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¿Aun no te haz perdido en el abismo?

¿Que haces tu aquí?
¿Por que sigues peleando?
Solo rindete

...

Tu único deseo jamas se hará realidad.

...

Acepta tu derrota

...

Ven a mi

...

La oscuridad reclamara tus alas , tu cuerpo y tu alma.
Deja de negarte.

No puedes escapar Tsunayoshi.

Había sido una noche cansada para el castaño, solo habia dormido un par de horas.

Descubrió a la mala que discutir con es azabache con cara de haber chupado limón agrio no era una buena idea, tampoco habia conseguido que le llamara por su nombre.

Pero después de todo lo había relevado para cuidar de Lambo.
No era un hombre malo, y a pesar de esas heridas en la piel bronceada de ese varón, se notaba que fue un buen mozo.

¿Quien podría haber hecho daño de esa forma al rostro de otra persona?

El varon poseia unos rasgos bonitos, masculinos y fuertes.

¿Que estaba haciendo?¿Por que le miraba tanto? En el fondo...muy en el fondo de su alma sentía un impulso extraño emanando desde su pecho.

No...aun es muy pronto...sigue durmiendo...duerme...duerme...te lo ruego...duerme.

Dejame vivir.

Pero así como venia ese extraño sentimiento se desvanecia.

¿Que pasaba con el?
Bueno tampoco es como si importara, el tenia muchas que hacer.

Velar ahora por Lambo...tal vez el podria crecer a su lado.
Lo educaria para ser un maestro de la doctrina y así el pudiera sostenerse como un hombre honrado.

O bien solo ayudarlo a vivir como una persona normal, común y corriente.

Tenia tanto que hacer , y ya era algo tarde, ya el sol queria colocarse justo a la mitad del cielo tan claro de ese precioso día. Debía visitar al padre Dino, aunque también era descortés dejar al azabache y al infante, Lambo sin sus atenciones.

-Oí...-

El hombre de apariencia oscura le llamo, con ese tono fuerte y escabroso en su voz.
Ese era un timbre exquisito bastante agradable de escuchar ,rudo si, pero bastante agradable.

-¿Si? digame ,señor-

Atendió amablemente el castaño mientras mantenía una postura sutilmente relajada.

-Xanxus, Llámame por mi nombre, escoria-.

Dijo de forma cortante el azabache mientras miraba fijamente al joven de sotana hacer varias muecas divertidas.
Alzo una ceja esperando el reproche venidero pero nunca llego.

Solo vio algo que hizo a su corazón detenerse un segundo.

-Si le llamo Xanxus entonces dime Tsunayoshi, y hablame de Tu...¿No cree que es buen trato?, Señor...-

¿No cree que es buen trato señor demonio?

Un halo de luz rodeo sus recuerdos, fue como ver y escuchar a Su Angel.
Por un efímero instante pudo distinguirlo entre la niebla de sus sufrimiento.

Ese era el...no otra persona...

No, este no era su Yoshi... Ese joven de dulce apariencia.

¿Que se suponia que estaba haciendo?
No, solo cuidaría de el en este vida.
Era lo mínimo que podía hacer por el hombre que amo con toda su oscura esencia.

No mancharía esta alma

Había retomado su forma demoniaca para dar con su amado no para condenarlo a el sufrimiento una vez mas.

Pelearía...

Pelearía por el.

No queria volver a ver a su universo, al dueño de su corazon caer en agonía frente a sus ojos siendo torturado sin piedad mientras observa la crueldad de los demas seres que los condenaron.

La rabia lo inundo una vez mas, pero esa voz lo traje de regreso...era esa voz la que alguna vez le enseño los placeres de la luz.

Misma Luz que lo arrebato de su lado en mas de una ocasión.

-¿Señor?-

Al volver a caer en cuenta de su alrededor, observo al joven frente suyo y a su costado a un niño de cabellera rizada de hebras negras temblando de miedo.

Se percato de algo , estropeo todo.
Al notar la mirada chocolate del joven cambiando a un tinte color atardecer...hasta ese brillo  defensivo era similar al de el ángel que amo...sin duda el alma de Yoshi recidia en ese contenedor.

-Oí...Escoria, no hagas ninguna locura...-

No deseaba pelear con el, no por miedo...

Una vida atras el mismo le arrebato la vida.
Jamas , Jamas volvería a hacerlo.

Vio al chico alejarse de el y acercarse al chico que temblaba de miedo.

Lo siguiente que vio fue un rosario entre las manos del castaño de sotana.

Eso no servía de nada, las llamas del cielo si.

-Tsunayoshi , tsk no te haré daño-.

Hablo sin moverse de su lugar , observando cualquier cambio  hacia Su persona.

Sus alas negras le cubrirían pero no quería que ese chico le atacar, no alguien que traía por traje el rostro de su amado.

Estaba resignandose que ese chico , que Yoshi jamas volveria.

Su amado se condeno hacia tantos años.

Esa esencia se estaba manchando.

Se estaba pudriendo.

Dentro de ese recipiente su Único amor estaba agonizando en oscuridad.

