Me sobresalto en la cama cuando una puntada se presenta, la parte baja me duele y suelto un gruñido.

—¿Todo bien? —doy otro mini saltito en mi lugar cuando veo a Elijah sentado en una silla junto a la ventana, esta leyendo algo que no logro distinguir porque está demasiado oscuro.

—¿Que haces aquí? —le pregunto mientras estiro la mano hasta la lámpara de mi mesita, la luz llena el lugar y veo que está leyendo uno de los libros de hechizos de su madre —¿Por qué lees eso?

Él niega —Curiosidad, ¿quieres agua?

Siento la garganta seca y áspera, asiento con delicadeza mientras me acomodo en la cama hasta quedar sentada, me palpó el lugar donde antes me había dolido y solo siento como alguien se mueve ahí dentro, Elijah me entrega una botella con agua desde el borde de la ventana.

—¿Qué haces aquí? —le pregunto mientras abro la botella, me la llevo a los labios y luego la dejo sobre la mesita, no sin antes cerrarla —¿Esa era la botella que debía encontrar en la mañana?

El vampiro se sienta en el borde de la cama, aún lleva el traje puesto —Si, la traigo hasta aquí por las noches.

—¿Me vigilas por las noches?

Lo escucho reírse por lo bajo —Solo me preocupo de que estés bien. De qué estén bien.

Le sonrió —Estamos bien.

En la parte de atrás de la boca se me queda el estoy teniendo Dolores y Kaio dice que hay algo ahí dentro, es que simplemente no puedo decirle, no puedo darle esa bomba cuando lo único que parece ir bien en este lugar es este embarazo, al que nadie le da importancia porque no es un bebé raro como el de Hayley, ni lo consideran una amenaza contra la humanidad aún, simplemente no puedo decirle que tengo el presentimiento de que moriré trayendo a ese niño al mundo y que por ende, lo dejare solo (para nunca volver) por primera vez en muchos años. Se me parte el alma, si es que tengo una, de solo pensar que pasaron mil años en que yo desee un hijo propio y cuando llega, mi madre decide que es buen momento para matarme, que es la pieza perfecta en su plan de quitármelo todo.

—Luces tranquila cuando duermes —tomo su mano que está apoyada en la cama y la pongo sobre mi panza cuando el bebé se mueve otra vez.

—No es necesario que te quedes sentado en una silla toda la noche —me hago a un lado en la cama mientras sostengo su mano —Siempre hay espacio en mi cama para ti.

(...)

—¿Estas segura de que una volvió? —le pregunto a Rebekah mientras me pongo la chaqueta, ella asiente —lo que quiere decir que faltan tres más, lo más seguro es que revivieron a otras brujas con la magia de la cosecha, lo que quiere decir que una de esas brujas ya murió, faltan tres.

—No creo que a Marcel le guste saber que volvió otra chica y no Davina —menciona ella mientras me entrega una galleta.

Hago un sonido ligero y ella se me queda mirando. El alboroto proveniente del patio se me hizo raro para esas horas de la mañana, Elijah había salido del lugar esa mañana muy temprano.

—Necesito otra clase de desayuno, algo más contundente —le digo mientras abro la puerta de la habitación, el hombre de traje blanco en medio de un pentagrama en el patio hace que las ganas de comer huevos fritos y tostadas se me quiten —Olvidalo, no quiero nada. Alguien se encargó de ese brujo al que yo quería matar por tratar de matarte y por casi matar a Marcel.

—¿Papatunde? —Rebekah se asoma por el barandal hacia abajo y observa al hombre muerto ahí abajo —Eso si que es inesperado.

Klaus, Elijah, Marcel y Kaio están junto al cuerpo, los últimos dos parecen retarse con la mirada luego de que Kaio salvara a Rebekah ayer, todo un príncipe de brillante armadura. Bajamos las escaleras una detrás de la otra y nos acercamos hasta ellos para escuchar que estan hablando.

—Bueno, no se ven nada felices —dice Bekah y se queda parada cerca de Kaio —Escuchen esto, una niña literalmente exploto de una tumba hoy mientras Sabine estaba en la ciudad de los muertos. Fue Monique Deveraux.

—¿Que? —Klaus parece ser el más sorprendido, de seguro esperaba que fuera Davina.

—Los turistas pensaron que era parte del show, pero las brujas celebran como si fuera un milagro fantástico.

Me balanceó mientras veo el cuerpo del hombre tendido ahí, en esa posición tan rara.

—Lo es —dice Marcel —Pensaron que todo estaba perdido, pero de pronto una niña resucitó. Así es como recuperaremos a Davina.

