dos estaban en el mundo, nadie más importaba en el mundo, todas las penas se olvidaban y las preocupaciones desaparecían de su mente.

Eso, eso mismo fue lo que sentí mientras besaba los suaves labios de Isaac Hale, que tardo unos cuantos segundos en empecer a corresponderme el beso y era todavía mejor de lo que pensé.

Olvide mis problemas, olvide el miedo a la oscuridad que aunque me negara a admitirlo aún tenía muy dentro de mí, olvide el enojo que tenía durante todo el día y solamente podía pensar en los labios de este chico y de como su lengua se abría paso. dentro de mi boca profundizando el beso.

Y yo solo le di mejor acceso para poder hacerlo mientras me aferraba a él.

No sé cuánto estuvimos así, hasta que mis pulmones me pidieron oxígeno para no morir de ese beso.

Me separé de sus labios mientras estaba tratando de recuperar el aire que me robo con aquel beso, se supone que yo debería haberlo dejado así pero me la jugó en contra.

Sin embargo aún tengo una duda que no sale de mí cabeza

¿Por qué aceptas el beso? -murmuro mientras siento los párpados pesados, al parecer mi cuerpo se relajó de golpe-

Sus ojos azules que enserio empiezan a hacerse más atrayentes cada que los veo, me recorren cada parte del rostro que me hacen sentir algo de vergüenza por estar de esta forma pero debido al cansancio no le doy mucho tiempo en mí cabeza.

–Porque estoy seguro que no recordarás que esto pasó en la mañana -Susurra cerca de mis labios-

Ese hijo de....

No puedo pensar más porque Morfeo me reclama como suya, pero incluso así, esos ojos azules no me dejaron ni en sueños y el palpitar en mis labios tampoco.