[ Iniciando secuencia...]

EPISODIO TREINTA Y OCHO

Escribí la historia que el señor me contó para no olvidar, escribí cada minucioso detalle y al llegar al campamento tome mesa protectora y plasmee nuevamente el mapa de la isla, con el cuaderno a mi lado, Peter frente a mí y el mapa entre nosotros, le dije a Peter la información que conseguí.

— se dice, que la piedra aún está ahí y cualquiera que intente buscarla perecerá, porque es un lugar muy mortal, solo aquel cuyo corazón sea puro y digno, se le otorgara la oportunidad de portarla y entonces el milagro realmente aparecerá —explique a Peter, forme círculos en posibles áreas dónde podría haber cuevas o lugares así, alrededor de la montaña.

— espera un momento ¿Te estás basando en serio en una leyenda? —preguntó Barnes tras de mí, quién atentamente había escuchado mi historia, solo para al final cuestionarme.

Expandi el mapa— las leyendas son indicios de verdades —respondió entonces Peter a Barnes— tal vez agregan ciertas cosas, pero lo demás sigue siendo igual —

— me sigue sonando absurdo —

— tan absurdo como un soldado de invierno que acecha a las personas que se portan mal —y habiendo encerrado el último círculo, entregue la historia a Peter y el mapa lo dejé plasmado— toma y cuando vuelvan, puedes empezar con esto, mantenme informada de todo —Peter asintió sin mirarme— debo regresar a Nueva York, sé que todo estará en orden aquí contigo —

— enviaré los informes a tu correo en cuanto lo tenga —

— encárgate de tener fecha y hora, tal vez también sean importantes —intuí sin mirarle. Entre a mi carpeta cuando di por terminada nuestra conversación y busque mis cosas para meterlas en la maleta.

— creí que nos quedaríamos más tiempo —Richard tras de mí, entró algo confundido.

— si quieres quédate —dije con simpleza— no te obligó a volver conmigo —guarde mis últimas cosas y cerré la bolsa, no soportaba el silencio y la indiferencia de Peter, además, a estas alturas, el traje ya debería estar terminado, ahora solo me faltaba entender las partículas PYM para poder rehacer lo suficiente o crear unas nuevas.

— voy contigo, pero no creo que solo quieras volver al trabajo —Richard metía sus cosas en su maletín, cuando por fin estuvo listo para irse conmigo.

Me senté en la silla del escritorio del campamento y pensé en la posibilidad de que Pym me ayudara a crear sus moléculas, tal vez estaría dispuesto a hacerlo, era mi única oportunidad.

La noche casi caía y seguramente ellos no demorarían en volver.

— ¿Podemos hablar? —así que mientras ellos volvían, yo intentaba hacer las paces con Peter.

— ¿Exactamente de qué quieres hablar? —

Respire hondo sentandome a su lado en la mesa de planeación, ya dentro de la carpa más grande del lugar y apele a su buen lado— sobre mi decisión —

— creí que no habría nada que te hiciera cambiar de opinión —reunía datos y los agrupa en distintas áreas. Barnes y Richard estaban fuera esperando a los demás.

— y no lo hay —

Peter dejó de hacer lo que estaba haciendo y apretó sus nudillos, era irreversible mi decisión y quería que la respetará.

— pero necesito saber que cuento con tu apoyo —él volvió a guardar silencio, mire a un punto ciego y sonreí débilmente, era lo que Peter Parker de la otra dimensión había hecho conmigo, había creado está aura de vulnerabilidad con un Peter Parker como él, aunque también era gracias al Peter Parker de aquí, es decir, él se había ganado mi confianza en tan solo meses, era muy persuasivo, debo admitirlo, había llegado al punto que podía saber cuándo algo pasaba por mi cabeza, fuera descabellado o no y lo mejor es que no gozaba de saber hacerlo, Peter solo me aconsejaba, por eso creía injusto enojarme tanto tiempo con él, por algo que se me había ocurrido— no me culpar por querer ver a mi padre —recite con vagueza el principio de mi explicación— tú más que nadie Sabes que la memoria de mi padre aún está ardiendo, soy su legado y se supone que debo marcar una generación —cargo en silencio y seguí hablando— aún no sé qué hacer para que las personas vean cambio, es muy difícil hacerlo en estos tiempos, realmente me estoy esforzando Peter, con todo y el hecho de que debo aparentar que mi vida es un reality show para las personas —apoya mi cuerpo sobre mis manos y mi balance sobre mis pies— y a veces solo siento ganas de escapar de hacer que todos olviden por un instante quién es Morgan Stark —suspiré derrotadas justo para el momento en el carro shark entró anunciando la llegada del primer grupo de exploradores.

