[ Iniciando secuencia...]

EPISODIO VEINTICUATRO

— ¿Infiltrados en industrias Stark? —mamá parecía confundida.

Pues bien, ahora os cuento lo que pasó después. Desde el punto en que electrocute a uno de esos bastardos, con la ayuda de James los bajamos por el ascensor, aunque antes el encargue de ver qué el encargo no fuera un peligro, pero no solo se trataba de mis nanobots. Así que una vez confirmado eso, James y yo con dos hombre en el suelo, uno inconsciente y el otro medio despierto, bajamos a la espera de unos guardias listos para llevarlos.

— déjenme ir —el medio despierto pedía ayuda, pero no era atendido— les daré la información que quieran, pero por favor, no me hagan volver a la cárcel —

— oh ¿Así que tienes conocimiento de lo que es una cárcel? —Burlesco James cruzado de brazos frente al tipo y sin mirarle comento. Pero luego me miro— ¿Estás bien? —

Porque desde la pelea, había guardado completo silencio, pues el hecho de que alguien entrara a mi casa a intereferir de esa manera era inconcebible, ¿Desde cuándo tenía un personal tan vago?

¿Malcriada yo? Este tipo me estaba tomando el pelo, aún debía averiguar ¿Que era todo esto y por qué habían personas infiltrados en Industrias Stark con el objetivo de atentar con mi vida?

— por favor, llevenselo a él, pero a mí no —aún seguía lloroqueando. Alcé mi mano sin mirarle y dispare sin pensar el brazalete de descarga eléctrica, ya estaba harta de oírlo.

— maneja con cuidado eso —guarde la descarga eléctrica cuando no escuché un grito más y solo el comentario de James.

— no lo entiendes —masculle con recelo.

— ¿Qué casi nos matan? Pues sí lo entiendo —

— no —dije de inmediato— esto es muestra de la pobre administración que tengo, cada personal está dirigido por mí, esto no debió haber sucedido —articule— despediré a la recepcionista, despediré a los guardias, a todos, por falta de conciencia —estaba enojada, más que nunca.

Porque si este hubiera sido la misma situación y mamá estuviera sola en casa, la que iría en el suelo sangrando, sería ella.

[ Señorita Stark, el señor Hogand está llamando ]

— contesta —tres pitidos después, era Happy.

— ¿Morgan? —

Sonaba agitado— voy bajando con los sospechosos, Happy —

— creo que tendremos que llamar a la morgue —

Por un momento todo se detuvo, cuando sus palabras recorrieron mi cuerpo y erizaron mi espalda, mis pies se estaban debilitando...

¿Mamá..?

Pero en cuánto las puertas del ascensor se abrieron, mi mirada en panorama presentó lo que se consideraría una masacre, cuando el vestíbulo se había vuelto un cementerio.

— Morgan —y Happy estaba frente a mí con el celular en su oído y su mirada preocupada.

Mi personal... Estaba muerto...

Esto era peor de lo que creo, trague fuerte y levanté mis pies, pasando por encima de los dos incoscientes y veía a la policía entrar por las puertas con arma en mano.

— ¿Cómo..? —solo eran dos personas y sin embargo, hubo cinco muertos, incluyendo mi recepcionista.

Fruncí mis labios y ceño.

— tuvieron suerte de que no les hicieron nada —indicó Happy en un suspiro.

Miré dos de los cuerpos cercanos y me di cuenta de que tenían un agujero en su cabeza, ambos.

— les dispararon con intención de matarlos a todos —informó Barnes tras de mí.

— digo que me retiraré para alistar mi ropa, para nuestra excursión de mañana —y de pronto Nathaniel se me vino a la mente y mi mirada divagó por todos lados. Porque no hacía mucho él había salido.

— ¿Dónde..? —y recorrí entre uno de los muertos que era el botones, también pase por la recepcionista y mis tres guardias que estaban cerca, pero no lo encontraba.

Era nuevo en su trabajo, su deber era cuidarme y si murió aquí...

— ¿Estos son los únicos? —cuestione como pude.

