EPISODIO SESENTA

[Iniciando secuencia...]

Como deseaba que Strange estuviera aquí, seguramente él sí sabría que hacer, pero primero me regañaría por viajar en el tiempo.

[Ataque detectado]

H.A.N.N.A me advertía de un ataque, volví mi mirada atrás y vi los pequeños luceros de llamaradas que lanzaba esa vara, los esquivé como pude y lo veía caer en objetos e incluso en un edificio cercano, desintegrando por completo lo que tocaba, como era de esperarse.

Mis alas me impulsaban como podía, permitiéndo estar más adelante y por mucho al scooter que ella usaba como transporte. Pero aún así, no era suficiente para esos pequeños luceros mortales que ella lanzaba.

— H.A.N.N.A recomendaciones... —volví a la chica y lance del repulsor las partículas capaces de herir, pero logró esquivarlo, aún yendo en un scooter volador.

[Es posible que a este paso, el arma de la desconocida termine destruyendo gran parte de los edificios y las personas, sugiero un lugar apartado de las personas]

Era cierto, hasta el momento solo nos habíamos estado moviendo entre edificios, pero sabía que del parque recreativo cerca de aquí, así que inventé mi desvío para que me siguiera, porque a este paso también terminarían hiriendo a algún civil.

— Oye, ¿por qué no mejor bajamos y charlamos? —esperaba que esta idiota no fuera capaz de seguir lanzando sus lucecitas mortales, pero cuando menos lo pensé una rozó mi costado y fui capaz de esquivarla, sin embargo no contaba con la otra que había lanzado y terminó por tomar una de mis alas, tan solo fui capaz de ver como se iba desintegrando y por miedo a que tomará parte del traje terminé desprendiendome de ella— H.A.N.N.A, expulsa el ala dañada, ahora —y dependientemente también le dije adiós a mi estabilidad, aún así fui capaz de nivelar mi caía con un propulsor de mano, pero no lo suficiente como para no rodar por el llano del pequeño apartado de bosque al que había logrado llegar, parte del parque recreativo.

Di vueltas en la tierra, una y otra vez, hasta que finalmente me detuve contra una roca grande y mi cabeza.

— maldición... —masculle.

[Es importante cuidar sus modales, señorita Stark]

Bufé.

Aunque me costaba respirar sabía que esto no había acabado, lo supe cuando la vi descender, trate de levantarme con el apoyo de la misma piedra que golpeó mi cabeza y terminó por causar una posible contusión.

[Esta herida, señorita]

Lo sabía, podía sentir el sabor a hierro en mis labios y también el dolor de cabeza que me había provocado aquella caída.

De pies, la vi caminar hacia mí y suspire— oye, es la última vez que te lo digo, hablemos de ti, de la variación de tiempo y tú línea sagrada —dirigí mi repulsor hacia ella, pero no parecía importarle.

— Nunca debiste haber salido de tu línea de tiempo —

— Oye creéme, quiero regresar —

— Ahora eres un error —y a tan solo unos cuantos pasos, me atreví a lanzar unas partículas con la intención de herir, cuando supuse que había sido así, ella solo esquivó el ataque con la misma vara con la que quería aniquilarme, siquiera le había hecho daño.

— ¿Qué? —

Sonrió de lado— tus ataques no son nada contra la TVA. Como representación de un peligro entre tiempos y universalidad, el fallo uno, dos, cero, siete, será podado, en nombre de la autoridad de variación temporal y por la presente —volvía a repetir lo mismo de antes— serás podada de forma permanente por tus crímenes contra la línea de tiempo sangrada —este era mi fin, como estocada de espadachín se dirigió a mí, como último auxilio trate de golpear la vara en una esquina para que la soltará, maravillosamente funcionó, pero a al vez fui capaz de ver como ella misma caía a mis pies, casi como si se hubiera tropezado, fue un misterio, hasta que vi a la persona que más necesitaba en este momento, atravesar el portal circular y venir a salvarme.

— Strange... —

— Morgan —y por su mirada, suponía que sentía que estaba justo a tiempo, me aleje de la chica y corrí a Strange, casi como si hubiera estado anhelando su presencia aquí, corrí a él y le abracé, rezando que fuera el Strange que me soportaba.

— Tuve tanto miedo, Stephen —y por instantes, estaba siendo vulnerable con él, tanto como me lo estaba permitiendo, porque necesitaba un abrazo, un regaño, algo que fuera de alguien en quién confiará. Pero sentí sus brazos enrollarme y sentí su consuelo en medio del silencio.

— unos, dos, cero, siete, será podada para restablecer la variación de tiempo —hasta que volví a escucharla, pero ahora sentía que estaba protegida, cuando Strange me hizo a un lado.

— Cruza el portal, Morgan —

Mire el portal, pero en mi mente solo apareció mi padre— Aún no, por favor —al menos por última vez, quería verlo, Strange se volvió con su ceño fruncido— déjame despedirme de él —y cuando pensé que pondría resistencia, Strange no volvió su mirada a mí y se enfocó en la mujer.

— Ve, yo me encargo —

Y con esa frase, Strange generó esa paz y fortaleza que necesitaba para volver a ser yo, después de tantos fracasos, sentía que podía realmente volver a ser yo.

— Gracias —miré al cielo y anuncie— desestabiliza la ala sobrante y reconfigurarla en el traje —

[Reconfigurando...]

Me elevé con mis propulsores y me apresuré a llegar al aeropuerto, con suerte, sería capaz de verlo una vez más.

— H.A.N.N.A, llama a Happy Hogan —

[Llamando al señor Hogan...]

[Señor Hogan: ¿Quién habla?]

— Happy, dime por favor que no han cruzado la barrera del aeropuerto —

[Señor Hogan: Morgan ¿eres tú? ¿qué quieres?]

— Quiero despedirme, hacer las cosas bien, Happy... —

[ Señor Hogan: no molestes... sí Tony, ya voy, dame un momento, adiós]

Eso quiere decir que no lo habían hecho. Me apresuré a buscar el área especial donde le daban acceso solo a Industrias Stark de estar, un área contigua al aeropuerto que nos daba acceso a los aviones privados.