ℂ𝕙𝕒𝕡𝕥𝕖𝕣 𝔽𝕠𝕣𝕥𝕪-𝔽𝕠𝕦𝕣
𝔽𝕦𝕟𝕖𝕣𝕒𝕝𝕤 𝕒𝕟𝕕 𝕄𝕖𝕞𝕠𝕣𝕚𝕖𝕤

—Y consuélanos hoy con la palabra de tu promesa, mientras regresamos a nuestro hermano a la tierra, y déjanos con la esperanza de que, un día, los volveremos a ver— Morgan apretó fuertemente la mano de Barry

Todos estaban en el funeral del padre de Barry, Zoom lo había asesinado atravesándolo por el pecho. La Wells de esa Tierra apretaba fuerte la mano de Barry, con quien compartía una sombrilla. Cisco y Caitlin compartían otra; Harry, Jade y Jesse estaban en otra algo más grande, cada chica estaba a los lados de su padre.

Barry dio un paso al frente después de ver a Morgan y que esta le diera una pequeña sonrisa, soltó su mano y se colocó junto a Joe.

—Mi padre...— Barry no pudo seguir simplemente negó por lo que Morgan volvió a él para tomar fuerte su mano—No puedo hacerlo ahora

—Esta bien, Barry

—Henry Allen. Henry sufrió tres grandes perdidas en su vida. Perdió a su esposa, perdió a su mejor amiga— Morgan bajó la mirada— Y perdió a Barry. Sufrió de culpa, vergüenza, ridiculez, remordimiento y todo lo que viene por ser culpado por un crimen que él no cometió. Henry Allen fue la prueba de que el amor puede guiarte a través de los días oscuro y ese amor lo mantendrá vivo en todos nuestros corazones

Barry y Morgan caminaron hacia el pequeño florero para tomar una rosa roja, Jade le tendió otra sombrilla a su Doppelgänger para que se cubriera mientras Barry se colocaba de cuclillas junto al ataúd.

—Lo encontraré, papá. Te prometo que le arrebataré lo que él te arrebato

Algunos minutos después, todos comenzaron a retirarse del cementerio, la pelinegra metió una de sus manos en su abrigo para caminar a otro lado, Barry la observo por lo que camino detrás de ella hasta que la vio detenerse.

HARRISON WELLS. AMADO PADRE Y ESPOSO.
Te amo más allá de mi existencia y más allá de lo que pueda entender. Te amo sin principio ni final, mi ángel de la eternidad.
TERESA MORGAN- WELLS. AMADA MADRE Y ESPOSA.
Porque en el gran cielo de la noche, ustedes, Harrison y Morgan Wells... son las únicas estrellas que veo

Barry sonrió triste para seguir sus pasos hacia ella y poder detenerse justo a su lado, y así poder tomar su mano.

—Siempre creí que llevarías el ataúd hacía donde estaba el de tu madre y no el de ella hasta aquí— Morgan sonrió triste

—Si lo llevaba hasta allá... yo no podría ir. Que mejor que traerla a donde vivo y donde no me iré— susurró Morgan— Lo lamento, Barry. Pudo decirte que te comprendo... Estamos destinados a puras desgracias, ¿no es así?— Barry la observo— Bien lo dijo Eobard y quizás tiene razón... Nunca seremos realmente felices— el velocista apretó su agarre cuando escucho la voz de Morgan quebrarse

[...]

ALGUNOS MESES ATRÁS.

Joe, Iris, Caitlin, Cisco y Barry estaban reunidos en el cementerio de Central City, todos vestían de negro, mientras la joven pelinegra lloraba.

