Narra Droid:

Morro: ¿Cuándo vas a despertar?

Apenas abriendo mis ojos, flotando sobre mí, Morro continuó asomando mi mejilla.

Droid: Estoy despierta, estoy despierta...

Estirándome, me senté frótandome mis ojos.

Morro: Son las 12 de la noche, ya dormistes levántate.

Finalmente capaz de ver sin que se vea borroso, la cara de Morro estaba a escasos centímetros de la mía. Estaba en una posición a horcadas, pero los géneros se invirtieron. Yo era la que estaba a horcadas y él me montaba a horcadas.

Morro: ¿Por qué siempre te sonrojas cuando me acerco a ti?

Preguntó levantando una ceja deliveradamente acercándose lo suficiente a donde nuestros labios casi se tocaban.

¿Me las arreglé para sonrojarme? Puede que me esté sonrojando aun más ahora... Él podría besarme si me siento aqui.

Una parte de mi no le importaba si me besaba, pero no podía hacer eso.

Droid: Demaciado... Cerca.

Salió en voz baja, pero él escuchó y retrocedió.

Morro: ¿Por qué no lo dijistes?

Se acercó una vez más, lo suficiente como para como para sentir su aliento. En este punto estaba convencida de que me hiba a besar...

El peso en el sofá cambió, ahora solo mío.

Morro: Tus expresiones no tienen precio, incluso cuando te acabas de despertar, vístete.

Una vez más había logrado jugar con mis emosiones y no me había dado cuenta y caí en la trampa.

Droid: Solo tengo la ropa con la que vine aquí y los pantalones cortos.

Morro: Luego, dúchate y colócate la ropa en la que entrastes, idiota... No vas a salir con eso.

Respondió fríamente, pero de alguna manera me las arreglé para ignorar el ligero insulto de ser llamada idiota cuando me acostumbré.

Droid: ¿Por qué no puedo salir en shorts?

Mirando hacia abajo mis piernas, encontré nada malo con los pantalones cortos. Era una pijama un poco corta, como los pantalones, al menos para eso usé bóxers como pantalones cortos, ya que eran más adecuados para los deportes.

Morro: Porque...

Fue todo lo que dijo, aunque su boca se había abierto como su fuera a decir algo más. Casí parecía que se había sonrojado, pero Morro frunció el seño y se alejó.

Morro: No puedes salir así por que estarás en publicó, te llevaré a comprar algo de ropa mientras te quedas temporalmente hasta que puedas salir sola...

La voz de Morro se desvaneció a medida que avanzaba más y más a su habitación. Me había recordado que solo me quedaría hasta que pudiera volver a levantarme... O al menos hasta que Fernanda recupere, si ella alguna vez se recupera.

Droid: Esta bien... ¿Podemos ir a visitar a Fernanda?

Morro: Sí, seguro. Despiértame cuando termines de bañarte.

Saliendo de la habitación. Morro se dejó caer de nuevo en el sofá de cuero, a una distancia cómoda de mí cuando cerró los ojos, con ambas manos detrás de la cabeza en la que se levantó. En una coleta, dejando solo su flequillo hacia donde había terminado el punto culminante verde. Tenía curiosidad hacerca de por que verde, pero no podia ser intrometida y preguntar. Asentí, aunque él no podía ver y probablemente ya estaba dormido, levantándome del sofá cuando entre a su habitación para ducharme, aún incómoda por ducharme en su habitación cuando éramos los unicos aquí...
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Las gotas de agua me quitaron el peso sobre los hombros, casi había olvidado por qué estaba aquí y por qué estaba tan confundida porque era muy relajante. Sin embargo, no podía olvidar que mi amiga estaba en el hospital, mi amigo de la infancia había tratado de pegarme, y el chico dificil de entender me había besado por razones que no contaba, pero cada vez que una gota de agua caía sobre mí, olvidé cada vez más si caía de mi brazo o simplemente caía casualmente de mi pecho a mis piernas o goteaba de mi barbilla. Era tan pacífico que había perdido la pista, el tiempo y la idea de que se suponía que hiba a ir a alguna parte.

Morro: ¡Maldita sea, te tardas demaciado! Ha pasado casi una hora. ¿Estás incluso en la ducha o solo estás corriendo mientras haces algo?

Droid: ¡Callate!

Grite por el sonido de la ducha. Ya sabía lo que hiba a decir e imagené esa misma sonrisa pícara que siempre hacia y que me gustaba en secreto. Apagando rápidamente el agua salí de la puerta de la ducha. El aire espeso entró rápidamente y me costo respirar. Solo quería quitarme la toalla y secarme. Casi salí antes de darme cuenta... La toalla no estaba en el mostrador. A través del aire espeso pude ver la toalla en la habitación.

Morro: Lo dejastes en la cama... Eres una persona tan inteligente...

Casi grité cuando me di cuenta de que Morro había estado en el baño.

Droid: ¿¡Que demonios estás haciendo aquí!?

Mi voz apenas logró salir, no pensé que fuera avergonzarme o que él viniera aquí cuando me estaba bañando, mucho peor estaba en medio de la ducha y las manos no harían nada para cubrirme yo.

