HOLA! Acá seguimos contra todos los pronósticos. Espero que sea de su agrado.
Sorry el cap anterior fue un plomazo. Pero me piden que sea mas descriptiva. Espero no aburrir. Mucho...

Souichi continúa entrenando y sirviendo en la cocina. O estorbando en la cocina. Pobre bb. Atiza los hornos y sirve a los dioses manjares. Pero él tan orgulloso. Solo come frutas... y lo que su madre y Tetsuhiro le han de dar. Bueno con lo que lo aman y consienten  mas bien debería estar gordito🤣

Cap 09

⚡️Takamanohara 

   Ya pasada la tarde regresó Souichi al castillo del Eien. Con algo de hambre pero de muy buen humor.
  Todos esos conocimientos y posibilidades le hacian sonreir sin darse cuenta, con la ilusión de un futuro sin guerras, ni hambre. En un mundo donde él y sus seres queridos podrían convivir con pueblos diferentes, creciendo en armonía. Aquellos seres no eran para nada mezquinos como los dioses.
Aunque algo no estaba muy claro en su fantasía... de cuando en cuando en aquellos hermosos prados rodeado de seres de luz, polen, girasoles y nuevos conocimientos, aparecía la imagen del dios del viento, aire y tormentas.
Entonces su sonrisa desaparece y su corazón se llena de miedo, no por la idea, sino por lo que eso significa.
Aquel ser representa todo lo que una vez odió, pero ahora no podía controlar sus pensamientos hacia él. Extrañamente quería protegerlo, esconderlo de sus despóticos padres y de los demonios a su alrededor.
Robárselo ... Llevarlo lejos... A ese mundo donde no existen profecías ni maldiciones. Donde nada puede separarlos y nunca puedan encontrarlos.

__ Souichi... te he estado esperando!__

El mortal volvió de sus pensamientos a la realidad aterradora con la sorpresa de ver el rostro perfectamente forjado de Tetsuhiro, tan sonriente e inocente de sus oscuros pensamientos, que sintió vergüenza de sí mismo.

__ Quiero que me acompañes esta noche al banquete... pronto saldremos a las tierras de los gigantes y necesitas comer bien para tener mas fuerza! __

Miró a los caballeros del reino a su alrededor. Brillantes dioses de hermosos túnicas y pulcras armaduras de plata y bronce. Solo Kunihiro vestía de oro y carmesí. A su lado el guerrero humano Masaki resplandecía en azul plata.
Todos admiraban la belleza del gentil acompañante al que no le importaba pasearse del brazo de su señor. Nadie se atrevía siquiera a pensar en nada impropio de aquella poderosa pareja. Un solo pensamiento y su cabeza rodaría mas rápido que una hoja desprendida en una ventisca.
Tetsuhiro reverenció a su hermano mayor y de un soplo salió de ahí con su vasallo, hacia las cataratas del río en el jardín de las ninfas, muy cercano al castillo

･ *ﾟ~~~~

__ Qué haces pervertido??? Déjame. No me talles como a un crío. PUEDO BAÑARME SOLO!!!__

__ Deja de volar patadas, Souichi.... o dejaré que te bañen las ninfas y te restrieguen con sus cactus!!__

__ No molestes! Me baño a diario. Acabo de bañarme en el mar... glup! Ese jabón sabe horrible! No me tires del pelo..! Glup. No me toques ahí...(!)...__

__ Eso no cuenta! El hollín es difícil de sacar, Con esta sabia tu cabello volverá a ser sedoso y brillante. Quédate quieto!!! Maldición con este humano!!!__

Todo ese juego de forcejeos los encendía de ganas, siendo el platinado quien llevaría las de perder. Su cuerpo desnudo, presa del agua tibia y las caricias resbalosas comenzaba dejar ver sus verdaderos sentimientos.
El dios esbozó su sonrisa bribona a verle intentar esconder el sol con un dedo. O mas bien con las dos manos. Ahí de pie, bajo la hermosa catarata de aguas tibias, intentaba el humano no mirar por encima de las ropas mojadas del Dios. para quién era casi imposible frenar sus impulsos de abalanzarse sobre él.
Sin embargo se había prometido a si mismo ser mas consciente y considerado de lo que fue en un principio con aquel cuerpo.
Pero su rostro enrojecido y los labios húmedos provocan que sus manos se deslicen lividonosas por los contornos del humano.

__ Oi! mírate como estas... no me digas que no lo quieres...!__

Souichi volteó la cara y tensó su cuerpo, pero ya no forcejeaba más. A pesar de lo cálido de las caricias y el agua tibia, todo su cuerpo temblaba incontrolablemente.

Un beso tierno fue el principio del final de la cordura. Sin darse cuenta intentaba desesperado deshacerse de las ropas del dios que ya se lo comía a besos. Tenía sed de su cuerpo. Lamia cada palmo de piel que iba descubriendo y desnudando. Hasta que se detuvo en su cintura.

__ Me hechizaste. Tiene que ser un hechizo. Este no soy yo ...__

Repetía mientras sostenía de la muñeca la mano que insertaba sus dedos dentro de él. Haciéndolo jadear de placer.
El dios al ver a su amado entregarse a sus caricias. no podía pensar bien. La necesidad de entrar en él le hacían ser cruel e impaciente.
El mundo daba vueltas a sus espaldas hasta caer en el prado de flores iluminado por la luna plateada. Las ninfas se escondían fogosas y encendidas al ver la escena. Esperando en la oscuridad detrás de árboles y arbustos camufladas con el follage del jardin.

El dios sorbía charquitos e hilos de agua dulce del cuerpo de su amante, hasta llegar a sus corvas dibujando el sendero hacia la erección del humano. Abrió esas piernas de par en par y contempló la vista con ademán obsceno, entrando en el orificio que ya no necesitaba lubricarse aún más. Con una mano levantó las caderas y sumergió su lengua en el lugar mas prohibido de ese cuerpo ardiendo en deseo. Con la otra mano atendía el miembro palpitante del humano en extasis.
Su pulgar dejaba círculos con el presemen que emanaba cada vez que liberaba la salida de este, para luego volver a obstruir el orgasmo. Souichi ya no tenía ningún control de sí mismo.
Ningún portal en el universo, ninguna fruta o miel de ambrosía se comparaba a esos besos y caricias, o al rostro del dios en celo o al poder de sus ansias dentro de su cuerpo.
Ese ser poderoso se desarmaba en su oído casi hasta la lágrimas:

__ Te amo, Souichi. Ámame tú también... me amarás algun dia? Podrás perdonarme? __

Souichi abrió los ojos como volviendo al mundo de golpe, cada embestida le dolía y le hacía gritar de placer al mismo tiempo. Y cada beso era como vasijas de agua para su alma sedienta.
Asombrado de repente se escuchó decir:

__ Quiero que seas tú mismo. Hazlo como tú mismo...__

__Q-qué... qué dijiste?_

__ IMBÉCIL! No me hagas repetirlo! __

Esas palabras liberaron a Tetsuhiro de reprimir sus instintos. Todo se tornó oscuro y grandes nubarrones cubrieron el cielo. El dios tomó su forma aterradora y poderosa, ya sin esconder su real naturaleza.
El humano apretó los puños y cerró los ojos recordando las primera veces en la tierra, cuando el dios era cruel y perverso.
Perdidos en nubes de tormenta. Mas arriba de las copas de los árboles, el dios entró en el cuerpo del humano, suspendido en el abrazo del aire a su alrededor... Souichi sentía las embestidas en su cuerpo y las caricias abajo, arriba...
No sabía decir dónde, parecía que hacía el amor con varios seres al mismo tiempo. Como si muchas manos la tocaran y muchas bocas lo besaran. Pero al abrir los ojos solo veía en el espeso oleaje de bruma y tormenta el cuerpo desnudo del dios dentro suyo. Llegó a sentir miedo de perder la razón. Su cuerpo convulso parecía colapsar en cada orgasmo con mas y mas fuerza, como si su cuerpo fuera a reventar en mil pedazos y sus células a fundirse con el dios, pero volvía a renacer enseguida, mas deseoso e insaciable, mirando desafiante a la deidad igual de voraz e incansable que él.

