01
Para entender lo que les voy a decir, deben entender algo primero, tienen que creer en lo imposible. ¿Creen que pueden hacer eso? Bien. ¿Ven esa mancha roja? No, no soy yo. Ni esa, ni ese que está ahí otra vez. Mi nombre es Morgan Wells. Soy los ojos del hombre más rápido que hay.
Mi historia es simple. Durante un lapso de mi vida la pase como cualquier otra niña, iba al preescolar, jugaba con muñecas. Algunas veces mamá se enojaba, pero la mayor parte del tiempo estaba con una enorme sonrisa. Yo era su adoración.
───Muy bien, mi bebé. ¿Estás lista? Vamos de regreso a casa─── susurró Tess con una sonrisa abrochando el cinturón de la pequeña
─── ¿Ya nos vamos? ─── preguntó Harrison acercándose a la mujer por la espalda para darle un yogurt a la pequeña
───Si, vámonos
¿Ven esa hermosa sonrisa? Esa era la sonrisa de mi madre. Y ese era mi padre. ¿Verdad que parece que de verdad se aman demasiado? Bueno, eso no duro mucho. Luego algo sucedió. No recuerdo nada de ese día. No recuerdo su rostro. No recuerdo su sonrisa. No recuerdo su voz. No la recuerdo. No hay fotos de ella en casa, a papá no le gustan.
Ahora, después de eso. Después de ese accidente. Mi vida cambio. Deje de jugar con muñecas, deje de ir al preescolar, comencé a estudiar en casa. Toda mi vida, desde que recuerdo, he creado cosas o he estudiado para ser la mejor. Al ser escuela en casa competía contra el gran Harrison Wells, mi padre. ¿Lo recuerdan de hace un rato? Bien. Algunas veces lo lograba... otras no.
─── ¡No! ¡No! ¡No! ─── la pelinegra se encogió de hombros al escuchar los gritos de su padre─── ¡Debes esforzarte más! ¡Más! ¡Y más! ¡Debes ser la mejor de todos, Morgan! ¡Cuando vayas a la universidad no puede haber nadie delante de ti! ¿Entendiste? ─── la niña asintió levemente─── ¡He preguntado algo, Morgan! ¡¿Entendiste?!
───Si
───Bien, ve a estudiar. Esfuérzate más. ¡Hazlo mejor! ───Morgan se levantó de la silla─── Si no, simplemente será una pérdida de tiempo
Si, ese es mi padre. Lindo, ¿no? Pueden ver un gran cambio entre su actitud de antes y ahora. Porque yo sí, pero nunca me quejé, nunca dije nada. No hasta ese día. No hasta el accidente.
[...]
Recorría los largos pasillos de Laboratorios S.T.A.R., respirar aquel aire esterilizado la hacía sentir completamente viva. Buscaba a su padre, Harrison Wells. Ella tenía una enorme sonrisa en su rostro, el cual estaba casi limpio pues el maquillaje nunca había sido de su agrado.
Su perfecta falda negra esponjada, sus botas altas y de enormes suelas, las mallas de red y una chaqueta negra eran lo que adornaban su cuerpo. Le gustaban los colores oscuros, siempre fueron su signo de elegancia.
Encontró a Harrison a lo lejos de ella, por lo que, sin pensarlo, camino a pasos alargados hacia él para posicionarse frente a él. Con sus finas manos comenzó a quitarle las arrugas a su traje, mientras este acomodaba sus anteojos.
─── ¿Estas listo? ─── preguntó Morgan, su tono de voz era claramente el de una persona nerviosa
───Muy listo─── le respondió con una leve sonrisa, ella daría lo que fuera por ver, aunque sea esa sonrisa en el rostro de su padre de por vida─── ¿Tú estás lista?
───Un poco nerviosa... ─── respondió sincera─── Es la primera vez que estaré en un escenario presentando un proyecto, en el cual trabajé por primera vez con mi padre y mis mejores amigos
───No estés nerviosa, Morgan─── Harrison la interrumpió en el momento en que comenzó a hablar demasiado rápido─── Todo estará bien
Ella le regalo una sonrisa a Harrison para ver a otro lado, mientras personas llegaban a pedir que firmara más y más permisos. No le extrañaba que su padre fuera distante, creía que ya estaba acostumbrada a ello. Harrison Wells no era el hombre más cariñoso del mundo. Al menos no después de esa noche.