— El señor Hank regresó con su grupo —asentí  hacia Richard y volví mi mirada a Peter.

— no pretendo hacer que cambies de opinión con tus pensamientos, solo digo que no sé qué hacer Peter —

Él aún guardaba silencio y miraba sus manos con cierta discrepancia, debíamos salir y recibir a los demás, quería hacerlo, pero ¿Y si él tenía algo que decirme? Aunque quisiera escuchar un "comprendo" de su parte. Pero, al parecer, no tenía planeado decir nada.

Di por terminada la conversación y salí del campamento, suspiré sintiendo como mi corazón era agobiado por un inmenso sentido de agobio. Pero para cuando salí, el señor Hank estaba deshaciéndose de su gorra y sentándose en la mesa de afuera, el bosque cantaba sus canciones con grillos, búhos y luciérnagas acompañando, mientras la luna nos alumbraba, me dirigí al señor Hank.

Y antes de que pudiera decir algo, alguien tras de mí, intervino— informe, señor Hank —Peter había salido tras de mí, con su tableta y una grabadora, listo para escuchar lo que Hank tenía para él.

El señor Hank respiro hondo y miró a Peter de arriba a abajo, pero hablo— recorrimos toda el área, pero no hay indicios de algo distinto o algo que sea la razón por la que el lugar es así, parece extraño, pero no hay patrones o señales de nada —

— he tomado una muestra de las plantas, hemos notado un brillo muy extraño en ellas, además del color vivaz que tienen, puedo analizarlas y encontrar algo que nos ayude —un hombre del grupo de Hank, informo con muestras en pequeños paquetes, esperando la aprobación de Peter.

— señor Hank, ¿Cree que esto nos ayudará? —Peter era inteligente, jugaba las cartas que les daba, preguntó al señor Hank antes de permitir el análisis y el señor Hank asintió.

— tal vez nos de un indicio —

— perfecto, entonces, ve al laboratorio y has las muestras correspondientes, cuando tengas los datos, regresa —

Él señor, cuyo nombre desconocía, asintió y se retiró. Peter escribió el informe.

— bueno, viendo que no tuvieron éxito en su búsqueda, puedo darme la libertad de expresar la mía —Hank entonces me miró con su ceño fruncido y tomo agua la cuál Richard le había traído— hice mi propia investigación, señor Hank... —Pero antes de poder seguir, Peter me detuvo.

— ya iba a proceder con eso, señorita Stark, por favor, acompáñenos adentro, tal vez nos proyectar lo que la señorita está por decir —Hank dejo la bebida de lado y asintió sin resignarse, se levantó de la silla y entró en la gran carpa.

Fruncí mi ceño hacia Peter ¿Por qué me detuvo? ¿Por qué me interrumpió? Yo estaba hablando.

Peter siguió al señor Hank, pero yo tras de él, lo cuestione— ¿Qué diablos te pasa? —

Peter metido en su tablet, me respondió— ¿A qué te refieres? —

Me detuve en seco y lo confronté— me abrí contigo, Parker, te dije todo lo que estaba pensando —y estalle, sí, en medio del bosque, con muchos de mis trabajadores a mi alrededor— y ahora ¿Por qué me tratas así? Me alejas o me interrumpes, ¿No me crees capaz de las cosas? ¿Crees que no debería estar aquí? —se estaba abriendo un hueco en mi corazón que no podía dejar de sentir, pero Peter simplemente bufo y se acercó con su ceño fruncido.

— estás haciendo un espectáculo, Morgan —

Gruñi— ¿Un espectáculo? ¡Maldita sea Parker! —me queje, pero retuve mis lágrimas dentro de mí y solo deje reflejar la ira.

— ¿Acaso no ves lo que haces? —

— te hago la misma pregunta —justifique con mi ceño fruncido— ¿O acaso olvidaste quién soy? —

Frunció sus labios y también su ceño— la única razón por la que la interrumpí, señorita Stark —dijo con seriedad— es porque creí mejor que su presentación de su investigación, sería más apropiada con una proyección completa de todo lo que dirá, me tomé la libertad mientras empacaba sus cosas, para realizarlo, perdone por no informar antes, pero no había tenido tiempo para hacerlo —

— ¿Qué? —

— estuve terminando los detalles, mientras estábamos en el campamento y en la charla con el señor Hank —

¿Una proyección?