Morro: Relájate, no puedo ver nada, bueno... Puedo, pero es casi tuvieras suerte y todo estuviera nublado, aunque desearía que no fuera así. Sin embargo, todavía puedo ver el contorno de tu cuerpo. Si quieres tu toalla... Tienea que venir aquí a conseguirla.

¿Suerte? Tuve mucha suerte, pero ¿Cómo podría saber si él estaba mintiendo o no? Saber que el espeso aire brumoso que tenía en mi espalda no ayudó y pronto sentí que me ardían las mejillas. Incluso me hubiera llamado enferma por una fiebre si fuera posible.

Droid: En su lugar... Deberías venir aquí n-no... ¿No puedes simplemente... Dejarlo en el mostrador?

Inquietada, todavía estaba Morro, parecía estar bien con esto, incluso tenía la puerta rota y, poco a poco, la niebla visible comenzó a desaparecer y pronto me dejaría al descubierto.

Morro: Mmm... ¿Correcto? Será mejor que vengas a buscar tu toalla mientras tengas la oportunidad. Estoy siendo honesto con tigo, no puedo ver y simplemente tomé una cojetura.

Droid: Perve...

Murmuré, finalmente saliendo completamente de la ducha y confiando en su palabra. Avancé cautelosamente, agarré la toalla y la envolví a mi alrededor.

Droid: ¡Gracias ahora vete!

Obligando a abrir la puerta, finalmente pude hecharlo.

Morro: Tenia los ojos cerrados, ya sabes...

Gimió.

Droid: ¡No me importa!

Al final de esto fue el portazo de la puerta del baño. No entendí por qué pronto me encontré sonriendo después de haberlo hechado.
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Me había vestido y estábamos en el centro comercial. Primero nos detuvimos en el patio de comidas y, extrañamente, parecía que había más adolescente de lo habitual, supongo que debería esperar eso en un centro comercial. Como de costumbre, había muchas mujeres en el patio de comidas del centro comercial. La mayoría con bolsas grandes o muchas bolsas y todas hiban en grupos pequeños. Todas tenian vestidos y eran bonitos, pero por alguna razón a Morro no parecía importarle, incluso a los que lo habían mirado y tenían que hecharle otro vistazo por que lo encontraban atractivo. Estaba más concentrado en los muvhachos que me habían mirado y lo admito, también he mirado algunos y, extrañamente, apartaron la vista rápidamente, no por que los hubiera atrapado, aunque daban una expresión bastante atemorizante antes de girarse, lejos.

Morro: No deberías estar mirando a los otros chicos...

Murmuró, con el sonido fuerte, pensé que había oído mal y no había pensado en nada.

Droid: ¡Mira! ¡Hay venden de mi comida favorita! ¡Vamos a eso!

Me encontré corriendo hacia la línea y esperando pacientemente para ordenar mi comida y detrás del mostrador, un joven adolescente estaba con el uniforme requerido para trabajar allí. Su cabello estaba bien peinado hacia atrás sobre su sombrero y, para colmo, tenía ojos color avellana que realmente habian provado que su día había ido bien.

XXX: Bienvenida a "Lai Lai" ¿Cómo puedo tomar su pedido?

No estaba segura de cómo responder, si podía responder, o por qué no podía responder. La mano que agitaba frente a mí me saco de mi artudimiendo.

Debo haber estado mirando...

Droid: Lo siento, yo quería decir que...

XXX: Está bien, pasa todo el tiempo.

Simplemente se rió. De repente levantó una ceja.

XXX: ¿Estás entornando los ojos por que no puedes ver el menú? Creo que tenemos uno en el papel...

Miré a Morro, había dislumbrado una pequeña mirada... No fue un estrabismo, volví a mirar al joven.

Droid: ¿No sabía que tenías problemas con Morro?

XXX: Yo no...

Murmuró. Aunque sospechaba de él, no hice nada y simplemente ordene mi comida. El chico de ojos avellana me dio un voleto de espera y me dijo algo que no pude entender.

XXX: 12...

Aunque hablando solo, examiné el ticket de espera y lo volteé. Los números se escribieron en la parte posterior del boleto junto con: "llámame cuando tengas la oportunidad".

Doblé el boleto y lo puse en el bolsillo de mi pantalones, miré a Morro que había encontrado una mesa abierta.

Morro: ¿Cuál es el número del boleto?

Preguntó levantando la vista de su teléfono.

Droid: Dime ¿Por qué estabas mirando primero? y ¿En qué proposito?

Morro solo me miró con una expresión en blanco.

Morro: ¿Por qué? ¿Importa?

Preguntó levantando una ceja.

Droid: Nada que importe...

Quería averiguar por qué estaba actuando de forma extraña ahora, pero no podía hacerle más preguntas a Morro, ya que se había levantado y había ido al mostrador justo cuando llamaban al número 12. Observando cuidadosamente a Morro mientras subía al mostrador para conseguir la comida él mismo. Él no hizo nada más que tomar la comida y traerla a nuestra mesa. Comimos en silencio y nos levantamos. Saludé al hombre del que me había atendido antes de darme cuenta, nunca le pregunté como se llamaba. Mire a Morro mientras trataba de caminar hacia la cancha, aunque algo me había impedido caminar. Las manos frias, aunque suaves, me agarraban del brazo. El agarre estaba apretado pero casí se sentía cuando apenas estaba trantando de aguantar...

