[ Iniciando secuencia...]

EPISODIO CUARENTA

— ahora me dirás que rayos pensabas cuando bajaste de esa forma —Barnes me acusaba con su dedo de forma amenazadora, había un velo de furia en sus ojos.

Pero lo cierto es que no sabía cómo responder a su pregunta, porque no recordaba haber bajado.

— Fue demasiado peligroso, Morgan ¿Cómo se te ocurre? —Peter también estaba más que enojado y yo simplemente no sabía qué responder, Richard fue el único que en silencio me miraba con compasión.

Bufé y tomé mi cabeza en mano agradeciendo que esa supuesta caída no me hubiera dado un gran dolor de cabeza.

Pero ellos seguramente sí me la harían, gruñí en defensa— ¡Cállense! Maldita sea —

[ Lenguaje ]

Gruñí de nuevo, pero entonces escuché una voz fuera de estas tres.

>> un corazón digno y puro <<

Tras Peter y en el fondo de la cueva, lo escuchaba como eco que me llamaba.

La misma voz que me llamó anteriormente, los chicos guardaron silencio.

>> un corazón digno y puro <<

De nuevo.

— ¿Qué fue eso? —

Volví mi mirada a Peter y fruncí mi ceño— entonces también lo escuchan —

— será mejor irnos, no es muy seguro —Barnes soltaba sacaba de su arnés un enganche y lo ponía en mi cintura, pero le negué de inmediato y me aleje, salí del agua y camine por la cueva— Morgan, ¿Qué haces? —

— seguir la voz —respondí.

— eso, eso es justo lo que no deberíamos hacer —contradijo Barnes— ¿Qué no has visto películas de miedo? —

Volví mi mirada a él y suspiré— no, no me gustan las películas en general —miré a Richard y le hice señas para que me siguiera a lo cuál no dudo— y para tu información, está voz no da miedo —

— no creo que sea buena idea, Morgan —Peter también parecía extrañado por la voz.

— Es alguien que necesita mi ayuda, no pienso irme ¿Y si es uno de mi expedición? —

— no, no lo es, ya los conté —dijo Peter seguro— mejor vámonos —

Solté el arnés inútil de mi cintura y lo deje en suelo, tome mi linterna y alumbre al frente— H.A.N.N.A realiza un escaneo completo de la cueva, Richard averigüemos qué es eso —

Richard también encendió su lámpara y camine sin mirar atrás, tan solo escuchaba a los chicos discutiendo entre ellos.

— ¿Sabes niño? Para ser un guardaespaldas personal no te proteges muy bien —escuchaba a Barnes molestar a Richard mientras escuchaba sus pasos tras de mí.

— lo mismo creo, no deberías dejar que te manipule de esa forma —y Peter también empezaba a molestar a Richard.

Ya que no conseguían lo que querían que hiciera.

Era una cueva muy profunda, llena de agua en sus paredes, no sufría de claustrofobia, pero si me daba algo de escalofríos lo que pudiéramos encontrar y sí, tenía miedo.

— nosotros somos adultos, mucho más que tú, hemos estado más tiempo con ella como para saber que es mejor —seguía diciendo Peter, si tan solo dijeran que en realidad no le llevaba tanto a Richard. Bufé rodando mis ojos.

— Tienen razón, han estado más tiempo con la señorita Stark y sí soy su asistente personal, pero hasta yo sé que jamás se le podrá llevar la contraria a la señorita, no está en su genética hacer lo que le digan, además es mejor ir con ella que dejarla ir sola —me detuve y no pude evitar ocultar una sonrisa hacia Richard.

Negué con mi cabeza al escuchar el silencio, sabían que tenía razón.

El chico de otro universo lo había callado completamente.

Sin embargo, un poco más allá del montón de paredes rocosas, se hallaba una más que interfería en un camino, marcaba el final de un camino. Fruncí mi ceño llegando hasta ella con pasos rápidos y sin correr. Pero al final llegué, era una cueva sin salida.