—Puedes hacerlo, Morgan— susurró Joe colocando su mano en el brazo de la pelinegra

—Mi padre...— Morgan suspiro bajando la mirada— Mi padre, Harrison Wells... tuvo un par de derrotas y victorias en su vida. Desde ser un pilar en la vida de mi madre después de que mi abuelo muriera... hasta el hecho de estar buscando un bebé sin éxito durante un largo tiempo. Recuerdo que él siempre me decía una cosa antes de dormir cada noche... siempre decía que yo era su alma gemela y que siempre estaría ahí para mi, me decía: "Te amo más allá de mi existencia y más allá de lo que pueda entender. Te amo sin principio ni final, mi ángel de la eternidad".— la pelinegra soltó un sollozo— Él era mi héroe, era un gran hombre. Tal vez ninguno de ustedes logro conocer, y tal vez yo no estuve tanto tiempo con él... pero si ustedes hubieran vivido todo eso que yo viví, habrían sabido que él era una de las mejores personas en este mundo. Un hombre muy malo me arrebato lo que más amaba y yo no tenía ni idea... Sé que a él no le habría gustado que llorará... pero es inevitable. No solo era un grandioso científico... fue un grandioso padre

Morgan dio unos pasos hacia el ataúd negro con una rosa en la mano para dejarla sobre este con su mano aún en la caja.

—Tú Harrison Wells... mi príncipe azul, mi primer amor... tú eres mi esperanza... mi fortaleza... pero sobre todo siempre vas a ser mi amor, porque fue todo lo que diste y fue todo lo que yo necesite... Jamás creí que estuviera lista, jamás me hubiera imaginado decir tan rápido... pero no es un adiós y por primera vez en años espero que allá otra vida para poder volver a verlo... para poder abrazarlo y nunca dejarlo ir. — la joven levanto la mirada hacia sus amigos— Espero que aunque ustedes no lo hayan conocido, él viva en sus corazones como vivirá en el mío. Si no pueden confiar en una memoria de un hombre que ni siquiera era él... confíen en la palabra de su amiga... él era el mejor

Algunas horas más tarde, todos estaban reunidos en la casa de Joe, el joven velocista estaba sentado en las escaleras del porche por lo que la única Wells en aquella Tierra camino hacia afuera. Una vez ahí, se sentó junto a Barry viendo a la carretera.

—Cuando estaba en la Fuerza de Velocidad, sentí como... si finalmente hubiera comprendido su muerte,  con no haberla salvado cuando regresé—Morgan observo a Barry— Y luego el momento donde estoy en el lugar en el que por fin puedo seguir adelante, me arrebatan a mi padre. ¿Cómo se supone que encuentre paz con eso? ¿Cómo es que encontraste paz en todo eso?

—Yo en el fondo sabía que él no era más que un extraño... y no lo sé... no puedo decirte como encontrar paz si yo no la he encontrado... pero sé que encontraras una forma o te destruirá como ya lo hizo conmigo. No pude sonreír por meses... me quiebro cuando escucho su voz, me da ansiedad todo lo que pasa a mi alrededor... la depresión casi me mata— Morgan acarició la mejilla de Barry— Es por eso que debes encontrar una forma

—Es solo que lo extraño mucho— susurró Barry algunos segundos después, Morgan asintió

—Lo sé— Morgan tomó la mano de Barry— Créeme que lo sé. Yo también lo hago— una luz color azul paso corriendo frente a ellos.

—Zoom— Barry fue detrás de él

[...]

Al día siguiente, todos estaban reunidos en los Laboratorios S.T.A.R., Barry había platicado sobre su encuentro con Zoom la noche anterior por lo que Morgan estaba mordiendo sus uñas.

—¿Así que Zoom quiere correr contigo?