Para que Happy tras de mí me respondiera— sí señorita —

— traigan dos buitres, tenemos muertos —escuchaba al policía informar por su radio.

— señorita Stark ¿Algo que informar? —esto había sucedido y no me había dado cuenta, sentía impotencia, porque creía que podía haberlo prevenido.

Levante mi mirada y las cámaras de seguridad estaban destruidas— ¿esos son disparos? —cuestione.

— sí —respondió el oficial— solo para que nadie vea las fechorías que hacen —

— esto no es fechoría —le dije con dureza, mientras veía cómo se llevaban a los asesinos— esto es venganza —y la única que sería capaz de retarme de esta forma era una sola persona...

Aunque al punto de matar a mi personal, ¿en serio?

Aún debía encontrar respuesta a ello, pero desde que vi como se llevaban a los muertos y como el aseador del edificio se encargaba de limpiar la sangre del suelo, pude notar ciertas lágrimas en su mirada mientras lo hacía, él también era parte del personal y también eran compañeros de él, sin embargo, la muerte no perdonó a nadie.

Pero, no me quedaría de brazos cruzados y atendería la masacre, fue por ello que volví a industrias Stark y pedí un registro de los infiltrados, tenían la ropa de industrias Stark de transporte, debían al menos estar registrados, le pedí a Happy que se encargará de eso, mientras hablaba con mamá de lo sucedido, ella también estaba tan impactada y aturdida como yo, Barnes me siguió en todo el trayecto hasta llegar donde mamá, era por eso que tanto ella como yo y Barnes estábamos en mi oficina con la intención de no llamar la atención y solamente hablarlo en privado con ella.

— mataron a cinco del personal, incluyendo a Jane —mamá aún no podía creerlo. Y el solo recordarlo me hacía sentir más pésimo.

Suspire y me senté en el sillón de la esquina con la mano sobre la frente tratando de asimilar la situación— debí haber puesto más seguridad —masculle con pesimismo.

— Habrían más muertos —respondió Barnes.

Levante mi mirada y le mire con recelo— me refiero a tecnología, solo me limite a cámaras así porque no pensé que matarían a mi personal, pero me equivoque —reconocí.

— ahora solo falta hacérselo saber a los familiares —un paso a la vez. No podía evitar pensar que esto era mi culpa.

— ¿Tenían hijos? —cuestione por lo bajo con dificultad.

— Jane tenía una niña de siete años, Morgan, era madre soltera —mierda... — Gary el botones no tenía hijos, pero con el trabajo sustentaba a su madre con cáncer —el corazón estaba doliendo, pero no sabía que dolía más, si el corazón del coraje o la cabeza de la migraña— Leo tenía una mujer y unos niños, Carson tenía siete años de trabajar con nosotros y tenía una esposa —cada vez que agregaba a alguien más dolía como mil cuchilladas, pero mamá suspiro por lo último— Henry, era soltero, pero tampoco tenía a nadie, no está en su currículum, ni mujer, ni hijos, ni persona a la que pueda contactar —asentí.

Acomode mi garganta y suspire, mis labios temblaban, pero con lo que pude levanté mi mirada para clavarla en la ventana— que llamen a los familiares y le den la noticia, también envíen todo lo que sea de referencia al funeral, sacalo de mi cuenta, yo cubriré todos los gastos, también agregarles dos mil dólares más por daños y prejuicios, me encargaré de hacer una carta por escrito a cada familia, en el caso del señor Henry, el funeral se hará también, procuraré estar en todos ellos y averiguen si tienen problemas o gastos familiares, procura cubrirlo a fin de pagar aunque sea poco de la deuda que tengo con cada uno de ellos —tape mis labios, ya no se me ocurría qué más hacer para ayudarlos, estaba abrumada.

— Morgan, cariño, ¿necesitas un té? —

Pero en el momento en que mamá se acercaba, el ascensor se abrió, pensé que tal vez sería Happy, hasta que un joven Richard apareció por esas puertas agitado mirando a todos lados.