Lo estaba perdiendo, los malditos hijos de perra de ese trio se lo habían dicho.

Su Tsuna, Su Ángel murió ese fatídico día.

De el solo quedan las emociones mas fuertes que predominaron antes de lanzar el conjuro.

-ES UN DEMONIO, NO LE CREAS TSUNA-NII-

Grito el niño que se aferraba a la delgada figura del castaño que estaba listo para atacar.

Escuchame...escuchame...no ataques...entregate deja que yo te consuma.

Conozco esa esencia...quiero ver la luna.... Las estrellas y el sol...oh dulce contenedor dejame nacer.

Esa esencia la conozco, la deseo quiero volver a esa podrida tierra cumple mi deseo...

Tsunayoshi sintió una enorme pesadez, incluso su llama dejo de verse pura para el.
Dentro de su corazón esa voz tan similar a la suya empezaba a atormentarlo de nuevo.

Aun así se mantuvo a la defensiva, no era la primera ni la ultima vez que se sentiria tentado por la oscuridad.

Pero el padre Dino dijo que jamas deberia aceptar ,ceder o doblegarse ante ella.

"TE PERDERAS Y NUNCA VOLVERAS TSU, POR ESO NO DEBES DEJARTE DOMINAR"

Esas palabras seguían en su corazón, no lo dejarian nunca pero ahora mismo frente a ese hombre que habia dejado entrar a su casa e invitado a cenar era la oscuridad.

Emanaba una embriagante esencia, su pecho gritaba por ese demonio un deseo extraño.

Como si...

-Xanxus...-

Se sentía asfixiado, escuchaba la voz de Lambo gritar con miedo.

Algo sobre su frente, se sentía arder.

Un recuerdo de un hombre tirado enfrente suyo desangrandose, un dulce pensamiento sobre un beso cálido entre las flores.

De un rubio cargándolo en un jardín jugando con el.

A un hombre de patillas regañándolo por no saber leer.
La ilusión de la soledad y vacío que ese el sentía cada día por casi veinte años.

Eran recuerdos confusos y brillantes.
Aquella cabalgata por ese sentimiento naciendo de su pecho...Que lo llevo a las afueras de aquel pueblo donde vivia.

Y también, a una espada perforando su estomago.

Con horror se toco el vientre , habia sentido el frío metal atravesarlo y casi podía jurar que estaba desangrándose.

El hombre frente a el abrió los ojos cambiando esa fria expresion por una angustiada.

El castaño derramo algunas lágrimas antes desplomarze al suelo... Cuando se percato de otro detalle.

Algo había perforado su pecho.

Alguien tocaba la puerta podía escucharlo.
Unos gritos y una horrible risa demente.

-Tsuna Nii, el padre Dino te advirtió...-

-Lambo...¿Que?-

Ahora volvía en si...

Sabia quien era, el era Tsunayoshi  angel guardian de la pureza.

-Así que viniste...y naciste como humano ¿No es así?-

El castaño tosió, las llamas evitaban que Xanxus se acercaran.

La puerta fue derribada por tres personas.
Yamamoto, Un hombre de patillas como el de su recuerdos y el padre Dino.

Tras ellos se asomo un albino de larga cabellera y dientes de fiera enfundando una espalda.

Todo era tan borroso, ese maldito lo habia apuñalado.

Rogó con todas sus fuerzas, las flamas seguirian como protección...

-Lambo...arde conmigo...-

El castaño río cual demente tirado en el suelo, escuchaba los gritos e intentos de esas personas y su amor por intentar salvarlo.

Lambo era un angel, uno de los que habían contribuido en su tortura, a diferencia de Lampo, el gemelo menor no se compadeció.

Odiaba esto...no queria morir.

No... no... No.

-Dame tsunaaaa-

-Tsu baja las llamas te...-

-Basuraaaa vooooooi regresa acá-

-Tsunayoshi por favor...-

-Yoshi...-

Escuchaba distintos gritos y palabras Lambo seguía riéndose, con dolor saco la daga con la que habia sido atravesado en su pecho y se la clavo al niño asesinandolo.

Las flamas cambiaron a un tono dorado intensificandose mas...

¿Asi acabarían las cosas en esta vida?...

Reborn, Dino y Yamamoto intentaron acercarse y fue solamente Xanxus que se arrojo a las flamas.

-No...no...-

Tsunayoshi estaba demasiado débil no se movia y estaba pálido, solo con el color de las llamas dandole tono a su piel.

Se abrazo al pequeño cuerpo.

Era momento de una tercera despedida.

Las alas negras del Azabache se empezaron a quemar poco a poco.

-No te iras solo.-

No dejare que te vayas nuevamente sin mi.

Yoshi he de irme contigo.

Ambos se abrazaron para dejarse consumir por las llamas, los gritos de quienes deseaban ayudarlos o sellarlos fueron callados.

Tres figuras habían llegado a tomar las almas de ese par nuevamente...

Ya tenían a los siguientes recipientes listos.

Para el alma que comenzaba a purificarse y para la que ya no tenia vuelta atras para sanar.

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