—Esta obsesionado con ser el mejor

—¿Por qué confiaríamos en él?— preguntó Morgan

—No podemos— hablo Jade

—Solo quiere una carrera— la Doppelgänger de Morgan observo a Cisco—Bueno, de hecho tiene sentido de una forma totalmente loca

—Eso no puede ser todo lo que quiere— hablo Joe

—No lo es. Este Magnetar que está siendo desarrollado por Laboratorios Mercury... resulta que puede actuar como un púlsar— Morgan observo tapidamente a Harry

—¿Qué es un púlsar?— preguntó Iris

—Es un amplificador de energía con un núcleo de rotación denso altamente magnetizado que fácilmente puede ser convertido en arma— respondió Morgan, mientras Harry mostraba una animación

—No, eso no es para nada peligroso— 

—Eso es lo que le sucede a Tierra-2. Lo que sucede en mi percepción es por culpa de esa máquina— hablo Cisco

—¿Esa cosa es lo suficientemente poderosa como para destruir un planeta?— preguntó Iris

—¿No acabas de ver la animación? Es evidente— respondió Morgan señalando la pantalla— Mucho más que un solo planeta, si tiene la fuente de energía correcta...

—¿Cómo qué?

—Como yo— respondió Barry— Por eso quiere una carrera. Quiere desviar la energía que genero cuando corro

—Quiere desviar la energía de ustedes dos— hablo Harry

—Cuando Jay me capturo, dijo que solía medir su éxito por el número de víctimas que tenía, pero ahora va a medirlo por el número de Tierras que conquistaba— hablo Caitlin

—Cuando me tenía a mi decía que siempre sus primeras victimas serían Barry... sin importar qué— susurró Jade— Su cabeza siempre sería un trofeo

—No solo quiere destruir Tierra-2, sino a todo otro planeta del multiverso— hablo Harry

—¿Cuántos hay?— preguntó Caitlin

—Infinitos— respondió Morgan

—Si, bueno, ¿puede hacerlo?— preguntó Jesse

—Si puede crear una abertura hacia Tierra-2 por su cuenta...— hablo Joe

—Puede llegar a cualquiera de ellas— continuó Barry

—Un pulso destruirá a todas ellas— termino Cisco

—Supongo que no tengo opción. Tengo que correr contra él— todos vieron a Barry— Y tengo que ganar

[...]

Después de un tedioso plan para encerrar a Barry en una celda de la tubería y evitar que hiciera una tontearía, todos se reunieron frente a la celda del velocista cuando este comenzó a despertar.

—¿Qué están haciendo?— Barry se levanto viendo a todos los presentes— ¿Por qué me encerraron aquí?

—Porque estás demasiado enojado ahora mismo. No puedes correr contra él así. Sin un plan, tú... perderás— hablo Joe

—Mantenerme aquí hará que él maté a todo el mundo. Soy el único que puede detenerlo, ya lo saben

—Si correr contra Zoom bajo sus términos, perderás— hablo Harry

—¡Esta no es su decisión!— Barry golpeó el cristal

—Esta vez sí

—No— Barry camino dándoles la espalda

—Lo decidimos juntos— el velocista se giro para ver a Morgan , quien giro su cabeza

—¿Qué? ¿Todos ustedes?

—Hermano, fui atrás y adelante junto a Morgan... Fue, como, un buen 60/40 al principio— hablo Cisco

—Ramon

—Si, si, todos tomamos la decisión

—Vamos— Barry recargó su frente contra la alfombrilla acolchonada de atrás

—Allen... Allen, esto es por tu propio bien— el velocista se giro

—No lo hagan. Chicos, vamos... ¿Morgan? Cisco, vamos, viejo. ¡Tienen que dejarme! ¡Tienen que dejarme detenerlo!— Harry bajó la puerta , mientras todos salían— ¡Tienen que darme detenerlo!

Todos subieron rápidamente al córtex para prepararse, las Wells más jóvenes y Cisco en una computadora, mientras que el padre de ellas iba a otra sala a tomar sus cosas, Joe e Iris entraron al córtex.