Sí, una proyección, cuando entre en la carpa grande, ví la proyección del bosque y la montaña más cercana, eran un holograma del lugar y Peter lo había conseguido para mí, el señor Hank divisó su área de trabajo y sentado en una silla miraba con detenimiento el mapa.

Peter me extendió el guante de control y me explico a más detalle— podría explicarnos su investigación de esta forma, así podremos saber cómo llegar, haremos un camino y enviaremos tropas cuando tengamos a todos aquí —

Miré a Peter entre el holograma, me sentí culpable. Me deje llevar por mi dolor y más ahora porque mi cabeza comenzaba a sentir dolor, Richard a mi lado fue a buscar las pastillas cuando le susurré que me hiciera el favor de hacerlo y Barnes, en la entrada, estuvo en silencio mirando.

Mientras Richard salía, me tomé la libertad de iniciar— existe una leyenda urbana en la isla, que se remonta a tiempo de conquista por la corona inglesa —cuando dije "corona inglesa" la foto de la reina Isabel se proyectó en frente de todos, sobre el mapa, asentí, suponiendo que todo sería así— cuando el navegante portugués que le dio su nombre, Tristão da Cunha, empezó a estar habitada de manera estable a principios del siglo XIX, existía el rumor de qué Tristán -como normalmente se le conoce- encontró una piedra especial, una piedra tan especial, que no era tocada por nadie, ni siquiera por él, al descubrir que la tierra era un total fiasco y que con el toque de la piedra todo a su alrededor se limpiaba, Tristán entonces para que la isla fuera accesible para la reina, tomó la enorme piedra y la puso en el pequeño estanque entre las montañas —toque entonces la montaña y pregunté a Peter sin mirarle— ¿Es un mapa con acceso a todos los lugares? —

Peter asintio.

Continué— de ahí el agua correría entre las quebradas y llevaría alrededor de la isla y por ende al mar —busque en el alrededor de la montaña, algo inusual no, sino algo que normalmente había en montañas, una entrada— lo que me hace pensar que tal vez haya una cueva subterránea en la montaña, una de la cuál pueda brotar los ríos y quebradas —la cueva no se veían simple vista, pero las pequeñas quebradas si hablaban su camino— H.A.N.N.A ¿entraste a la base de datos? —

[ Estoy dentro ]

Se escuchó la voz de H.A.N.N.A resonar y asentí— realiza el escaneo del lugar y muéstrame todas las quebradas y su punto de encuentro.

[ Realizando escaneo… ]

De pronto todo el mapa y también nosotros, nos vimos envueltos en el escaneo total de H.A.N.N.A, su radar era posible hasta el pueblo y de regreso.

[ Escaneo completado ]

No faltó mucho para que pronto mostrará las quebradas en rojo, alrededor de cinco líneas en rojo se mostraron en el mapa y se unieron dentro de la montaña, dos de ellas era más gruesas que las otras, para cuando hubo terminado de señalar, alguien había entrado en la tienda— ¿Vieron esa luz? —

— era un escaneo, querida —el señor Hank vio nuevamente a su esposa y ella se sentó a su lado— ¿Hopes no ha llegado? —

— no demorará —compense mientras ampliaba la vista y buscaba la entrada, que de hecho eran dos, pero en la parte más baja de la montaña— ahí están —sonreí de lado— la escondió ahí, en el bosque cercano, pero también se encargó que nadie entrara ahí, destruyendo la entrada al estanque en el que la pieza está —pense un momento y luego pedí a H.A.N.N.A— localiza los derrumbes de la montaña —pronto hubieron dos factores en dos áreas de la montaña, uno en la punta y el otro en la mitad de ella, eran dos derrumbes.

[ El derrumbe más antiguo fue realizado en la parte más alta de la montaña, en el siglo XV ]

Ese era nuestra entrada— se dice, que la piedra aún está ahí y cualquiera que intente buscarla perecerá, porque es un lugar muy mortal, solo aquel cuyo corazón sea puro y digno, se le otorgara la oportunidad de portarla y entonces el milagro realmente aparecerá —recite lo último del cuento y suspiré— será fácil llegar, pero entrar puede que no —

— tendremos que intentarlo —dijo convencido el señor Hank.

— a primera hora mañana —siguió la señora Pym— estoy muy exhausta —

Asentí y le dije a H.A.N.N.A que guardara la proyección que se había hecho, pero entonces, alguien entró irrumpiendo en la carpa y agitado, sucio y desaliñado dijo— ¡La señorita Pym está en peligro! —

Oh no.