Mire a mis lados y solo había paredes.

Hice un amagó con mis labios y mire las esquinas de la pared, tal vez algo que lo accionara.

Pero nada que a la luz se pudiera ver.

— bien, no hay salida —Peter miraba la  pared y examinaba, mientras Richard y Barnes se encargaban de las esquinas.

Retrocedí con mi ceño fruncido, viendo como estos tipos toqueteaban las paredes buscando una salida.

— sí, parece el final de la expedición —confirmó Barnes sin mucha añadidura.

— Pero entonces ¿de dónde vino la voz? —me queje— debe haber algo que no estamos viendo chicos —camine entre Peter y Barnes algo ofendida por un final como este y toque la pared sin un propósito más.

Pero al hacerlo, la forma de una mano se iluminó bajo la mía, retrocedí asustada, pero no faltó mucho para que empezará a temblar toda la cueva, fue entonces que sentí como una mano rodeó mi cintura y una especie de escudo luminoso surgió de la mano de Richard para  protegernos a los cuatro de las rocas que caían. A medida que eso sucedía la pared frente a nosotros desaparecía y abría un camino.

Una especial de subida que seguía a oscuras, Richard quitó el escudo cuando las rocas dejaron de caer y el camino permaneció abierto frente a nosotros.

— bonito truco niño, ¿Cómo hiciste eso? —Barnes con su ceño fruncido cruzó a mi lado para interrogar a Richard, aunque más bien parecía amenazar al chico, puse mi mano en su estómago y lo empujé.

— oye ¿Qué te pasa? Nos protegió —

— sí, debo reconocer que ese fue un muy buen truco —admitió Peter con una sonrisa reconfortante.

— gracias —admitió Richard— es solo que no solo soy un asistente, también soy un experto de protección tecnológica —terminó diciendo.

Pero de momento a otro, el lugar volvió a temblar y escuché nuevamente la voz y aunque las rocas no volvieron a caer, Richard encendió su escudo luminoso y ví como la pared volvía a cerrarse.

— oye no —corrí y atravesé el arco de entrada a la subida antes de que cerrará.

— Morgan —pero Barnes me gritaba desde el otro lado a medida que se cerraba la puerta, Richard no dudo en venir— regresa eso no es seguro —

— tengo que ir —dije con mi ceño fruncido.

— el chico tiene razón, no entrara en razón —escuche la voz de Peter, más no lo veía, la puerta ya iba por la mitad cuando ví a Peter entrar con nosotros.

Ví a Barnes rodar sus ojos también y gruñir antes de cruzar como último y también ver la puerta cerrarse.

Todos mantuvimos la mirada en ella, en silencio.

Viendo como la única salida que sabíamos, se había cerrado por completo.

— esperemos que esto valga la pena —masculló entonces James a mi lado.

— lo hará, Bucky —se habían arriesgado por mí y sonreí de lado apenada.

Barnes entonces me mire con su cabeza ladeada y su ceño fruncido— me llamas así solo para no regañarte niña —

Alce mis hombros sin importancia, pero solo suspiro hacia arriba. Mire como la subida parecía querer llevarnos a otro lugar y respirando hondo seguí el camino con la linterna encendida.

— ¿A dónde llevará esto? —preguntó Peter tras de mí.

Y me detuve pensativa— también me lo preguntó —entonces me volví a ellos y aún confusa pregunté— ¿Cómo llegué yo aquí abajo? —

Pero ellos se miraron entre sí extrañados y Barnes respondió— Estuvimos caminando… —lo detuve.

— no, no me refería a este lugar, sino al charco de agua, recuerdan, cuando llegaron a mí —fue Barnes quién exhausto se acerco y me enfrentó.

— literalmente saltaste al agua, sin decirnos nada, te llamamos muchas veces —

— hubieran jalado de la cuerda —no lo recordaba.

