Otro trago. 9

Me muero por un trago de licor, cambié tú presencia por ello, y eso me está matando.

Siento alivio cada vez que el licor recorre mi boca, pero nada se iguala a tus besos a horas que nos hacían ir más allá. Nada te cambiará a tí porque tú me hacías completamente feliz, la ebriedad sólo me hace recordarte a tí, es como si todo me recordara que no puedo vivir sin tenerte aquí.

¿De que me sirve vivir triste y ebrio cuando te podía tener a tí? No tiene sentido para mí. Estaría mejor dejar de vivir, que vivir sin tí.

No puedo con esto, sólo quiero regresar contigo, porque sólo tú me hacías sentir vivo.

Sin tí, sólo soy un muerto viviente, que camina por los pasillos de esta casa, la cual ya no tiene sentido recorrer si no es contigo.