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🎫 MORGAN STARK - Entre arnés y rocas

[ Iniciando secuencia...]

EPISODIO TREINTA Y NUEVE

Sucedió en el bosque, en un barranco imprevisto. La señorita Hopes, vio algo inusual, era una fosa, dijo que había algo que brillaba en el fondo, lo cuál le llamó la atención, era agua, pero con un brillo inusual. Por ello, la señoría Hopes alargó ir hacia ese brillo y averiguar qué es lo que había en lo profundo de la fosa, con el equipo correspondiente, pero al momento de bajar, dicen que escucharon un gran temblor, todos se asustaron al momento, pero luego miraron hacia abajo y del acantilado -como habían mencionado- aparecieron especie de escaleras que guiaron hacia lo profundo de la fosa, justo hacia el brillo inusual, pero que en el momento en que decidieron bajar, Scott y Hopes, ambos resultaron atrapados entre dos escalones, a mitad de camino y cuando intentaron rescatarlos, dicen que la cuerda se cortó, de manera muy extraña, dijeron que era raro por el hecho de que la cuerda no tenía ningún daño. Por ello, acudieron desesperados al campamento.

En cuanto el hombre entró por la carpa y grito: ¡La señorita Pym está en peligro! El señor Pym camino rápido hacia él y lo tomó por su cuello sacudiendolo y pidiendo explicación, lo cuál el pobre que penas podía respirar, respondió con la historia antes contada, así que sin mucha anticipación, tanto la señora Van Dyne como el señor Pym, salieron de la carpa, ordené que buscarán las suficientes cuerdas para uno y cinco intentos, que llevarán lámparas y agua, seguramente con el tiempo fuera, estaban sedientos y también mantos para el frío de los perdidos. Fui la antepenúltima en salir de la carpa.

Y me quedé pasmada en aquel acontecimiento, frunciendo mi ceño pedí a H.A.N.N.A que me mostrará los acantilados o derrumbe de tierra cercanos al radio de camino de la señorita Hopes, pero H.A.N.N.A jamás lo encontró, sin embargo en la proyección aún brillaba la leyenda que había conseguido y me detuve en una frase en particular, la advertencia: solo aquel cuyo corazón sea puro y digno, se le otorgara la oportunidad de portarla y entonces el milagro realmente aparecerá.

¿Y qué pasaba con aquellos que no tenían tal corazón? Aquellos que buscaban por ambición.

"...si hayas la verdad, serás recompensada... pero si solo buscas ambición, tu camino estará condenado"

El señor había perdido la vista, por culpa de la búsqueda.

"...entramos ahí, cinco hombres en una expedición y cuando salimos de ahí, derrotados, la magia nos ofendió e hizo que cada uno tuviera un recuerdo de la avaricia del corazón, a mi me quito la vista, no es algo que debas tomarte a la ligera "

Creo que está expedición era más peligrosa de lo pensado.

Iba a salir de la carpa preocupada, cuando Peter me detuvo— ¿A dónde vas? —

Me gire confundida— está en peligro, debemos ir —Peter hizo un amagó con sus labios y bufo.

— no deberías… es muy peligroso —musitó apenas.

Se preocupaba— lo siento, pero todos están bajo mi responsabilidad y este suceso es muy extraño —alegue.

— lo sé —dijo Peter— cuando estudié la tierra y sus alrededores jamás escuché hablar de una fosa o un acantilado —

Peter se había dado cuenta, entonces no estaba loca— Peter —me acerque a él con rapidez— el señor, el que me contó la historia, era ciego y no de nacimiento —aclare— dijo que era un castigo por buscar la piedra —

Y en cuanto lo dije, Peter me miró impactado, en ese momento supe que pensaba lo mismo que yo.

Corrió a su bolsa cercana y sacó de ahí dos brazaletes y se los puso en ambas manos, los reconocí, eran sus brazaletes de telaraña— será mejor que nos apresuremos —dicho esto, Peter pasó frente a mí y yo le seguí.

No pasó mucho, cuando le pequeño escuadrón, Peter, James y Richard acompañando a la señora y señor Pym, llegamos a lo que se suponía sería el filo entre la vida de Lang y Hopes.

— ¡Es aquí! —en cuanto uno de ellos, señaló el lugar donde ambos estaban, no demore en correr y ver el gran peñasco que separaba a ambos de nosotros. Estaba oscuro pero aún así podía verlos, fue James quien me detuvo antes de caer por el barranco cercano, pero aún así mantuve mi mirada en Hopes y Lang, ambos dependen de un escalón cada uno y separados, Lang estaba más cerca en proporción de la lejanía de Hopes a la cima, pero Hopes, realmente me preocupaba en esa posición.