Quizá porque ahora ambos eran dragones en igualdad de condiciones o quizá fue que logró resistir el ímpetu de las tormentas o simplemente que su cuerpo aprendió a sentir y desear aquel ser que estaba loco de amor por él.
O todo aquello junto o nada que su cerebro humano pudiera comprender, pero su cuerpo si. De todos modos ya no habría vuelta atrás.
Le rodeó el cuello con sus brazos y se dejó hacer todo lo que la deidad quiso. También besó, mordió y lamió hasta donde su sensatez le permitió llegar. Hay cosas para las que aún no ha perdido la conciencia, pero las pensó en secreto por un momento.
La boca del dios era tan lujuriosa y obscena... que sus instintos animales afloraban sin querer.

El dios no podía estar mas feliz. La vida le había dado aquel regalo. Quizá no lo merecia ni entendía, pero igual lo tomaría.
Era suyo y no estaba dispuesto a perderlo. Aquella noche Tetsuhiro al fin cumplía sus deseos y no entendía el repentino cambio de su amado. Que en éxtasis se entregaba a él hasta terminar juntos el último de muchos orgasmos.

Ambos cayeron el río, sin dejar de besarse entrelazados. El semen del dios que salía del cuerpo del humano se convertía en pétalos al tocar el agua. Las ninfas desilusionadas veían desvanecerse en el torrente del río sus perversos deseos de engendrar los hijos del dios (**)

__ Quiero estar contigo por siempre... por favor. No me dejes nunca _

__ Eso no depende de mí...__

__ Esta noche me has hecho tan feliz... Soy un dios, si me dices que quieres a cambio de este momento, cumpliré lo que sea que tu corazón anhela!__

__ Es una promesa? __

__ Si...__

__ Quiero irme lejos de aquí... Esta noche!__

El dios sintió su corazón romperse. No entendía que el mismo hombre que acaba de volverse uno con él y que no solo resistió sus deseos, sino que los anhelaba insaciable. Ese hombre ahora lo único que quería era huir de su lado para siempre.

__ Eso es lo que mas anhelas...?__ Su rostro se tornó sombrío. __ Pues.. no puedo cumplirlo!__

__ Qué!?? El dios del Viento y las Tormentas no tiene palabra?? Eres un fiasco!!__

__ No!! Cumpliré mi palabra. Pero no hoy! Si te vas Khá se iría contigo. Y eso no puede suceder hasta después de que no hayan gigantes que amenacen a mi pueblo __
El dios salió del agua mientras sus ropas aparecían de nuevo en su cuerpo. El humano hizo lo mismo.
__ Bien. Además de no cumplir tus promesas me harás regresar desnudo?__

__ Solo camina...__

Souichi sintió como una suave y cálida seda comenzaba a rodearlo y su cuerpo era vestido con una hermosa túnica color vino. Y las sandalias en sus pies eran cómodas y de suave piel.

Al llegar al castillo Tetsuhiro no se dirigió al comedor sino a su habitación.

__ En principio... todo eso de que me fregaras como un trapo y me perfumaras de flores no era para...?__

__ No hay nada ahí. El banquete terminó hace horas!__

Eso era muy mala noticia para el humano que berreaba de hambre. Así que decidió marcharse a su camastro en el pasillo de la cocina

__ Espera!! Quien te dijo que puedes dormir ahí hoy??__

El humano tragó grueso. Hace mucho no veía al dios enfadarse. Ya había olvidado lo intimidante que podía ser.