—¿Estas bien, Joe?— preguntó Caitlin

—Si, es que fue un poco más duro de lo que creí

—Si, encerrar a Barry. Esa fue la parte fácil. Ahora, usar nuestro plan para derrotar a Zoom sin Barry, esa va a ser la parte dificil, pero será mucho más fácil cuando sepamos dónde esta, Ramon

—Tranquilo. Morgan y yo trabajamos en eso

—Trabaja más duro

—¿Por qué no le dices eso a ella también?— preguntó Cisco

—Porque no— la pelinegra soltó una risa

—¡Lo tengo!— hablo Morgan, Cisco se acerco a ella

—Esta en el parque industrial en Leawood— hablo Cisco— Dame cinco—el latino y Morgan chocaron los cinco

—Eso es cariño nerd allí mismo— hablo Iris

—Que tú IQ sea de menos cuarenta no es nuestro problema— hablo Morgan divertida, Cisco soltó una risa

—Jade— la hija del hombre se acerco— Entenderemos y agradeceré si no quieren seguir con esto

—Papá, puede que Hunter sea un monstruo, pero sé que dentro de él hay un ser humano que solo quiere que lo amen tanto como él ama— la pelinegra sonrió— Él pudo haberme matado tantas veces y nunca lo hizo... nunca pudo hacerlo. Cuando estuve con él, me mostro parte de lo que era, del humano que había detrás de ese monstruo... puede mostrármelo de nuevo. Él te hizo daño y quiero detenerlo tanto como ellos

—Estoy tan orgulloso de ti— Jade sonrió un poco para caminar junto a su padre hacia Cisco— Ramon

—Repasemos el plan de nuevo— hablo Joe dándole la palabra a Morgan

—Bien... Jade distraerá a Jay por todas las veces que lo hemos visto sabemos que tiene una gran debilidad por ella, sé ve en sus ojos. Eso lo aprovecharan Joe y Harry para que puedan darle con el arma. Cisco hará una abertura y luego nos encargaremos de ponerlo en ella

—Yo desarmare el Magnetar

—Destruye el Magnetar— aclaro Cisco—Salva al multiverso

—Una cosa más. Necesitamos acordar. Todos tomamos esta decisión juntos, así qye si pasa algo malo, seguimos con el plan— hablo Joe

—Vamos

Las hermanas Wells caminaron detrás de su padre hasta el lugar donde se quedaban, ambas tenían que hablar con él de algo importante.

—Hola

—Hola, ¿Qué sucede?

—Sabes... hemos estado pensando. Sabes, ¿Qué... sigue?— hablo Jesse

—¿Qué sigue?— las hermanas se vieron algunos segundos, Jade asintió un poco—Detenemos a Zoom

—Correcto. Correcto, supongo... no sé, quiero decir... después de eso

—No sé. En serio no he pensado mucho en ello— respondió Harry

—Si, no... no, sé que no lo has hecho. Supongo que... últimamente hemos estado pensando mucho en ello. Ya sabes, vemos cómo te sientes con todos aquí. Caitlin y Cisco, Iris y Joe, este Barry que si te cae bien... e incluso Morgan, especialmente ellos dos. Te preocupas mucho por estas personas. ¿Pero... nuestros amigos? ¿El padre del bebé de Morgan? Ellos están en casa, en nuestra Tierra

—Lo que Jesse trata de decir es...— Harrison se giro hacia sus hijas— Tú sabes... cuando todo esto termine, Jesse y yo volveremos a casa para vivir nuestras vidas— Harry iba a hablar— Pero si tú quieres quedarte aquí para vivir la tuya de nuevo... lo entendemos. Lo entendemos, esta bien porque... he visto como ves a esta Morgan, sé que extrañas eso y sé que cuando me case y tenga a mi bebé... ya no podremos estar tanto tiempo juntos, me encantaría que pudiéramos, pero siento que quieres a esta Morgan, no solo porque perdió a su Harrison... sino porque aún es joven, tienes la certeza que ella tiene muchas cosas que hacer y su ultimo pensamiento ahora es un bebé y sé que quieres disfrutar eso... disfrutarlo otra vez y eso esta bien. No me dan celos, solo quiero que seas feliz y si estar aquí te hace feliz, yo lo estoy. Sé que no me reemplazaras, pero también sé que quieres revivir todo eso. Verte feliz es todo lo que nosotras queremos para ti— Jade abrazo a su padre con fuerzas para después salir de ahí con una sonrisa triste

[...]