Carraspeó con fuerza —Yo creo que la magia destinada a revivir a las chicas de la cosecha fue a dar a otros cuatro brujos poderosos, como él —señaló al hombre en el suelo, ya nos habíamos enfrentado en el pasado —Él esta muerto, Monique vuelve a la vida, necesitamos encontrar a los otros tres brujos y Davina volverá. Mataremos a todas ellas hasta encontrar a la que tomó el lugar de Davina.

—Tengo una teoría de quién puede ser —Hayley deja caer el dibujo de Celeste, el que ha pegado y dejado bien armado —Celeste, Davina estaba tratando de decírnoslo, dibujaba retratos de Celeste, nos advertía que un gran mal se acercaba.

—Primero —Klaus señala el dibujo —Papatunde regresa para saldar viejas cuentas —señala a Elijah —Ahora tu amor asesinado regresó, esto no se trata de brujas amenazando vampiros. Nos están declarando la guerra.

Yo suspiro con fuerza mientras observo a Elijah, que parece más preocupado por esto que los demás.

(...)

—Necesito tu ayuda —Elijah suena cansado en el teléfono, abro la puerta de la cocina en la casa de la plantación y entro ahí —Sabine es Celeste y todos están en peligro, busca a Rebekah y a Hayley.

La puerta del patio se cierra con fuerza —Hay fuego —Hayley aparece con un hombre a su lado, dejó caer el teléfono para ayudarla cuando los fogones de la cocina se llenan de fuego.

—Corran, debemos salir de aquí, malditas brujas —eso me sonaba bastante contradictorio considerando que yo también era una bruja.

El fuego se aparecía por todas partes y las puertas se cerraban y también las ventanas. El hombre que acompañaba a Hayley antes golpea una silla contra una ventana en la sala y está se empieza a quemar junto con las cortinas.

Estiro las manos mientras susurró un hechizo, abro una brecha en el fuego y levantó a Hayley de un brazo y la empujó hacia ese espacio, el tipo que está con ella la toma en brazos y rompe la ventana donde la brecha fue abierta, Elijah hace acto de presencia entrando por la ventana y tomando a Hayley en brazos y sacándola de la casa, empujó a quien estoy segura es un licántropo fuera por la brecha. Siento el poder fluyendo por mi, el fuego se acerca rápido hacia mí, me niego a moverme sin apagarlo y cuando mis manos se ponen rojas es entonces cuando el fuego cesa, cuando me siento cansada.

Abro la puerta de entrada, Elijah está parado junto a Hayley, uso lo poco de fuerzas que me quedan para correr en dirección al bosque en búsqueda de Rebekah, un lobo de un pelaje amarillento y ojos verdes se me une y sé que es Kaio que se ha transformado, dejo de correr cuando la veo tendida en el suelo, sangrando.

—Ayúdame —me dejo caer a su lado y pasó mis manos por encima de su cuerpo, intentando quitarle el dolor.

Genevieve estaba ahí de pie —Tanto tiempo, disfrutaré hacerlas sufrir.

Me levanto del suelo —Tu no harás sufrir a nadie, quieres una guerra, tendrás una guerra.

—Oh, la linda Seraphine siempre defendiendo a Rebekah —ella se me acerca —Siempre arreglando sus errores, como aquella vez, ya sabes, hace años.

La miro con ira mientras el lobo a mi lado se mueve cauteloso y se pone delante del cuerpo inerte de Rebekah.

—Eso hacemos las amigas —le gruño, tengo la mano roja y estoy lista para lanzarle algo —Quiero que sepas que esta vez lucharé por ella, como siempre lo he hecho.

—Una pena que te queremos a ti y no a ella —Genevieve se ríe —O quizás me la llevo para saldar cuentas.

—¿Que? —Kaio gruñe cuando ella le quiebra sus patas y luego se abalanza sobre mi con fuerza y estoy segura de que me golpee la cabeza.

La golpeo en las costillas y trato de hacer un hechizo pero ella me sostiene las manos y trata de ponerme sobre la panza en el suelo.

—Ay, lo siento —dice ella mientras se intenta reír —No debemos lastimar a ese bebé.

—Suéltame, Genevieve —le gruño —No te gustara ver a Elijah enojado porque dañaste a su hijo.

—Está más interesado en el hijo de su hermano.

Y entonces la siento poner sus manos en mi cien y sé lo que viene.

Aquí estamos otra vez, amo esto.
Ya veremos que pasa.
MS TIENE 3K DE LEIDOS Y ES HERMOSO ESO.
AMO AMO AMO AMO
Muchas gracias por eso querid@s
Amo que mi bloqueo se haya ido.

Pd: ojalá Netflix renueve Anne with an e.

Con permiso.