Narra Droid:

Las palabras de Fernanda me dijo, permanecieron grabados en mi mente. No podía sacudirme tanto como sabía que Morro no haría algo así. Algo me dijo que durada de eso. Tan grocero como parece cuando lo conoces por primera vez, solo tienes que alegrarte con él, puede que no ponga las cosas de una manera agradable, pero una vez que te acostumbras, y entiendes que realmente le importas.

Mini Flashback:

Morro: Droid yo... Honestamente no me importa. Si eres feliz seguro, supongo...

Cuando dijo eso podía sentir un pellizco en mi corazón.

Droid: Está bien... No tienes qué decirlo asi... ¿No somo amigos?

Morro: Solo estás aquí hasta que puedas volver a ponerte de pie...

Fin del Flashback:

Quizás no... No todo el tiempo.

Me di cuenta de que no estaba prestando atención como siempre mientras caminaba por el pasillo de la escuela. Parecía mucho más aburrido cuanto más lo atravesaba, pero cuanto más me enterraba en los pensamientos qué consumían mi mente, más facil es bloquear el pasillo.

De vez en cuando volvía a la realidad para asegurarme de que no me arrastraba lentamente hacia las paredes mientras caminaba. La clase no comenzó durante otros 10 minutos, era básicamente tiempo libre como lo llamábamos y mientras otros pasaban este tiempo haciendo la tarea, estudiando, hablando o lo que sea que hicieran, me preguntaba por los pasillos hasta que encontré el camino de regreso a la escalera, pero ni una vez vi a Morro o París. París pobablemente estaba afuera, era a Morro lo qué me preocupaba. Entonces algo me quemó, el recuerdo de la noche anterior y las duras pero verdaderas palabras que me escupió.

Droid: Tch ¿Porque deberia impotarme? Estupido Morro y sus estúpidas palabras. Esa estúpida casa en la que tengo que quedarme, y sus estúpidas y tontas películas que vemos juntos. Probablemente este con esas estúpidas chicas con las que siempre anda y que están interesadas en su afición de las que nunca me habla porque es tan estúpido... Sí... Estúpido Morro, estúpida escuela, estúpida tarea, estúpida Sra Tomi, estúpida... ¡Estúpida! ¡Nn!-.

¡Bam!

Me había perdido tanto en el pensamiento qué había chocado con la presa contra la pared. Mis libros se habían dispersado por todas partes y me había caído reteniéndome la nariz mientras palpitaba de dolor. El pasillo quedó en silencio hasta que hubo una carcajada y todos se unieron. Parecía que estaba llorando de vergüenza, pero era el latido de mi nariz y la cabeza al golpear al suelo. Nadie me ofreció ayuda mientras me sentaba allí para comprender lo que acababa de suceder.

XXX: Maldición... Calma por favor.

Escuché 2 pares de zapatos corriendo por el pasillo en dirección Oeste y sur. Sin embargo, uno se detuvo de repente...

XXX: ¿Entonces todos van a pararse allí?

Un par familiar de fuertes brazos me envolvieron y me ayudó a levantarme. El pasillo quedo en silencio. Esta voz pertenecía a París y sonaba enojado y decepcionado. La escuela sabia que no debía hacerle frente cuando se enfadaba.

París: Droid ¿Estas bien?

París colocó sus frías manos sobre las mías mientras se aseguraba de que no estuviera herida en ningun otro lugar.

Droid: Allí... Había alguien más caminando aquí para ayudarme...

Mis ojos miraron hacia el pasillo Sur que estaba justo frente a mí. Solo pude ver una pequeña cola de caballo antes de que la persona se fuera otra vez.

París: ¿Que?

Droid: No... Solo estoy escuchando cosas... Aunque estoy bien...

París me ayudó a recoger los papeles que se dispersaron y a reorganizo.

París: Te llevaré a la enfermería para obtener una bolsa de hielo si tienen alguna... Vamos...

Una vez qué todo se reorganizó y guardó en mi bolso, nos dirigimos por la Sala Sur a la enfermería. En el mismo camino vi a alguien caminando y todo lo que pude hacer es murmurar su nombre

Droid: "Morro".
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Enfermera: Afortunadamente no es serio. Deberías estar bien si tomas una bolsa de hielo. Sin embargo, te golpeastes bastante fuerte, por supuesto, existe la posibilidad de qué me equivoque y se hinche.

La enfermera se rió nerviosamente mientras me miraba a los ojos.

París/Droid: Gracias.

Dijimos al unísono antes de hacer una leve reverencia y salir de la enfermería

París: ¿Te ayudó la bolsa de hielo? Aquí, déjame ver.