Una vez de noche, todos estaban en sus posiciones preparados para ejecutar el plan completo.

—Bien. En posición

—Recibido, te tenemos— hablo Jesse

—Muy bien. Jede, ¿estas lista?— la pelinegra asintió mientras su Doppelgänger apretaba su mano

—Soy una Wells, siempre estoy lista

—Cisco... Cisco, ¿Estas bien?— pregunto Joe

—Define "bien"

—Ramon, vas a estar bien... Jade. Cuando estés lista

—Lo bueno que soy de esas mujeres a las que nunca se les nota el embarazo— susurró la chica 

—Tú puedes— susurró Jesse

—Lo sé

Lo primero que se le ocurrió a la joven pelinegra fue llorar para hacerlo más creíble, por lo que pensó en perritos muriendo, eso y pensar en que algún día tendría que enfrentar la muerte de su padre eran cosas que la ponían a llorar demasiado.

—¿Hunter?— grito la joven con la voz quebrada, a lo lejos, el velocista levanto la mirada

—Morgan

—¿Hunter?— el velocista llegó para colocarse a lo lejos de ella

—¿Cómo me encontraste, Mor?— Hunter frunció el ceño al ver su rostro— ¿Estas llorando?

—La Doctora McGee me dijo pensando que era la Morgan de esta Tierra, que el Magnetar fue robado de sus laboratorios... suponía que eras tú... yo solo quería encontrarte— sollozo la pelinegra, el velocista observo a todos lados— Solo vine yo... no hay nadie más, ni siquiera les comente lo que la Dra. McGee me dijo, no quería que te encontraran— Jay comenzó a dar un par de pasos al frente

—¿Querías encontrarme?— la pelinegra asintió mientras el hombre se detenía— ¿Por qué?

—Yo... cometí un error cuando te deje en nuestra Tierra. No debí abandonarte porque tú tenías razón— la pelinegra daba un par de pasos hacia el velocista— Mi padre solo me estaba utilizando... a mi hermana no le importo... y Barry me dejó venir como si fuera nada para él, en lugar de pelear por mi y decir que me quedará me dejo venir... Ninguna de las personas que yo amaba, me amaban de vuelta. Excepto tú— Jay dio los últimos pasos hacia Jade— Tú no me hubieras dejado venir, tú me habrías protegido si hubiera algo peligroso allá afuera. Estoy dispuesta a dejar todo... solo quiero estar contigo... no quiero nada más

Jay sonrió un poco, no fue una sonrisa malvada sino una como la que tenía cuando veía a su madre. Una que solo tenía con Morgan.

—¿Me amas?

—Si, cuando te das cuenta de traiciones así de grandes... dejas de amar a la otra persona para amar a la nueva, nuestro cerebro es así

—Dilo

—Te amo, Hunter— susurró la pelinegra, Jay quiso tomarla de las mejillas para abrazarla, pero la pelinegra desapareció por completo

La joven estaba dentro del remolque de Laboratorios S.T.A.R. a salvo con sus amigas, hermana y Iris. Mientras tanto, Joe le disparo con aquella arma para Metahumanos.

—¡Ahora, Ramon!— Cisco abrió aquel portal, Joe sacó el arma para sedar a Zoom, pero esta se trabó— ¡Sédalo!

—Necesitan mi ayuda— la joven dejó todas las cosas en la mesa para después salir de ahí

—¡Morgan, no!— grito Jesse siguiéndola

La pelinegra tocó a Jay de la cabeza para tranquilizarlo, era una especie de efecto sedante en su cuerpo, Joe llegó para ver lo que la pelinegra había hecho, Harrison le disparo a Zoom cuando la pelinegra se hizo a un lado, pero al hacerlo, Jay arrastro con él a West y Wells.