— Hopes ¿Estás bien? —escucho gritar al señor Pym, pero Hopes apenas con aliento habla.

— sí —dijo con un nudo en la garganta, pero aún así lo suficiente para que pudiéramos escuchar.

— por favor díganme que traen algo más que sogas —el segundo en hablar fue Lang— la última que usamos no sirvió mucho que digamos —no había morado arriba hasta el momento en que terminó la frase y entonces me vio— oh, ¡Hola Morgan! —aun en el filo de la muerte era tan carismático, era un idiota.

El equipo que trajimos se encargó de amarrar la soga fuerte a un árbol cercano— ya vamos a buscarte cariño —dijo la señora Van Dyne, en cuanto aseguraron la soga al árbol y Hopes asintió.

— gracias señora Van Dyne, muy atento de su parte —pero Lang respondió con graciosidad en el asunto.

Nunca cambiaba.

— ¿Cómo acabaste ahí? Lang —pregunte cerca del risco.

A lo que Scott respondió— en cuanto Hopes no pudo avanzar ni retroceder vine a buscarla, pero antes de poder llegar, los escalones se incrustaron en la tierra y nos prohíbe movernos —

— ¿No se te ocurrió usar algo para asegurarse? —

Lang alzó sus hombros— no la verdad —bufé y rodee mi ojos.

— bajarán por la soga y los amarraran a un arnés —dijo el señor Pym.

— ¿Por qué no mejor soltar el arnés sobre cada uno y que se encarguen de tomarlo? —preguntó Barnes al lado del señor Pym, pero fue la señora Van Dyne quién le respondió.

— porque los escalones de piedras en los que están son muy delgados y si se mueven, pueden caer, lo mejor es hacer mínimos movimientos —Barnes hizo silencio frente a la explicación.

Pero a mí no me cabía aún la forma en la que estos escalones se desactivan y activan. Por eso, mientras el hombre encargado para bajar, se preparaba, yo pregunté— Lang, ¿Cómo se activaron los escalones? —

— eh… —cerró sus ojos por un momento como si intentará recordar, pero parecía que no lo hacía.

Hopes respondió— hay un interruptor entre el césped, cerca del risco a la mano izquierda, por dónde mi madre está —

Eso fue muy gráfico, me acerque a la señora Hopes y encendí mi propia linterna, ví a los alrededores hasta que ví una elevación, como si se hubiera enterrado algo y el césped hubiera crecido encima, ladee mi cabeza— por favor, alejense —dicho la advertencia, presione el cúmulo de tierra y ante eso, de pronto tembló la tierra, sino fuera porque alguien tomó mi mano antes de caer, seguramente hubiera estado ahí abajo antes de que las escaleras aparecieran. Cuando me giré para ver quién había sido mi rescatista a tiempo, descubrí a la señora Van Dyne tomando mi brazo y sonriendo.

— será mejor que no te apresures a bajar —dijo en tono divertido.

Sonreí de lado y asentí, retrocedí por voluntad propia.

— Bill, bajarás con el arnés y engancharas a ambos —Peter dio las instrucciones y el tal Bill asintió.

— los escalones parecen muy débiles —comentó entonces la señora Van Dyne a lo cuál tome nota.

Y antes de que el tal Bill tocará un escalón, le cuestioné— ¿Cuánto pesas Bill? —y aunque mi pregunta lo sacó de onda.

— ¿Es una pregunta importante? Señorita Stark —

— lo es si te lo pregunto yo —me quite mi chaqueta y bufé— además, no le hago preguntas a personas no importantes —sonreí frente a él y tembló como muñeco inflable.

Tosió levemente y desvió su mirada respondiendo— 195 kilogramos, señorita Stark —

Asentí sonriendo— entiendo —él también sonrió— quítate ese arnés sino quieres morir —

— espera, ¿Por qué haces eso? —Peter intervino.

— la única forma es que alguien menos pesado baje —el hombre se quitó el arnés al instante y me lo ofreció, lo tomé sin dudar, pero Peter también.

— debes pensar esto antes —hizo conexión sus ojos con los míos, como si de esa manera me haría cambiar de opinión.