París no esperó mi aprobación para permitirle ver. Simplemente colocó su pulgar en mi barbilla y me obligó a mirarlo, pero no me importó mirarlo a los ojos, al ver sus ojos me enviaron uns sensación de alivio. París aprovechó este momento para darme un beso en la mejilla, soltó una risita mientras yo estaba allí, aturdida por el repentino beso.

París: Fue solo un beso en la mejilla, ¡Me han besado antes de que esto no sea nada nuevo!

Mis mejillas estaban pintadas de un rojo rosado pálido cuando me encontré sonrojándome y poniéndome la camisa de París para arrodillarme y asi poder vengarme.

París: No, no hasta que estés mmm...

Sus palabras habían sido cortadas por el contacto de nuestros labios y nuevamente sentí la presencia de la persona con cola de caballo cuyos detalles nunca obtuve. Cuando miré hacia atrás solo pude verlos por segundas vez.

París: ¿Qué pasa?

Mis ojos se quedaron pegados a la esquina donde había visto a la persona por segunda vez.

Droid: No es nada, ¡Vamos a ir a nuestra proxima clase!

Con un tirón en el brazo, París me siguio juguetonamente con una sonrisa y juntos fuimos a nuestra segunda clase.

Salto de tiempo hasta el final del dia:

Todos nos separadiamos aquí, excepto Morro y yo, París me habrazó antes de separarnos a nuestros hogares.

Sin embargo, algo parecía un poco extraño, por lo general coincidía con mi ritmo de caminar, Morro lo había cambiado completamente a su larga caminata que me obligó a correr, cuando lo alcancé, él dio un paso aún más largo como para alejarsé de mí. Resoplando con molestia, mis brazos se cruzaron cuando dejé de caminar y le di a la cadera del costado.

Droid: Morro, ¿Cuál es tu problema? Obiamente estas tratando de alejarte de mí y no recuerdo haberte hecho nada...

Le dije en voz alta y clara con la indirecta de una actitud y seguro como él infierno lo hizo mirar sobre su hombro. Sus ojos eran tan pálidos como siempre. Su mirada me hizo encogerme y mirar hacía otro lado.

Morro: Yo...

No había nada que decir mientras continuaba caminando y disminuía si longitud.

Droid: Morro, ¿Qué te pasa?

Finalmente lo alcancé y caminé frente a él y lo forcé a dejar de caminar. Con una buena mirada a su expresión, era anormalmente melancólica. Nunca lo había visto así antes y casí me hizo preguntarme qué discutimos en el almuerzo.
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Yo busqué la cafetería despues de conseguir mi almuerzo.

Droid: ¡Hombre, soy demasiada baja para ver a está multitud de personas!

Suspiré para mi misma porque no pude encontrar a Morro. Fue dificil habrirme paso entre la multitud de personas de pie, pero pronto me abrieron el camino una vez que empuje agresivamente a algunas personas a seguir mi busqueda para encontrar a Morro.

Morro: ¿Alguna vez te distes cuenta que yo era una de las pocas personas que apartaste?

La voz profunda y seductora de Morro se detectaba facilmente de todos los demas y me hizo sonrojar, o al menos pensé que era suya, pero tenía que recordar que ahora tenía novio, pero su voz siempre me llamado la atención.

Droid: ¡Yo... Uh, lo siento muchisimo, Morro! Estaba demasiado concentrada.

Me reí nerviosamente e hize una rapida réverencia.

Morro: Realmente esta bien, ¿Que necesitabas?

Mirando a Morro, reconocí que  si tenía una cola de caballo. Me hizo reír y no era consciente de ello.

Morro: estoy seguro de que si París te atrapara mirando esto, esto no terminaria bien.

Droid: ¡Cállate Morro! ¡No estaba mirando!

Juguetonamente golpeé su brazo. Lo unico que podía alcanzar en la escuela y no meterme en problemas. Él se echó a reír pero sonó un poco forzado.

Droid: Oh... Eso me recuerda. Vine a ti para poder hablar sobre algo. ¿Puedes venir con migo?

Morro asintió sin hacer más preguntas mientras lo conducía a los pasillos que estaban completamente vacios, menos un maestro ocacional.

Morro: Hay algo que necesitó decirte también, pero probablemente deberías ir primero considerando que eres la que me preguntó primero.

Droid: No es nada serio, solo quería saber por que parecías tan triste está mañana. Quiero decir, nunca te habia visto triste y no sabia si era por de antes o si me estaba interponiendo. Quizas incluso algo más.

Nos miramos a los ojos por un rato antes de que Morro mirada hacía otro lado, dijo suavemente:

Morro: No es nada serio, lo juro. Me quedé despierto un poco más tarde de lo habitual, eso es todo, a si que tenía bastante sueño.

Su forzada sonrisa normal decía otra cosa, pero no quería molestarlo o preguntarle por eso en un area abierta.

