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🔺Aldea Nagoya.

El joven platinado se retorcía entre pesadillas de infernales mundos en llamas y almas atormentadas. En su estado de inconsciencia
pudo ver entre la sangre y el fuego el rostro de su amado sufriendo crueles castigos.
Despertó de un sobresalto por las pesadillas y un intenso dolor en sus brazos justo en las cicatrices del último encuentro con aquel Dios.

De un salto salió de la cama agitado y sudoroso. La fiebre ardía en sus ojos y en sus entrañas como volcanes activos.
Tomó incienso, su capa de piel y corrió al templo,
Entró a la bóveda sagrada, se dirigió a la gigantesca estatua de piedra y oró. Hacía un año que estuvo allí por última vez.
Esa mañana terrible imposible de dejar atrás.

Suspiró profundo y encendió las antorchas ceremoniales, igual que aquella vez, recordando apenas lapsos de su desesperación y angustia. Los eventos no se plasmaron en su memoria, apenas imágenes y vagos recuerdos, pero una gran fuerza le traía de nuevo a este lugar al que juró nunca volver.

Se arrodilló como entonces y comenzó a orar entre incienso y fuego. Como un mantra conocido repetía palabras aprendidas de niño al lado de su madre. Sabía a quien se dirigían y por quien rezaba.Nunca había vuelto a sentir ni un soplo de viento de su madre. Ellos la habían desaparecido. Pero era sacerdotisa de Tetsuhiro. Si Morinaga estaba padeciendo en el infierno. Alguien debía darle alivio. Copiosas lágrimas bañaban su rostro. Miró hacia la pequeña naciente de agua que llenaba la fuente al lado del monumento. Movido por la fiebre, el calor y la sed, sumergió ambos brazos para recoger agua y refrescarse la cara. Repitió la acción y de último bebió del manantial.
Un repentino dolor se produjo en los surcos de sus cicatrices.
El aire se torno frio a pesar de las antorchas. Abrió los ojos y de pronto pudo comprobar que una luz blanca llenaba el lugar, no era su imaginación.
Hilos de plata rodeaban al joven desde sus brazos hasta llenar el recinto. Un viento casi huracanado rodeaba a la estatua.
Entonces Khá apareció ante Souichi por primera vez... aunque este ya presentía su existencia.
Cual mascota fiel se posó un segundo en el hombro izquierdo de la estatua de su amo. Iluminando su rostro.
Souichi nunca en su vida alzó a mirar ese rostro. Siendo un monumento enorme, él nunca se había interesado por verle ni de cerca ni de lejos No conocía de aquel mármol mas que sus sandalias de oro y los ruedos de la túnica de piedra. No hasta ese instante en que se percató de quien era el dios y cómo era su rostro...

  El hermoso dragón revoloteaba en las paredes cual halcón cautivo y ansioso.
Al entrar las manos de Souichi al agua sagrada El dragón vio a su amo. Finalmente después de meses de buscarlo perdido en la conciencia del joven científico, pudo encontrarlo sufriendo terribles males.

  En un segundo entró al agua por el hueco de la fuente, llevándose con él al humano, consumiéndolo en el pozo que parecía no tener fondo.
Souichi se vió a sí mismo aferrado al extraño ser que le arrastraba por las aguas cada vez mas profundo. Hasta entrar en cavernas submarinas y luego pasar del mundo acuático a unos oscuros y rocosos bosques y montes nevados. Hasta salir a la velocidad de la luz hacia el infinito y más allá..
En milésimas de segundo viajaba el animal a una velocidad imposible de calcular en su cerebro.
Era una maravilla aterradora contemplar las estrellas pasar en el infinito.

__ A que velocidad irá esta cosa. Para que los mundos se vean pasar asi?__

  El humano asombrado por no haber muerto ahogado en el agua o despedazado en las rocas, ahora atraviesa el universo anclado al extraño ser que parece no darse cuenta de su carga.
El imponente animal divisa el lugar de la batalla, Souichi mira sorprendido todo cuanto le rodea. El mismo infierno en llamas le es extrañamente hermoso, hasta que conforme se acercan logra entender el cometido del dragón. Sin poder siquiera decir algo, ya siente el calor infame y sofocante a azufre y la metralla de las bolas de fuego y meteorito le rozan el cuerpo. Aturdido se refugia dentro del plumaje del dragón decidido a socorrer al dios invocado.