— lo hicimos —entonces habló Peter— pero se rompió y caíste —

Y caí, baje mi mirada pensativa— es que no lo recuerdo —

— ¿Qué no recuerdas? —Richard a mi lado preguntó.

Pero le mire con pena en mi mirada y lo admití— el haber caído, el haberme lanzado, no lo recuerdo, Nate —

Él entreabrió sus labios, pero no sabía que decir, algo igual que ninguno de ellos. Pero alguien que seguramente sabía que decir, aún se escuchaba como eco.

>> corazón puro y digno <<

Estaba aquí, volví mi mirada y corrí urgente subiendo la aparente colina.

— sigamos —dije sin mirar atrás— estamos cerca —

Y aunque la subida rocosa parecía muy, pero muy empinada, a mi parecer era mayor mi interés en saber quién era la persona que hablaba, que el dolor de mis piernas por subir tan rápido una rampa así.

Fue al poco tiempo que llegue a la parte más alta de esto y mire un pequeño túnel que llevaba a un compartimento más grande— chicos, vengan a ver esto —

— ¡Espera! —Peter se escuchaba cansado y respirando continuamente me di cuenta que yo también estaba cansada, pero estaba ansiosa. Richard y Barnes fueron los primeros en alcanzarme y sentarse en el suelo exhaustos, Peter quién seguía subiendo con cierta dificultad, nos miro desde los pequeños espacios y dijo— tengo tiempo que no corro tanto —admitió y estire mi mano para sostenerlo y ayudarle a subir.

— Ya llegamos a la cima campeón, de bajada será más fácil —Peter me miró por un instante extrañado, como si de alguna forma se le hubiera venido algo a la cabeza y sonrió de lado.

— ¿Qué? —dije soltando su mano.

Peter negó riendo y dijo entre respiros— tú padre solía llamarme así, fue como un recuerdo —admitió apoyándose en la pared.

Mi padre…

Asentí y oculte una sonrisa, para seguir el camino y entrar en el compartimento siguiente, dónde no había salida a mi altura, sino otra cueva subiendo las paredes.

Mire a mi alrededor y recorrí con mi linterna en busca de algo que ayudará a subir, pero no encontraba nada más que moho y rocas.

— dejame intentarlo —dijo Richard extendiéndome su linterna— esta vez yo me arriesgo —me miro y me guiño un ojo.

Y por un instante el chico que estaba en mi laboratorio conmigo, que el conto su historia, apareció. Era el Nathaniel confiado.

Le tome la palabra y deje que subiera primero. Lo ví escalar entre rocas al momento que Barnes y Peter llegaban a mi lado, pensé que subiría sin problema, tomando el filo e impulsando se para sentarse en el borde, pero cuando intento llegar al portal del túnel, una especie de energía lo rechazó y empujó fuera, Nathaniel chocó contra la pared rocosa y cayó al suelo adolorido, corrí en su ayuda y agradecí por encontrarlo consciente.

— ¿Estás bien? —lo tomé y ayudé a sentarse en el suelo y con su respiración entrecortada asintió.

— solo fue el susto, realmente no dolió —y miró el túnel con recelo.

— bueno, es tu turno, a ver si pasas —dijo Peter a Barnes en broma.

— que gracioso niño —

— no te lo tomes a mal —

Al menos hacían gracia de esto, pero no quería que nadie más resultará herido— será mejor regresar —dije antes de que alguien más resultará herido— quiero que revisen a Nathaniel por posibles hematomas o contusiones —

— ¿Regresar? —Barnes de giro con gracia— por si no lo notaste, la pared que se abre, dejó de estar abierta —

— y por si no lo notaste, Richard voló y se estrechó contra la pared —dije— escuchen, seguro se puede volver por el mismo lugar, solo hay que volver a tocar la roca —

Pero entonces volví a escuchar la voz, pero está vez con un mensaje distinto, un mensajes más… personalizado.