—¡Morgan!— grito Harry al ver como el portal se cerraba

Al día siguiente, Cisco trataba de buscar a West y Wells, Harry ya levaba su cuarta taza de café en una hora y varios de los calmantes para ansiedad de Morgan, todos estaban más que preocupados por ambas personas.

—¿Viste a papá?— preguntó Iris

—¿O Morgan?

—No, las percepciones siguen cambiando. Es como si mi cerebro estuviera cambiando de canales o algo— respondió Cisco

—Deben estarse moviendo. Por eso la percepción esta en cambio constante— hablo Caitlin a lo que la pelinegra asintió— Sigue intentando... ¿Desactivaste el Magnetar?— Harry iba entrando con Jesse a un lado, ambos tenían los ojos hinchados y rojos, habían estado llorando, la pelinegra se sintió mal

—No, no  hay forma de meterse con eso. Lo que sea que le haya hecho... si intentamos tocarlo, lo intentamos y lo movemos... y este planeta esta acabado— hablo Harry

—Si Morgan estuviera aquí ya lo habría hecho— susurró Jesse triste, Morgan camino a ella para abrazarla

—Iris— hablo Wally entrando viendo a todos mal— ¿Qué pasa?

—Zoom se llevó a papá y a Jade— hablo Iris

—¿Qué? ¿Cómo?

—Tratamos de detener a Zoom empujándolo a través de la abertura, pero se llevó a Joe y Jade con él

—Bueno, ¿Dónde esta Barry? ¿Fue tras él?— preguntó Wally

—No estaba con nosotros. Esta encerrado en una celda— respondió Jesse

—Espera... ¿Ustedes trataron de detener solos a Zoom?— preguntó Wally

—Larga historia— respondió Harry

—Bueno, tenemos que traerlos de vuelta— hablo Wally

—Wally, antes de que Zoom se llevará a papá y a Jade, todos acordamos que si lo sacábamos de esta Tierra, cerraríamos las aberturas para siempre y que nunca volveríamos a abrirlas,, bajo ninguna circunstancia— hablo Iris

—¿Por qué harían eso?— Wally observo a Morgan— Dime que tú no acordaste esto

—De hecho, yo soy la que estaba en desacuerdo— hablo Morgan— Sentía que algo malo iba a pasar, creía que era obvio

—Exacto. De ninguna manera esto se quedará así

—Pero él hizo que todos acordáramos eso... Wally

—Iris, ya perdí a mi mamá. Si papá... Yo— Wally se retiro, la pelinegra lo siguió

[...]

TIERRA-2

Joe despertó lentamente, estaba atado de las muñecas de pie. El hombre observo a Jay, quien aún tenía aquel collar que lo había electrocutado, la energía se le había acabado.

—Tengo que decir, en todo caso, Barry tiene un amplió número de padres para matar

—Si vas a matarme, mátame— hablo Joe viendo a la pelinegra recién levantándose en una celda—No me importa, solo te voy a pedir que no la mates a ella. Como quiera, no correrás con nadie

—Vamos, Joe. Sabes perfectamente que no lastimaría a Morgan. Y conoces a Barry mejor que nadie. Tú lo criaste. Dirá que sí si cree que puede salvarte

—No esta vez. Me aseguré de eso— la pelinegra se arrodillo para dar un pasos de metros hacia el cristal para ver al hombre con la mascara, Jay observo a la chica sobre el hombro— ¿Quién es él?

—Solo te confundiría

—Ponme a prueba— Jay volvió a observar a Joe

—Obtuve mi velocidad de la misma manera que Barry lo hizo. Cuando la materia oscura y la electricidad me impactaron, me convertí en Zoom, el hombre más rápido del mundo. No paso mucho tiempo antes de que tuviera a esta Tierra de rodillas. Pero no era suficiente. Quería más. Quería ser más rápido. Así que creé una droga de velocidad

—Velocidad-9

—Me hizo más rápido de lo que creí posible, lo suficientemente rápido para romper la barrera dimensional, lo suficientemente rápido para correr a otros universos, a otras Tierras. Y luego, un día, en una de esas Tierras, lo encontré a él