Todos los científicos que pasaban le sonreían, no era un secreto que lo que sucedería en un par de horas sería un logro más en su larga lista. Había tenido demasiados a lo largo de su corta vida, pues Harrison la había forzado a que se esforzara al 200% siempre, no tuvo un solo descanso. Pero valía la pena. ¿La modestia? Enterrada en el fondo del mundo, Harrison le enseño que la modestia era pura hipocresía, y hasta cierto punto, él tiene razón.
No paso tanto tiempo hasta que sintió una mano en su espalda media, era Harrison, no era necesario observarlo bien, era el único que hacía eso y a ella le gustaba, aunque él lo hiciera solo para disimular lo que en realidad pasaba con ellos. Camino junto a él sin chistar, la gente los esperaba ansiosos, eufóricos, emocionados.
───Vamos───ella lo observo─── Subirás conmigo
También observo como sus amigos subieron a la plataforma y como recibían aplausos bien merecidos. De solo escucharlos, sus manos comenzaron a sudar y temblar. La voz de un hombre se hizo presente, nombraba a cada uno de los científicos e ingenieros que ayudaron con el proyecto.
───Vamos, no estés nerviosa, Morgan
La mano de Harrison seguía en su espalda, estaba dándole apoyo necesario para evitar que los nervios la carcomieran. Como antes se había mencionado, Harrison no era el hombre más afectuoso, pero parecía recordar de vez en cuando que era un padre. Su padre.
───No deberías estar nerviosa con todo lo que has logrado, Morgan───lo observó─── Mírate, tienes 18 años y has logrado muchas cosas, un genio, una prodigio desde que eras muy pequeña───le sonrió levemente───. Ya deberías estar acostumbrada a estar sobre escenarios recibiendo los reconocimientos que mereces
Las palabras de Harrison lograron que sus nervios se calmaran y que estuviera mucho más tranquila, mas no se esfumaron, ya que se hicieron presentes de nuevo cuando el presentador los menciono.
Una vez arriba, observo a todos, los saludaba con la mano para así, colocarse junto a sus amigos con una sonrisa. La gente que estaba ahí la admiraba, cada cuánto puedes encontrar a una chica tan joven en un proyecto tan grande,
───Gracias─── hablo Harrison acomodando el micrófono─── Mi nombre es Harrison Wells y esta noche, comenzará el futuro. El trabajo que mi equipo y yo haremos aquí cambiará nuestra forma de entender la física. Haremos avances en energía, avances en la medicina y créanme, ese futuro llegará antes de lo que piensan. Todo gracias a mi equipo y a mi hija Morgan Wells───ella sonrió ─── Pasa al frente
Camino lentamente hacia Harrison con una sonrisa, aún estaba nerviosa, pero sabía que tenía que decir algunas palabras.
───Hola, mi nombre Morgan Wells─── susurró frotando sus manos─── Mi sueño desde que era pequeña fue hacer un mundo en donde toda tecnología fuera usada para el bien, usada para ayudar a la gente. Hoy podríamos lograr todo lo que soñé y que apuesto que mucha gente también ha soñado, una mujer muy importante para mí fue mi impulso y mi padre fue él que logró que todo dejara de ser solo dibujos de colores y cálculos con el mínimo sentido, todo esto es gracias a mi padre y a todo este maravilloso equipo al que puedo llamar familia
Quien diría que esa misma noche, después de esa platica tan motivadora. Todo cambiaría, el mundo que conocía sería completamente diferente a lo que alguna vez soñó. Nada volvería a ser lo mismo. No valdría la pena tantas perdidas.
NUEVE MESES DESPUÉS
Un montón de hojas frente a ella, su computadora prendida viendo y haciendo anotaciones del registro médico del chico que se encontraba en ese lugar. Todo era un perfecto caos y estrés hasta que la voz de Harrison se hizo presente.