>> Morgan <<

Me llamaba, los chicos me miraron con su ceño fruncido. Y volví mi mirada a Richard en el suelo.

Pero Peter chasqueo sus manos y dijo— claro que sí, es obvio, un corazón digno y puro, un corazón que no haya sido dañado —refuto Peter con una sonrisa— uno como el de ella, es por eso que no lo dejo pasar, algo hizo el pequeñín este que no lo deja pasar, pero Morgan, nunca ha hecho nada en contra de alguien —pensé inconsciente en Hammer, lo cuál no creía posible.

— sí, escucha si las cosas serán así, entonces nos iremos —dijo Barnes— no dejaré que ella sola suba ahí —

— Barnes tiene razón, Peter —dije pensativa— si ustedes suben se harán daño y estoy segura que no soy tan pura y digna como dices, solo será una pérdida de tiempo —

— Morgan —ahora era Peter quién quería que siguiera, pero no era seguro para ellos.

— Peter, ayúdenme con Richard y vámonos —Barnes se ofreció de un lado y Peter se hizo del otro, ambos cruzaron el túnel con Richard entre sus hombros.

Y si me pregunta, sí me sentía decepcionada de dejar todo hasta aquí y más porque no me sentía digna para tal cosa. En mi corazón había muchas cosas que no me gustaba tener. No creía lo suficiente ser merecedora de tal título.

Pero, cuando quise atravesar el umbral para entrar al túnel, algo me detuvo, el mismo campo de energía que expulsó a Richard del túnel de arriba, frunci mi ceño y trate de pasar, pero no podía.

— chicos —lo intente de nuevo, pero no pude, los tres se giraron y vieron lo que yo— no puedo —y yo que me esforzaba por hacerlo y no podía.

— mierda —

— vamos Morgan, danos tu mano —pero por más que la extendieran no podía pasar del umbral, ellos sí podían cruzar sin problema, pero yo no.

— no puedo —y me estaba angustiando.

Entonces lo volví a escuchar. La voz.

>> Morgan <<

Me llamaba.

Mis lágrimas estaban al borde y sentía corrientes en mi corazón, pero me volví al túnel, viendo que era la única manera de salir de aquí. Cerré mis ojos y respire profundo.

— ya vuelvo —y por más que ellos gritaban que no, no podía detenerme. Porque esto no me dejaría ir sin que fuera a dónde quería.

Tenía miedo, pero no podía irme, así que subí las rocas que Nathaniel subió y cuando estuve al borde, suspiré esperando ser la correcta y cerré mis ojos antes de subir, esperaba salir disparada, pero en cambio golpee mi rostro contra el suelo del túnel.

Había logrado pasar. Subí por completo y entonces levanté mi visa, fue cuando ví un lugar encendido por completo y también una esfera sobre un pedestal, tan luminosa como la luna, con rayos celestes y blancos, brillando con mucha intensidad.

Y me hipnotizó tales colores y la voz que ahora se escuchaba aún más.

>> Morgan, ayúdame <<

Esta vez con una frase, escuché la voz.

>> Llévame contigo, Morgan <<

Quería venir conmigo.

¿Era la esfera de la que hablaba el anciano? ¿Era esto?

Me acerqué al pedestal y hasta ese momento sentí el agua bajo mis pies y descubrí el pequeño hueco de la esfera llena de agua que brillaba a gran intensidad..

>> No temas, Morgan, llévame contigo <<

Me hablaba. Era esto lo que me hablaba.

Me pedía que lo llevará conmigo, era hermoso y muy luminoso.

— ¡Morgan! —escuchaba a los chicos llamarme, así que la tomé sin mayor antelación.

Pensaba salir e ir con ellos, pero una luz blanca me cargó por completo y cerré mis ojos al instante.

Recordé al anciano y temí que no fuera tan digna su me dejara igual. Realmente lo pensé.

Tenía miedo.