Morro: ¿A dónde vas...?

Solo había frialdad en su voz cuando me miró directamente, manteniéndome con un agarre apretado.

Droid: Voy a ir a preguntarle al chico cómo se llama... Si te parece bien.

Me sentí como un pequeño chihuahua comparado con este pitbull gigante, pero la fiereza en mi rugido se me había quitado por completo. No entendía ¿Por qué importaba tanto a dónde hiba? Mantuvo el agarre en mi brazo mientras me miraba.

Droid: Pensé que sería bueno tener más amigos.

Traté de soltarmé de su agarre, pero no hiba a ninguna parte a menos que él me soltara.

Morro: Psss...

Al fin me soltó. No podía leer sus emosiones, no entendía lo que había sucedido o si simplemente estaba terriblemente a jeno a todo. Solo sabía que le había dado a Misato la misma mirada que tiene ahora.

Frotándome el brazo, lentamente me alejé de Morro y volví a la corte, yendo a un lado de la línea de comida. Rápidamente levantó la vista notándome caminar hacia él.

XXX: ¿Ya volvistes para la segunda ronda?

Con una sonrisa de confianza se apoyó en el mostrador mientras escribía algo.

Droid: No, yo quería preguntarte ¿Cual es tu nombre?

XXX: ¿Mi nombre? Uh... Creo que es Paris.

Paris se encogió de hombros juguetonamente, a pesar de que su etiqueta decía " Paris Jackson".

Paris: ¿Y tú?

Droid: ¿Mi nombre? No recuerdo lo que era honestamente.

Eso fue suave, jugando con su broma. Esta fue una rara oportunidad para un amigo, un amigo que... Con suerte, no se volverá contra mí.

Paris: Tal vez sea... Droid.

Paris levantó una ceja mientras le entregaba un recibo a un cliente, así como una bandeja llena de todo lo que había pedido.

¿Fue una suposición aleatoria o de alguna manera él me conocía y yo no lo conocía? ¿Cómo este tipo guapo sabe mi nombre?

Paris: Lo adivine con sinceridad. Te veías como una de las chicas que he visto en la escuela secundaria.

Paris se encogio de hombros como si esto no fuera un gran problema. Entonces me golpeó. Este fue Paris Jackson, uno de los mayores alumnos de la escuela, líder del club de teatro y uno de los mejores atletas de la escuela. Había hecho tanto atletismo, futboll y baloncesto, y aunque no era tan bueno en el futboll, Paris lo conpensó con su amable personalidad. Incluso con todo esto, no era popular y eligió pasar el rato con sus amigos y no con los deportistas. Solo era una buena persona en general. Para mí, él era popular y nunca esperé que lo viera trabajar en un patio de comidas.

Nada de esto ayudó a resolver por qué y cómo sabía mi nombre. Me hice lo más invisible posible en la escuela.

Droid: Si eso es... Aún tengo el boleto con tu número, no entiendo por qué se lo das a alguien como yo...

Paris le entregó 2 vasos de limonada a  una señora mayor.

Paris: Bueno, parecías agradeble y siempre te veo vagando por los pasillos, ¿No recuerdas cuando te mostré la escuela cuando te transferistes?

Eso fue correcto, cuando llegué a la escuela era al menos enero y Paris Jackson me mostró toda la escuela, luego me encontré con Fernanda que me aceptó con gusto como su amiga.

Droid: Oh... Si, no sé cómo lo olvidé, pero lo hice, lo siento.

Sonreí tímidamente entrelazando mis pulgares.

Paris: ¡Esta bien, honestamente! Deberias regresar, Droid. Tu amigo esta esperando y por su aspecto es bastante impaciente...

Morro había estado observando todo el tiempo, parecía molesto por algo y podía  decirlo claramente.

Droid: ¿Sabes lo que le pasa?

Había estado así desde lo que le paso a Misato y, no estaba segura si eso le había afectado.

Paris: Tal vez esté celoso... Note que te ha estado observando cuidadosamente. Lo vi agarrarte antes, pero no pude leer lo que ambos estaban diciendo. Me ha estado fulminando con la mirada, pero no le hice caso.

Droid: ¿Celoso de que?

Paris: celoso de ti Droid. ¿No ves que le gustas?

Ronroneó Paris, suavemente empujándome. Todo lo que podía hacer era sonrojarme ligeramente mientras miraba a Morro. Esto venía de un chico, uno que comprendía uno que trabajaba su propia clase de expresar emosiones. Tenía un repentino estallido de fuerza y ganas de protegerme de Misato, me besó sin ninguna razón, me molestaba constantemente, y ahora mibara a cualquiera que se atreviera a acercarse a mí, y eso significa que Paris Jackson sería la siguiente victima que pasará por la dureza de Morro y yo sería la que se quedará en medio de todo esto...