───Morgan...───
Levantó la mirada de sus notas para ver hacia la puerta, no había nadie por lo que, caminó en dirección a la oficina de Harrison, aunque en ningún momento levantó la mirada de la carpeta frente a ella. Apenas llegó, abrió la puerta entrando como si fuera su oficina para sentarse frente al escritorio. Ni siquiera lo miró.
───Dime...
─── ¿Podrías dejar de ver eso y verme a mí...? ─── obedeció a Harrison dejando la carpeta en el escritorio
───Dime...─── repitió
─── ¿Qué es esto? ─── tomó la carpeta que ella había dejado con anterioridad─── ¿El registro médico de Barry?
───Es sumamente sorprendente───respondió con algo de simpleza───, nadie sobrevive a un rayo directo al cuerpo y este chico sigue respirando como si nada
───Pero está en coma
───Pero está en coma─── repitió rodando los ojos───, aunque podría despertar. Aun no pierdo las esperanzas, él es alguien que vale la pena investigar─── recordó que le había llamado por algo, así que preguntó─── ¿Qué necesitabas?
───Quiero que resuelvas esto───dejó caer una carpeta sobre la mesa───, tienes tiempo. Solo quiero ver que tan rápida es tu mente
─── ¿Velocidad? ─── preguntó─── ¿Por qué quieres saber esto? Estos son cálculos totalmente imposibles para una persona... creo que hasta para un auto, pero me lo planteas como si de una persona se tratase. Las personas no podemos llegar a correr de esa manera exponencial
───Hay cosas inimaginables en el mundo, Morgan─── alzó la ceja───. Además, todas esas personas a las que les afectó la materia oscura, les paso algo celularmente hablando
───Creo que sé a dónde quieres llegar─── susurró─── Piensas que a Barry lo golpeó el rayo justo al mismo tiempo que la materia oscura y que tal vez, y solo tal vez él puede ser extremadamente rápido. Como un rayo. Y es por eso que me pides que haga estos cálculos
───Sabía que lo entenderías───ella sonrió negado
Ella estaba feliz, le emocionaba cada vez que Harrison le daba un cumplido, a su manera, para ella era demasiado importante, era lo que más le emocionaba, básicamente mendigaba los cumplidos del hombre.
───Has mejorado demasiado desde la explosión del Acelerador de Partículas
───Si, creo que no estaba lista─── susurró─── Por mi culpa muchas personas salieron heridas
───No fue tu culpa, Morgan───ella lo observo─── Nadie sabía que eso iba a pasar
───Lo sé, pero tal vez--
───No volveremos a hablar de eso, Morgan───ella asintió levemente───. Ahora retiraré, si sigues hablando de esas tonterías harás que me duela la cabeza
Decidió no hablar y asintió levemente con una sonrisa forzada. Una canción comenzó a sonar por todo el lugar, se levantó de la silla con las carpetas entre sus manos para salir de la oficina cerrando la puerta detrás de ella. Sabía que Harrison no quería hablarle así, él nunca quiso ir a un psicólogo después del evento traumático que vivieron. Tal vez por eso se comporte así. Al menos era lo que ella pensaba.
Pasó por su oficina rápidamente para dejar las carpetas en el escritorio totalmente desordenado, y aunque odiara eso, no podía hacer mucho si la pasaba casi todo el día trabajando. Antes de salir de su oficina observo la fotografía en su librero. Eran sus padres y ella, hace quince años. Cuando ella tenía cuatro.
Sonrió dejando de ver la fotografía para dirigirse directo al córtex, la sala principal de todo el laboratorio, el corazón del lugar. Ahí estarían sus dos mejores amigos, Cisco y Caitlin; además del chico en coma, Barry Allen.
─── ¿Qué hacen? ─── preguntó acercándome a ellos
───Le gusta esa canción
─── ¿Cómo puedes saber eso? ─── preguntó Caitlin, mientras Morgan observaba a su mejor amigo
───Miré su página de Facebook
───Lo stalkeas─── respondió la de ojos azules de manera simple
───Él puede escuchar todo, ¿verdad? ───Morgan hizo una mueca asintiendo levemente
Se separo de ellos para ir hacia los monitores, al estar ahí, pudo observar los signos vitales del chico y sin que sus amigos se dieran cuenta tomó la mano de este, eso ocasiono un pequeño disparo en sus signos y una descarga eléctrica, no como la que describen en las películas, sino que literalmente, como si hubiera agarrado un conector mojado.
───Las funciones auditivas son las últimas facultades sensoriales en deteriorarse─── respondió Caitlin
───Bueno, pero también le gusta a Morgan───ella observó a Cisco rápidamente───. No lo niegues, te encanta Lady Gaga
───Nunca lo he negado─── respondió divertida───, soy una Little Monster orgullosa
Los signos vitales de Barry habían vuelto a la "normalidad" en el momento en que soltó su mano, pero aun así volvió la mirada al monitor en donde frunció el ceño observando una pequeña anomalía.
─── ¿Qué esta...? ─── antes de que pudiera terminar cualquier pregunta, Barry se levantó de golpe─── ¡Dios mío!
─── ¿Dónde estoy? ─── preguntó Barry a Cisco
───Está despierto─── hablo Caitlin─── ¿Le avisas a tu padre?
Morgan tomó su estetoscopio rosado─── Cisco...
───Dr. Wells, bajé al córtex, ahora mismo
───Hola─── susurró Morgan dándole una leve sonrisa al joven, lo sostuvo del hombro para que se calmará un poco
Barry la observo por completo, estaba más que impresionado. Estaba anonadado. Era Morgan Wells, la mujer más inteligente de todas, superando al mismo Einstein, y hablando de ficción, al mismísimo Sheldon Cooper. Estaba frente a la mujer más hermosa del mundo y su amor platónico de toda la vida.
─── ¡Oh por Dios! ─── susurró Barry─── ¡Eres Morgan Wells!
Nunca nadie había mirado a Morgan como lo hizo él, fue por eso que Morgan se sonrojo un poco, mas no significaba algo. Mientras tanto, Cisco observo al chico recién despierto con diversión.
───Su pulso es de 120─── hablo Caitlin
───Pupilas reactivas a la luz─── habló Morgan─── Mírame, mírame
La joven de cabellos negros dejó el hombro de Barry por un momento para caminar por el registro médico, eso hizo que el joven se alterará un poco al dejar de sentir aquel tacto. Fue por eso que Cisco la remplazo, al menos para tratar de tranquilizarlo.
───Relájate─── hablo Cisco───. No pasa nada. Estás en laboratorios S.T.A.R.
La mirada de Barry estaba nuevamente sobre Morgan, quien veía el registro, perdiéndose algunos segundos en los ojos azules de ella. Cosa que Morgan no notó.
─── ¿Laboratorios S.T.A.R? ─── preguntó Barry─── ¿Quiénes son?
Ella se acercó nuevamente con el registro entre sus manos y una pequeña sonrisa para generar confianza, mientras Barry se tensaba con cada paso que ella daba.
───Él es Cisco Ramon─── respondió con una sonrisa─── Ella es Caitlin, la Dra. Snow y creo que ya sabes quién soy yo
───Necesito que orines aquí─── hablo Caitlin
───Es necesario─── aclaró
───No ahora...
─── ¿Qué está pasando aquí? ───pregunto Barry─── ¿Qué pasa?
───Te alcanzo un rayo─── respondió Morgan a lo que Barry frunció el ceño
─── ¿Qué? ¿Un rayo me ha dado abdominales? ─── preguntó Barry después de levantarse la playera y verse en un monitor apagado
Morgan se rindió ante los impulsos de adolescente hormonal para ver a Barry, disimulando, mientras veía el registro médico levanto levemente la mirada para ver el abdomen marcado, al menos hasta que Cisco le dio un codazo.
───Tus músculos deberían estar atrofiados─── hablaba Caitlin tocando los hombros del chico para revisar───, pero en lugar de eso están en un crónico e inexplicable estado de regeneración celular
───Van aquí, siéntate───Morgan lo jaló levemente─── Estuviste en coma
─── ¿Cuánto tiempo? ─── ella volvió a tomar su estetoscopio para colocarlo en el pecho de Barry
─── ¿Puedes respirar un poco más fuerte? ───preguntó─── Por cierto, fueron- -
───Nueve meses─── la voz de Harrison la interrumpió───. Bienvenido de nuevo, Sr. Allen. Tenemos mucho de qué hablar─── ella colocó su estetoscopio en la espalda por la parte superior de Barry
───Respira de nuevo... ───Barry la obedeció
Al terminar asintió levemente, Cisco le tendió la tablilla que había dejado en el escritorio, ahí anoto todo lo relacionado con Barry, lo que había visto en el transcurso de esos meses y lo que había visto en ese corto lapso de tiempo desde que despertó.
───Morgan─── levantó la mirada───, ¿vienes?
───Voy a mi oficina, pero me queda de paso
Camino hacía ellos con la tablilla entre sus manos, y en silencio completo, al menos de su parte para así, caminar junto a ellos. Los dos hombres irían al anillo, mientras que Morgan iría a su oficina para recoger unas cosas y regresar al córtex.
───Es difícil creer que estoy aquí─── hablo Barry───, siempre he querido conocerlos en persona
─── ¿Por qué a mí? ─── preguntó Morgan confundida
───Eres la hija de Harrison Wells, la chica que planeó e ideó el acelerador de partículas desde que tenía ocho
Morgan tragó en seco cuando se nombró al acelerador de partículas, cosa que no pasó desapercibida por Harrison.
───Laboratorios S.T.A.R no ha estado en funcionamiento desde que F.E.M.A. nos calificó como zona peligrosa de clase cuatro... 17 personas murieron esa noche, muchas más resultaron heridas, yo mismo entre ellos
───Aquí los dejó. Con permiso'
Morgan entro a su oficina para caminar hacia el escritorio y tomar algunas carpetas, decidió ordenar un poco el lugar. Justo en un punto sintió una ráfaga de viento correr por el lugar, además que un par de hojas cayeron al suelo, ella las levanto, pero al ver a su escritorio se tambaleó cayendo a su silla.
───Por favor, ya para─── susurró Morgan tirando lo que había en el escritorio al suelo, tomó rápidamente sus cosas para salir de ahí, cada vez, cada día que pasaba se sentía más y más insegura en cualquier lugar al que iba.
La pelinegra llegó al córtex lo más rápido que pudo, no era difícil, pues sus botas tenían la suela fija en el suelo. Al llegar, observo a sus mejores amigos ocupados en sus cosas y sin molestarlos, se sentó en la mesa de controles del centro del lugar.
───No soy la persona más popular de la ciudad en estos días─── la voz de Harrison resonó por los pasillos───, y todo el mundo espera que Morgan componga mi error. El Detective West y su hija nos dieron permiso de traerte aquí. Porque confiaban en Morgan───la joven dio vuelta a su silla giratoria─── Donde gracias a Morgan pudimos estabilizarte... Morgan es una increíble doctora, al igual que la Dra. Snow
─── ¿Iris? ─── preguntó Barry
───Si, Iris─── hablo Harrison───. Viene a verte muy seguido
───Habla mucho───
Ambas mujeres en el lugar se quejaron por la diarrea verbal que tiene la hija del detective. Morgan tenía seguido esa misma diarrea verbal, pero al menos sabía controlarlo.
Caitlin camino haca Harrison para darle un termo, mientras Cisco caminaba a su mejor amiga dándole una taza con chocolate.
───Además, esta buena─── Morgan observo a Cisco seria
───Tengo que irme─── Morgan negó hacia Barry
───No, no puedes
───No, no, no, Caitlin tiene razón─── respondió Harrison───. Todavía no te hacemos todos los análisis y pruebas, no estás bien, acabas de despertar después de nueve meses
───Barry, estás sufriendo cambios─── Barry observo a su amor platónico───, aún hay mucho que podemos desconocer de ti
───Estoy bien, de verdad. Me encuentro bien, gracias por salvarme la vida─── Barry Allen salió por la enorme puerta del Córtex, pero a los segundos regreso─── ¿Puedo quedarme el suéter?
───Si, quédatela
─── ¡Gracias!
───Y... se fue
Morgan se levantó de aquella silla poco después de que Barry abandonara el lugar, camino hacia la enfermería donde de nuevo pudo tomar su Tablet entre sus manos. Detrás de ella, iba Harrison, mientras los mejores amigos iban a otro lugar para dejar a padre e hija solos.
───Morgan─── ella se giro
───Dime, papá
───Quiero disculparme─── eso sorprendió a la pelinegra, demasiado───, no era mi intención decirte eso hace un rato. Jamás podrías hacer que me doliera la cabeza ni llegarías a hartarme
───Bien─── Harrison asintió, el hombre se dio vuelta para poder retirarse, pero se detuvo para ver sobre su hombro─── Ah y te voy a pedir muy amablemente que no vuelvas a decir que es tu culpa─── Morgan asintió───. Nunca
───Está bien
Tan solo algunas horas habían pasado, Barry regreso diciendo que tenía velocidad. Confundidos, Harrison hizo que todos fueran a la pista abandonada, la cual no era propiedad de Laboratorios S.T.A.R., pero la usaban seguido.
───No crees que de verdad pueda correr así de rápido, ¿verdad? ─── preguntó Caitlin viendo a Harrison
───Creo que cualquier cosa es posible─── Morgan sacó las hojas que debía contestar y las puso en la mesa frente a Harrison ─── Y en unos minutos tal vez tú también creas eso, Caitlin
───Ya lo acabé─── Harrison observo a la joven─── Estaba sencillo, ahí dice cuál es la velocidad máxima que podría alcanzar con los datos que sabemos hasta ahora de él─── el hombre sonrió─── Después cambiare las ecuaciones
Morgan se recargo en la silla un poco, Harrison tomó la carpeta con las hojas dando leves asentimientos, el hombre tenía una pequeña sonrisa, cosa que hizo sonreír a Morgan, era más que feliz con el solo hecho de que su padre.
─── ¿Cómo te queda? ─── preguntó Cisco
Ella se giró hacia el remolque de Laboratorios S.T.A.R. de donde Barry estaba saliendo con una cara de disgusto, tuvo que ahogar una enorme carcajada al verlo.
───Un poco ajustado
───Creo que en "todo" te queda ajustado
Morgan enfatizó la palabra "todo", Cisco entendió a lo que se refería su amiga, fue por eso que soltó una enorme carcajada, Barry al parecer no lo entendió, ya que levanto la ceja con una mueca en el rostro.
───Al menos podrás moverte rápido─── hablo Harrison─── Y nadie te verá─── Barry, Cisco y Morgan caminaron hacia la enorme pista
───Solo nosotros, dijiste que el mundo se detenía─── comenzó a hablar Cisco───. No lo hizo, tú te estabas moviendo tan rápido que parecía que cualquier otra cosa estaba quieta. El Dr. Wells estará controlando tu producción de energía
───Caitlin estará controlando tus signos vitales a través de los electrodos del traje─── continuó Morgan
─── ¿Y ustedes? ─── preguntó Barry, los cerebritos de la tecnología sonrieron
───Nosotros hacemos los juguetes que usaras─── respondió Morgan
───Mira esto... Esto es un auricular bidireccional con una cámara modificada, destinado normalmente para combatir al ruido impulsivo en el campo de batalla, o en tu caso, las potenciales explosiones sónicas, las cuales serían increíbles
Cisco le quitó el casco a Barry para retirarse hacia la mesa en donde estaba el Dr. Wells. Barry posiciono su mirada sobre Morgan, quien veía su Tablet hacía pequeñas muecas mientras anotaba, la mirada fue tan intensa que la pelinegra alzó la mirada.
───Yo controlare tus signos vitales manualmente───hablo Morgan pensando que Barry buscaba alguna respuesta───, a veces los electrodos suelen soltarse y tendré que revisarte. Ayudo hacer lo que te mostró Cisco y seré tu doctora si algo te lleva a pasar allá
───En serio no puedo creer que esté hablando contigo─── susurró Barry───, en serio, tenía fotos de ti en mi habitación─── Morgan levanto la mirada y la ceja─── O sea, me refiero a--
───Está bien, lo entiendo
Morgan soltó una pequeña risita, esa risa hizo pensar a Barry que la risa de ella era la más hermosa que había escuchado, mientras que ella, de vez en cuando, desde que Barry despertó, miraba sus ojos, eran preciosos.
