🎫 MORGAN STARK - Un golpe sin pensar
[ Iniciando secuencia...]
EPISODIO TRES
Está era la cuestión, ahora el señor Lang resultaba ser muy interesante.
Estaba muy curiosa, con solo decir que trataba de mantener mi emoción, pero también sonar natural.
— bien, el viaje cuántico, ¿Usted lo ha experimentado? —
Cuando inicie con mi máquina del tiempo, había estudiado la teoría del viaje cuántico, inclusive supe que fue parte de la gran hazaña.
Y conocer a el señor Lang. Era extraordinario.
— ¿El viaje cuántico? Oh, me encantaría hablarte de ello y de hecho hablar más contigo —lucía muy entretenido— aún guardo mi traje del viaje, es increíble, me quedaba tan bien —tocaba su pecho y sonreía.
— ¿Traje cuántico? ¿Tenía algo especial? —
— bueno —levantó su mirada al techo y puso sus manos en taza, parecía pensarlo— la verdad, no recuerdo, pero Hank seguramente sabría —dijo certero.
— dijo que tiene su traje de viaje cuántico, ¿Está en su casa? —
— oh sí, inclusive lo tengo en un maniquí, para conservar la figura —rió— puedo enseñarte lo si quieres, a tu padre le encantaban estas cosas o al menos veía su interés, puede que a ti también —
— eso sería excelente —ver un traje de viaje cuántico, creí que todo con referente a ello había sido guardado aquí, en las instalaciones del complejo vengadores.
— pero debo ir con Cassie, me pidió que le trajera algo y debo hacerlo —dijo señalando tras de mí, me hice a un lado y sonreí.
— no hay problema, señor Lang, puedo esperarlo aquí —seguía sonriendo— a no ser que tenga algo más que hacer —
— oh no, tranquila, solo espérame cerca de la camioneta roja que está afuera —y sin más, el señor Lang se fue, subiendo las escaleras para desaparecer.
Había leído mucho sobre viajes cuánticos. Pero nunca me atreví a hacerlo, viajar en el ámbito cuántico era peligroso, había poca posibilidad de regresar, pero ellos lo habían hecho, el señor Lang lo había hecho.
" Una realidad donde todo concepto de tiempo y espacio se volvería irrelevante al encogerte "
Esa eran las palabras que podrían describir el viaje cuántico en sí, para que fuera factible, solo hacía falta encogerse. Casi todos lo creían imposible y muchos científicos no se arriesgaban a hacerlo.
Pero, yo, tener el viaje cuántico y poder experimentarlo, casi lograba erizar la piel de tan solo pensarlo.
Salí del complejo nuevo de los nuevos vengadores con una sonrisa en mis labios. Con el solo hecho de pensar en qué podría saber más, sería más que suficiente, me sentiría suficiente.
Y tal vez por el hecho de estar tan metida en el tema, no supe lo que pasó después, como me golpeé prácticamente con un hierro por andar de descuidada.
— diablos —
[ Lenguaje ]
Aún me seguía preguntando porque no le había quitado eso a H.A.N.N.A pero luego recordé que era por un bien.
Bufé y volví mi mirada a lo que se supone que me golpeó y mi sorpresa fue cuando ví a un hombre, un hombre de estatura media y complexión fuerte.
— perdona, no fue mi intención —y pensé que era el tipo de chico arrogante, pero aunque su mirada intentaba mostrar eso, él era más… educado.
Bufé y acaricie mi hombro, de verdad dolía.
— deberías ver por dónde vas —
— sí, no, no fue mi intención ¿Está bien? Señorita —se acercó a mí.
Lo ví de reojo y como tocaba mi mano con la suya, me di cuenta que la otra estaba cubierta por un guante.
Fruncí mi ceño, estábamos en plena primavera.
— ¿Hace mucho frío? —cuestione sin dejar de mirar su brazo.
— es un moretón, pero aún así, se ve algo mal —me había ignorado— en serio te pido disculpas —sus labios mostraban sinceridad, pero ¿Por qué sus ojos mostraban desprecio?
Aleje mi hombro de su toque— está bien, no es como sino pudiera caminar —movi un poco mi brazo para asegurarme que no estuviera descolocado y acerté, bufé— la próxima vez que toques a alguien con tu brazo de hierro te cuidado, no vayas a causar una herida —retrocedí mis pasos mientras me despedía e iba en busca de la camioneta roja.