— señora Potts, perdone —y de inmediato se refirió a mi madre y luego me miró a mí— perdone, señorita Stark, no debí haberme ido —entonces se arrodillo frente a mí, sus ojos estaban tan desesperados como su respiración— no tenía idea de lo que sucedería —

Creo que Richard no entendía que esta era la razón por la que mi madre lo contrató, pero no era su culpa, no sabría que habían personas aún a la espera para atacarme— ¿de verdad? —el señor Barnes se acerco, con su ceño fruncido y su mirada fulminante— ¿de verdad no fue tu intención? —

¿Y ahora qué le sucedía a este?

— Disculpe, es que pensé que con usted y dentro de su apartamento estaría bien, no sabía que habría problemas —Richard se levantó y enfrentó algo incierto a Barnes.

— pues a mi me parece que tuviste suerte al no encontrarte con ellos o tal vez... algo planeado —

— basta, James —dije seca, de tanta angustia, apenas podía formular palabras.

— ¿planeado? osea sí, planeé irme para ir a empacar mis cosas para mañana —

— no me refiero a eso —

— he dicho que te detengas —y entonces me levanté con pesimismo y enfrente Barnes— Nathaniel fue contratado para protegerme y para asistirme, es absurdo que quiera algo contra mí, no culpes a alguien que no es —alerte alejando de Nathaniel al señor Barnes.

— ¿Culparme? —pero Nathaniel aún seguía fuera de contexto, con su ceño fruncido miró al señor Barnes y luego a mí— yo, sólo sé que baje en el ascensor y salí, le informe a la recepcionista, también que llegaron los paquetes y justo habían llegado, planeaba volver a decírselo, pero... pensé que no que podría encargarse sola y por eso decidí irme —tartamudeaba, quería creer que era porque estaba nervioso.

Suspire— esta bien, Nathaniel —

— en serio lo lamento, yo no planeaba dejarla sola, al cuidado del señor Barnes, creí que sería confiable —

Pero para apaciguar más las aguas, llegó mamá— tranquilo, Nathaniel, Morgan ha dicho que no hay problema, lo último que quiero ahora mismo es que discutan entre ustedes —con una sonrisa confortable.

Rasque mi frente y suspire— ¿tienen idea de quién pudo haber sido? —la pregunta de Nathaniel por consiguiente y de pronto me trajo a alguien a la mente, alguien a quién si le creería tremenda idiotez, alguien que había sobrepasado hace mucho los límites y que no planeaba quedarse quieta.

Entonces miré a mamá con impotencia— necesito respuestas —y dirigí mi camino al ascensor, sin decir más y simplemente entrando en él.

— Morgan —

— señorita Morgan —

Y aunque Nathaniel y mamá me veían montar el ascensor, no me detenían, James aún así entró sin hablar.

Solo una persona era capaz de enviar asesinos a mi edificio, la misma que intentaba vender armas a los terroristas y la misma que ha intentado sabotear industrias Stark desde años y años de anticipación.

— ¿A dónde vas? —Apenas salí del ascensor hacía la salida, después de haberme planteado cada momento con esa mujer, más y más euforia crecía en mí.

— llévame al edificio Hammer —masculle entre dientes a Happy.

— ¿Qué? Espera, ¿Por qué quieres ir a las industrias Hammer? —detuvo mi mano al momento de querer salir del edificio y fruncí mi labios— piénsalo —

— no tengo nada que pensar —a regañadientes me enfrente a Happy— mi personal murió a manos de asesinos y ahora quiero que la persona responsable lo admita —

Happy removía sus labios y entrecerró sus ojos— no creerás que... —se alejó y río— por Dios, Morgan, en serio tú no... —no sabía siquiera cómo formular las palabras.

— ¿Me llevas o voy yo sola? —interrogue con poca paciencia.

— ya te llevo yo... —masculló con pesimismo y abrió la puerta, mis botines resonaron en el suelo mientras el viento soplaba con fuerza, el día estaba de luto, pero mi corazón estaba lleno de odio.

Odio por una sola persona, odio por esa persona.

Al poco tiempo de haber entrado al auto y de que Happy fuera rodeando el auto, James también entró y cerró la puerta tras de él.

— ¿qué crees que haces? —

— seguirte —

Happy arranco el auto.