───Supongo que son las fotografías de las revistas científicas en las que salgo─── Barry asintió un poco
───Te admiro demasiado, eres mi amor platónico─── susurró Barry───Lo siento, yo...
───Está bien─── respondió la joven───. Creo que, si tú hubieras sido famoso desde pequeño, también serías mi amor platónico. ¿Hace cuánto eres mi "fan"?
───Sinceramente, no desde hace mucho, ya sabes, la diferencia de edad─── respondió Barry───, pero desde hace un par de años, ya sabes cuando comenzaron a hacerte más conocida
───Espera... ─── susurró la joven─── ¿Cuándo estabas en la universidad tenías fotos mías?
───En el último semestre─── respondió el velocista───. Mi compañero de cuarto pensó que eras mi novia. Yo le dije que era imposible porque tú eres increíble y yo... soy yo
───Bueno, eres increíblemente rápido───respondió─── Apuesto que eras increíble antes de todo esto───Barry negó un poco─── Eres increíble
───Para nada, yo creo que...───Barry soltó un quejido y vio sus manos junto a las de Morgan─── ¿Me distrajiste hablándome para hacer eso?
Morgan sonrió algo apenada, sacó una placa transparente de su bata blanca para colocar la sangre de Barry en esta.
───Lo siento, pero es necesario─── respondió Morgan───Las muestras del Laboratorio están lejos y debo ver un poco más─── ella tomó la mano de Barry───. Interesante. Supongo que tu sistema hace todo mucho más rápido que el de una persona normal, ¿te puedes romper un hueso? ─── Barry alzó la ceja───. Bueno, si tropiezas por ahí, veré si mi teoría es cierta, hasta ahora es cierta... Debo de ver si son en heridas pequeñas o también en grandes o internas
Barry sonrió un poco al ver como Morgan sonreía cuando hablaba de su profesión o de cosas interesantes de su trabajo. Lo amaba.
─── ¿Te gusta mucho la medicina?
───Me encanta, es mi profesión favorita. Bien─── ella observo sobre su hombro───, te dejo, iré a revisar esto
La pelinegra le mostro la placa nerviosa para caminar lejos de él, se colocó junto a Caitlin, quien camino hacia Barry y no tardo nada en regresar a la mesa con la joven.
─── ¿Qué pasó?
───Nada, Morgan
Caitlin le sonrió a su amiga, ella se giró a verla mientras la doctora veía las computadoras, Morgan tomó los brazos de Caitlin para que se vieran.
───Te lo he dicho, si no lo sientes no lo hagas y no lo digas─── respondió la pelinegra───, si tu cara seria es lo que tienes ahora, bien y si en algún momento vuelves a sonreír─── Morgan acarició el brazo de su amiga───. Estaré ahí. Contigo, porque eres mi mejor amiga y te amo
La mayor sonrió levemente viendo a su mejor amiga, para después ver Cisco, quien le dio el casco a Barry, este último se lo colocó sin ayuda. Cisco caminó hacia atrás de poco en poco, colocándose a más o menos metro y medio detrás de Barry con un medidor de velocidad.
Barry Allen observo sobre su hombro para ver a todos los que estaban detrás de él. Decidió dejar a Morgan al final, quería hacer su escena de película de amor, Morgan le sonrió, más ella ni siquiera estaba interesada. Ni él en ella de otro modo, ni ella a él.
───Corre, Barry, corre─── susurraron Harrison y Morgan
Como si Barry escuchara, él salió corriendo a una velocidad tan alta que provoco que Cisco cayera de trasero en el suelo, la silla de Harrison se moviera un poco y, que Caitlin y Morgan se aferraran la una a la otra para no caer.
─── ¡Dios mío!
───Acaba de pasar los 370 kilómetros por hora─── Morgan vio los monitores con una sonrisa
───Eso no es posible
───Pues, ahora lo es...
La sonrisa de Morgan crecía cada vez más, estaba realmente emocionada por eso. Era increíble. Pero no duró mucho, ya que Barry había chocado con unos barriles.
─── ¡Barry!
Publicada: 11 de Enero del 2021
Editado: 21 de Junio del 2023
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