Pero, el tipo me volvió a hablar.
— oye, de verdad lo siento, no fue mi intención —
— ya lo dijiste —indique sin mirarle.
— es que no me gusta golpear a una chica y dejarla malherida —
— no estoy mal herida —seguía sin mirarle.
Pero entonces escuché unos pasos acercarse, fruncí mi ceño y me detuve, volví mi mirada a él y me di cuenta que había corrido hacia mí.
— ¿Cuál es tu problema? —cuestione sacada de onda.
Debía admitir que el hombre era buen mozo y de hermoso parecer, pero no tenía tiempo para chicos ahora mismo.
Él parecía no estar seguro de sus pensamientos y negaba su cabeza bajando su mirada y terminó soltando aire para hablar.
— soy James, James Barnes, mis amigos me dicen Bucky —extendió su mano descubierta.
Mientras reprimía sus labios.
Aún sacada de onda, alcé mi mano y asentí— señor Barnes —pero era la misma que él había estirado— creo que tendrá que darme su otra mano, señor Barnes, mi brazo no está muy sano que digamos —fui sarcástica al final.
James Barnes, bajo su mano y suspiro— no, yo… no creo que sea buena idea —
— ¿Tiene una mala enfermedad? —
Bajo su mirada— algo así —
— ¿es contagiosa? —alce una ceja.
Pero él negó con la cabeza, suspiré de alivio— en ese caso, señor Barnes —y sin permiso toque su mano y entonces sentí algo extraño, pero él me repelió de inmediato.
Era mi idea o… eso fue… ¿Un metal?
— ¿Por qué crees que puedes tocar mi mano? Si te digo que no es porque no —
— ¿Acaso habla con ese tono a una dama? —persuadía que el chico era muy atento con una mujer.
Reprimió sus labios nuevamente y negó mirando a otro lado— ¿Cuál es tu nombre? —
— ¿Qué tiene que ver eso? —alce una ceja, aunque en el fondo estaba ofendida de que no me reconociera, ¿Qué rayos pasaba con esta gente?
— quiero disculparme de forma correcta, señorita —volvió su mirada a mí.
Y podía jurar que sentía un escalofrío recorre mi cuerpo cuando volteo su mirada. Tanto que me faltó el aire y tuve que retroceder para desviar mi mirada y toser levemente, el rojizo en mis mejillas debía disimularlo.
— ¿Está bien? —pero él seguía siendo tan atento.
Cerré mis ojos con fastidio y bufe— Morgan Stark, mi nombre es Morgan Stark, señor Barnes —no quería que siguiera viéndome.
— ¿Stark? —dijo mi apellido sacado de honda, como si fuera una palabra traumante para él.
Volví mi mirada— sí, Stark —y afirme.
Él me veía como si viera un fantasma, fruncí mi ceño.
— ¿Eres la hija de Anthony Stark? —me señaló como si fuera un bicho raro.
Me sentí ofendida, por eso le quite su dedo del frente— sí, lo soy —este idiota.
Trago fuerte casi sin poder creerlo. Creo que sería de esos típicos personajes que solo dirían sus "pésames" o lo buen hombre que fue papá y todo ello.
Y no quería escuchar eso, porque me daban ganas de haber conocido a papá, por ello, no me centre más en el señor Barnes y decidí buscar la camioneta roja del señor Lang.
— señorita Stark —
Aún no me lo creía ¿En serio quería hacerlo?
— estoy ocupada, señor Barnes, si quiere dar sus condolencias, envié un correo, no prometo que lo leeré —
Jah, como si fuera a hacerlo.
— no, señorita Stark, yo… no me refería a eso… —bufe y me detuve.
— entonces dejé de preocuparse por mi brazo —
— claro… es solo que… —
— hablé rápido, señor Barnes —busque con la mirada la camioneta.
— ya estoy aquí —y entonces la voz del señor Lang apareció.
Volví mi mirada y vi al señor Lang pasar al lado del señor Barnes. Lang lo miró con una sonrisa y lo saludó.
— hola, ¿Me recuerdas? La última guerra —
Barnes miró a Lang con cierto recelo— he tenido muchas guerras —pero terminó suspirando para retroceder en sus pasos— fue un placer conocerla, señorita Stark —y se despidió, desapareciendo por las instalaciones Avengers.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro