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— ¡Minho! Ya llegué! — Dijo Jisung mientras entraba al apartamento (sospechosamente silencioso) y se dirigía a la habitación en busca de su pareja.

— No estoy... — Escuchó desde el pasillo que alguien dijo.

Entró a la habitación y se encontró con su novio aún tirado en la cama con una almohada en su cabeza mientras se removía buscando acomodarse.

— Minho...

— Creo que... Me dormí muy tarde anoche Sung....

— No me digas — Dijo mientras le quitaba la almohada de la cabeza y veía su rostro adormilado. — Te duele la cabeza, ¿no?

— Va a explotar — Medio bromeó mientras trataba de sentarse en la cama.

— Minho, ¿qué te he dicho? — Regañó mientras acariciaba el cabello del contrario.

— Lo sé, no debo dormir tan tarde, prometo que trataré de arreglar eso Jisung... Ahora, necesito quitar este sueño de mis ojitos. — Dijo mientras pasaba sus manos por sus ojos como si eso espantara el sueño que se cargaba encima.

— ¿No necesitas dormir un rato más, bebé?

— Amor, tú quieres que me levante, ¿no es así? — Jisung asintió — Si no me dejas levantarme, entonces no podré salir de la cama y dirás cosas como: “Minho, es muy dormilón”

— Bien bien, no te diré nada más — Dejó un beso en la mejilla del contrario y se aseguró de que se levantara mientras se dirigía a la cocina y se disponía a hacer el dichoso café de su novio.

Conocía a Minho desde hace más de cinco años y a veces no lograba acostumbrarse por completo a las costumbres de su novio.

Llevaban casi dos años como pareja y aún le sorprendían los malos hábitos para dormir de este. Sabía que no era culpa de su novio, al menos no del todo, pero esperaba que algún día eso cambiara y su novio pueda dormir en paz y sin preocupaciones.

— ¡Espero que te hayas levantado Minho! — Al no obtener respuesta, suspiró. — Dori, ves a ver si ya está despierto. — Le ordenó al minino que obedeció al instante.

“Seguramente aún no se ha desperta-”

— ¡Dori! ¡No! ¡Mier- Que no! — Ok... Tal vez enviar a Dori no fue una de las mejores ideas.

— Hermoso... lindo, precioso, sabroso, adora-

— Minho, es un café. — Frunció el ceño mientras veía a su novio adular a la taza de café como si fuera su salvación.

Hace un par de minutos, Minho había terminado su ducha (con ayuda de Dori ejem) y regresado a la sala. Se encontró con Jisung recostado en el mesón mientras el agua hervía.

Una vez el agua hirvió, terminó por echar el sobre de café instantáneo y ahora estaba adorandolo como si su vida dependiera de ello.

— Sin esta tazita de café, mi cerebro no parece funcionar Jisung. — Dijo antes de comenzar a adular a su tazita por unos segundos más antes de tomar un sorbo y soltar un gemidito gustoso.

“¿Esto es una especie de rito?”

— Hermosa tazita de café....

— Minho...  ES. UN. SIMPLE. CAFÉ.

— ES. EL. AMOR. DE. MI. VIDA.

Jisung suspiró derrotado, sabía el café era algo que nunca podía superar, se sentía ridículo por sentirse celoso, pero también sabía que Minho lo quería y era suficiente para él.

— Minho, creo que voy a desaparecer todo el café de la casa. — Su hilo de pensamientos se cortó cuando sintió los labios de Minho sobre los suyos.

»— Esto es la guerra. — Dijo adormilado y ligeramente cansado.

— Te amo mucho Sung Sung — Se acurrucó a su lado mientras dejaba besos en su mejilla y pasaba por su cuello hasta su clavícula descubierta.

— Si sí, yo también te amo Minho. — Se giró y dejó un suave beso en oso labios del contrario.

Frotaron sus narices en un acto tierno e íntimo y se quedaron allí por un largo rato. Al menos hasta que Jisung se alejó y acarició su mejilla preparándose mentalmente para lo que iba a decir. Esta vez, cumpliría su amenaza.

— Pero de todas maneras voy a desaparecer el café de la ca- Espera, Minho! Deten-! — Un nuevo beso lo interrumpió y gimió cansado y molesto consigo mismo por ceder de esa forma.

Desde ese día, Jisung no volvió a amenazar a Minho con desaparecer su café.

Minho... Bueno.  Al final del día, un café mañanero era lo único que necesitaba para estar con vida. Y Jisung, ambos eran necesarios en la vida de Lee Minho.

— Te odio... — Susurró Jisung mirando fijamente a la tazita de café reposando felizmente en las manos de Minho.

Lo sé, lo sé.
— Luna, no has actualizado tu otra historia ¿y de repente subes un one-shot?

¡Es algo inevitable! Son pequeñas ideas que me surgen como si nada y termino desarrollando un poco.

Aún así, ¡espero que estén bien y que les haya gustado el one shot!
Tal vez no sea la gran cosa, lo sé, pero aún así espero que les guste un poquito.

Tal vez haga una recopilación de capítulos únicos y los publique, quién sabe. Me despido.

¡Gracias por leer!

— 🌙

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