En el campo de batalla la rafaja amenaza con destruir a Izagami y a sus dos hijos. Tetsuhiro mira la centella dirigirse a su rostro sin que ShereKan o el dragón de su hermano puedan evitarlo. Voltea el rostro y una luz casi blanca le ciega por segundos. Asombrado solo atina a ver pasar la rafaga blanca que pulveriza el ataque en su cuerpo.
Al Pasar frente al joven dios Souichi levanta un poco la cabeza y se topa con el mismísimo Tetsuhiro. Ambos se miran atónitos uno al otro y repitiendo a un tiempo.

__ Tu...?__

__ Tu...?__

El dragón comienza su faena pasando por entre los guerreros y cerrando sus heridas. Protegiendo a los caídos con un escudo luz blanca.
  Khá pasa por entre los gigantes y aunque se ve pequeño en comparación a los ellos que ya entendieron la amenaza al ver el ejército de Dioses renovado y con sus guerreros heridos restaurados.

  Los Dioses vuelven a la batalla con sus lanzas y sus flechas recargadas y sus dragones. ShereKah se siente confiado de su hermano y se lanza al ataque del Mayor Gigante. Llevando a Tetsuhiro hasta el pecho del infernal ser. Lo ataca con su aliento de hielo a la vez que Kunihiro le ha seguido por detras del ente. Que se disipa en humo antes de ser acribillado
  Los gigantes se dan cuenta que sus ataques antes mortales ahora son en vano y emprenden retirada casi mágicamente, dejando solo polvo y llamas en su huida.

⚡️Takamanohara

Al salir el sol podia verse que casi toda la ciudad estaba en ruinas. Pero pronto semidioses y querubines saldrían de su escondite a restaurar las edificaciones. Y renovando los hermosos jardines. Plasmando en los muros la historia de esta nueva batalla.

Dentro del castillo los dioses debaten su siguiente paso. Discutían si debían seguir a los gigantes y exterminarlos o esperar a recuperarse del todo.

Tetsuhiro solo buscaba con los ojos impacientes al humano. Quien se refugiaba temeroso detrás del dragón blanco que se engullía un delicioso y enorme pescado ofrecido en su honor. En tanto que ShereKah mostraba sus dientes y su mirada feroz al intruso.

__ Quédate escondido! Que nadie te vea! __

Le había ordenado Tetsuhiro a Souichi al llegar al gran Salón del Consejo.
Pero este solo le miraba con repudio mientras algunos jóvenes se revivían por mantenerlo cómodo y acercarle manjares y vino.

__ Veo que encontraste la manera de recuperar tu arma! No sé que extraña locura te hizo querer dejarlo en La Tierra para esa inmunda taza... pero al menos recapacitaste a tiempo. Por eso no te castigaré... esta vez!__ Le dijo su padre.

Kunihiro miró a su hermano. Ya sabía todo lo ocurrido gracias a Masaki que lo puso al tanto. Incluso de que el humano se encontraba entre ellos.

__ Padre debes estar cansado. Nos retiraremos todos y decidiremos mañana que procede...__

__ Sabio Kunihiro! Haremos cuanto dices. Mañana decidiremos...__ el Supremo acariciaba su barba mientras miraba al dragón saciarse de agua luego de terminar su cena.
De pronto de un tirón sacó al humano de su escondite jalando del brazo y arrojándolo al suelo.

__ Pero... LUEGO DE SACRIFICAR A ESTE INMUNDO SER!!__

Dos guardias corrieron a apresar al confundido y aun mas adolorido Souichi, pero Tetsuhiro se interpuso.

__ Este no es un ser inmundo...! padre! Es mi compañero. Le he elegido yo y se quedará conmigo!__

__ Cómo te atreves?? Tú has preferido siempre a esos insectos que a tu propio pueblo???... Has creído que no me di cuenta de lo que hiciste???__

__ Padre! Ten calma! Si el humano no hubiese traído al dragón a nosotros. Todos estaríamos muertos ahora!__ Kunihiro saltó en defensa de su hermano quien se mostraba dispuesto a luchar con su padre por la seguridad del intruso.