— no hay nada que pensar —dije convencida— están en peligro y debemos hacer lo posible para alcanzarlos y que estén a salvó —

Peter respira hondo, como si estuviera a punto de tomar una decisión importante para él. Aunque claro, tratándose de mí, ¿Quién no lo haría? Sería un escándalo entero ¿Se imaginan?

" El legado Stark muerto en el bosque de una isla desconocida "

— tú misma lo dijiste —masculló cerca mío— sino es un corazón… —

— ¿Acaso me crees de un corazón oscuro? —fruncí mi ceño expectante.

Peter cerró sus ojos y estrelló su mano en su rostro— no, no dije eso, perdón —

— voy a bajar —sin mucho más que agregar anclee el arnés a mi cintura, estaba ofendida con su manera de decir que no confiaba en mí para esto— cuando esté cerca de Scott, lanzaras un arnés, Barnes y así hasta llegar a la señorita Hopes —James con los dos arnés se acercó a mi en el límite de la tierra y me preguntó mirando hacia abajo.

— ¿Segura que quieres hacerlo? No debes demostrarle nada a nadie —

— no, no debo —afirme su comentario— pero están aquí por mí y es mi responsabilidad —

— técnicamente es del señor de cabello blanco, Morgan —

— voy a bajar, James —dije efusiva y exhausta de tantas contradicciones, a lo que él simplemente se alejó con las manos en alto y el arnés entre ellas.

Bufé y respire hondo antes de bajar— eh, Morgan, ¿Sabes? No creo que esto sea buena idea —ahora era Scott quién se oponía.

— ¿De qué hablas? estaré contigo cuanto antes y podrás subir —pise el primer escalón y en cuanto lo hice el viento efusivamente sopló, caí de rodillas y solté un suspiro.

— mierda —escuche decir a Peter que aún permanecía cerca.

Del segundo escalón para abajo estaban más separados entre sí, lo cuál me incitaba a tener que saltar sobre ellos para llegar al siguiente, en cuanto llegue al segundo contuve la respiración y me pegue a la pared de tierra, mantuve la calma y el equilibrio, respire hondo nuevamente.

— Morgan —me llamo Peter.

Y respondí al instante— estoy bien, estoy bien —antes de que me interrogará— sólo… están más lejos de lo que se veía —

— cuando bajes al siguiente escalón, mantén las rodillas firmes —dijo entonces como un consejo, abrí mis ojos con mi ceño fruncido y levanté mi mirada y ahí estaba Peter, de cuclillas en el límite, mirándome, Barnes y Richard estaban tras de él, encargándose del arnés.

Asentí a Peter y volví mi mirada a los escalones, esperando poder llegar al siguiente.

1… respire hondo… 2… fijé mi parada… 3… doble mis rodillas y salte sin pensarlo más con las manos en suspensión y mis rodillas dobladas en el escalón, reí al saber que pude hacer, pero eso me hizo desequilibrar y me apoye de inmediato a la pared.

— bien, primera lección de supervivencia, Stark —ahora Barnes hablaba— no saltes uno por uno, mejor tomate la libertad de saltar todos entre segundos, salta al siguiente y que caigas de pie, al mismo tiempo vuelve a impulsar te al otro y no pares, si paras demoras más y si demoras más, más te cansas —

— ¿Ese es tu consejo? ¿La quieres matar? —Peter se rebeló contra Barnes.

Pero entonces habló Richard— de hecho, es mejor esa táctica que la que propuso usted señor Parker —

Excelente, escogió el bando de Barnes. Me faltaban dos escalones para llegar a Scott y también pensaba que era mejor la idea de Barnes que la de Peter. Aún así, estos tres tipos discutían allá arriba y yo me posicioné para poder saltar al siguiente escalón de tierra.

Impulse mis pies y salte encima de él, como si saltará entre cojines, imaginé que estaba en casa, cuando era pequeña, saltaba entre cojines imaginando que estaba entre lava y debía llegar al otro lado, salte el otro escalón al instante en que llegue al tercero y quede de inmediato en el cuarto, mantuve el equilibrio con mis manos y reí al haber llegado ante Scott.

— hola —dije con una sonrisa y Scott aterrado me sonrió igual.

— hola —

— ¡James, el arnés! —grité sin apartar mi vista de Scott.

— Ahí va —y cuando escuché a Barnes, levanté mi mirada y estiré mis manos, agarre el arnés y le guiñé un ojo a Barnes en agradecimiento.

Miré a Scott y fruncí mi ceño, estaba muy lejos, para hacer esto, debía encontrar la manera de poder atarlo sin mucho esfuerzo. Pero la verdad es que no había forma segura de hacerlo.

Asentí a mi inconsciente con la única forma de hacerlo y ví a Scott fruncir el ceño.

— sin cuestionamientos, no me desconcentres —advertí, Lang iba a decir algo pero hizo silencio. Fue entonces que posicioné mi bota derecha en el límite del escalón en el que yo estaba y sin mucha antelación estiré la otra hasta el escalón en el que Scott estaba, abrió sus ojos como plato… yo también lo hice, cuando me di cuenta que mis piernas no eran lo suficientemente grandes y que mi estatura tampoco ayudaba, pues quedé justamente en la cintura de Scott… perfecto para el arnés ¿No?

Mis piernas me temblaban, pero no podía arrepentirme ahora, tome el arnés y rodee la cintura de Scott, al tiempo que la ajustaba en su cintura y él tomaba la cuerda para subirlo.

— Está listo —dijo sin mirar al frente y solo mirando a un lado. El momento realmente fue incómodo.

Y Scott no se quedaba callado— gracias por… —

— ni lo menciones —dije antes de que hablara de mí, entonces lo ví subir con el equipo y suspire al estar sola en el escalón, me impulse un poco, para poder arreglarme en el quinto escalón y mire a la señorita Hopes unos tres escalones más abajo.

Hice lo mismo de antes, volé entre los escalones y terminé en la cintura de la señorita Hopes, amarre su cintura y la apreté con firmeza, antes de que se fuera volando— perdón por no advertirle sobre esto, señorita Hopes, no estaba en el radar —

Dije sin mirarle, a lo que ella tan incómoda como yo respondió— gracias, por ayudarnos, señorita Stark —

Levanté mi mirada al recibir su agradecimiento y negué con la cabeza— no para nada, es parte de mi trabajo y pueden llamarme Morgan —lo cuál hizo el momento aún más incómodo, cuando la ví desde mi perspectiva.

Baje mi cabeza nuevamente y trague fuerte. Para el momento en que la señorita Hopes subió, me mantuve en el escalón, dispuesta a subir por las mismas escaleras en las que baje.

Antes de que escuchará esa voz.

>> Morgan <<

La voz que venía de la fosa, frunci mi ceño y baje mi mirada, el agua de ella fosa se iluminaba, aún más, la voz no era tenebrosa, ni tampoco de alguien que conociera, la voz era como de un chico, un chico en apuros.

>> Morgan, ven <<

Y me llamaba, me asomaba en el escalón para ver si veía a alguien en el agua, pero no, no veía a nadie. Fruncí mi ceño, pero para el momento la luz destello en mi rostro y por un momento no vi nada más que una gran oscuridad.

Mire a mi alrededor, examine el lugar en el que estaba y caí en cuenta que era un túnel rocoso, mire a mis alrededores, dónde no era más que rocas y moho, pero cuando volví mi mirada enfrente, ví a un chico de espaldas, vestido totalmente de blanco, parado sobre el agua que brillaba.

No parecía a alguien que debería temerle, pero sí le pregunté quién era a lo que él no respondió, le pregunté tres veces "¿Quién eres?" Pero nunca me contestó.

— ¿Eres tú quién me llamaba? —pregunté en una cuarta ocasión y entonces ví el perfil de su rostro.

Y lo ví sonreír y decir mi nombre— Morgan —mi corazón saltó.

— ¿Cómo sabes mi nombre? —para cuando hube preguntado, él se volteó por completo y sonriendo me respondió.

— Morgan, ayúdame —y mi cuerpo se estremeció, cuando con sus ojos cerrados y su sonrisa de par en par, me pidió ayuda.

Pronto me encontraba inmóvil frente a él y le escuché decir de nuevo— ayúdame —y sentí como si me ahogara.

Y entonces, respire hondo y abrí… mis ojos…

Estaba mojada, estaba en un charco, mojada, toque mi cabello, mojado completamente, estaba hasta la cintura en agua, fruncí mi ceño cuando descubrí el mismo túnel rocoso frente a mí.

¿cómo acabé aquí?

— ¡MORGAN! —y escuché la voz de Barnes sobre mí, levanté mi mirada y fueron segundos cuando Richard estuvo en el mismo charco que yo con un arnés en su cintura y con su ceño totalmente fruncido extendiéndome su mano.

Tomé su mano sin mucho problema y ví a Peter descender a mi lado y escuché a alguien más tras de mí, pronto descubrí que era Barnes.

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