__ Vendrás a mi habitación.Te guste o no eres mi pareja, portas mi arma y mi dragón. Así que dormirás conmigo __

__ Por qué?? Que tiene de especial esta noche?__

__ Mañana partiremos. Nuestro ejército atacará a los gigantes y tú vendrás. Eres mi arma. Ha llegado el momento. Ya estás mas que listo para la batalla __

  Souichi sintió que las piernas le temblaban. Le volvieron los recuerdos de aquellas horribles bestias inmensas. Demonios de fuego y piedra. El olor a azufre y los cuerpos desmembrados de los dioses esparcidos en el infinito.
Su rostro palideció de imaginar a Tetsuhiro entre ellos, como lo había visto en miles de pesadillas.
En cuanto cruzaron la puerta de la habitación el platinado cayó al suelo descompuesto

__ Souichi! Que tienes? Diablos. Es porque solo has comido frutas. Ven...__

Lo recostó en su cama y ordenó a sus sirvientes disponer pronto la cena para los dos.

__ Descansa un poco... a veces olvido que eres solo un humano... perdóname! Exijo mucho de tí. En cuanto pueda cumpliré mi promesa. No quiero verte sufrir __

__ No quiero sufrir mas... estoy cansado. Y tú no puedes hacer nada!__

__ Como sabes que no puedo? __

__ Porque tú eres la causa!!! No puedo dejar de sufrir por tu culpa!!__

__ Pero yo te amo desde el instante en que te vi. Te he amado y cuidado desde siempre... jamás he querido hacerte sufrir. Quiero que seas feliz _

__ Tetsuhiro... No quiero que te pase nada en esa guerra absurda. Tengo miedo de que seas tú en quien recaiga mi maldición __

En ese momento el dios sintió un alivio enorme. Era esa la razón por la que él siempre actuaba así? Portar semejante destino no debe haber sido fácil.
Y ahora por primera vez la coraza de su alma cae y le permite sentir el amor.

__ Souichi...Yo...__

__ Espera...!__

El hombre saltó de la cama. Y en un momento dibujó en el aire los símbolos del portal al puente del lugar de sus sueños.

__ Mira! Esto es lo que he estado estudiando todo este tiempo! Aprendí a cruzar el universo así. Ves ese lugar... ahí quiero ir. Y... bueno... creo que lo mejor es... que yo... nosotros...! yo...quiero que vengas conmigo!__

El dios pasaba de un asombro a otro! No podía procesar toda esa información. Su alegría solo le permitió imprimir en su cerebro esas últimas palabras.
Se abalanzó sobre él y lo abrazó fuertemente.

__ Por qué? Por qué quieres que vaya contigo?? Eso de escapar juntos es muy romántico!! Al fin me amas??!!__

__ No seas idiota! __ Le dijo encajándole un puñetazo en el centro de la cara __ Es solo que no quiero que mueras...
Ya moriste una vez... y no quiero que eso pase
de nuevo...__

__ Ese no era yo...__

__ Si eras. Eras tú. Era tu cara... tus ojos no se abrieron mas. Tu voz... se apagó! No podría volver a pasar por eso. No podía respirar, el aire no me era suficiente. Quería morir... Fuiste... muy cruel...__

El jóven cubrió su rostro. Las lagrimas ya no dejaron que hablara mas. Ese recuerdo le quemaba el pecho. Cuando era niño y los dioses le quitaron a su madre, sintió algo muy parecido. Y la tristeza nunca se fue, solo se anestesió con el tiempo.
El dios lo rodeó con su abrazo, esta vez lleno de ternura. Aunque no se atrevió a decir nada.

__<Tonto amado mío... pero... si eso es el amor>__

･ *ﾟ⚡

**El semen de los dioses es vida. Una sola gota en zonas fértiles significa nueva vida y esperanza. Kunihiro y Tetsuhiro siempre tuvieron cuidado con eso. Aunque muchas ninfas aseguran haber conseguido descendencia durante una masturbación de alguno de ellos.

☀️･ *ﾟ｡⚡️*☀️･ *ﾟ｡⚡️*☀️

Miles de Gracias por seguir esta historia. Espero que te haya gustado el capítulo. ❤️🙏🏻 😘

Conrinuará ⬇️