—¿Es otro veloz?— preguntó Joe

—Si, se podría decir. Ese fue el momento en el que descubrí algo más también. Toda esa Velocidad-9 que me inyectaba tenía pequeños efectos secundarios

—Te estaba matando— hablo Joe divertido

—Busque una cura. Lo intente todo. Incluso intente manipular la Fuerza de Velocidad, pero déjame decirte, a la Fuerza de Velocidad, a la Fuerza de Velocidad no le gusta que rompan sus reglas. Desde entonces envían a sus fuerzas del orden detrás de mi. 

—Así que lo trajiste aquí para robarle su velocidad

—Lo intente, pero no funciono. Pero luego el cielo se dividió, vi a Barry y después robé su velocidad. Yo gané. Derroté las reglas de la Fuerza de Velocidad— Jay se apoyo en la celda del hombre

—¿Por qué retenerlo aquí?—Jay volvió la vista hacia Joe

—Como trofeo. Y una pequeña idea que tuve por diversión. Verás, me cansé de ser el villano, así que decidí ser el héroe también, para recuperar lo que es mío— Jay observo a la pelinegra quien frunció el ceño— Cuando el acelerador de partículas explotó, Morgan estaba ahí para verme morir porque... aún recuerdo sus palabras... "No voy a dejarte morir solo"— la pelinegra tenía la vista perdida— Cuando exploto el acelerador, Morgan salió herida... tuvo perdida de memoria parcial— Joe observo a la chica, quien parecía perdida— Era mi psiquiatra

—¿Te enamoraste de tu psiquiatra? ¿Dónde he escuchado eso antes?— preguntó Joe

—Morgan siempre estuvo ahí, era la única que me sonreía— la pelinegra lo observo a los ojos— Es por eso que decidí ser un héroe, para que confiara en mi y tenerla cerca. Incluso tomé el nombre de él, Jay Garrick. Más nunca se lo dije a ella

—Querías que te recordará como siempre debió ser— hablo Joe, Jay golpeó un poco el cristal

—¿Sabes qué será genial, detective? Después de que venza a Barry en la carrera y pruebe que soy el hombre más rápido en cualquier Tierra, él se va a podrir una jaula al igual que Jay ahora mismo. Y luego tendré a un Flash de dos mundos y  a mi Morgan para hacerme compañía

Jay sonrió caminando hacia la celda en donde estaba Morgan para entrar vibrando y salir de la misma manera pero con ella. 

—Necesito que me lo quites

Morgan asintió, Zoom desapareció para ir por algunas cosas, la chica corrió hacia Joe para ver las cadenas.

—¿Estas bien?

—Eso debo preguntártelo yo a ti... ¿El beb...?

—No digas eso. No quiero que sepa— susurró la pelinegra

Zoom regreso con varias cosas, Morgan dio un par de pasos atrás guiñándole un ojo a Joe.

—Yo quería no me usarán. Pero siempre... siempre termino siendo usada. Ya... mi novio me dejado para irme a otra Tierra, y dije bien, ya no puedo hacer nada, pero tal vez en otra Tierra ya no me usarían...— Morgan negó— Y ahí también me usaron, usaron mis podres y volvieron a explotarlos. Hunter tenía razón... siempre la tuvo

La joven se giro para ir hacia Jay, el velocista observo el rostro de la pelinegra, quien tenía su rostro húmedo. Apenas se acercó a él, este sonrió un poco.

—¿Puedes sentarte? No mido un metro noventa— hablo Morgan 

Jay soltó una risita para sentarse en el banquillo, la pelinegra comenzó a agarrar herramientas pequeñas, Joe los observaba detenidamente. La joven comenzó a quitar el collar. Todos estaban en silencio, Morgan estaba en su trabajo, mientras Jay la observaba, no estaba molesto con ella, no podría pues ella era la única que siempre había estado ahí.