__ Padre! Souichi ha venido por su cuenta. Aun a costa de su seguridad. Él nos ha salvado. Sin él Káh nunca habría encontrado el camino.__ Dijo Tetsuhiro intentando poner a Souichi a sus espaldas.

__ Suéltame idiota! Sabes que eso no es verdad... esa bestia me trajo sin preguntarme nada! Por mi quedatela y dejame irme a mi cas...!__

Tetsuhiro de un empujón sacó al humano de la vista del Supremo e hizo señas a Isogai de que le hiciera callar.
El dios menor le tapó la boca y le torció el brazo para que no pudiera escapar.

__ Padre nuestros dragones están destinados a un compañero. Te demostraré que Souichi es digno. Tanto como Masaki es digno de Kunihiro.__

El Supremo recordó la valentía del mortal y su entrega en batalla. Además que era imposible apartar a uno del otro.

__ Te daré hasta la próxima Luna Nueva para entrenarlo. Ese día iremos por los Gigantes. Si para entonces no esta listo. Perecerá en batalla o al filo de mi espada... Hasta entonces será tratado igual que a los esclavos y la servidumbre, he visto su soberbia. Veamos si tu humano resiste la presión de ser tu compañero.__

La Deidad se retiró junto a su séquito.

Tetsuhiro corrió a liberar a Souichi de su opresor esbirro.

__ No me toques!__

__ Cálmate! Nadie te hará daño. Estás a salvo en tanto estés unido a Kah, ven debes estar cansado... Hiroto! Prepara mi habitación para mi nuevo compañero! __

__ No soy nada tuyo! Que no escuchaste al anciano prepotente de tu padre?? Dormiré en la cocina como el resto de tu servidumbre. No soy parte de tu harem de esbirros!! Hasta que encuentre la manera de irme a casa yo mismo!__

__ Eso es inconcebible! No eres un esclavo! __

__ Sí lo es Mi Señor _ Interrumpió Isogai con una reverencia. __ Hasta que El Supremo no lo apruebe será tratado como tal.__

__ Ya lo escuchaste Hermano! Padre desconfía de los humanos. Con las justas tolera a Masaki. Haz como yo y entrenalo. Pero hasta entonces debes seguir las reglas o el humano será quien pague tu osadía de contradecir al Oráculo. Además él es un Funu ami. Si padre se entera lo exterminará de inmediato. __.

__ Encontraré la forma de deshacer su maldición. Y le conozco. Sé de su ímpetu y fortaleza de espíritu! Verán... llegará a ser incluso mejor guerrero que tu mismo Masaki.__

__ Major que Masaki? Ja ja ja! Para eso entonces, hermano...  tendría que entrenarlo yo mismo! __

Tetsuhiro sintió un vacío enorme en su ser. Había desafiado a su padre y a su hermano. Ahora Souichi debería demostrar ser mejor que el mejor de los mortales. Escogido por el Dios de la Guerra y ungido por el mismísimo Oráculo. Mientras que Souichi con las justas y sabía cortar una fruta o defenderse de unos ladrones.
Menuda hazaña sería la de prepararle para resistir los entrenamientos de su hermano ya no digamos para batallar al lado de los sempiternos dioses.

Tersuhiro miraba a Souichi alejarse escoltado por los sirvientes, como si él fuera uno mas. El portador del arma mas mortal del universo er ahora un simple esclavo humano en el reino de los implacables dioses. El nuevo juguete de guerra de Kunhiro y el renegado compañero del Dios Príncipe. Todo menos lo que él habría querido.

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Nota:

Gracias por leer.
Me empieza a gustar el papel de esta familia con Souichi. Y de cómo éste está dispuesto (inconscientemente) a dar su vida por quien creía odiar.
Todo tendrá sentido. No hay cabos sueltos.
Las respuestas se irán dando. Espero que les guste.

Gracias 🙏🏻

Conrinuará ⬇️