Droid: ¿Que tenías que decir Morro?

Morro: No quiero que estés con París.

Lo dijo tan directo que supe que no estaba bromenado. Mi ambiente fue rapidamente asesinado por esto. Algo que había dicho París volvio a mi mente, el recuerdo de él gritando en broma que Morro estaba celoso. Ahora podía verlo y no lo podía negar, no habría otra razón para que alguien dijera algo así, especialmente un amigo.

Droid: Estás celoso.

Morro mantuvo la calma pero era solo un frente. Había golpeado un nervio en él cuando su ojo se crispo notablemente. No dijo nada más, pero sus acciones tomaron el silencio cuando comenzo a caminar más cerca. Paso a paso y casi se sintio como una pelicula de terror con la chica cobarde que se dejaba arrinconar y eso es lo que estaba haciendo ahora. Una vez que mi espalda golpeó la pared, no tenía idea de qué más hacer. Si me mantuviera firme, ¿Me lastimaría o...

Su mano repentinamente se estrelló contra la pared detrás de mí, dejandome sin mucho escape para lo planeado. Su rostro se acercó y solo me recordo cómo una vez me desperto.

Morro: Te lo dije una vez, "No me pongo celoso"

Morro había dejado poco espacio entre nosotros. Podía sentir su aliento frío cosquillar mi piel y me dio un sonrojo a mis mejillas que no pude reconocer.

Morro: y si lo fuera ¿Porque te importaría?

La competencia de miradas entre nosotros se hizo intensa y, sin embargo, no podía mirar hacía otro lado. Siempre había algo atractivo en sus ojos y en la forma en que hablaba involuntariamente, seductora. Sería atractivo para cualquier chica, incluso en una relación, y te pilla desprevenido tan rápido. No había nada que pudiera decir, ya que disminuia el espacio entre nosotros hasta que, como siempre, un ligero movimiento nos haría tocar los labios. Ya no podía permitir eso, porqué sentía algo por alguien más.

La puerta se habrió bruscamente cuando París la atravesó. Él y Morro fueron los primero en captar el contacto visual, luego París me miró.

París: Sabes que ea grosero robarle la novia a alguien, Morro.

Lo dijo tan amable que fue casi tan difícil distinguir que estaba furioso en ese momento.

Morro: Sabes que te hace parecer estúpido asumir que te estoy robando a tu novia. Simplemente le estaba susurango algo.

Respondio con una sonrisa maliciosa sabiendo que ya tenía una por la expresión de disgusto en el rostro de París mientras fruncía el ceño a Morro. París me indicó que fuera sin querer continuar la discusión.

¡ESO NO ERA SIERTO EN LO ABSOLUTO!

Miré hacia atrás para ver a Morro una vez más antes de cruzar la puerta, pero ya se había ido a otro lado. A pesar de todo, ahora era obvio que estaba atrapada entre dos hombres en una competencia por el premio fina, yo.

Narra Morro:

Ella no se da cuenta de cuando no está con él, él esta saliendo con las otras chicas. Las animadoras del equipo, las chicas conocidas. París es el tipo esterótipo de chico popular. Juega un deporte y tiene una posición de liderazgo estrella. Me molesta y pone una mirada de disgusto en mi rostros solo de pensar en él. De repente afirma que le estaba robando a su novia cuando en realidad era al revés. Es posible que no hayamos estado saliendo, pero eso es solo porque no sé cómo preguntarle. Nunca he expresado el sentimiento de agrado por alguien o el sentimiento de "Amor"  como lo llaman.

XXX: ¡Morro! ¡Pon atención!

El grito repentino me hizo romper el lápiz. La clase me miró, ya estaba agitado, y simplemente gemí y asentí. Mire mi hoja de trabajo donde descansaba mi mano vendada. Parecía extrañar el firme agarre del cuchillo de metal del restaurante cuandp flexioné la mano y naturalmente se acurrucó en la posición de sostenerlo como lo había hecho hace tiempo. Estas manos no estaban hechas para sostener un lápiz, estaban hechas para sostener la mano de alguien que sentía, y acunar su mejilla, pero algo se interpuso en eso.

Si ahi algo no deseado en el camino, ¿No lo eliminas?

Esa era mi mente puesta en este momento. Una vez más flexioné la palma de mi mano y dejé un espacio donde pertenecía mango como se realmente estuviera sosteniendo algo, mis ojos se dirijieron hacia el chico moreno llamado París. Estaba lastimando mentalmente a Droid, y ella no estaba al tanto de eso, todavía no.

El espacio vacío para el mango del cuchillo imaginario fue reemplazado por el borde roto y dentado del lápiz y juguetonamente apunté a París.

Morro: Si algo esta en el camino, lo eliminas...

Murmurando, sonreí tortuosamente y me reí entre dientes.