—¿Algo de lo que dijiste era real?— preguntó el velocista

—Dije muchas cosas... y muchas son verdad. ¿Te soy sincera? Ellos me forzaron a hacer lo aquel holograma, yo quería salir e ir contigo

El collar se abrió de un momento a otro, Morgan lo sacó para llevarlo hacia el lugar en donde Zoom dejaba su basura, en medio de ese camino la chica le sonrió un poco a Joe, pues ese lugar estaba junto al moreno; pero dejo de sonreír cuando sintió el viento en su espalda, Zoom estaba detrás de ella. 

—¿Cómo cuales? ¿Me amas? ¿Eso fue verdad?

—¿Es lo que te interesa que sea verdad?— preguntó Morgan, la pelinegra se giro, Jay tomó la mano de la joven para ver algo faltante en ella

—¿Dónde esta el anillo?

—Yo...

—Lo que dijiste de él es verdad. Tienes rencor porque en lugar de insistir porque te quedarás, te dejo ir como si no le importarás— susurró Jay, la pelinegra bajo la mirada— ¿Verdad?

—Yo...— Jay hizo que Morgan lo viera a los ojos— Él pudo haber insistido... y no hizo

—Yo no te hubiera dejado ir nunca tanto

—Lo sé... habrías buscado un modo de protegerme— susurró Morgan viendo el rostro de Jay

El velocista sonrió acariciando el rostro de la joven Wells para posteriormente inclinarse un poco y dejar un casto beso en sus labios, Morgan se quedo ahí en el lugar, al ver como la pelinegra cerró los ojos, Jay se inclino de nuevo para dejar otro beso, pero más largo el cual fue correspondido por la pelinegra. Jay paso de acariciar el rostro de Morgan a su cuello, la pelinegra hundió sus dedos en el cabello del velocista. Mientras Joe veía a otro lado.

Cuando ambos se separaron, el hombre observo el rostro completo de la pelinegra, quien sonrió pasando su dedo por los labios del hombre.

—Si, tenias razón— susurró la pelinegra— Y lo siento— Jay sonrió

ALGUNOS AÑOS ANTES
TIERRA-2

Una joven pelinegra entro a un enorme lugar pasando por diversos pasillos hasta un escritorio donde le sonrieron dándole un portapapeles.

—¿Cómo esta, Dra. Wells?

—Estoy muy bien, gracias por preguntar— Morgan firmo la hoja frente a ella para después entregársela—¿Cómo esta?

—Sabe lo que le tocará por lo que...— Morgan asintió tomando la carpeta

—Lo sé... como ustedes no quisieron darle su ultima cena, yo le traje la comida. Ya la revisaron, tranquila— hablo Morgan con una sonrisa— ¿Me abres?

Una alarma sonó, un guardia abrió la puerta dejando que los tacones resonaran con todos esos pasillos silenciosos, algunos gritos si estaban presentes, pero daba igual. La pelinegra se detuvo frente a una puerta, el guardia le sonrió abriendo la puerta.

—Hola, Hunter— hablo la pelinegra, el rubio se giro,  Morgan hizo una mueca al ver la camisa de fuerza y el bozal—Confió en ti, llevamos muchas sesiones y espero que me tengas la suficiente confianza como siempre— la chica camino con unas llaves— Te traje lo que me pediste, tu última cena

Morgan quito la camisa de fuerza y el bozal para regresar a la bolsa y sacar las Big Belly Burger con malteadas.

—Creo que... es una buena elección para tu última cena— hablo Morgan con una sonrisa tomando su hamburguesa

—La compañía es mejor que la comida— la chica sonrió un poco

—Bien, comamos— hablo la chica con una sonrisa

—¿Por qué vienes? Tus horas de trabajo terminaron la última sesión

—Lo sé... pero, Hunter— Morgan coloco su mano sobre la de él— No voy a dejarte morir solo. Sé lo que paso en tu vida, te conozco... nadie merece morir solo. Jamás.